La “señal” de que está cerca
Capítulo 10
La “señal” de que está cerca
1. ¿Por qué deberíamos estar excitadamente interesados en saber cuán cerca está el Milenio?
CUANDO lo consideramos según lo que la Biblia dice de él, el Milenio es una cosa muy deseable para toda la humanidad, vivos y muertos. Por eso el anuncio de que se ha acercado es noticia muy grata para todos los que entienden. Deberíamos estar excitadamente interesados en saber qué razones válidas tenemos para estar convencidos de que se ha acercado. ¿Cuáles son? ¿Tomaremos tiempo para considerar algunas de ellas?
2. (a) ¿Qué recogimiento que vemos que está aconteciendo es, en sí mismo, evidencia clara de que el Milenio se ha acercado? (b) ¿Quién conduce la “guerra” de parte de Dios, y en qué capacidad está sirviendo ya?
2 De nuestra consideración del Milenio hasta ahora, estamos al tanto del hecho de que tiene que ser precedido inmediatamente por la más destructiva guerra de toda la historia humana, “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. Ahora podemos ver a los gobernantes políticos o “reyes de toda la tierra habitada” siendo reunidos, bajo fuerzas que el hombre no puede controlar, para esa Guerra de las guerras. Este hecho debería ser en sí mismo evidencia clara de que el milenio esperado que viene después de esa Guerra también se ha acercado. (Revelación 16:13-16) Tomando parte activa en esa guerra, de parte de Dios el Todopoderoso estará el Caudillo o Conductor de los ejércitos celestiales de Dios, aquel a quien se llama Fiel y Verdadero, la Palabra de Dios. Ya, antes de comenzar esta guerra de Har-Magedón, este Caudillo celestial es Rey. “Sobre su cabeza hay muchas diademas,” y, “sobre su prenda exterior de vestir, aun sobre su muslo, tiene un nombre escrito: Rey de reyes y Señor de señores.” (Revelación 19:11-16) De modo que ya está reinando como Rey antes de entrar en ese período de mil años durante el cual reina con sus 144.000 coherederos cristianos.—Revelación 12:5; 14:1-4; 20:4-6.
3. Con alusión al principio del reinado de Cristo antes del Milenio, ¿qué vio Juan cuando los primeros dos sellos del rollo fueron abiertos (Revelación 6:1-4)?
3 La alusión al principio de este reinado de antes del Milenio de este Rey de reyes, Jesucristo, se hace en un cuadro anterior de acontecimientos mundiales de nuestro siglo veinte. Este cuadro se da en el capítulo seis de Revelación, en el cual el apóstol Juan nos dice lo que vio cuando el Cordero de Dios, Jesucristo, comienza a abrir los siete sellos que sellan el “rollo” que ha recibido de la mano de Dios, quien está sentado en el trono celestial. Dice Juan: “Y vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a una de las cuatro criaturas vivientes decir con voz como de trueno: ‘¡Ven!’ y vi, y, ¡miren! un caballo blanco; y el que iba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo y para completar su victoria. Y cuando abrió el segundo sello, oí a la segunda criatura viviente decir: ‘¡Ven!’ Y salió otro, un caballo de color de fuego; y al que iba sentado sobre él se le concedió quitar de la tierra la paz para que se matarán atrozmente los unos a los otros; y le fue dada una gran espada.”—4, 5. (a) En ese jinete del caballo de color de fuego, ¿qué vemos simbolizado? (b) ¿Quién salió en aquel tiempo para vencer, completamente, y cómo preparó esto el escenario para el cumplimiento de Salmo 2:1-6?
4 Aquí vemos los símbolos que pintan la primera guerra mundial, que estalló en el año 1914 E.C., pero que fue meramente un suceso precursor de la segunda guerra mundial que quitó la paz de la Tierra por otros seis años. Aquella primera de las guerras mundiales marcó el tiempo en que el guerrero justo, Jesucristo, recibió la corona celestial y salió contra sus enemigos en la Tierra, para ganar la pelea, para vencer completamente a sus enemigos terrestres. Esto quiso decir que más tarde estaría peleando de parte de Dios en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. El que se le corone como Rey en el cielo al tiempo de la primera guerra mundial prepara el escenario para el cumplimiento de las palabras del Salmo Dos:
5 “¿Por qué han estado en tumulto las naciones y los grupos nacionales mismos han seguido hablando entre dientes Salmo 2:1-6; compare con Hechos 4:24-30.
una cosa vacía? Los reyes de la tierra toman su posición y los funcionarios encumbrados mismos se han reunido en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido [su Cristo, Versión de los Setenta griega], diciendo: ‘¡Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros sus cuerdas!’ El Mismísimo que se sienta en los cielos se reirá; Jehová mismo hará escarnio de ellos. En aquel tiempo les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, diciendo: ‘Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña.’”—6. ¿Han destronado al Rey de Jehová en el Monte Sión las guerras mundiales y las naciones Unidas? ¿Qué asegurará para nosotros el resultado de la guerra en Har-Magedón?
6 A pesar de todo el tumulto que ha perturbado a las naciones desde la primera guerra mundial de 1914-1918 E.C., Jehová ha tenido a Su Rey, su Hijo Jesucristo, sentado en la sede celestial del gobierno real, Sión. (Revelación 14:1; Hebreos 12:22) Ni la I Guerra Mundial ni la II Guerra Mundial ni la organización de las Naciones Unidas lograron destronar a este Rey Mesiánico. La “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón lo confirmará en su trono celestial, y él estará allí para comenzar su reinado milenario con sus leales 144.000 coherederos. (Revelación 19:19-21) Por esta razón vital se nos asegura el prometido Milenio con bendiciones dadoras de vida para la humanidad. ¡Se ha acercado!
7. ¿Por qué no somos como aquella antigua “generación inicua y adúltera,” y sin embargo, dónde encontramos una “señal” dada por Jesús que debamos considerar?
7 A pesar de la evidencia que se acaba de presentar, muchas personas escépticas exigen una “señal” antes de decidir que están convencidas de que el Milenio realmente se ha acercado, sí, de que comenzará dentro de nuestra generación. Nosotros no somos de aquella “generación inicua y adúltera” de escribas y fariseos religiosos de hace diecinueve siglos, que quería una señal de Jesucristo, que los convenciera de que él era el Mesías. (Mateo 12:38, 39) No obstante, sí tenemos la descripción de una “señal” que fue dada por Jesucristo mismo, y puesto que él nos la hizo disponible, estaríamos manteniéndonos en seria ignorancia si rehusáramos considerarla. La descripción se nos hace disponible en los capítulos veinticuatro y veinticinco de Mateo, el capítulo trece de Marcos y el capítulo veintiuno de Lucas. La descripción de la señal fue dada a sus apóstoles al pedirla éstos, no para probar que él fuera el Mesías o Cristo, sino para indicar que ciertos acontecimientos futuros prometidos estaban cerca, por cumplirse. Fue dada el día once del mes primaveral de Nisán del año 33 E.C., tres días antes de la muerte violenta de él.
LA PROFECÍA DE LA “SEÑAL”
8. ¿Cómo indicó Jesús que se iría, y qué palabras se dirían cuando él volviera?
8 Jesús acababa de predecir algo que sonaba muy terrible a oídos judíos, a saber, la destrucción del templo de ellos en Jerusalén. Allí él había declarado a sus opositores religiosos: ”¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes. Porque les digo: No me verán de ningún modo de aquí en adelante hasta que digan: ‘¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová!’” (Mateo 23:38, 39) Esto indicó que él se iba. Cuando volviera, habría quienes tomarían las palabras proféticas de Salmo 118:26 y dirían: “¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová!”
9. ¿Cómo indicó Jesús que esas palabras de bienvenida a su regreso no serían usadas por adoradores en el templo de Jerusalén?
9 Evidentemente no sería en el templo material de Jerusalén que los adoradores de Jehová darían la bienvenida con esas palabras proféticas al que vendría en el nombre de Jehová. Esto es lo que Jesús hizo que pareciera muy claramente, según el registro que viene después de sus importantes palabras: “Partiendo en seguida, Jesús se iba del templo, pero sus discípulos se acercaron para mostrarle los edificios del templo. En respuesta él les dijo: ‘¿No contemplan todas estas cosas? En verdad les digo: De ningún modo se dejará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.’”—Mateo 24:1, 2.
10. En el monte de los Olivos desde el cual se podía ver el templo desde un lugar más elevado, ¿qué pregunta le hicieron a Jesús cuatro apóstoles, y cómo vierten su pregunta varias traducciones?
10 Los doce apóstoles no preguntaron acerca de esta horrible profecía sino hasta que hubieron pasado al monte de los Olivos, que está más elevado que Jerusalén, y desde Mateo 24:3) El Nuevo Testamento de Pablo Besson traduce sus palabras del griego de este modo: “Dinos cuándo serán estas cosas, y ¿qué es la señal de tu presencia y de la consumación del siglo?” Young’s Literal Translation of the Holy Bible (Traducción Literal de la Santa Biblia por Young, en inglés) dice: “Dinos, ¿cuándo serán éstas? ¿y qué es la señal de tu presencia, y del fin pleno del siglo?” The Emphasised Bible (La Biblia con Énfasis, en inglés) de Rotherham presenta una lectura similar: “Dinos cuándo serán estas cosas,... y qué la señal de tu presencia y la conclusión del siglo.” La Nueva Traducción del arzobispo Newcome (Texto Corregido), en inglés, dice: “¿Qué será la señal de tu aparecimiento, y del fin del siglo?”—Edición de 1808.
el cual se podía tener una excelente vista de aquel templo que había sido renovado por el rey Herodes el Grande. La vista parece haber agitado una trascendental pregunta entre cuatro de los apóstoles, que también despertó el interés de los demás, porque leemos: “Estando él sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él los discípulos privadamente, diciendo: ‘Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia [parousía, griego] y de la conclusión del sistema de cosas?’” (11. (a) ¿Cuándo ocurrió la destrucción del templo de Jerusalén, pero qué otra cosa no ocurrió también entonces? (b) Por eso, ¿qué sería natural que hiciéramos respecto a la historia?
11 Hoy sabemos cuándo ocurrió la destrucción del templo literal de Jerusalén. Fue hace mil novecientos años, en el verano del año 70 E.C., cuando las legiones romanas bajo el general Tito destruyeron la ciudad entera. (Lucas 21:20-24) Pero, ¿qué hay de aquellas otras cosas, la “señal” de la Parousía (presencia, aparecimiento) de Cristo y de la conclusión del siglo o sistema de cosas (o el estado *), que se incluyen en la pregunta de los discípulos? Es verdad que se llegó al fin pleno o conclusión de un estado o sistema de cosas judío en el año 70 E.C., pero no se llegó a la conclusión del sistema de cosas mayor del cual aquel sistema judío fue sencillamente un modelo o tipo profético. Además, la Parousía, presencia o aparecimiento del Señor Jesucristo no aconteció en aquel año. Puesto que estamos viviendo en este siglo veinte E.C., la cosa más natural que pudiéramos hacer sería examinar la historia de este siglo veinte nuestro para determinar si la predicha “señal” ha aparecido durante nuestra propia generación.
12. En vista de lo que dijo Esteban acerca de la primera venida de Cristo, ¿por qué deberíamos preguntar si los apóstoles estaban inquiriendo acerca de la “venida” o “Advenimiento” de Jesús?
12 Debemos notar que los discípulos preguntaron acerca de la Parousía del Señor Jesucristo. Al hacer eso, ¿estaban preguntando acerca de su “venida”? ¿Su “Advenimiento,” como algunos lo llaman? Esta pregunta merece plantearse, porque el mártir cristiano Esteban, al hablar acerca de la primera “venida” del Señor Jesús, le dijo al Sanedrín judío en Jerusalén: “¿A cuál de los profetas no persiguieron sus antepasados? Sí, mataron a los que de antemano hicieron anuncio respecto a la venida [éleusis, griego] del justo, cuyos traidores y asesinos ustedes ahora han venido a ser.” (Hechos 7:52) Notamos que, cuando habló acerca de la primera venida de Cristo, Esteban no usó la palabra parousía, sino la palabra griega éleusis. Estas dos palabras griegas no solo son diferentes en forma y derivación, sino también diferentes en significado.
13. Por derivación, ¿qué significa literalmente la palabra parousía, pero qué explican que significa ciertas autoridades en palabras griegas?
13 La palabra parousía significa literalmente “un estar al lado,” y se deriva de la preposición griega pará (“al lado”) y ousía (un “estar”). Un diccionario griego-inglés, A Greek-English Lexicon, de Liddell y Scott, tomo II, página 1343, columna 2, da como primera definición de parousía la palabra inglesa “presence” (presencia). Da como definición segunda de ella arrival (llegada), y entonces añade: “Especialmente visita de un personaje real u oficial.” De acuerdo con esto el Theological Dictionary of the New Testament (Diccionario Teológico del Nuevo Testamento, en inglés, por Gerhard Friedrich), en el tomo V, da como “El Significado General” la palabra inglesa “Presence” (presencia). (Página 859) Entonces, como “El Uso Técnico de los Términos,” en el helenismo, da “1. La Visita de un Gobernante.” En la página 865
dice acerca de “El Uso Técnico de pareimi [verbo] y parousía en el N.T.”: “En el N.T. los términos nunca se usan para la venida de Cristo en la carne, y parousía nunca tiene el sentido de regreso. La idea de más de una parousía se encuentra originalmente solo en la Iglesia posterior.”14. (a) Según el uso técnico del término griego en el helenismo, ¿qué expresión se usaría en vez de “presencia”? (b) ¿En qué traducciones se vierte parousía consistentemente “presencia,” con qué contraste que se muestra en Filipenses 2:12?
14 Por eso, pues, los discípulos de Jesús no estaban preguntando acerca de su “llegada,” sino acerca de después de su llegada. Estaban preguntando acerca de su “presencia.” Y si, en vez de usar la palabra “presencia,” recurrimos al “uso técnico de los términos” en el helenismo, se entendería que los discípulos le preguntaron a Jesús: “¿Qué será la señal de tu [visita como personaje de realeza] y de la conclusión del sistema de cosas?” Una “visita” abarca más que una “llegada.” Incluye una “presencia.” En el llamado Nuevo Testamento la palabra griega parousía aparece veinticuatro veces, y en todas sus apariciones allí, no solo la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras traduce la palabra cada vez “presencia,” sino también otras traducciones, como lo hacen, en inglés, Young’s Literal Translation of the Holy Bible, (Traducción Literal de la Santa Biblia, de Young), de 1862 E.C.; The Emphatic Diaglott, (El Diaglotón Enfático), de Wilson, de 1857-1863 E.C.; y The Emphasised Bible (La Biblia con Énfasis), de Rotherham, de 1897 E.C., y, en español, el Nuevo Testamento de Pablo Besson de 1948 E.C. Notamos lo apropiadamente que se ponen en contraste “presencia” y “ausencia,” en Filipenses 2:12, donde el apóstol Pablo dice: “Siempre han obedecido, no durante mi presencia solamente, sino ahora con mucha más prontitud durante mi ausencia.”
LA PARÁBOLA DE LAS DIEZ VÍRGENES
15. Varios rasgos de la “señal” predicha por Jesús exigen que Parousía se vierta ¿de qué manera?, como, por ejemplo, ¿en qué parábola?
15 El significado de “presencia” para parousía se exige en varios rasgos de la profecía de Jesús acerca de la “señal” de la Parousía y la conclusión del sistema de cosas. Por Mateo 25:1-4; 24:45-51.
ejemplo, consideremos esa porción de la profecía que por lo general se llama la parábola de las vírgenes prudentes y las necias o insensatas. Jesús acababa de profetizar acerca del “esclavo fiel y discreto” y el “esclavo malo,” y ahora profetiza de otro rasgo que tiene que ver con su Parousía. “Entonces,” dice él, “el reino de los cielos llegará a ser semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco eran discretas. Porque las necias tomaron sus lámparas pero no tomaron consigo aceite, mientras que las discretas tomaron aceite en sus receptáculos con sus lámparas.”—16. ¿En qué sentido son “vírgenes” las mujeres, según la introducción de la parábola?
16 Ante todo, debemos notar que esta parábola envuelve a una clase de personas y por lo tanto no se ha de aplicar completamente a la vida y muerte de cada individuo. Los que están envueltos en este asunto son “vírgenes” en un sentido particular, puesto que representan el “reino de los cielos,” porque “entonces,” como dijo Jesús, “el reino de los cielos llegará a ser semejante [¿a qué?] a diez vírgenes.” Este es el “reino” del cual habló Jesús antes en su profecía, al decir: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”—Mateo 24:14.
17. (a) ¿A quiénes representan las “vírgenes,” debido a que son diez? (b) ¿Cuándo comenzó a cumplirse la parábola, y por qué entonces?
17 Puesto que el número “diez” es bíblicamente un número que significa perfección con relación a cosas terrestres, el que las “vírgenes” sean diez en número representaría a todos los cristianos que están en vías de, o que afirman que están en vías de, alcanzar el reino celestial como coherederos de Jesucristo. Entonces, ¿cuándo comenzó a cumplirse la parábola profética? El domingo 6 de Siván, el Día de Fiesta del Pentecostés, del año 33 E.C. ¿Por qué? Porque entonces llegó a existir la clase virginal. Esto se debió a que los discípulos fieles de Jesucristo, que se habían reunido en un cuarto de arriba en Jerusalén, fueron bautizados con el espíritu santo en aquel día. Así fueron engendrados por Dios para ser sus hijos espirituales en posición de ser ‘herederos de Dios’ y “coherederos con Romanos 8:17) Pero, en la Biblia, los herederos son por lo general los hijos; ¿y a qué se debe que, en la parábola, a todos los miembros de la congregación engendrada por espíritu de los discípulos de Cristo se les represente como mujeres, como muchachas vírgenes que, en una noche de bodas, salen al encuentro del novio? ¿y quién es este “novio”?
Cristo.” (18. Con relación a asuntos de matrimonio, ¿con quiénes comparó Juan el Bautista a sí mismo y a Jesús, y a quién dirigió Juan sus propios discípulos?
18 Ante todo, este “novio” es el Señor Jesucristo resucitado y glorificado. Juan el Bautista habló acerca de él desde ese punto de vista y por consiguiente se comparó a sí mismo con el “amigo del novio.” En aquellos días el “amigo del novio” por lo general hacía arreglos para el casamiento entre el novio y la novia. En la noche de unión de las dos personas comprometidas, más atención se enfocaba en el novio que en el amigo del novio. Y por eso Juan el Bautista dijo a sus discípulos a quienes preparaba para Jesucristo como el “novio” figurativo de ellos: “Yo no soy el Cristo, sino que, he sido enviado delante de aquél. El que tiene la novia es el novio. Sin embargo, el amigo del novio, cuando está en pie y lo oye, tiene mucho gozo a causa de la voz del novio. Por eso este gozo mío se ha hecho pleno. Aquél tiene que seguir aumentando, pero yo tengo que seguir menguando.” (Juan 3:28-30) Correctamente, pues, Juan dirigió sus discípulos a Jesús.
19, 20. (a) ¿De qué manera se compara Jesús con un novio en parábola y en la Revelación? (b) Correspondientemente, ¿qué se llama a la Nueva Jerusalén?
19 Por su propia parte, Jesús se comparó con un novio en otra parábola que dio. Esta fue la parábola del “banquete de bodas” que un rey preparó para su hijo, y este hijo representó al Hijo del gran Rey de la Eternidad, Jehová Dios. (Mateo 22:1-14) Y en la Revelación, que Jesucristo recibió de Dios y transmitió al apóstol Juan, se asemeja a Jesús como el Cordero de Dios a un novio que se casa con la congregación de sus discípulos, en estas palabras: “Regocijémonos y llenémonos de gran gozo, y démosle la gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado. Sí, a ella se le ha concedido estar vestida de lino fino, brillante y limpio, porque el lino fino representa los actos justos de los santos. . . . Escribe: Felices son los invitados a la cena de las bodas del Cordero.” Además, el apóstol Juan habla acerca de un ángel que vino a él y dice:
20 “Habló conmigo y dijo: ‘Ven acá, te mostraré la novia, la esposa del Cordero.’ De modo que me llevó en el poder del espíritu a una montaña grande y encumbrada, y me mostró la santa ciudad Jerusalén que descendía del cielo desde Dios y que tenía la gloria de Dios.”—Revelación 19:7-9; 21:9-11.
21. En Efesios 5:23-27, ¿con qué compara Pablo la relación que existe entre Jesucristo y su congregación?
21 El apóstol Pablo compara la relación entre Jesucristo y su congregación de 144.000 coherederos con la de marido y mujer. Escribe: “El esposo es cabeza de su esposa como el Cristo también es cabeza de la congregación, siendo él salvador de este cuerpo. De hecho, como la congregación está en sujeción al Cristo, que así también las esposas lo estén a sus esposos en todo. Esposos, continúen amando a sus esposas, así como el Cristo también amó a la congregación y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, limpiándola con el baño de agua por medio de la palabra, para presentarse a sí mismo la congregación en su esplendor, sin que tenga mancha, ni arruga, ni ninguna de tales cosas, sino que sea santa y sin tacha.”—Efesios 5:23-27.
22. ¿Dónde acontece el casamiento, y por qué no menciona a la novia del novio la parábola de Jesús?
22 El casamiento del Novio Jesucristo y su congregación “novia” acontecerá, por supuesto, en el cielo, donde serán unidos con la bendición de Jehová Dios, el Padre celestial. Sin embargo, debe notarse que en la parábola de las diez vírgenes no se menciona a la novia. Esto se hace para evitar confusión de ideas. Es, de hecho, porque la “novia” se saca o selecciona de entre las “diez vírgenes” mismas. Las “vírgenes” seleccionadas son los “felices” a quienes se ‘invita a la cena de las bodas del Cordero.’ (Revelación 19:9) En armonía con esto, la parábola de Jesús muestra que las “vírgenes” calificadas pasan por la puerta a la sala del banquete de bodas. La parábola pasa a ilustrar precisamente cómo califican.
23. ¿Qué requisitos impone a los miembros de la congregación de Cristo el hecho de que se les asemeje a “vírgenes”?
2 Timoteo 2:3, 4) Esto es lo que se quiere decir cuando se dice lo siguiente acerca de los 144.000 a quienes se ve de pie con el Cordero de Dios sobre el monte espiritual de Sión: “Estos son los que no se contaminaron con mujeres [como la ramera religiosa Babilonia la Grande y sus hijas]; de hecho, son vírgenes. Estos son los que van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya.”—Revelación 14:4; 17:3-5.
23 Los miembros de la congregación semejante a novia de Cristo son asemejados a “vírgenes” por más razón que solo el hecho de que están comprometidos con un Novio virgen. Son “vírgenes” en otro sentido espiritual. Tal como una joven virgen es limpia, casta, sin haber sido tocada sexualmente, así estos miembros fieles de la congregación cristiana tienen que ser puros y limpios por medio de haberse mantenido separados de este mundo, no teniendo conexión alguna con las organizaciones religiosas y políticas de este mundo. No participan en ninguna unión de Iglesia y Estado. Mantienen su virginidad espiritual por medio de no envolverse en los asuntos de este mundo. (24. ¿Qué dice Santiago 1:26, 27 acerca de la limpieza que se exige de los que son asemejados a vírgenes?
24 En cuanto a la limpieza que se exige, el discípulo Santiago dice: “Si algún hombre se figura que él es un adorador formal y con todo no refrena su lengua, sino que sigue engañando su propio corazón, la forma de adoración de este hombre es vana. La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es ésta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo.”—Santiago 1:26, 27.
SALIENDO AL ENCUENTRO DEL “NOVIO”
25. ¿Cómo comenzó la congregación de Cristo, en el Pentecostés de 33 E.C., con la religión pura e incontaminada desde el punto de vista de Dios, y qué evidencia tuvieron de esto?
25 En el Día de Fiesta del Pentecostés del año 33 E.C., cuando el espíritu santo descendió como bautismo sobre los discípulos fieles de Jesucristo mientras esperaban en Jerusalén, la congregación cristiana comenzó con la “forma Hechos 2:1-42) Comenzaron con las enseñanzas del Mesías Jesús y las enseñanzas de sus doce apóstoles, y se mantuvieron separados de aquella “generación perversa” que estaba impregnada de tradiciones religiosas antibíblicas entregadas por antepasados que se habían extraviado. (Hechos 2:40; Gálatas 1:13-17; Mateo 15:1-9) El bautismo del espíritu santo junto con el don de lenguas fue una evidencia de que tenían la religión verdadera, y ellos lo sabían. Ahora tenían que permanecer “vírgenes” en ella.
de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre.” Eran espiritualmente una clase virginal, separada de la organización religiosa que había rechazado a Jesucristo y hecho que él fuera fijado en un madero por el gobernador romano Poncio Pilato. (26, 27. (a) De manera espiritual, ¿con quién llegó a estar desposada la congregación cristiana en el Pentecostés de 33 E.C.? (b) ¿Cómo habló Pablo a los cristianos como lo haría un “amigo del novio” en 2 Corintios 11:2-5?
26 Fue en aquel día (6 de Siván de 33 E.C.) que la congregación cristiana llegó a estar desposada, comprometida, prometida en matrimonio, con el Novio celestial, Jesucristo. Todos los que desde entonces en adelante llegaban a añadirse a aquella congregación original de 120 discípulos en Jerusalén llegaban a ser parte de aquella clase desposada y estaban obligados a mantenerse “vírgenes.” A este hecho alude el apóstol Pablo, cuando advierte a los cristianos de Corinto que no rompan su compromiso con Jesucristo y no vayan a casarse con un Cristo falso. Más o menos como lo haría un “amigo del novio,” Pablo dice:
27 “Estoy celoso de ustedes con un celo piadoso, porque yo personalmente los prometí en matrimonio a un solo esposo para presentarlos cual virgen casta al Cristo. Mas tengo miedo de que de algún modo, así como la serpiente sedujo a Eva por su astucia, las mentes de ustedes sean corrompidas y alejadas de la sinceridad y castidad que se le deben al Cristo. Porque, como están las cosas, si alguien viene y predica a un Jesús que no sea el que nosotros predicamos, o si ustedes reciben un espíritu que no sea el que recibieron, o buenas nuevas que no sean las que aceptaron, con facilidad lo soportan. Porque yo considero 2 Corintios 11:2-5.
que ni en una sola cosa he resultado ser inferior a sus apóstoles superfinos.”—28. ¿Cómo les dijeron Jesús y los ángeles a los discípulos que él vendría como un novio judío para llevarlos a casa?
28 Su casamiento con el Novio virgen en el cielo acontecería en el futuro indefinido, en algún tiempo distante de aquel día del desposorio del Pentecostés de 33 E.C. Cincuenta y dos días antes de eso, en la noche en que fue traicionado por el apóstol infiel Judas Iscariote, Jesús había dicho a sus apóstoles fieles: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas. De otra manera, se lo hubiera dicho a ustedes, porque voy a preparar un lugar para ustedes. También, si prosigo mi camino y les preparo un lugar, vengo otra vez y los recibiré en casa a mí mismo, para que donde yo estoy también estén ustedes. Y a donde yo voy ustedes saben el camino.” (Juan 14:2-4) Cuarenta y dos días después de eso, cuando él ascendía desde el monte de los Olivos y hacia el cielo ante los ojos de varios discípulos suyos, dos ángeles se aparecieron a éstos y dijeron: “Varones de Galilea, ¿por qué están de pie mirando al cielo? Este Jesús que fue recibido de entre ustedes arriba en el cielo vendrá así de la misma manera que lo han contemplado irse al cielo.” (Hechos 1:9-11) Por eso, los discípulos sabían que, como un novio judío en la noche de bodas, Jesús, que había partido, vendría para llevarlos al hogar de su Padre celestial, tal como Jesús les había asegurado anteriormente.—Juan 14:1-3.
29. (a) ¿Cuándo comenzó a salir al encuentro del Novio la clase “virgen”? (b) ¿Qué cuestión surgió ahora, y qué indica el hecho de que fuera igual el número de ambas clases de vírgenes?
29 Con esa expectativa de la ocasión de las bodas, la clase virginal desposada salió al encuentro del Novio, para darle la bienvenida y regocijarse con él. Tenían que mantenerse alerta, porque no sabían “ni el día ni la hora.” (Mateo 25:13) ¿Cuántos de los que comenzaron en el día del Pentecostés de 33 E.C. y los miles de los que se unieron a ellos más tarde resultarían ser como las vírgenes “discretas” de la parábola y cuántos como las vírgenes “necias” o indiscretas? Según lo representa la parábola, el número de las discretas y el número de las necias era igual, para indicar que para todos los que realmente comienzan había igual oportunidad, y también para no indicar que habría más de una clase que de la otra; el asunto quedaba indefinido. Pero la parábola sí predijo que no todos los que comienzan como “vírgenes” resultarían dignos de ser admitidos para entrar en la “cena de las bodas del Cordero” y disfrutar de ella.—Lucas 12:35-38.
30. (a) ¿Qué distinguió a las vírgenes discretas de las necias? (b) ¿Empezaron todas a salir con lámparas que estuvieran ardiendo? Por eso, ¿cuál era la pregunta vital a este respecto?
30 Entonces, ¿qué fue lo que distinguió a las vírgenes discretas o prudentes de las necias o imprudentes? Esto: “Las necias tomaron sus lámparas pero no tomaron consigo aceite, mientras que las discretas tomaron aceite en sus receptáculos con sus lámparas.” (Mateo 25:3, 4) Sin embargo todas ellas sabían que el tener las lámparas encendidas hasta el mismo fin de la procesión de bienvenida sería una identificación de ellas, una prueba de que eran dignas de ser admitidas en el banquete de bodas. En vista de esto necesitaban suficiente aceite como para que les durara hasta que la procesión de las bodas llegara a la casa del novio. En el cumplimiento de la parábola, ¿qué fue representado por el aceite? Ellas salieron al encuentro del novio antes que se anunciara la llegada de él, y sus lámparas estaban ardiendo cuando salieron. Por eso por lo menos entonces había aceite en sus lámparas. Pero, ¿era suficiente para hacer que sus lámparas siguieran ardiendo hasta que la procesión de las bodas entrara en la casa del novio?
31, 32. (a) El propósito de la parábola era mostrar ¿qué, con relación a esas “vírgenes” simbólicas? (b) ¿Qué actitud de espera tenían que mantener, según lo expresó Pablo en Filipenses 3:20, 21?
31 El aceite era un líquido para iluminación. Sin él la mecha de la lámpara no daría una luz constante, continua. ¿Qué simbolizaba el que ellas llevaran una lámpara encendida al banquete de bodas? En respuesta a esta pregunta, tenemos que recordar el propósito por el cual Jesús dio esta parábola. El propósito era mostrar que los que deseaban que se les admitiera en el casamiento celestial tendrían que llevar cierta identificación, cierta personalidad, y tendrían que retener esto hasta el mismísimo fin, sin importar a qué tiempo comenzara la procesión de las bodas y siguiera hasta que finalmente llegara al hogar que el Novio tenía para su “novia.” Entre otras cosas, la clase Revelación 14:4) Tenían que mantenerse como el apóstol Pablo, que dijo:
del “reino de los cielos,” mientras estuviera en la Tierra en medio de este mundo oscurecido, tendría que permanecer “virgen” de manera espiritual. Ellos tenían sus esperanzas fijas en el Novio celestial, y esta actitud no permitía que se contaminaran con el mundo inmundo. Tenían que ‘ir siguiendo al Cordero no importa adónde fuera.’ (32 “Nuestra ciudadanía existe en los cielos, lugar de donde también esperamos con ansia a un salvador, el Señor Jesucristo, que amoldará de nuevo nuestro cuerpo humillado para que sea conforme a su cuerpo glorioso según la operación del poder que él tiene, aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.”—Filipenses 3:20, 21.
33. (a) ¿Por cuánto tiempo tienen que mantener esta virginidad espiritual? ¿para mostrar que son dignos de qué? (b) ¿Cómo habló Jesús de la manera en que ellos reflejarían esta condición aceptable?
33 De modo que la virginidad espiritual sostenida de ellos se debe a su deseo y resolución de mostrar que son dignos de ser aceptados por el Novio celestial como su “novia.” La vida diaria de ellos debe reflejar esto en medio de la oscuridad de este mundo de la humanidad. En su Sermón del Monte en el año 31 E.C., Jesucristo el Novio dijo a sus discípulos: “Ustedes son la luz del mundo. No se puede esconder una ciudad cuando está situada sobre una montaña. No se enciende una lámpara y se pone debajo de la cesta de medir, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así mismo resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus obras excelentes y den gloria a su Padre que está en los cielos.”—Mateo 5:14-16.
34. Según las palabras de Pablo en Filipenses 2:14-16, ¿cómo habían de resplandecer los cristianos?
34 El apóstol Pablo también dijo a compañeros cristianos: “Sigan haciendo todas las cosas libres de murmuraciones y argumentos, para que lleguen a ser intachables e inocentes, hijos de Dios sin mácula en medio de una generación perversa y torcida, entre quienes ustedes resplandecen como iluminadores en el mundo, teniendo la palabra de vida asida con fuerza, para que tenga yo motivo para alborozarme en el día de Cristo, de que no corrí en vano, ni trabajé duro en vano.”—Filipenses 2:14-16.
35. Entonces, ¿qué representa el que las vírgenes sostengan en alto sus lámparas encendidas, y esto en expectativa de qué?
35 Para que la clase del “reino de los cielos” resplandezca como “la luz del mundo,” tienen que participar en “obras excelentes” que glorifiquen al Padre celestial; tienen que hacer todas las cosas sin murmuración ni argumentos, mantenerse intachables e inocentes en lo que tiene que ver con sus vidas cristianas, demostrando que están sin mácula como hijos de Dios. Tienen que hacer esto en expectativa de la venida del Novio para llevarlos al hogar de Su Padre celestial. El que ellos hagan todo esto se representa por el que las vírgenes sostengan en alto sus lámparas encendidas. Es algo que deleitará al Novio en medio de la noche de oscuridad del mundo.
EL ACEITE Y LOS RECEPTÁCULOS SIMBÓLICOS
36. ¿Qué representa el “aceite” como líquido para iluminar?
36 Entonces, ¿qué representa el aceite, el líquido para iluminar? Simboliza lo que mantiene a la clase del “reino de los cielos” resplandeciendo como iluminadores en medio de un mundo oscurecido. Por consiguiente, representaría la “palabra de vida,” que ellos tienen que tener “asida con fuerza”; porque está escrito: “Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda.” (Salmo 119:105) “La manifestación misma de tus palabras da luz, haciendo entender a los inexpertos.” (Salmo 119:130) Como cuadro o representación, el “aceite” también incluiría el espíritu santo de Dios, porque esta santa fuerza activa invisible de Dios ayuda a uno a entender la Palabra de Dios. (Juan 16:13) Además, este espíritu santo en un cristiano se manifiesta en fruto, en los frutos del espíritu como amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo. (Gálatas 5:22, 23) Ese “aceite” espiritual tiene poder iluminador.
37. ¿Qué representa el que las vírgenes tengan un suministro de aceite en sus “receptáculos,” y por qué?
37 En la parábola, las “vírgenes” tenían que tener un suministro de aceite en receptáculos, desde los cuales podían derramarlo en las lámparas que llevaban. No podían hacer de sus propios cuerpos “receptáculos” bebiéndose el aceite y entonces, según se necesitara, regurgitándolo en las lámparas para mantenerlas ardientes. Sin embargo, el
que tuvieran “receptáculos” llenos de aceite significaba que tenían como posesión un suministro de aceite, aunque no, por supuesto, en sus cuerpos personales, como recipientes o envases. De manera que la clase del “reino de los cielos” sí tiene como posesión, ciertamente tiene dentro de sí misma, un suministro de la Palabra de Dios y su espíritu santo. Apropiadamente, pues, los “receptáculos” que se pintan en la parábola representan a los miembros mismos de la clase ‘virginal’ como poseedores del “aceite” simbólico. Ciertamente necesitan un surtido abundante de ese “aceite” mientras salen al encuentro del Novio y se unen a su procesión.38. Entonces, ¿qué simbolizan las lámparas de las vírgenes, y de qué manera hay un resplandecer?
38 En la parábola, las diez vírgenes usaron lámparas de aceite para avivar con su luz la escena nocturna. Entonces, ¿qué representan esas lámparas en el cumplimiento de la parábola hoy? Lo mismo que representan los “receptáculos” de aceite, porque las lámparas de la antigüedad llevaban aceite iluminador igual que lo hacían los “receptáculos” del suministro. Ellos mismos, los miembros de la clase del “reino de los cielos,” son las lámparas simbólicas. No que ellos traguen aceite hasta llenarse y entonces derramen aceite por encima de sí mismos y entonces se prendan fuego para llegar a ser “antorchas vivas” a lo largo de la ruta de la procesión como mártires que se sacrificaran a sí mismos en honor del Novio. No; más bien están llenos de la Palabra esclarecedora de Dios y su espíritu santo, y esto hace que resplandezcan de manera espiritual para honra del glorioso Novio celestial. Ellos mismos, debido a sus cualidades espirituales, son “iluminadores en el mundo.” Debido a la clase de vida que viven bajo la influencia de la Palabra y el espíritu de Dios, resplandecen para gloria de Él.
39. (a) ¿Por qué no sabían las “vírgenes” cuánto tiempo tendrían que esperar al novio? (b) Por lo tanto, ¿qué les pareció aconsejable hacer a las vírgenes discretas?
39 Puesto que no se fijó ninguna hora de la noche para que el novio saliera de la casa donde le fue dada la novia y después de eso condujera una procesión de regreso a su propio hogar para vida de matrimonio, las vírgenes de la parábola no sabían exactamente cuánto tiempo tendrían
que esperar hasta que el novio apareciera. Por eso no sabían por cuánto tiempo tendrían que mantener ardiendo sus lámparas. Por lo tanto sería aconsejable para ellas, no solo tener lámparas llenas, sino también un receptáculo lleno de más aceite. Las vírgenes “discretas” o prudentes vieron esto y “tomaron aceite en sus receptáculos,” junto con sus lámparas encendidas. Las vírgenes “necias” o indiscretas, imprudentes, no hicieron eso, y la necedad de ellas en este sentido se hizo patente con el transcurso del tiempo.40. (a) En cumplimiento de la parábola, ¿cómo lleva aceite en sus receptáculos la clase virginal ‘discreta’? (b) ¿Cómo les ayuda esto a mostrar que son fieles a su desposorio con su Novio?
40 En el cumplimiento de la parábola, los que son representados por las cinco vírgenes “discretas” llevan consigo aceite adicional en sus receptáculos, por decirlo así al llenarse con la Palabra de Dios, teniéndola en la mente y el corazón por medio de estudio personal particular, por medio de asistir a las reuniones cristianas donde se enseña y considera la Palabra de Dios y por medio de usar esa Palabra de Dios compartiéndola con otros. Oran por el espíritu de Dios y se esfuerzan por estar continuamente ‘llenos de espíritu.’ (Efesios 5:18) En cualquier tiempo futuro de emergencia esta condición de estar llenos del “aceite” espiritual los ayudaría a renovar sus poderes de aguante y seguir resplandeciendo como la “luz del mundo” en prueba de que estaban resultando fieles a su desposorio con su Novio celestial.
“COMO EL NOVIO SE TARDABA”
41. (a) ¿Cuándo originalmente llegaron a ser parte de la clase de la “virgen casta” que salió al encuentro del Novio personas de los gentiles? (b) Debido a lo que les sucedió a los judíos en 70 E.C., ¿se encontraron las “vírgenes” con el Novio entonces?
41 En el otoño del año 36 E.C., se abrió la puerta para que personas no judías incircuncisas, gentiles, fueran convertidas al cristianismo que es la “forma de adoración que es limpia e incontaminada” desde el punto de vista de Dios. Estos gentiles creyentes recibieron el espíritu santo de Dios y sus dones igual que los creyentes judíos los habían recibido en el día del Pentecostés en 33 E.C. (Hechos 10:1 a 11:18; 15:7-19) Así éstos también llegaron a ser parte de la clase de la “virgen casta” que es ‘prometida en matrimonio’ a Cristo. (2 Corintios 11:2) Desde entonces en adelante tuvieron parte en el cumplimiento de la parábola de las “diez vírgenes” y, para usar el lenguaje de la parábola, “tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del novio.” En el año 70 E.C. la ciudad de Jerusalén y su hermoso templo fueron destruidos por las legiones romanas, pero, aunque aquella horrible destrucción fue una expresión del juicio de Dios contra los judíos incrédulos y anticristianos, los de la clase de la “virgen casta” no se encontraron con el Novio celestial al cual habían salido a dar la bienvenida.—Lucas 21:20-24; Mateo 24:15-22; Marcos 13:14-20.
42, 43. (a) Hacia el fin del primer siglo, ¿qué revelación tiene que haber animado a la clase de la “virgen casta” en su esperanza, pero cómo terminó aquella revelación? (b) En su primera carta escrita después de aquello, ¿a la presencia de quién ya aludió Juan?
42 Pasaron años, y hacia el fin del primer siglo E.C., para aproximadamente el año 96 E.C., el apóstol Juan recibió la maravillosa Revelación con lo que revelaba acerca del Novio celestial Jesucristo y su “novia,” que fue representada como la Nueva Jerusalén. (Revelación 21:1 a 22:17) Esto tiene que haber sido inefablemente animador para la clase de la “virgen casta” que todavía estaba persistiendo en sus esperanzas de encontrarse con el Novio al regresar éste. Sin embargo, el Novio celestial cerró aquella Revelación, diciendo: “El que da testimonio de estas cosas dice: ‘Sí; vengo pronto.’” En respuesta, el envejecido apóstol Juan respondió: “¡Amén! Ven, Señor Jesús,” y entonces Juan añadió al terminar: “Que la bondad inmerecida del Señor Jesucristo sea con los santos.” (Revelación 22:20, 21) Posiblemente dos años después de eso, para aproximadamente 98 E.C., el apóstol Juan escribió la primera de sus tres cartas, y en ella dijo:
43 “Niñitos, es la última hora, y, así como han oído que el anticristo viene, aun ahora han llegado a haber muchos anticristos; del cual hecho adquirimos el conocimiento de que es la última hora.” “Sabemos que toda persona que ha nacido de Dios no practica pecado, sino que El que nació de Dios lo vigila, y el inicuo no logra asirlo. Sabemos que nos originamos de Dios, pero el mundo entero está yaciendo en el poder del inicuo.”—1 Juan 2:18; 5:18, 19.
44. (a) La muerte de Juan después de aquello abrió el camino para la venida de ¿quién? (b) Para entonces, ¿qué grado de resplandor deben haber tenido las lámparas encendidas de la clase de las “diez vírgenes,” y qué esperanza había de que se encontraran con el Novio?
2 Tesalonicenses 2:7, 8) Entonces la “luz del mundo” casi fue apagada. Las “lámparas” simbólicas de la clase representada por las “diez vírgenes” tienen que haber ardido con muy poca potencia. De hecho, la cantidad de “vírgenes” verdaderas tiene que haber llegado a ser de muy pocas personas. Otros intereses, intereses mundanos materiales, más bien que el deseo de la vuelta del Señor Jesús, tienen que haber ocupado la atención de los que eran meramente personas que afirmaban ser cristianas. Estaba pasando tan largo tiempo, y sin embargo, él no aparecía.
44 Poco después de escribir sus tres cartas y también el relato de la vida de Jesús conocido como el Evangelio de Juan, el envejecido apóstol debe haber muerto, siendo indudablemente el último de los “doce apóstoles del Cordero.” La muerte de Juan por lo tanto permitiría que gradualmente se abriera la puerta para la entrada, no de Cristo el Novio, sino del anticristo, acerca del cual Juan había dado advertencia. (45. ¿Cómo se cumplió que, “como el novio se tardaba, todas cabecearon y se durmieron,” especialmente para el tiempo de Constantino?
45 Esto fue lo que la parábola de las diez vírgenes predijo con estas palabras: “Como el novio se tardaba, todas cabecearon y se durmieron.” (Mateo 25:5) Igualmente, dentro del grupo religioso que afirmaba ser la congregación cristiana, los miembros se estaban cansando de esperar la venida del Novio. De hecho, con la llamada “conversión” de Constantino el Grande y con que él hiciera que el afirmado cristianismo de su día fuera la Religión Estatal del Imperio Romano, pareció que no se necesitaba la vuelta de Cristo. La cristiandad fue establecida ahora, muchos de los obispos religiosos de las iglesias llegaron a estar aliados con el Estado romano y empezaron a reinar en sentido religioso. No solo estaban dormidos en la muerte los apóstoles genuinos de Jesucristo, sino que estos que afirmaban ser obispos cristianos se durmieron en cuanto a la responsabilidad cristiana y la necesidad de mantener a la congregación cristiana pura, libre de las filosofías y religiones de los hombres, y la necesidad de mantenerse absolutamente puros y sin mancha del mundo en una forma de adoración limpia, incontaminada, delante de Dios.
46. (a) ¿Qué semejanza se ve entre este dormir de la clase de las “diez vírgenes” y lo que Jesús predijo en la parábola del trigo y la mala hierba? (b) ¿Cuánto tiempo había de durar el dormir espiritual, y en qué tiempo se había de ubicar el cumplimiento del rasgo final de la parábola?
46 Esta situación religiosa parece tener semejanza con la que fue representada en la parábola de Jesús acerca del trigo y la mala hierba, en la cual él dijo: “El reino de los cielos ha llegado a ser semejante a un hombre que sembró semilla excelente en su campo. Mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sobresembró mala hierba entre el trigo, y se fue.” (Mateo 13:24, 25) Solo después de una larga temporada de crecimiento vendría la siega y el tiempo para que el “hombre” de la parábola viniera a la obra de la siega y ordenara que la mala hierba fuera arrancada y el “trigo” puro fuera recogido en sus graneros. Es interesante el hecho de que, al explicar toda esta parábola, Jesús usó la misma expresión que usaron sus apóstoles cuando le hicieron la pregunta registrada en Mateo 24:3. Jesús dijo: “La siega es una conclusión de un sistema de cosas.” (Mateo 13:39) Hasta la conclusión del sistema de cosas mundano faltaba largo tiempo, y el dormir que se predijo en la parábola de las “diez vírgenes” resultó ser largo. El cumplimiento de los rasgos finales de la parábola de las vírgenes sería parte de la “señal” de que estamos en la “conclusión del sistema de cosas.”
[Nota]
^ párr. 11 The Sacred Writings of the Apostles and Evangelists of Jesus Christ Commonly called the New Testament (Los escritos sagrados de los apóstoles y evangelistas de Jesucristo comúnmente llamados el Nuevo Testamento), en inglés, por Campbell, Macknight y Doddridge, de 1828 E.C.
[Preguntas del estudio]