Preservados para el reino de mil años de Dios
Capítulo 19
Preservados para el reino de mil años de Dios
1. ¿Qué significa para los gobiernos políticos humanos el acercamiento del reino mesiánico milenario de Dios?
¡EL REINO de Dios por su Mesías por mil años se ha acercado! La base para anunciar estas buenas nuevas está sólida y firmemente establecida en las Escrituras inspiradas y en los acontecimientos mundiales desde 1914 E.C. El acercamiento del reino milenario significa que los gobiernos políticos de gobernantes humanos imperfectos y moribundos están por terminar. “En los días de aquellos reyes,” dijo el profeta inspirado Daniel al rey Nabucodonosor de Babilonia, “el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.”—Daniel 2:44.
2. (a) Esa trituración de los reinos mundanos será la culminación de ¿qué acontecimiento? (b) A pesar del problema que habrá entonces, ¿qué será ‘salvado’ en la Tierra?
2 La trituración de esos reinos mundanos hechos por el hombre será la culminación de la “grande tribulación” que Jesús el Mesías predijo en su profecía cuando contestó la pregunta: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?” (Mateo 24:3) Puesto que antes de la inauguración de su reino de mil años tiene que venir la trituración de todos los reinos y repúblicas actuales de los hombres, Jesús no estaba exagerando los asuntos cuando llamó grande a la tribulación que se acerca, una “grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder.” Lo grande de esa tribulación sería de tal magnitud que la supervivencia humana, el preservar con vida a la raza humana a través de ella, sería un problema. “De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos serán acortados aquellos días.” (Mateo ) No solo los “escogidos” se salvarían; también se salvaría otra “carne.” 24:21, 22
3. (a) El resto presenciará que se preserva viva “carne” en la Tierra antes de que hagan ¿qué? (b) ¿Por medio de qué serán preservados los que serán sobrevivientes de la “grande tribulación”?
3 ¡Ah, sí! La raza humana será preservada en la Tierra a pesar de la “grande tribulación” sin paralelo que se acerca, tal como fue preservada a través del diluvio global del día de Noé. (Mateo 24:37-39) El resto de “escogidos” presenciará esta preservación de “carne” en la Tierra antes que dejen la escena terrestre y vayan al reino celestial para el cual se les llamó y escogió en unión con Jesucristo. (Revelación 17:14; 20:4-6) No se protegerá y conservará a ningún miembro de la clase clerical del “hombre de desafuero”; ni se protegerá y conservará a las personas con las cuales éstos se asociaban en la política, el militarismo y el comercialismo. El resto fiel de “escogidos” y la “grande muchedumbre” de personas semejantes a ovejas que se declaran intransigentemente de parte del reino de Dios por su Mesías será preservado a través de toda la destrucción de la religiosa Babilonia la Grande y la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. (Revelación 7:9-17; 16:13-16; 17:1-16; Mateo 25:31-46) No serán preservados por medios humanos, sino solo por el poder de Dios.
4, 5. (a) A esa protección y conservación se nos llama atención en ¿qué salmo? ¿y por cuántas personas se expresa el salmista? (b) Después de haber sido preservados, los “escogidos” y la “grande muchedumbre” se sentirán movidos, como el salmista, a expresar ¿qué, para con su Preservador?
4 A esa protección y conservación se nos llama atención claramente en las palabras inspiradas del Salmo 116, del cual el apóstol Pablo mismo hace una cita en 2 Corintios 4:13. Es posible que el escritor de ese salmo haya estado hablando como representante de toda su nación, porque no era solo él el que se veía amenazado de muerte, de exterminio, sino también su pueblo, el pueblo escogido de Jehová. En el futuro cercano, todos los que se apeguen inquebrantablemente al reino de Jehová por medio de Jesucristo se verán bajo la amenaza de morir a manos de los enemigos religiosos y políticos del reino mesiánico de Dios. Puesto que no responderán por medio de pelear con armas carnales, sino que confiarán únicamente en la protección que suministrarán Dios Todopoderoso y su Mesías, estos firmes defensores y sostenedores leales del reino de Dios tendrán que atribuir su preservación al Dios Todopoderoso. ¿Lo amarán por esto? Por la respuesta que Él dará cuando ellos clamen pidiendo salvación en el tiempo en que por todo el mundo peligre su vida, el corazón de ellos los moverá a expresar su afecto al Salvador como lo hizo el salmista por una razón parecida:
5 “De veras amo, porque Jehová oye mi voz, mis súplicas. Porque ha inclinado a mí su oído, y durante todos mis días llamaré. Las sogas de la muerte me rodearon y las circunstancias angustiosas del Seol mismas me hallaron. Angustia y desconsuelo seguí hallando. Pero el nombre de Jehová procedí a invocar: ‘¡Ah, Jehová, de veras provéele escape a mi alma!’ Jehová es benévolo y justo; y nuestro Dios es Uno que muestra misericordia. Jehová está guardando a los inexpertos. Me hallé empobrecido, y él procedió a salvarme aun a mí.”—Salmo 116:1-6.
6. (a) Enfrentándose a lo que aparentemente era muerte segura, ¿cómo se sintió el salmista, según las descripciones que da? (b) ¿En qué expresión prorrumpió, y por qué?
6 El salmista no quería morir. Y sin embargo la muerte parecía cosa segura para él. Era como si ya la muerte hubiera atado firme e irrompiblemente sus cuerdas alrededor de él, evitando cuanto movimiento él pudiera hacer para escaparse. Era como si estuviera ya en el Seol (el sepulcro común de la humanidad), sintiendo las angustiosas circunstancias de ser apretado por las estrechas paredes del hoyo de entierro. Le angustiaba y desconsolaba el ver su vida acortada. Era inexperto en los caminos del mundo y no podía recurrir a la ayuda humana. Se sentía empobrecido en cuanto a toda ayuda terrestre. Pero, ¡espere! Su caso no era desesperanzado. Había el Dios a quien él y su nación adoraban. Éste podía guardarlo de la muerte y el Seol. Él es benévolo, es justo, muestra misericordia, puede suministrar escape, puede salvar. Él tiene el nombre que se puede invocar para obtener salvación. Por su aprecio a un Dios como éste, el salmista que se veía en peligro levantó su voz a Él. Le suplicó. Y, ¡oh gozo! Jehová sí inclinó su oído. Sí oyó la voz desesperada, las súplicas que se hacían con el alma. Sí salvó... “aun a mí,” exclamó el
humilde salmista. ¿Cómo podría el salmista retraerse de prorrumpir en la exclamación: “De veras amo.”? ¡Precisamente eso!7. ¿Por qué contestará Jehová la invocación de sus “escogidos” y de la “grande muchedumbre” al encararse éstos a lo que casi es su muerte, y por qué clamarán ellos: “¡De veras amo!”?
7 Cuando en nuestra generación al fin se apague el fragor de la predicha “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” y se pose tranquilidad pacífica sobre el campo de batalla de Har-Magedón, el resto sobreviviente de “escogidos” y la “grande muchedumbre” de compañeros sobrevivientes mirarán atrás y apreciarán precisamente qué salvación ha obrado a favor de ellos Dios el Todopoderoso. Para ellos fue una experiencia de verse casi muertos. ¿El nombre de quién podían invocar con seguridad de que se les oyera cuando parecía que no se podía esperar nada que no fuera muerte violenta... excepto el nombre de Jehová? El que hicieran eso no fue en vano. Pues éste no era tiempo para que él los dejara caer en la muerte, para que los dejara descender a las apreturas del Seol. Que los enemigos amenazadores bajen a la destrucción, ciertamente... pero no Sus adoradores que invocaron su nombre a pesar de los desafíos burlones y las mofas del enemigo. ¡Se suministró milagroso escape divino! Los que eran inexpertos en los caminos inicuos del mundo, los que, como Jesús, no eran parte del mundo, fueron guardados. ¡Jehová el benévolo, justo, misericordioso, sí los salvó! ¿Cómo podían estos salvados hacer una cosa que no fuera mirar a Jehová y decir: “De veras amo”?
ANDANDO “EN LAS TIERRAS DE LOS QUE VIVEN”
8. Habiendo sido rescatado de la muerte de su alma, ¿qué se resolvió a hacer el salmista en cuanto a su andar?
8 Sintiendo un tremendo alivio ahora, el salmista que había estado profundamente perturbado podía decir: “Vuelve a tu lugar de descanso, oh alma mía, porque Jehová mismo ha obrado apropiadamente para contigo. Pues tú has librado mi alma de la muerte, mi ojo de las lágrimas, mi pie de tropezar. Ciertamente andaré delante de Jehová en las tierras de los que viven. Tuve fe, porque procedí a hablar. Yo mismo fui muy afligido. Yo, por mi parte, Salmo 116:7-11.
dije, cuando me llené de pánico: ‘Todo hombre es mentiroso.’”—9. (a) ¿Qué quiso decir el salmista con la expresión de que todo hombre era un mentiroso? (b) ¿Debido a qué habló entonces? ¿Habló en vano?
9 Habiendo sido librado de la muerte de su alma y hallándose andando entre los que vivían en la Tierra, el salmista podía sentirse descansado y decirle a su alma, su propia persona, que volviera a su lugar de descanso. Ya no tenía que derramar lágrimas de frustración. Sus pies no habían tropezado de modo que lo hubiesen precipitado a la muerte. Una vez ciertamente había sentido temor pánico, porque se había dado cuenta de que toda ayuda humana era inútil: todo hombre que dijo que podía ayudar al salmista aparentemente condenado a destrucción o que sí trató de rescatarlo resultó mentiroso. La humanidad le parecía un engaño ilusorio a él. Pero aunque había perdido fe en el poder de la humanidad para salvarlo de la muerte que lo amenazaba, todavía se apegó a su fe en su Dios. De modo que habló con fe, en expresión de su fe. Si nadie más podía ayudarlo, su Dios podía. Al expresar su fe, habló de liberación por medio de Dios. Esa clase de habla no resultó falsa, inútil. Se evitó que él tropezara y sufriera una caída mortífera. De modo que ahora estaba resuelto a ‘andar delante de Jehová en las tierras de los que vivían.’
10. Según 2 Corintios 4:12-14, ¿por qué recordó Pablo el Salmo 116, y citó de él, como demostración de qué cualidad?
10 ¡La fe en Dios jamás es en vano! El apóstol Pablo sabía eso. Mientras que se daba cuenta de que sus estrenuos esfuerzos misionales operaban para la vida de los que oían su mensaje pero también operaban para una muerte más temprana para él, todavía tenía fe en el poder sostenedor de Dios. Habló de seguir viviendo, no solo aquí en la Tierra, sino también por una resurrección de entre los muertos durante la “presencia” o parousía de Cristo. Pablo recordó el Salmo 116 y escribió lo siguiente a la congregación de Corinto, Grecia: “Por consiguiente, la muerte está obrando en nosotros, pero la vida en ustedes. Ahora bien, porque tenemos el mismo espíritu de fe como aquel del cual está escrito: ‘Ejercí fe, por eso hablé,’ nosotros también ejercemos fe y por eso hablamos, sabiendo que el que levantó a Jesús nos levantará también a nosotros junto con Jesús y nos presentará [a nosotros, en los cuales la muerte está obrando ahora] juntamente con ustedes [en los cuales en la actualidad la vida está obrando].”—2 Corintios 4:12-14; Salmo 116:10.
11. (a) En lo que respecta a los “escogidos” y la “grande muchedumbre,” ¿cuándo será que ellos también podrán decir: “Todo hombre es mentiroso”? (b) ¿Por qué será entonces apropiado pensar en las palabras de Pablo en 2 Corintios 4:8-10?
11 La fe en Dios, aun ante una muerte de la que aparentemente no hay escape, será una necesidad vital para el resto de “escogidos” y la “grande muchedumbre” de sus compañeros leales en el futuro muy cercano. Ciertamente será necesario que éstos ejerzan fe cuando los poderes seglares no religiosos lancen en combinación un ataque final contra ellos después que se haya acabado con el clerical “hombre de desafuero” y todo lo demás de la religiosa Babilonia la Grande haya sido consumido como por fuego. No habrá entonces ninguna ayuda humana a la cual recurrir, de modo que se pudiera decir: “Todo hombre es mentiroso.” Sí, toda ayuda humana resulta no disponible, no está presente, y sería un engaño ilusorio. Pero, para fortalecer la fe en el Dios Todopoderoso, pueden pensar en el apóstol Pablo, quien, antes de hablar acerca de su propia fe, dijo: “Se nos oprime de toda manera, mas no se nos aprieta de tal modo que no podamos movernos; nos hallamos perplejos, mas no absolutamente sin salida; se nos persigue, pero no se nos deja sin ayuda; se nos derriba, pero no se nos destruye. Siempre aguantamos por todas partes en nuestro cuerpo el tratamiento mortífero que se le dio a Jesús, para que la vida de Jesús también se haga manifiesta en nuestro cuerpo.”—2 Corintios 4:8-10.
12. En la parte final de la “grande tribulación” ¿cómo imitarán ellos a Pablo cuando citó del Salmo 116, y, después de eso, qué se dirán ellos, como lo hizo el salmista?
12 En medio de circunstancias similares durante la parte final de la “grande tribulación,” los “escogidos” y la “grande muchedumbre” pueden imitar a Pablo y ‘tener el mismo espíritu de fe como aquel del cual está escrito: “Ejercí fe, por eso hablé.”’ También pueden ejercer fe y por lo tanto hablar con fe en Dios que no ha sido abandonada, a pesar de reconocer que la apariencia de las cosas es muy tenebrosa para ellos. (2 Corintios 4:13) Poco después que los agentes terrestres de Satanás el Diablo lancen el ataque final contra la existencia de ellos, vendrá la ocasión en la cual los “escogidos” y la “grande muchedumbre” podrán decir: “Vuelve a tu lugar de descanso, oh alma mía, porque Jehová mismo ha obrado apropiadamente para contigo.”—Salmo 116:7.
13. Durante la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” ¿cómo ‘obra apropiadamente’ Jehová para con sus adoradores, en contraste con los enemigos terrestres de éstos?
13 “Obrando apropiadamente”... ¿de qué manera? De la manera que era apropiado que Jehová obrara para con sus adoradores fieles al encontrarse éstos en su extrema angustia. En la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” él obra en plena armonía con sus preciosas promesas que han sido registradas en su Santa Palabra para el provecho y la seguridad de sus siervos obedientes. “Jehová está guardando a todos los que lo aman, pero a todos los inicuos los aniquilará.” (Salmo 145:20) En la desesperada situación de los “escogidos” y la “grande muchedumbre,” él obra de la manera que es apropiada para la fe, obediencia, lealtad y devoción que Le muestran. “Viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente.” (Hebreos 11:6) De modo que rescata las almas de ellos de la muerte que los enemigos terrestres quisieran infligirles. Los rescata de toda razón para derramar lágrimas. Los rescata de todo tropiezo que los enemigos quisieran causarles, para que cayeran en la muerte. ¿Pudiera Jehová hacer algo que fuera más apropiado que esto, para vindicación de su Palabra y nombre y completa frustración de los crueles enemigos? ¡No!
14. (a) ¿A qué clase de Tierra saldrán las personas a quienes Jehová habrá preservado, pero dónde más habrá también una limpieza, ¿y cómo? (b) Para no dejar de cumplir el propósito de su liberación, los preservados de Jehová se resolverán a hacer ¿qué?
14 Para el resto de los “escogidos” de Dios y la “grande muchedumbre,” esto significa salir vivos en la carne de la “grande tribulación” en la cual el entero “sistema de cosas” actual será borrado de la existencia. Delante de ellos se extenderán todas las tierras del limpiado planeta Tierra. No solo sucede que la Tierra ha sido limpiada de todos los malhechores por la “grande tribulación”; también ahora hay una limpieza de la región invisible de Salmo 116:9) Esto pueden hacerlo ahora libres de disturbio, con descanso para sus almas.
espíritus que se encuentra en la vecindad inmediata de la Tierra. ¿Cómo? Por el hecho de que al “dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás,” y a todos sus ángeles demoníacos se les prende, encadena y arroja en un “abismo” desde el cual se les hace imposible engañar y extraviar a las naciones de la Tierra durante el reinado de mil años del Mesías de Jehová y todos los 144.000 “escogidos.” ¡Qué ocasión singular será ésa para manifestar aprecio! Los adoradores de Jehová han sido amenazados con yacer derribados entre los muertos, pero, ¡mire! ¡aquí están, vivos! Por eso ahora pueden mostrar que están resueltos a no dejar de cumplir con el propósito por el cual se les ha perdonado la vida. Habiendo sido rescatados tal como lo fue el salmista, pueden decir, como él: “Ciertamente andaré delante de Jehová en las tierras de los que viven.” (ALZANDO LA COPA DE “MAGNÍFICA SALVACIÓN”
15. Así, cuando comienza el reino milenario de Cristo, ¿qué salvación se habrá efectuado en la Tierra, y qué “copa” alzarán los leales de Dios?
15 Así, cuando los gloriosos mil años del reinado del Mesías sobre toda la Tierra estén para comenzar, Dios ciertamente habrá efectuado una “magnífica salvación” para todos sus leales en la Tierra. ¡Imagínese! Estos leales han sido librados de todos los inicuos en la Tierra y en la región invisible alrededor de la Tierra. Ahora puede venir una preservación de esas personas leales durante los mil años del reino mesiánico de Dios, y los leales de la “grande muchedumbre” son los que para siempre seguirán viviendo en la Tierra limpiada. Apreciando esto, los leales preservados deberían sentirse movidos a decir lo que el salmista dijo: “¿Qué le pagaré de vuelta a Jehová por todos sus beneficios para conmigo? La copa de magnífica salvación alzaré, y el nombre de Jehová invocaré. Mis votos pagaré a Jehová, sí, enfrente de todo su pueblo.”—Salmo 116:12-14.
16. (a) ¿Quién ofrece a los leales la “copa de magnífica salvación,” y cómo? (b) ¿Cómo beben ellos esa “copa,” y qué invocan?
16 Una copa contiene una porción de bebida para que uno la beba o hasta para derramarla como libación a Jehová
Dios. Es Él quien ha ofrecido a sus leales en la Tierra la “copa de magnífica salvación.” ¿Cómo? Protegiéndolos y conservándolos a través de la “grande tribulación.” La porción que ellos han de beber es la “magnífica salvación.” Todos Sus actos de salvación Jehová los ha efectuado para ellos por medio del Mesías celestial. Los leales no rehúsan esta dádiva de “magnífica salvación” que les extiende la vida en la Tierra hasta dentro de los benditos mil años en los cuales el Mesías gobierna por toda la Tierra. La beben con agradecimiento, y disfrutan de la vida “en las tierras de los que viven.” Pero al hacerlo, invocarán el nombre de Jehová. Usando su nombre, lo invocarán por medio de su Mesías para que los bendiga y guíe en todos los esfuerzos que harán desde entonces en adelante por usar su vida en la Tierra en armonía plena con la voluntad de él. Francamente, públicamente, lo mencionarán como el Dios de ellos.17. ¿Qué se hará en cuanto a “votos” que los leales de Jehová hayan hecho durante el tiempo en que sus vidas corrieron peligro?
17 ¿Tienen ellos deudas que pagarle? Es decir, durante el tiempo en que sus almas corrieron peligro y la muerte parecía inminente, ¿hicieron votos, promesas solemnes a Jehová Dios por medio de Jesucristo? Si hicieron eso en su deseo de recibir liberación divina, entonces pagarán debida y amorosamente esos “votos” a Jehová, quien obró en armonía con los votos de ellos y los conservó vivos para vida ininterrumpida en la Tierra. En el templo espiritual de Jehová harán eso, puesto que lo que expresaron en voto lo harán “enfrente de todo su pueblo.”
18. ¿Por cuánto tiempo hará esto en la Tierra el resto preservado de “escogidos”?
18 Aun los del resto de los “escogidos” de Dios harán eso, por el tiempo que sea durante el cual estos ungidos por espíritu sean retenidos en la Tierra, antes que pasen de la escena de actividad terrestre y sean unidos gloriosamente a todos los demás de los 144.000 coherederos de Cristo en su trono celestial.—Eclesiastés 5:2-6 *
“LA MUERTE DE SUS LEALES”... ¡QUÉ PRECIOSA!
19. Para que se le soltara de las ataduras de la muerte, el salmista recurrió a Dios ¿con qué relación como base? ¿Y por qué fue esto apropiado?
19 El salmista rescatado, dando un alto valor a lo que afecta los sentimientos de su Dios, podía exclamar: “Preciosa a los ojos de Jehová es la muerte de sus leales. ¡Ah! ahora, oh Jehová, porque yo soy tu siervo. Siervo tuyo soy, hijo de tu esclava. Has soltado mis ataduras.” (Salmo 116:15, 16) El salmista exclamó: “¡Ah! ahora, oh Jehová,” implorando, suplicando. Esta actitud de suplicar fue ciertamente la que tuvo durante el período en el cual se vio en peligro de muerte. En ese tiempo pidió a Dios que las ataduras con las cuales parecía estar atado a la muerte fueran sueltas y él se viera librado de la muerte. Suplicó a Dios este favor tomando como base el hecho de que era el siervo de Jehová, sí, el siervo de Jehová de una segunda generación, porque era hijo de la “esclava” de Jehová. Por decirlo así, el salmista le estaba recordando a Jehová la responsabilidad de Él para con sus siervos, de protegerlos y conservarlos vivos. Y ahora, después de haberse visto frente a la muerte, el salmista podía decir que Jehová había cumplido amorosamente Su responsabilidad.
20. (a) ¿Con qué clase de personas se clasificó el salmista, y por qué no fue eso presuntuosamente? (b) ¿Cuán costosa, según el avalúo del salmista, le era a Jehová la muerte de uno de sus “leales”?
20 El salmista se clasificó entre los “leales” de Jehová, cuando dejó que su aprecio profundo lo moviera a decir: “Preciosa a los ojos de Jehová es la muerte de sus leales.” El salmista no se clasificó de ese modo presuntuosamente, porque Jehová mostró que él consideraba que el salmista era leal, porque Jehová lo perdonó de sufrir la muerte. En vez de dejar que el salmista sufriera muerte y después de eso que un sacerdote levítico pronunciara un sermón fúnebre y dijera en cuanto a él: “Preciosa a los ojos de Jehová es la muerte de sus leales,” Jehová consideró que la muerte del salmista era demasiado costosa para permitir que sucediera. Por eso le rescató el “alma de la muerte” al salmista. Por consiguiente, el salmista podía apreciar ahora lo costosa que sería para Jehová la muerte de uno que le fuera leal. Como si fuera, para Jehová la muerte de un siervo leal era un precio demasiado alto para pagarlo.
Hay demasiado envuelto en ello para Jehová, para que deje que la muerte ocurra.21. (a) Después de la “grande tribulación,” ¿qué se sentirán impulsados a decir los leales, con un correcto aprecio de valores debido a que se les ha preservado? (b) ¿De qué manera ha sido demasiado costosa su muerte para permitirla con relación a Su soberanía?
21 Después que a los “escogidos” y la “grande muchedumbre” se les haya perdonado la vida a través de toda la “grande tribulación,” ellos también se sentirán impulsados, con el correcto aprecio de valores, a exclamar: “Preciosa a los ojos de Jehová es la muerte de sus leales.” (Salmo 116:15) Apreciarán que Jehová ha considerado demasiado costoso el permitir que la muerte de ellos ocurriera durante la “grande tribulación” a manos de sus enemigos, religiosos y seglares. El que Él dejara que éstos enemigos triunfaran de ellos y los borraran de la haz de la Tierra sería una mancha sobre su soberanía universal, su gobernación sobre cielo y Tierra. Él es Creador de la Tierra y la ha creado para los que son leales a él. Si no puede preservar a sus leales en la Tierra aun bajo el ataque más pesado y vil por enemigos anti-Dios, sería como si sus enemigos fueran más poderosos que él y tuvieran el derecho de decir quiénes han de vivir permanentemente en la Tierra. El que sus enemigos borraran de la existencia a los leales de él durante la “grande tribulación” impugnaría Su gobernación de la Tierra; de hecho, su entera soberanía universal. ¡Por eso él no puede dejar que ocurra la muerte de ellos, causada a la fuerza por los enemigos!
22. ¿Por qué es demasiado costosa para que Jehová la permita la “muerte de sus leales” causada a la fuerza, cuando se considera Su adoración y la fundación de la “nueva tierra”?
22 Lo que es más, si Jehová fuera a dejar que sus enemigos terrestres desafiadoramente destruyeran al resto de sus “escogidos” y a la “grande muchedumbre” durante la “grande tribulación,” no solo hubieran triunfado momentáneamente los enemigos para gran alegría de Satanás y sus ángeles demoníacos, que estarían observando, sino que también ¿qué otra cosa pasaría? El que se quitara de la Tierra por “muerte” causada a la fuerza a todos los leales de Jehová dejaría a la Tierra sin personas que Lo adoraran como el único Dios vivo y verdadero. Dejaría los patios de su gran templo espiritual, que están en la Tierra, sin personas que le ofrecieran los sacrificios de alabanza, acción
de gracias y servicio sagrado. Además, la base para la “nueva tierra” bajo “nuevos cielos” hubiera sido removida, ¡antes que los mil años de Jesús el Mesías de Jehová hubieran de comenzar a su tiempo! ¿Podía el Dios Altísimo y Todopoderoso Jehová dejar que una cosa tan importante aconteciera debido a que se hubiera causado a la fuerza la “muerte de sus leales”? ¡No! La muerte de ellos en medio de circunstancias como ésas en las cuales estuviera envuelta una cuestión universal sería “preciosa,” costosa, para Jehová. Por respeto a Sí mismo, es demasiado costosa para que se permita.23. La “grande tribulación” es la ocasión para ¿qué, con relación a la soberanía de Jehová y Su nombre y el atender la cuestión universal, y de qué manera?
23 La venidera “grande tribulación” es la ocasión en la cual el Dios Todopoderoso Jehová vindicará su soberanía universal y santificará su digno nombre y obligará a todos sus enemigos a saber que Él es el Jehová de la Palabra escrita de inspiración divina, la Santa Biblia. ¡En pleno favor y en apoyo de esto él hará como ha prometido solemnemente en su Palabra inmutable, a saber, rescatará de la muerte las almas de sus leales en la Tierra durante la “grande tribulación,” cuando la cuestión universal será finalmente zanjada para todo tiempo en el futuro! Como en el caso del paciente Job, cuya vida Jehová conservó debido a la integridad inviolada de Job, Jehová probará de nuevo que puede poner en la Tierra hombres leales que bajo la más severa prueba que les imponga Satanás el Diablo se apegarán a su integridad amorosa a Jehová.
24. ¿Cuáles son las razones por las cuales Jehová reconocerá a estos “leales” como sus siervos, y qué “ataduras” soltará él para ellos en el momento crítico?
24 Ciertamente Jehová reconocerá al resto de Sus “escogidos” y a la “grande muchedumbre” como siervos de él en vista de que ellos lo escogen a Él como su Dios y en vista de que los ha comprado por medio de la sangre que en expiación de pecados derramó su Sumo Sacerdote, Jesús el Mesías. En el momento crítico Jehová oirá la sincera solicitud de ellos a él y soltará las “ataduras” de la muerte violenta que los enemigos de Jehová y de su reino mesiánico tratan de imponerles. ¡Qué razón duradera será esto para
que jamás olviden su condición de siervos para con su Dueño y Amo Supremo celestial, Jehová!¡ALELUYA!
25. ¿Con qué palabras concluyó el salmista el Salmo 116, con un sentido de deuda a Jehová?
25 Por toda esa bondad inmerecida divina, ciertamente el Gran Preservador y Rescatador que salva de la muerte merece acción de gracias. El salmista se sintió completamente arrollado por un sentimiento de gratitud, y por eso concluyó su hermoso salmo diciendo: “A ti ofreceré el sacrificio de acción de gracias, y el nombre de Jehová invocaré. Mis votos pagaré a Jehová, sí, enfrente de todo su pueblo, en los patios de la casa de Jehová, en medio de ti, oh Jerusalén. ¡Alaben a Jah!”—Salmo 116:17-19.
26. (a) ¿Cómo fue que el compositor del Salmo 116 no dejó desconocido al Dios a quien adoraba? (b) ¿Cómo deseó este salmista expresar su acción de gracias a su Dios y exhortar al pueblo a ofrecer alabanza?
26 El salmista, quienquiera que fuese, era adorador del Dios cuyo nombre usó por inspiración quince veces en la forma completa del nombre en su salmo, hasta finalmente prorrumpir en la exclamación de cierre, en hebreo: “¡Aleluya!” o: “¡Alaben a Jah!” El salmista Lo adoraba en Su templo en la ciudad santa de Jerusalén, prescindiendo de si ese templo era el que construyó el rey Salomón o el que construyó después el gobernador Zorobabel tras el exilio de Israel en Babilonia. El salmista innominado deseaba hacer más que solamente ofrecer una expresión particular de acción de gracias a su Rescatador divino. Deseaba ofrecer acción de gracias públicamente por medio de un sacrificio sobre el altar de Dios en el patio del templo, invocando el nombre de Jehová a oídos de todo Su pueblo allí. Es posible que él haya sido el primero que recitó este salmo compuesto por él mismo, suministrando así una parte de lo que llegó a ser el Hallel (“alabanza”) para los judíos en ocasiones especiales. (Salmos 113-118, 136) ¿Cómo podía su persona agradecida retenerse de exhortar a todos los adoradores en los patios del templo a ‘alabar a Jah’ por medio de concluir su salmo con “Aleluya”?
27. (a) ¿En vista de qué anteriores sacrificadores agradecidos no estuvo solo el compositor del Salmo 116 al ofrecer sacrificios de acción de gracias por un rescate de la muerte? (b) ¿De qué manera obrarán con fidelidad a ese modelo los sobrevivientes del fin de este sistema de cosas?
27 El salmista no está solo al ofrecer un sacrificio de Génesis 8:18-22) ¡Qué excelente modelo para ser imitado fijaron así aquellas ocho almas humanas a las cuales el Dios Todopoderoso protegió de ser destruidas con el “mundo antiguo” de aquel tiempo! En fidelidad a ese modelo profético, después del fin espectacular cercano del violento sistema de cosas actual el resto sobreviviente de Sus “escogidos” y sus compañeros, la “grande muchedumbre,” ofrecerán acción de gracias a Jehová, porque Jehová los ha preservado por medio de Su milagroso poder salvador.—Salmo 116:17.
acción de gracias a Jehová debido a un rescate de la muerte. Muchos siglos antes hubo el caso de los sobrevivientes del Diluvio, Noé y su familia. Aunque no tenían el patio de un templo en el cual adorar, ¿qué fue lo primero que hicieron después de salir del arca allá arriba en el monte Ararat? En un altar recién construido ofrecieron un magnífico sacrificio de acción de gracias a Jehová por haberlos protegido y conservado a través del diluvio global. (28. (a) ¿Dónde ofrecerán sus sacrificios los sobrevivientes del fin de este sistema y con qué clamor harán que resuene la Tierra? (b) ¿Por cuánto tiempo trabajarán juntos en una Tierra limpiada los “escogidos” espirituales y la “grande muchedumbre”?
28 En los patios terrestres del templo espiritual de Jehová estos sobrevivientes de la mayor tribulación del hombre en la historia humana ofrecerán sus sacrificios de acción de gracias mientras entran en los benditos mil años del reinado de Cristo. En un éxtasis de gozo y júbilo harán que toda la Tierra resuene con su clamor irreprimible de “¡Aleluya!” ¡Qué placentero sentido de estar con vida habrá entonces, especialmente después que uno haya sido arrancado de las quijadas de la muerte! Con un amor mutuo como el que existió entre David y su amigo leal Jonatán, el resto de los “escogidos” de Jehová y la leal “grande muchedumbre” empezarán a trabajar juntos pacíficamente bajo los “nuevos cielos” del reino mesiánico de Dios. (2 Pedro 3:13) Lado a lado continuarán trabajando juntos en la Tierra limpiada hasta el debido tiempo de Dios para llamar al resto de Sus “escogidos” ungidos por espíritu a los tronos que tienen con el Rey Jesucristo en la “Jerusalén celestial.” Por las Escrituras no se sabe cómo se efectuará la partida de este resto espiritual. Pero los “escogidos” saben que tienen que ser fieles hasta su muerte en la carne, con la esperanza de recibir una resurrección celestial.—Revelación 2:10; Romanos 6:5; Hebreos 12:22.
29. (a) Después de la partida del resto espiritual, ¿qué continuará haciendo la “grande muchedumbre” para la Tierra limpiada? (b) Su gozo será arrobador al regreso de ¿quiénes?
29 Sin embargo, la bendición de Jehová no se apartará de la “grande muchedumbre” de sus adoradores que quedarán en la Tierra en los patios de su templo espiritual. Bajo el gobierno mesiánico celestial ellos seguirán con la obra de vestir de la hermosura de un Paraíso de Placer la Tierra limpiada. ¡Qué gozo arrobador tendrán a medida que acontezca la resurrección de los muertos terrestres, para dar a los que salen de los sepulcros la preciosa oportunidad de adquirir vida eterna en una Tierra paradisíaca bajo la soberanía universal de Jehová!
30. (a) ¿Por medio de qué vemos ahora esa gloriosa escena, y por medio de qué obra se pone delante de los habitantes de la Tierra la expectativa de estar en esa escena? (b) ¿Por qué hay base tranquilizadora para que uno haga lo mejor que pueda hacer para que esa expectativa se realice en el propio caso de uno?
30 A la luz brillante que ahora fluye de la Palabra profética de Dios podemos ver con nuestros ojos de la fe esa gloriosa escena. Y, ¡oh, pensar que una “grande muchedumbre” de los que ahora buscan adorar y servir a Jehová Dios por medio de Jesucristo será conservada con vida a través de la venidera “grande tribulación” para estar allí mismo en esa escena! ¡Qué inspiradora expectativa! Esto ahora está ante los habitantes de la Tierra debido a la predicación de “estas buenas nuevas del reino . . . en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones,” antes que venga el fin de este sistema de cosas. (Mateo 24:14) ¡Cuánto merece esa electrizante expectativa que cada uno haga ahora sus mejores esfuerzos por verla realizada en su propio caso, con fe y aprecio para con Jehová Dios, quien ofrece la invitadora expectativa! Hay razón tranquilizadora para que todo buscador de vida eterna en felicidad haga esos esfuerzos ahora, puesto que “el reino de mil años de Dios se ha acercado.”
[Nota]
^ párr. 18 El reinado de mil años de Cristo seguirá adelante a pesar de que todavía habrá un resto de herederos del Reino en la Tierra. Tras de una obra temporánea después de la tribulación en la Tierra, éstos serán llevados al reino celestial para participar con Cristo en su reinado allá arriba, un reinado que es, en el caso de Jesucristo mismo, de mil años completos. Así este resto no deja de tener alguna participación en el reinado de mil años de Cristo en el cielo.
[Preguntas del estudio]