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Reduciendo a nada al “hombre de desafuero”

Reduciendo a nada al “hombre de desafuero”

Capítulo 18

Reduciendo a nada al “hombre de desafuero”

1. ¿Por qué nunca antes de ahora se había visto que tanta gente demandara paz entre las naciones?

NUNCA antes ha hecho tanta gente una demanda tan grande de paz entre las naciones. Aparentemente esto se debe a que vivimos en la “era nuclear,” y ya seis naciones prominentes poseen la bomba nuclear y muchas otras naciones han de poseer la bomba nuclear pronto a medida que el secreto de ella llegue a conocerse y usarse más extensamente. Las bombas nucleares amenazan ahora a la humanidad no solo desde emplazamientos de proyectiles en la tierra seca, sino también desde submarinos que pueden disparar proyectiles, al acecho en lugares estratégicos bajo las aguas de los mares.

2. ¿De qué esfuerzos poco usuales para la paz internacional somos testigos hoy, por lo tanto?

2 Por eso, no causa sorpresa el ver que los gobernantes políticos hacen lo que aparentemente son esfuerzos sinceros por evitar la primera guerra nuclear. Encarándose a una verdadera destrucción total nuclear, los gobernantes mundiales se inclinan a hacerse más considerados en las actitudes de unos para con los otros entre sí. Entran en medidas de transigencia orientadas hacia la paz los que hasta ahora habían sido enemigos intransigentes entre sí. Cada vez más se está pensando que es necesario hacer todo lo que se pueda para garantizar la paz del futuro. Surge la esperanza de “paz por una generación.” La Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación Europea, celebrada en 1973 por treinta y cuatro naciones, fue evidencia del pensamiento internacional en cuanto a este asunto. ¡El objetivo es poner coto al desafuero internacional!

3. (a) Parece que la corriente de los asuntos mundiales va acercándose al estado en que se levantará ¿qué clamor, en felicitación propia? (b) ¿El día de quién estará entonces al llegar, y por qué será una sorpresa para los que claman?

3 Parece que la corriente de los acontecimientos mundiales fluye hacia la situación en la cual los hombres que ejercen el control de los asuntos clamarán con júbilo como felicitándose a sí mismos: “¡Paz y seguridad!” Cuando se llegue a esa etapa en los asuntos, bajo la benigna sonrisa de aprobación de las Naciones Unidas, ¿significa eso el principio de una “generación de paz para la humanidad”? La profecía bíblica tiene algo que decir acerca de esto. Tiene mucho que decir en cuanto a los tiempos y sazones en que han de suceder las cosas, porque el Autor de la Biblia, el Creador del hombre, es un Observador de Tiempos. ¡Él tendrá Su día! El aparente buen éxito de la política internacional en cuanto a establecer al fin “paz y seguridad” no pospondrá el día de Él. Su día no lo fijan hombres. La misma hechura por ellos de un acuerdo internacional que les sirva de base para pensar que tienen razón para clamar: “¡Paz y seguridad!” será la señal que se ha predicho de que el día de Él está por amanecer. Lo que ese día traerá sorprenderá a la humanidad. La sorpresa de los hombres se deberá a que no han creído lo que él predijo en su Palabra y lo que ha hecho que proclamen sus testigos.

4. ¿Qué escribió Pablo a los cristianos tesalonicenses acerca del tiempo en que se clamaría: “¡Paz y seguridad!”?

4 Siglos antes de nuestro tiempo hubo investigadores de Su Palabra inspirada de profecía que estuvieron esperando la venida de Su día. Hace mil novecientos años el apóstol Pablo escribió a la congregación cristiana que poco antes había sido establecida en Tesalónica, Macedonia, y dijo a aquellos investigadores de la Biblia: “Ahora bien, en cuanto a los tiempos y a las sazones, hermanos, no tienen necesidad de que se les escriba nada. Porque ustedes mismos saben bastante bien que el día de Jehová * viene exactamente como ladrón en la noche. Cuando sea que ellos estén diciendo: ‘¡Paz y seguridad!’, entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente, como el dolor de angustia a la mujer encinta; y no escaparán de ninguna manera. Pero ustedes, hermanos, ustedes no están en oscuridad, para que aquel día los alcance como alcanzaría a ladrones, porque todos ustedes son hijos de luz e hijos del día. Nosotros no pertenecemos ni a la noche ni a la oscuridad. Pues bien, entonces, no sigamos durmiendo como los demás, sino quedémonos despiertos y mantengamos nuestro juicio.”—1 Tesalonicenses 5:1-6.

5. (a) Pablo escribió su primera carta a los cristianos tesalonicenses como a mitad de un período para el cual Jesús predijo ¿qué? (b) Sin embargo, algunos de ellos pensaban que ¿qué estaba cerca? y tendían a desear ¿qué?

5 El apóstol Pablo escribió aquella primera carta a la congregación de Tesalónica, Macedonia, alrededor del año 50 E.C. Eso fue como a la mitad del período desde 33 E.C. hasta 70 E.C., el período que Jesucristo en su profecía del monte de los Olivos dijo que sería señalado por “guerras e informes de guerras,” porque, durante aquel período, “se levantará nación contra nación y reino contra reino.” Cualquier cosa menos tiempo pacífico. (Mateo 24:4-7) Y sin embargo, durante el año que transcurrió después que Pablo escribió su primera carta, llegó a haber en Tesalónica cristianos que cedieron a la impresión de que “el día de Jehová está aquí.” Y sin embargo no hay evidencia de que durante aquel tiempo, 50/51 E.C., hombres de prominencia en los asuntos estuvieran diciendo: “¡Paz y seguridad!” el dicho que, según había escrito Pablo en su carta, había de venir inmediatamente antes que les viniera “destrucción repentina” a los hacedores de paz del mundo. Los cristianos tesalonicenses estaban experimentando un tiempo de tribulación debido a persecución procedente de opositores religiosos, y tendieron a desear ser recogidos inmediatamente al cielo para estar con el Señor Jesucristo y lejos de las dificultades.

6, 7. Debido a que era necesario que demostraran fe en medio de más tribulación, ¿qué les escribió Pablo a aquellos tesalonicenses?

6 Por consiguiente, para el año 51 E.C. al apóstol Pablo le pareció aconsejable escribir a los cristianos tesalonicenses otra carta para restaurarles el equilibrio espiritual. Expresó placer por el aguante y la fe de ellos bajo persecución y tribulación y dijo: “Esto es prueba del justo juicio de Dios, que conduce a que sean considerados dignos del reino de Dios, por el cual verdaderamente están sufriendo.” No les aseguró que en poco tiempo se les libraría de los que les causaban las dificultades, sino que señaló al futuro a la “revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles.” Dándose cuenta de que ellos tenían que seguir demostrando su fe cristiana en medio de circunstancias difíciles, dijo:

7 “A ese mismo fin en verdad siempre oramos por ustedes, que nuestro Dios los considere dignos de su llamamiento y ejecute completamente todo lo que le agrade de bondad y la obra de fe con poder; para que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en ustedes, y ustedes en unión con él, de acuerdo con la bondad inmerecida de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.”—2 Tesalonicenses 1:5-12.

8. Para que no se desilusionaran en sus expectativas relacionadas con la venidera destrucción de Jerusalén, Pablo les pidió que no se agitaran en cuanto a ¿qué idea?

8 La destrucción de la Jerusalén terrestre (en 70 E.C.) se acercaba, dentro de aquella generación, y el apóstol Pablo no quería que los cristianos tesalonicenses quedaran desilusionados antes ni inmediatamente después de aquella calamidad nacional judía al no ver la realización de lo que hubieran esperado sin fundamento para ello. Viendo que era necesario reajustarles el pensar, él ahora procedió a escribir lo siguiente: “Sin embargo, hermanos, tocante a la presencia [griego: parousía] de nuestro Señor Jesucristo y el ser nosotros reunidos a él, les solicitamos que no se dejen sacudir prontamente de su razón, ni se dejen excitar tampoco por medio de una expresión inspirada, ni por medio de un mensaje verbal, ni por medio de una carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día de Jehová está aquí.”—2 Tesalonicenses 2:1, 2.

9. En su primera carta, ¿qué les dijo Pablo a los tesalonicenses acerca de la presencia de Cristo y acerca de que los cristianos fueran reunidos a él?

9 Junto con sus compañeros misioneros Silvano (Silas) y Timoteo, el apóstol Pablo había fundado aquella congregación de Tesalónica, y en su primera carta después de haberse visto obligado a partir de la congregación les escribió acerca de lo que llama la “presencia de nuestro Señor Jesucristo y el ser nosotros reunidos a él.” En 1 Tesalonicenses 4:14-18 escribió: “Porque si nuestra fe es que Jesús murió y volvió a levantarse, así, también, a los que se han dormido en la muerte por Jesús, Dios los traerá con él. Porque esto es lo que les decimos por palabra de Jehová, que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido en la muerte; porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor. Por consiguiente, sigan consolándose los unos a los otros con estas palabras.”

10, 11. Por el relato del apóstol Mateo acerca de la vida de Cristo, ¿a qué rasgo de Su profecía pudiera habérseles llamado atención?

10 Además de aquella información por medio de Pablo, el Evangelio de Mateo circulaba para aquel tiempo, pues había sido escrito para el año 41 E.C., en hebreo así como en el griego común del primer siglo E.C. De modo que es posible que a la congregación de Tesalónica se le hubiera llamado atención a lo que el apóstol Mateo había registrado de la profecía que Jesús dio en el monte de los Olivos. El relato de Mateo dice que, después que Jesús hubo predicho que Jerusalén sería destruida (lo que sucedió en 70 E.C.), pasó a decir:

11 “Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. Y entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y juntarán a sus escogidos desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo.”—Mateo 24:29-31.

12. (a) ¿Esperaba Paulo el recogimiento de los cristianos al Cristo celestial inmediatamente después de la destrucción de Jerusalén? (b) ¿Qué les recordó Pablo que tenía que venir primero, antes del día destructivo de Jehová?

12 Ahora bien, el apóstol Pablo sabía que el recogimiento de los escogidos de Dios por los ángeles bajo el glorificado Hijo del hombre, con el resultado de que se reuniera a los cristianos de Tesalónica al Señor Jesucristo, no acontecería a raíz de la destrucción de Jerusalén dentro de aquella generación. Él sabía que, antes de la llegada del destructivo “día de Jehová,” tenía que ocurrir más que solo la destrucción de Jerusalén por los romanos y el clamor engañoso de “¡Paz y seguridad!” por parte de los gobernantes políticos. El apóstol Pablo recordó esta cosa preliminar adicional a los cristianos tesalonicenses, con estas palabras: “Que nadie los seduzca de manera alguna, porque no vendrá a menos que primero venga la apostasía y el hombre de desafuero quede revelado, el hijo de la destrucción.”—2 Tesalonicenses 2:3.

13. (a) ¿Qué no quiso decir Pablo con la palabra “apostasía”? (b) ¿Cómo sabía Pablo lo que esa palabra significaba debido a que él mismo había sido acusado de apostasía?

13 ¡Ah, sí! Primero tenía que venir una apostasía. ¿Qué quiso decir el apóstol Pablo con “apostasía”? ¿Quiso decir un simple apartarse por descuido, un alejarse indiferentemente de los discípulos de Cristo en cuanto a la fe y práctica cristiana? ¡No! Esa palabra significa algo de mucho más peso que eso. El apóstol Pablo lo sabía. Pues, recuérdese: él mismo fue acusado de ser culpable de apostasía, pero aquella acusación la hicieron judíos circuncisos incrédulos. Por esto, en la última visita de Pablo a Jerusalén el cuerpo gobernante de la congregación cristiana le aconsejó por una razón declarada, a saber: “Contemplas, hermano, cuántos millares de creyentes hay entre los judíos; y todos son celosos por la Ley. Pero ellos han oído que se rumorea acerca de ti que has estado enseñando a todos los judíos entre las naciones a apostatar de Moisés, diciéndoles que ni circunciden a sus hijos, ni anden en las costumbres solemnes. ¿Qué, pues, ha de hacerse acerca de ello? En todo caso van a oír que has llegado [griego: elélythas]. Por lo tanto haz esto que te decimos.” (Hechos 21:18-23) El que Pablo le volviera la espalda a Moisés significaba apostasía, en la mente de los judíos.

14. ¿Qué significa literalmente la palabra griega original, en sí misma, y qué significados ha adquirido?

14 Según la palabra griega usada, “apostasía” significa, literalmente, “un pararse a distancia de,” “un partir o alejarse,” “un retirarse o apartarse.” Por ejemplo, en Lucas 8:13 leemos: “En tiempo de tentación se retiran.” (BC) “A la hora de la prueba se apartan.” (VP) Además, en 1 Timoteo 4:1: “En los últimos tiempos algunos van a apartarse de la fe.” (VP) También, Hebreos 3:12: “Mirad, pues, hermanos, no haya en alguno de vosotros corazón maleado de incredulidad, hasta abandonar al Dios vivo.” (TA) “Mirad pues, hermanos, no sea que acaso haya en alguno de vosotros, un corazón malo de incredulidad, en el apartarse del Dios vivo.” (Mod) “Un corazón perverso de incredulidad, que os haga apostatar del Dios viviente.” (BC) Así, pues, para los griegos antiguos, su palabra de la cual se deriva nuestra palabra “apostasía” quiere decir una “defección” o “revuelta,” así como una “partida; desaparición.” Por eso algunas traducciones modernas comunican el pensamiento de “rebelión” en 2 Tesalonicenses 2:3.

15. ¿Cómo muestran ciertas traducciones modernas que el significado de la palabra “apostasía” se considera muy serio?

15 Por ejemplo, la Versión Popular dice allí: “Tiene que venir primero la rebelión contra Dios, cuando aparece el hombre de pecado, el que está condenado a la destrucción.” An American Translation (Una Traducción Americana, en inglés,) dice: “Porque eso no es hasta que acontezca la rebelión y aparezca la incorporación de la desobediencia... el que está condenado a destrucción.” La Revised Standard Version (Versión Revisada Normal, en inglés,) dice: “Porque ese día no vendrá, a menos que la rebelión venga primero, y el hombre de desafuero sea revelado, el hijo de la perdición.” Moffatt lo vierte así: “No vendrá hasta que ante todo acontezca la Rebelión, con relación del Desaforado, el Condenado.” The New English Bible (La Nueva Biblia Inglesa) dice: “Ese día no puede venir antes de la rebelión final contra Dios, cuando la iniquidad será revelada en forma humana, el hombre condenado a perdición.” De estas varias versiones de 2 Tesalonicenses 2:3 podemos ver que el significado de la palabra “apostasía” se considera muy serio.

¿CONTRA QUIÉN?

16. (a) ¿Cómo sabemos de qué es que acontece la apostasía o deserción? (b) ¿Qué indica si este “hombre de desafuero” es un solo hombre, y si este “hombre” es solamente anticristo?

16 ¿Contra quién, pues, es esta apostasía, esta revuelta, esta rebelión, esta defección? La descripción que después se da de este desenvolvimiento de rebeldía muestra claramente que es contra Jehová Dios, Aquel cuyo Día es precedido por esta apostasía. Esta apostasía ha de resultar en la revelación del “hombre de desafuero . . . el hijo de la destrucción.” ¿Un hombre literal? No, porque un solo hombre no pudiera haber vivido a través del largo período de tiempo que se abarca dentro del cumplimiento de esta profecía. Muy en armonía con esta explicación está la versión de An American Translation (Una Traducción Americana) que usa la expresión “la incorporación de la desobediencia, . . . que está condenado a destrucción.” Notamos que a éste no se le llama “El Anticristo.” Es verdad que resulta ser un anticristo. Tal como al escribir, para el año 98 E.C., dice el apóstol Juan acerca de su propio día: “Aun ahora han llegado a haber muchos anticristos; . . . ¿Quién es el mentiroso si no es el que niega que Jesús es el Cristo? Éste es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.” (1 Juan 2:18, 22) No solo se niega al Hijo de Dios, sino que también se niega a Dios el Padre.

17. ¿Qué se quiere decir al llamar a este anti-Dios el “hijo de la destrucción,” y cuándo viene la destrucción?

17 Por eso, pues, es más propio llamar anti-Dios al “hombre de desafuero.” Este anti-Dios es desaforado para con Dios, y, estando contra Dios el Padre, está también contra el Hijo de Dios, Jesucristo. Antes de que siquiera aparezca, al “hombre de desafuero” se le llama el “hijo de la destrucción.” Esa expresión figurativa significa que es heredero de la destrucción, está “condenado a la destrucción.” El “hombre de desafuero,” merece la destrucción; no puede escapar de ella. Esta destrucción merecida le vendrá en el “día de Jehová.” Este anti-Dios es revelado antes de ese día.

18. (a) Puesto que el desaforado tiene que ver con la “apostasía,” ¿qué indica esto en cuanto a la relación de ése con Dios? (b) ¿Estaban en relación pacífica con Dios, de la cual apostatar, los judíos naturales del día de Pablo?

18 Este “hombre de desafuero” que está destinado a ser destruido tiene que ver con la predicha “apostasía,” la revuelta, la rebelión contra Dios. Este hecho da seguridad de que el “hombre de desafuero” estuvo originalmente asociado con Dios, en relaciones pacíficas con Dios. Cuando el apóstol Pablo escribió su carta a los cristianos tesalonicenses, los que estaban en paz con Dios y en relación armoniosa con Él no eran los judíos naturales, circuncisos. Los judíos fueron quienes levantaron una chusma en Tesalónica y obligaron al apóstol Pablo a huir de aquella ciudad, también, más tarde, de Berea. (Hechos 17:5-15) En su primera carta a los Tesalonicenses, Pablo escribió: “También ellos [las congregaciones de Judea] están sufriendo a manos de los judíos, los cuales mataron hasta al Señor Jesús y a los profetas y a nosotros nos persiguieron. Además, ellos no están agradando a Dios, sino que están en contra de los intereses de todos los hombres, puesto que tratan de estorbar el que hablemos a la gente de las naciones para que se salve, con el resultado de que ellos siempre colman la medida de sus pecados. Pero al fin Su ira ha venido sobre ellos.”—1 Tesalonicenses 2:14-16.

19. Entonces, ¿de entre quiénes podía esperarse que comenzara la apostasía, y por qué de entre ellos?

19 Entonces, ¿de qué lugar sino de entre la congregación cristiana podía esperarse que comenzara la apostasía? Fue a los cristianos, representados por la congregación de Tesalónica, que el apóstol escribió: “Pablo y Silvano y Timoteo a la congregación de los tesalonicenses en unión con Dios nuestro Padre y con el Señor Jesucristo: Que tendrán bondad inmerecida y paz de Dios el Padre y del Señor Jesucristo.” (2 Tesalonicenses 1:1, 2) Estos cristianos podían apostatar de Dios, podían levantarse en revuelta y rebelarse contra Dios, porque estaban en unión con Él y con su Mesías Jesús y estaban recibiendo bondad inmerecida y paz de Dios su Padre celestial y por medio de su Hijo Jesucristo. Por lo tanto, ¿quiénes son esos rebeldes de entre la congregación cristiana?

20, 21. (a) ¿Por qué no comenzaría la apostasía desde dentro de la nación judía, sino desde dentro de la congregación cristiana? (b) ¿Con qué palabras le advirtió Pablo al presbiterio de Éfeso acerca de la apostasía venidera?

20 El apóstol Pablo mismo advirtió que la apostasía, la revuelta o rebelión religiosa, vendría de en medio de la congregación que ahora pertenecía a Dios, puesto que Él había rechazado a la nación judía como su pueblo escogido. La congregación de Dios se componía ahora de israelitas espirituales, judíos espirituales, y ya no era la nación de los judíos naturales, circuncisos. Algunos años después que Pablo escribió su segunda carta a los Tesalonicenses, Pablo se encontró en la ciudad de Mileto, Asia Menor, en su último viaje a Jerusalén. En Mileto habló al presbiterio o “grupo de ancianos” de la congregación cercana de Éfeso. Señalando a la apostasía futura, Pablo dijo aquellos ancianos o superintendentes:

21 “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la sangre del Hijo suyo. Yo sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura, y de entre ustedes mismo se levantarán varones y hablarán cosas torcidas para arrastrar a los discípulos tras sí.”—Hechos 20:28-30.

22, 23. (a) ¿En cuál de sus cartas, y a quién, advirtió también Pedro acerca de la apostasía que vendría? (b) ¿Cómo nos ayuda Pedro, por lo que dice allí, a identificar al desaforado “hijo de la destrucción”?

22 Como el apóstol Pablo, su apóstol compañero Pedro también estaba al tanto de la apostasía que vendría. En su segunda y última carta, escrita alrededor del año 64 E.C., Pedro se dirigió a “los que han obtenido una fe, tenida en privilegio igual al nuestro, por la justicia de nuestro Dios y del Salvador Jesucristo.”

23 Entre lo que escribió en su carta a éstos, Pedro pasó a decir: “La profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo. Sin embargo, llegaron a haber también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá falsos maestros entre ustedes. Estos mismísimos introducirán silenciosamente sectas destructivas y repudiarán aun al dueño que los compró, trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada. Además, muchos seguirán sus actos de conducta relajada, y por causa de éstos se hablará injuriosamente del camino de la verdad. También, con codicia los explotarán a ustedes con palabras fingidas. Pero en cuanto a ellos, el juicio desde lo antiguo no está moviéndose lentamente, y la destrucción de ellos no dormita.” (2 Pedro 1:1, 2Pe 1:21–2:3 hasta 2:3 inclusive) Esto nos ayuda a identificar al desaforado “hijo de la destrucción.”

24, 25. En vista de lo que Pablo y Pedro dijeron en lo visto anteriormente, ¿qué preguntas hacemos al tratar de determinar lo que es el “hombre de desafuero”?

24 A la luz de lo que los apóstoles Pablo y Pedro dicen acerca de la apostasía, ¿quién realmente es “el hombre de desafuero . . . el hijo de la destrucción”? A “ancianos,” superintendentes” que representaban a la congregación por eso, el apóstol Pablo les dijo que se levantarían hombres y “hablarán cosas torcidas,” en el campo religioso. Esto circunscribe el asunto a los líderes religiosos de la congregación cristiana, los ordenados o nombrados para ‘pastorear la congregación de Dios.’ Entonces, ¿quiénes son los líderes religiosos que afirmaron ser de la congregación de Dios y que fueron como “lobos opresivos”? ¿Quiénes fueron los líderes que por afirmación eran cristianos pero que no ‘trataron al rebaño con ternura’? ¿Quiénes fueron los líderes religiosos prominentes que se levantaron y hablaron “cosas torcidas” para “arrastrar a los discípulos” de la congregación “tras sí”? ¿Quiénes son los hombres que, como los falsos profetas entre el pueblo del Israel antiguo, han resultado ser “falsos maestros” entre los israelitas espirituales?

25 Sí, ¿quiénes son los líderes religiosos que han introducido “sectas destructivas” entre los que piensan que son la congregación de Dios? ¿Quiénes son esos líderes sectarios que, por sus enseñanzas religiosas y sus prácticas realmente han repudiado al celestial “dueño que los compró”? ¿Qué líderes religiosos han mostrado que son culpables de “conducta relajada” en sus relaciones con las autoridades seglares, mundanas? ¿Qué líderes religiosos han puesto el mal ejemplo para que lo imitaran sus rebaños de modo que se llegara a ‘hablar injuriosamente’ del “camino de la verdad”? ¿Qué líderes religiosos han codiciado las cosas que la gente de su congregación tenía y entonces han explotado a esa gente “con palabras fingidas”?

IDENTIFICANDO AL “HOMBRE DE DESAFUERO”

26. ¿A quién señala el dedo identificador, y cómo describe The Encyclopedia Americana al que es identificado?

26 El dedo identificador de la historia humana por los pasados mil seiscientos años señala al clero religioso de la cristiandad. ¿Hay quién no entienda lo que se quiere decir con el “clero” de la cristiandad? Si así es, entonces que deje que The Encyclopedia Americana (edición de 1929), tomo 7, página 90, se lo aclare, con las siguientes palabras:

CLERO (latín clericus, del griego kleros, una porción), en la Iglesia Cristiana, la porción de los fieles que es separada para el ministerio de la religión. La separación que los dividía de los legos se hizo más marcada por la multiplicación de puestos y títulos, privilegios, derechos, traje peculiar y costumbres. En la Iglesia Católica Romana hay ocho grados o distinciones del clero, a saber, la del clérigo sencillo, las de las cuatro órdenes menores y las de las tres órdenes sagradas de subdiácono, diácono y sacerdote. . . . A las últimas tres se les considera de institución divina. El clérigo simple es uno que ha recibido la tonsura eclesiástica; por ese rito se le hace clérigo, y como tal tiene título a ciertos derechos, privilegios e inmunidades y asume ciertas obligaciones que no incumben a los legos. En las iglesias protestantes la división entre clero y lego es mucho menos amplia.

27. (a) ¿Qué palabras de Jesús están en contra de dividir la congregación en clero y legos? (b) ¿Cómo clasificó Juan, en la Revelación, a todos los miembros de la congregación?

27 ¿Dio Jesucristo, el cabeza de la congregación cristiana, instrucciones de que sus discípulos fueran divididos en clero y legos? En ningún lugar en los cuatro Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan ni en el libro de Hechos de Apóstoles ni en el libro de Revelación hay instrucciones de dividir a los discípulos en dos clases generales. Sus instrucciones son directamente al contrario. En el templo en Jerusalén, a sus discípulos y a las muchedumbres de judíos, Jesús dijo: “Mas ustedes, no sean llamados Rabí, porque uno solo es su maestro, mientras que todos ustedes son hermanos. Además, no llamen padre de ustedes a nadie sobre la tierra, porque uno solo es su Padre, el Celestial. Tampoco sean llamados ‘caudillos,’ porque su Caudillo es uno, el Cristo. Pero el mayor entre ustedes tiene que ser su ministro.” (Mateo 23:8-11) El apóstol Juan, en la Revelación que se le dio por medio de Jesucristo, llama a todos los discípulos de Cristo sacerdotes, diciendo: “Hizo que fuésemos un reino, sacerdotes para su Dios y Padre. . . . ” “Hiciste que fuesen un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y han de gobernar como reyes sobre la tierra.”—Revelación 1:6; 5:10.

28. ¿Cómo clasificó también la primera carta de Pedro a todos los de la congregación igualmente?

28 Igualmente, el apóstol Pedro escribe a los cristianos que todos ellos son sacerdotes, diciendo: “Vosotros, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por Jesucristo. Pero vosotros sois ‘linaje escogido, sacerdocio regio, gente santa, pueblo adquirido para pregonar las excelencias del que os llamó de las tinieblas a su luz admirable’.”—1 Pedro 2:5, 9, Versión Nácar-Colunga, católica romana.

29, 30. (a) En 1 Pedro 5:1-3, ¿cómo aplica la Versión Torres Amat de la Biblia la palabra “clero”? (b) ¿Cómo vierten traducciones católicas modernas la palabra griega que se considera aquí?

29 La palabra española “clero” sí aparece en la Versión Torres Amat de la Biblia, en la primera carta de Pedro, como sigue: “Esto supuesto, a los presbíteros que hay entre vosotros, suplico yo, vuestro compresbítero y testigo de la pasión de Cristo, como también participante de su gloria, la cual se ha de manifestar a todos en lo por venir, que apacentéis la grey de Dios puesta a vuestro cargo, gobernándola y velando sobre ella no precisados por la necesidad, sino con afectuosa voluntad que sea según Dios; no por un sórdido interés, sino gratuitamente; ni como que queréis tener señorío sobre el clero, o la heredad del Señor, sino siendo verdaderamente dechados de la grey.” (1 Pedro 5:1-3, TA) Pero hasta en esta traducción de la Biblia al rebaño entero de las ovejas espirituales de Dios se les llama el “clero,” y a los “presbíteros,” como el apóstol Pedro, se les dice que no tengan señorío sobre este “clero.” Sin embargo, no satisfechas con esa manera en que la Versión Torres Amat vierte la palabra griega kleros (en el número plural) en 1 Pedro 5:3, las traducciones católicas romanas modernas de la Biblia vierten la palabra griega de manera diferente en español. Por ejemplo:

30 “No tiranizando a los que os ha tocado cuidar, sino siendo modelos de la grey.” (Biblia de Jerusalén) “No como dominadores sobre la heredad, sino sirviendo de ejemplo al rebaño.” (Nácar-Colunga) “Ni como dominando despóticamente en las que son porciones de la heredad de Dios, sino haciéndoos modelos de la grey.”—Bover-Cantera.

31. En vista de lo que Jesús dijo, en Mateo 23:10-12, 14, 33, ¿por qué preguntamos acerca del motivo de los hombres al distinguirse como “el clero,” y separarse así de “los legos”?

31 Puesto que los apóstoles inspirados de Jesucristo aplican los términos “sacerdocio” y “clero” (Versión Torres Amat) a todo el rebaño de Dios y no limitan esos términos a los “presbíteros” o “ancianos” como el apóstol Pedro, no es impertinente preguntar ahora lo siguiente: ¿Quiénes son estos líderes religiosos de la cristiandad que se dan el título de “sacerdotes” y que se llaman “el clero” como cosa separada y distinta de lo que llaman “los legos,” un término que no aparece en las inspiradas Santas Escrituras? ¿Qué motivo tienen estos líderes religiosos al distinguirse de ese modo a sí mismos? ¿Qué están tratando de hacer de sí? Recordamos que Jesucristo, al denunciar a los escribas y fariseos judíos como “hipócritas” y “serpientes, raza de víboras,” dijo: “Ni debéis preciaros de ser llamados Maestros, porque el Cristo es vuestro único Maestro. En fin, el mayor entre vosotros ha de ser ministro o criado vuestro. Que quien se ensalzare será humillado, y quien se humillare será ensalzado.”—Mateo 23:10-12, 14, 33, Versión Torres Amat.

32. ¿Cuándo empezaron a llamarse el “clero” los líderes religiosos de la cristiandad, distinguiéndose de los “legos”?

32 ¿Cuándo, de hecho, empezaron los líderes religiosos de la cristiandad a llamarse el clero y a reservar para sí el título de “sacerdote”? Después del encabezamiento: “2. Distinción entre clero y legos,” la Cyclopædia de M’Clintock y Strong, tomo II, página 386, dice de la “antítesis” o contraste entre el clero y los legos:

La antítesis judía de clero y legos al principio fue desconocida entre los cristianos; y fue “solo a medida que los hombres retrocedieron del punto de vista evangélico al punto de vista judío” que la idea del sacerdocio general cristiano de todos los creyentes cedió, más o menos completamente, a la del sacerdocio especial o clero. . . . Así hasta Tertuliano (De Baptismo, c. 17, antes de hacerse montanista): “Los legos tienen también el derecho de administrar los sacramentos y enseñar en la comunidad. La Palabra de Dios y los sacramentos eran comunicados por la gracia de Dios a todos, y por lo tanto pueden ser comunicados por todos los cristianos como instrumentos de la gracia divina. Pero la cuestión aquí tiene que ver no solamente con lo que se permite en general, sino también con lo que es conveniente en medio de las circunstancias existentes. Aquí pudiéramos usar estas palabras de San Pablo: ‘Todas las cosas son legítimas para los hombres, pero todas las cosas no son convenientes.’ Si miramos al orden que es necesario mantener en la Iglesia, los legos por lo tanto han de ejercer su derecho sacerdotal de administrar los sacramentos solo cuando el tiempo y las circunstancias lo requieran.” Desde el tiempo de Cipriano . . . el padre del sistema jerárquico, la distinción entre el clero y los legos se hizo prominente, y muy pronto fue admitida universalmente. De hecho, desde el tercer siglo en adelante, el término clerus (kleros, ordo) fue aplicado casi exclusivamente al ministerio para distinguirlo de los legos. A medida que se desarrolló la jerarquía romana, el clero llegó a ser no meramente una orden distinta (que pudiera estar en consistencia con todos los reglamentos y doctrinas apostólicos), sino también a ser reconocido como el único sacerdocio y el medio esencial de comunicación entre el hombre y Dios.

33. ¿Quién fue este Cipriano, y qué puesto tuvo en la congregación durante el tercer siglo?

33 Según The Encyclopedia Americana, tomo 8, página 368, el ya mencionado Tascio Cecilio Cipriano nació alrededor del año 200 E.C. y murió en Cártago, África, el 14 de septiembre de 258. “Poco después de haber sido bautizado (246) fue ordenado sacerdote y entonces fue elegido por los cristianos de Cártago para que fuera obispo (248) de ellos. . . . Hizo mucho para socorrer y fortalecer su episcopado. Bajo él se celebraron siete concilios, el último en 256.” Aunque a este obispo africano se le consideró uno de los “padres” de la Iglesia y fue hecho santo por la Iglesia Católica Romana, subsiste el hecho de que era un clérigo, uno del clero que llegó a existir después de la muerte de los apóstoles de Jesucristo y los que estuvieron estrechamente asociados con ellos.

34. Por la expresión “el hombre de desafuero,” ¿qué clase de individuo quiere decir la Biblia, y por qué es así?

34 Es este clero llamado “cristiano” lo que demostró que era “el hombre de desafuero . . . el hijo de la destrucción,” con relación a la “apostasía,” la “revuelta” o “rebelión.” Es evidente que por el uso de esta expresión la Santa Biblia quiere decir un “hombre” compuesto, que existe a través de un largo período de tiempo y cuya composición o personal cambia a medida que el tiempo pasa. Así, lo que compone el conjunto de los miembros de este “hombre de desafuero” difiere hoy de lo que lo componía en el tercer siglo.

PRETENSIONES DE DIVINIDAD

35. ¿Por qué no causa sorpresa el que el “hombre de desafuero” aspire a la divinidad? ¿Hasta qué grado?

35 Puesto que la “apostasía” o “rebelión” de este clerical “hombre de desafuero” es contra Jehová Dios, no causa sorpresa que este “hombre” compuesto aspire a la divinidad, trate de hacerse un dios. El primer rebelde contra Jehová Dios, a saber, Satanás el Diablo, se hizo un dios, de modo que el apóstol Pablo lo llama el “dios de este sistema de cosas.” (2 Corintios 4:4) Bajo Satanás el Diablo el rey pagano de la antigua Babilonia trató de dar apariencia de ser igual a Jehová Dios, cuyo templo estaba en Jerusalén. Según Isaías 14:14, el rey de la antigua Babilonia dijo en su corazón: “Subiré por encima de los lugares altos de las nubes; me haré parecer al Altísimo.” Pensó que había logrado su ambición cuando destruyó a Jerusalén y el templo de Jehová Dios en el año 607 a. de la E.C. Sin embargo, la destrucción de Jerusalén y su templo por aquel aspirante babilónico a igualdad con Jehová Dios es una cosa de significado menor cuando se compara con toda la destrucción de cosas que tienen que ver con Jehová Dios que causa este clerical “hombre de desafuero.”

36. ¿De qué manera obra ese “hombre” compuesto como si no tuviera que responderle a Jehová, y qué les decía Pablo a los tesalonicenses acerca de ese “hombre”?

36 Puesto que es un rebelde desaforado en cosas religiosas, ha obrado como si no tuviera que responderle al Dios Altísimo y Todopoderoso, Jehová, como si estuviera por encima de la ley del único Dios vivo y verdadero. El apóstol Pablo no exagera cuando dice proféticamente de este compuesto “hombre de desafuero” esta cosa sorprendente: “Él está puesto en oposición y se alza a sí mismo sobre todo el que se llama ‘dios’ o todo objeto de reverencia, de modo que se sienta en el templo del Dios, públicamente ostentando ser un dios. ¿No se acuerdan de que, estando todavía con ustedes, yo les decía estas cosas?”—2 Tesalonicenses 2:4, 5.

37. Al confirmar la manera en que se ha cumplido la profecía de Pablo, ¿a qué prominente personaje religioso se pudiera señalar, y por qué?

37 Por supuesto, al confirmar cómo el clerical “hombre de desafuero” ha cumplido esta profecía, alguien pudiera señalar a cómo ha hablado y actuado un miembro del clero llamado “cristiano” o a las alegaciones de divinidad que se han hecho en cuanto a él. Por ejemplo, uno pudiera señalar al papa de la Iglesia Católica Romana, y citar lo que se dice acerca de este obispo papal de Roma en el diccionario eclesiástico de Ferraris, * a saber:

El papa es de tal dignidad y alteza que no es sencillamente un hombre, sino, como si fuera, Dios, y el Vicario de Dios. . . . Por lo tanto el papa está coronado con una corona triple, como rey del cielo, de la Tierra y del infierno. . . . No, la excelencia y el poder del papa no son solo en cuanto a cosas celestiales, terrestres e infernales, sino que también está sobre los ángeles, y es superior a ellos . . . De modo que si fuera posible que los ángeles erraran de la fe, o tuvieran sentimientos contrarios a ella, podrían ser juzgados y excomulgados por el papa . . . Él es de tan grande dignidad y poder que ocupa idénticamente el mismo tribunal de Cristo . . . De modo que sea lo que sea que el papa haga parece proceder de la boca de Dios. . . . El papa es, como si fuera, Dios en la Tierra, el único príncipe de los fieles de Cristo, el mayor rey de todos los reyes, en posición de la plenitud del poder; al cual se encomienda el gobierno del reino terrestre y celestial. . . . El papa es de tan grande autoridad y poder que puede modificar, declarar o interpretar la ley divina. . . . El papa puede a veces neutralizar la ley divina por medio de limitar, explicar,” etc.

38. Sin embargo, al señalar a un solo clérigo, ¿qué debe recordarse, y por eso, cómo se ha cumplido realmente esta profecía acerca del “hombre de desafuero”?

38 Sin embargo, no se debe olvidar que el “hombre de desafuero” no es un solo líder religioso individual como el papa de Roma o el patriarca griego ortodoxo de Atenas, el patriarca griego ortodoxo de Constantinopla (Estambul) o algún otro patriarca religioso. El predicho “desaforado” es un “hombre” compuesto, todo el clero religioso de lo que afirma ser la iglesia “cristiana.” Por supuesto, lo que un solo miembro prominente de este “hombre” clerical hace marca con culpa a todos los otros miembros de la clase del clero por convenir éstos en lo que se hace o no protestar contra ello o por consentir en ello y permanecer con la organización clerical. Todos comparten una responsabilidad y culpabilidad de comunidad por lo que un miembro de la clase del clero hace de manera representativa como al hablar u obrar por el grupo entero. Es lo que la clase del clero como un todo hace o en lo que participa con otros a través de los siglos de tiempo lo que cumple la profecía acerca del “hombre de desafuero.”

39. ¿Cómo ha mostrado la clase del “hombre de desafuero” que está ‘puesta en oposición’ a Jehová?

39 La clase del “hombre de desafuero” ha demostrado que está ‘puesta en oposición’ al hacerse ‘amiga’ del mundo, según la regla que declaró el discípulo inspirado Santiago en su carta: “¿No sabéis que el amor de este mundo es una enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.” (Santiago 4:4, Torres Amat) Él se opone a Jehová Dios cuando se opone a la inspirada Palabra escrita de Dios y trata de hacerla nula y hasta trata de quitarles la Biblia a los miembros que apoyan las iglesias, o mantenerla alejada de ellos. Se opone a Jehová Dios cuando se opone y persigue a los discípulos de Cristo que están adorando a Jehová Dios con espíritu y verdad por medio de Jesucristo. (Juan 4:24) Se opone al único Dios vivo y verdadero al quitar la adoración que pertenece a ese Dios y atraer esa adoración a una clase clerical glorificada.

40. ¿Cómo se ha esforzado la clase del “hombre de desafuero” por ser el único dios terrestre en la escena, como en el asunto de Iglesia y Estado?

40 La clase del “hombre de desafuero” desea ser el único dios en la escena terrestre, de hecho, el dios de los dioses terrestres. Esto se ha demostrado durante las relaciones que la Iglesia religiosa de la cristiandad ha tenido con el Estado político. En este matrimonio de Iglesia y Estado, el clero siempre se ha esforzado por ser la parte que esté encima, por ser quien dicte. Desde el tiempo de Constantino ha existido este matrimonio de Iglesia y Estado. Este realmente ha sido un matrimonio de conveniencia, por lo que el clero puede sacar de él en cuanto a autoridad, prestigio, protección e inmunidades, apoyo y otros beneficios egoístas. Acerca de “Iglesia y Estado,” The Encyclopedia Americana, tomo 6, páginas 657 y 658, dice:

Entre estas dos instituciones, en tiempos modernos, y rara vez, si alguna, ha existido perfecta armonía. Esta lucha, por tan largo tiempo extendida, promete durar para todo tiempo, a menos que algún sorprendente trastorno ocurra. Ha sido una lucha amarga. Ha envuelto grandes intereses y puesto en prominencia importantes discusiones. Ha fomentado levantamientos de toda clase y dado origen a una literatura de vituperación sin paralelo fuera de la contienda política. Ha sido, no pocas veces, simple contienda política. . . . Bajo Constantino la Iglesia entró en la arena de la actividad universal como colaboradora en la tarea de civilizar a los pueblos. Reconocida como el gobernante espiritual, gradualmente adquirió una habitación local y un nombre de potentado temporal. Se convirtió en potencia mundial. Este buen éxito fue el principio de todos los muchos desastres de la Iglesia. . . . Desde Constantino a Carlomagno el poder civil, mientras que dio reconocimiento legal a la Iglesia, se interfirió en su gobierno. Desde Carlomagno hasta un período que se acerca al de la Reforma, Iglesia y Estado estuvieron estrechamente unidos y hubo una generalmente reconocida subordinación de la autoridad civil a la autoridad espiritual.

41. (a) ¿Qué rango religioso tenían los emperadores romanos, por encima del cual era necesario que se colocara el “hombre de desafuero”? (b) ¿Qué puesto religioso ocupaba el emperador romano, y cómo se usó este con relación a la iglesia apóstata?

41 Es un hecho de la historia que a los emperadores del Imperio Romano pagano se les ponía en el rango de dioses, y se les ofrecía incienso como dioses o divinidades. Desde el tiempo del emperador Constantino Magno en el siglo cuarto los obispos de la “apostasía” llegaron a estar casados con el Estado y se esforzaron por ganar el ascendiente sobre el emperador romano deificado. El emperador Constantino se esforzó por crear una religión fusionada entre el paganismo y el cristianismo, y decretó que la religión de los obispos apóstatas era la religión estatal. Hasta el día de su muerte en 337 E.C., llevó el título pagano de Pontífice Máximo, el cabeza de los asuntos religiosos; y fue como Pontífice Máximo que Constantino, todavía sin bautizarse, convocó el Concilio de Nicea de 325 E.C. para la resolución de las disputas religiosas de los obispos eclesiásticos. En aquel tiempo él se decidió a favor de la doctrina pagana de la trinidad (un solo dios en tres personas) según la enseñaban la mayoría de los obispos eclesiásticos.

42. ¿Cómo y por medio de quién se alzó en la primera oportunidad el “hombre de desafuero” “sobre todo el que se llama ‘dios’ o todo objeto de reverencia”?

42 En el año 379 * vino la gran oportunidad para el obispo papal de Roma. Esto fue cuando el emperador Graciano, que afirmaba ser cristiano, renunció al título y oficio pagano de Pontífice Máximo. Sin escrúpulos de conciencia, el papa Dámaso lo tomó por todo el poder religioso, autoridad, influencia y control que le daría sobre toda la población, la mayor parte de la cual era todavía pagana y reconocía el título pagano. Esto elevó al obispo papal de Roma sobre el emperador romano en asuntos religiosos. Hasta el día de hoy el papa de la Iglesia Católica Romana ha continuado reclamando para sí y usando ese título pagano. Representado en el papa, el miembro más prominente de la clase del clero, el “hombre de desafuero” estaba elevándose “sobre todo el que se llama ‘dios’ o todo objeto de reverencia.” Todo el mundo sabe que a los sacerdotes y predicadores de la cristiandad les gusta que se les llame y se les dé el título de “reverendo,” “muy reverendo” y “reverendísimo.” Ordenan y exigen la reverencia de sus feligreses o miembros de las iglesias.

43. ¿En qué templo es que se sienta como “un dios” el “hombre de desafuero,” y a quiénes obliga a reconocer su poder?

43 El “templo del Dios” en el cual se sienta “ostentando ser un dios” el “hombre de desafuero,” es lo que afirma que es la Iglesia de Dios. A los verdaderos cristianos del primer siglo el apóstol Pablo escribió: “¿No saben que ustedes son el templo de Dios, y que el espíritu de Dios mora en ustedes? Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo, el cual son ustedes.” (1 Corintios 3:16, 17; también 2 Corintios 6:16) Fue de esta clase espiritual del “templo” que los fundadores de la “apostasía” se separaron originalmente. Rehúsan reconocer a la verdadera clase original del “templo,” y a la congregación apóstata que estos apóstatas establecen la llaman “el templo de Dios.” Es en ese “templo” apóstata que ellos se sientan y mantienen su asiento como un “clero” que se distingue de aquellos a quienes llaman “los legos.” Allí la clase del clero de la cristiandad se ostenta como “un dios.” Obliga a los políticos, hombres de negocios y oficiales militares a reconocer su poder. El poder y apoyo de la clase del clero es cosa que invariablemente buscan los gobiernos políticos en tiempos de guerra.

LA “RESTRICCIÓN” DEL PRIMER SIGLO

44, 45. (a) ¿Qué obraba como “restricción” al desarrollo y formación del “hombre de desafuero” en el primer siglo? (b) ¿Cómo ilustró el apóstol Juan aquella influencia restringente, según se describe en su tercera carta?

44 Ahora después de tan largo tiempo el “hombre de desafuero” ha estado revelado por siglos. Pero no fue así en el caso del primer siglo, en los días de los apóstoles genuinos de Jesucristo. Entonces todavía no había sido revelado. Por eso el apóstol Pablo escribió lo siguiente en su carta a los cristianos tesalonicenses para alrededor de 51 E.C.: “De modo que ahora ustedes conocen la cosa que obra como restricción, con la mira de que él sea revelado a su propio tiempo.” (2 Tesalonicenses 2:6) Aquellos cristianos del primer siglo sabían lo que la “restricción” era, porque Pablo les dio a conocer qué era; de hecho, se los demostró. Bueno, ¿qué era la cosa que obraba como “restricción” allá? Era el cuerpo de apóstoles genuinos de Jesucristo, incluso el apóstol Pablo. Unidamente ellos resistieron el desarrollo y formación del “hombre de desafuero . . . el hijo de la destrucción.” Como ilustración de esto, he aquí lo que dijo el apóstol Juan, escribiendo alrededor del año 98 E.C., en su tercera y última carta a los cristianos:

45 “Escribí algo a la congregación, pero Diótrefes, a quien le gusta tener el primer lugar entre ellos, no recibe nada de nosotros con respeto. Por eso es que, si voy, traeré a memoria sus obras que sigue haciendo, charlando acerca de nosotros con palabras inicuas. También, no estando satisfecho con estas cosas, ni él mismo recibe a los hermanos con respeto, y a los que quieren recibirlos él trata de impedírselo y de echarlos de la congregación.” (3 Juan 9, 10) Aquel Diótrefes ciertamente estaba mostrando rasgos del “hombre de desafuero.” El apóstol Juan hizo un esfuerzo por ponerlo bajo refrenamiento, bajo debida “restricción.” Otros apóstoles obraron de manera semejante en casos similares.

46. ¿Cómo indicó Pablo a los tesalonicenses que aun entonces había una tendencia a formar la clase del “hombre de desafuero”?

46 Aun allá en aquel tiempo, menos de veinte años después de la fundación de la clase cristiana del “templo” en el día del Pentecostés de 33 E.C., el apóstol Pablo sabía que había evidencias de una tendencia a formar el “hombre de desafuero . . . el hijo de la destrucción.” Por eso prosiguió y dijo lo siguiente a la congregación de Tesalónica: “Es verdad, el misterio de este desafuero ya está obrando; pero solo hasta que el que ahora mismo está obrando como restricción ya no se halle en el camino.”—2 Tesalonicenses 2:7.

47. ¿Por qué llamó Pablo a lo que ya estaba obrando “el misterio de este desafuero”?

47 Había un misterio o secreto religioso acerca de la identidad de este venidero “hombre de desafuero.” Hasta este día hay expositores de la Biblia en la cristiandad que alegan que este “hombre” es un varón individual, a quien designan como el Anticristo. Pero muy apropiadamente An American Translation vierte la designación de esta misteriosa figura como “la incorporación de la desobediencia.” (2 Tesalonicenses 2:3) Esto concuerda con el hecho de que el “hombre de desafuero” resulta ser un hombre compuesto, una clase clerical que es desaforada para con Jehová Dios y que dura a través de siglos de tiempo. Con buena base el apóstol Pablo podía decir que el “misterio de este desafuero” ya estaba obrando en su día. Todavía no había tomado forma definitiva en su día como para que fuera designado bajo el símbolo de un hombre. Pero había una operación que estaba efectuándose en la congregación cristiana y que al fin resultaría en producir a esta clase definitivamente establecida e identificable. Pero en el día de Pablo todavía había “misterio” con relación a la venida del “desaforado.”

48. Como evidencia de que el “misterio de este desafuero” ya estaba trabajando, ¿qué se hizo necesario que Pablo escribiera a los cristianos de Corinto?

48 En prueba de que el “misterio de este desafuero” ya estaba trabajando dentro de la congregación cristiana, al apóstol Pablo le fue necesario, solo unos cuantos años después de la consideración que ya se ha señalado de este asunto, escribir a la congregación de Corinto, Grecia, lo siguiente: “Ahora lo que estoy haciendo todavía lo haré, para cortarles el pretexto a los que quieren un pretexto para ser hallados iguales a nosotros en el puesto del cual se jactan. Porque tales hombres son falsos apóstoles, obreros engañosos, que se transforman en apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque Satanás mismo sigue transformándose en ángel de luz. No es, por lo tanto, gran cosa si sus ministros también siguen transformándose en ministros de justicia. Pero su fin será conforme a sus obras.”—2 Corintios 11:12-15.

49. ¿Cómo se señaló por medio de Juan que la operación del “misterio de este desafuero” todavía se efectuaba en la última década del primer siglo?

49 Esta operación religiosa para la producción de líderes falsos, “falsos apóstoles,” persistió hasta la misma última década del primer siglo E.C. En prueba de esto, el apóstol Juan, ya avanzado en años, recibió la Revelación alrededor del año 96 E.C., y en ella el glorificado Jesucristo le dio instrucciones de escribir al “grupo de ancianos” de la congregación de Éfeso, Asia Menor. Al decir lo que Jesús en la visión le dio instrucciones de hacer, Juan dice: “Al ángel de la congregación que está en Éfeso escribe: Estas son las cosas que dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que anda en medio de los siete candelabros de oro: ‘Conozco tus hechos, y tu labor y perseverancia, y que no puedes soportar a hombres malos, y que pusiste a prueba a los que dicen ser apóstoles, pero no lo son, y los hallaste mentirosos. . . . No obstante, tengo esto contra ti: que has dejado el amor que tenías al principio.’”—Revelación 2:1-4; 1 Timoteo 4:14.

50. En prueba de que hasta en los días de los apóstoles obraba el “misterio de este desafuero,” ¿qué escribió Juan acerca de anticristos en su primera carta?

50 Antes de terminar su carrera terrestre en la vida, el envejecido apóstol Juan escribió tres cartas a los cristianos. Como evidencia de que había una operación del “misterio de este desafuero” aun en los días de los apóstoles de Cristo, Juan escribió esto en su primera carta: “Niñitos, es la última hora, y, así como han oído que el anticristo viene, aun ahora han llegado a haber muchos anticristos; del cual hecho adquirimos el conocimiento de que es la última hora. Ellos salieron de entre nosotros, pero no eran de nuestra clase; porque si hubieran sido de nuestra clase, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron para que se mostrase a las claras que no todos son de nuestra clase. Y ustedes tienen una unción del santo; todos ustedes tienen conocimiento. Amados, no crean toda expresión inspirada, sino prueben las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.” (1 Juan 2:18-20; 4:1; escrito alrededor de 98 E.C.) Al no tener ya al Hijo de Dios como Mesías o Cristo, aquellos anticristos no tenían tampoco a Dios el Padre.—1 Juan 2:22-24.

51. ¿A qué se refiere la expresión “el que ahora mismo está obrando como restricción,” y cuándo fue sacado ‘del camino’ esto?

51 Por medio de esos escritos apostólicos que ponían al descubierto las malas condiciones que estaban manifestándose aquí y allí en las congregaciones, podemos determinar a quién se refiere el apóstol Pablo por medio de la expresión “el que ahora mismo está obrando como restricción.” (2 Tesalonicenses 2:7) No quiere decir ningún miembro varón particular de la entera congregación de Dios en la Tierra, ni algún apóstol particular como él, sino el cuerpo entero de los apóstoles verdaderos de Jesucristo en aquel primer siglo. Aquel cuerpo de apóstoles, como una persona compuesta, estaba entonces, “ahora mismo,” según el tiempo que Pablo señala, estorbando la organización de un “hombre de desafuero” colectivo dentro de la entera congregación cristiana y que estuviera controlándola. Por consiguiente, lo que estaba “ahora mismo . . . obrando como restricción” fue sacado ‘del camino’ del “misterio de este desafuero” en desarrollo cuando el último de los verdaderos apóstoles de Cristo fue quitado en la muerte. Este puede haber sido el apóstol Juan, que murió cerca del fin del primer siglo E.C.

52. ¿Por medio de quién se efectuará la destrucción del “hijo de la destrucción”? ¿cuándo?

52 A aquel compuesto “hombre de desafuero” se le llamó “el hijo de la destrucción.” Esta era otra manera de decir que este desaforado estaba condenado por Jehová Dios a la destrucción. Para ejecutar Su sentencia de destrucción sobre el desaforado, Jehová Dios usa a su Hijo glorificado Jesucristo. Por eso, al decir lo que ha de suceder después que llega a estar fuera del camino la “restricción” apostólica por medio de la muerte de todos los apóstoles, Pablo dice: “Entonces, realmente, el desaforado será revelado, con quien el Señor Jesús acabará por el espíritu de su boca y reducirá a la nada por la manifestación de su presencia.”—2 Tesalonicenses 2:8, NM; Be.

53. (a) ¿Por qué, pues, es nuestro tiempo o nuestra generación el tiempo o la generación en que se acabará con el “hombre de desafuero”? (b) Por otra parte, el reducir a nada a este “hombre” será prueba de ¿qué hecho?

53 El Señor Jesús no acaba con el “hombre de desafuero” inmediatamente después que éste es revelado en forma plena, identificable, sentado en el “templo del Dios” y “públicamente ostentando ser un dios.” El apóstol Pablo ubica el tiempo en que se reduce a nada al “hombre de desafuero” durante la “presencia” o parousía del Señor Jesús. Esto significa ahora, en nuestra generación, pues la “presencia” real o parousía del Señor Jesús empezó al fin de los Tiempos de los Gentiles en el año 1914 E.C. Contemplamos la “señal” que prueba esto, y sabemos que estamos en la “conclusión del sistema de cosas.” (Mateo 24:3 a 25:46 inclusive) ¡Nuestro tiempo, pues, es el tiempo en que personas de esta generación serán testigos de que se acaba con el “hombre de desafuero” por medio del “espíritu” de la boca del Señor Jesús y que se reduce a ese “desaforado” a nada por medio de la manifestación de la presencia del Señor Jesús, su parousía! Esta obra de destrucción será una “manifestación” que probará que el Señor Jesús está presente invisiblemente, que su parousía es una realidad. El “espíritu,” la fuerza movedora, que saldrá de su boca será para la destrucción del entero “hombre de desafuero.”

EVIDENCIA DE LA “PRESENCIA” DEL DESAFORADO

54. (a) ¿Cuándo empieza la presencia del “desaforado” en comparación con la presencia del Señor Jesús? (b) ¿Qué caracterizará la parousía de este “desaforado”?

54 En este punto de lo que considera, el apóstol Pablo cambia de la mención de la “presencia” del Señor Jesús a una consideración de la “presencia” o parousía del “hombre de desafuero.” La presencia o parousía de este desaforado precede a, o empieza antes de, la “presencia” del Señor Jesús en poder del Reino. Note cómo Pablo presenta la evidencia de la presencia del desaforado. Escribe: “Pero la presencia [griego: parousía] del desaforado es según la operación de Satanás con toda obra poderosa y señales y portentos mentirosos y con todo engaño injusto para los que están pereciendo.”—2 Tesalonicenses 2:9, 10a.

55. ¿Cómo sabemos que la parousía de que se habla en 2 Tesalonicenses 2:9 se refiere a la del “desaforado” más bien que a la de Jesús?

55 Aquí la Biblia de Jerusalén, católica romana, dice: “La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos, y todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar.” (2 Tesalonicenses 2:9, 10) La Versión Bover-Cantera dice: “Este impío, cuyo advenimiento será por la enérgica acción de Satanás, en toda suerte de obras maravillosas y portentos y prodigios de mentira, y en toda seducción de iniquidad en daño de los que perecen.” Al principio del 2 Tes. 2 versículo 9 el texto griego dice literalmente: “De quien es la presencia.” No obstante, el solo hecho de que la palabra “desaforado” no aparezca en este 2 Tes. 2 versículo 9 no significa que la palabra “presencia” o parousía aplica a la “presencia” (parousía) del Señor Jesús al cual se acaba de mencionar en el versículo anterior (8). Más bien, la alusión es a la “presencia” del otro que está siendo considerado, a saber, el desaforado. Por eso el Nuevo Testamento de Besson comienza el 2 Tes. 2 versículo 9 diciendo: “La presencia de aquél es según la energía de Satanás.” De modo que el pronombre relativo griego “de quien” en el 2 Tes. 2 versículo 9 corresponde con el “quien” del 2 Tes. 2 versículo 8, que aplica al desaforado. La conexión sería de este modo: “El desaforado será revelado, con quien el Señor Jesús acabará . . . de quien es la presencia.”

56. La “presencia” oficial del “hombre de desafuero” se puede atribuir solamente ¿a quién? ¿y por qué?

56 La “presencia” oficial o parousía del anti-Dios, “el hombre de desafuero,” desde después de la muerte de los apóstoles de Cristo y hasta ahora no puede atribuirse a nadie sino a Satanás el Diablo. Por el hecho de que este compuesto “hombre de desafuero” se sentó en el “templo del Dios” no se puede alegar que este “desaforado” tenga su origen en Dios, Jehová. La larga “presencia” de esta “incorporación de la desobediencia” tiene todas las señales características de deberse a una “operación de Satanás,” o estar de acuerdo con ella. El nombre Satanás significa “Resistidor,” y él es el instigador de toda la resistencia a Jehová Dios en el cielo y en la Tierra, incluso la resistencia del “desaforado” al Dios Altísimo. Ciertamente no fue de Jehová Dios el que los fomentadores de la “apostasía” o rebelión se levantaran al rango de “clero” y así se distinguieran de los otros miembros de la congregación a quienes llamaron “los legos.” Esto fue una treta de Satanás el Diablo para tratar de hacer que toda la congregación de los discípulos de Cristo se volviera contra Jehová Dios.

57. Para poner al clero en la posición de poder y mantener al clero allí, ¿qué medios se utilizaron, y con qué propósito esa clase de medios?

57 Para hacer que el llamado clero “cristiano” subiera al poder y para mantenerlos allí, la operación y actividad de Satanás tenía que ser “con toda obra poderosa [milagros, BJ] y señales y portentos mentirosos y con todo engaño injusto.” El propósito de esta evidencia mentirosa y engañosa de apoyo sobrenatural para el “clero” es hacer que los miembros de la congregación crean que el clero representa al Dios verdadero y tiene su nombramiento, su aprobación y su apoyo y ellos son sus agentes terrestres. Se les da la apariencia de ser los que están exclusivamente apartados y nombrados para el ministerio de la Palabra de Dios, con poderes, privilegios, derechos, inmunidades, rango y títulos especiales que no comparten los “legos” inferiores.

58. ¿Por qué no se deberían a conexiones con los apóstoles, sino a la operación de Satanás, las obras poderosas, señales, portentos, y así por el estilo, por el clero?

58 Por eso, esas obras poderosas o milagros, esas señales y portentos y engaños injustos tienen un propósito que es egoísta y no son para la gloria y ensalzamiento de Jehová Dios. Estas manifestaciones de la operación y actividad de Satanás se produjeron después de la muerte de los apóstoles de Cristo. Aquellos apóstoles sí hicieron milagros, señales y portentos, porque tenían el espíritu de Dios por medio de Cristo. Aquellos apóstoles tenían poder y autoridad para impartir a los creyentes bautizados el espíritu con sus varios dones del espíritu para hacer cosas milagrosas, como hablar en lenguajes extranjeros, profecías, interpretaciones, curaciones y así por el estilo. Al morir los apóstoles de Cristo cesó de impartirse el espíritu acompañado por aquellos dones milagrosos. De manera semejante, cuando los que habían sido dotados de ese modo por los apóstoles murieron, a más tardar en el segundo siglo E.C., aquellos dones milagrosos cesaron de existir, y ya aquellas cosas no eran evidencia que probara quiénes son los verdaderos siervos de Dios y quiénes componen la verdadera congregación cristiana. (Hechos 8:14-18; 1 Corintios 13:8) Por esto, el aparente despliegue de aquellos “dones” después de eso no sería de Dios, sino de Satanás.

59. (a) ¿Prueba que los del clero son ministros de Dios las cosas impresionantes que se señalan a favor de ellos? (b) ¿A qué se remiten los ministros verdaderos para prueba de nombramiento divino?

59 Por eso, que las iglesias de la cristiandad cundidas de clérigos señalen a todas las obras poderosas, milagros, señales y portentos que quieran a favor de su clero a través de los siglos. Que señalen a la grandiosa posición del clero en el mundo, la alta estima y reverencia que se ha dado al clero, los magníficos y deslumbrantes atavíos de gala, sus títulos altisonantes, sus magníficos edificios eclesiásticos y catedrales, sus impresionantes ritos eclesiásticos, su transubstanciación del pan y el vino en la “misa,” su educación superior, su reputación e influencia ante el estado político y lo militar; sin embargo todas esas cosas y los efectos de esas cosas en los llamados “legos” prueban que el clero de la cristiandad que a sí mismo se exalta no tuvo su origen en Dios y que no son sus ministros. Satanás, que se transforma en un “ángel de luz,” mueve a sus ministros terrestres de la religión a ‘seguir transformándose en ministros de justicia.’ (2 Corintios 11:14, 15) Los verdaderos ministros cristianos de Jehová Dios prueban que son sus ministros nombrados, aprobados, no por esas cosas externas, sino por medio de la Palabra escrita de verdad de Dios.

60. ¿Hasta qué grado fueron muy impresionantes las proporciones numéricas de la clase clerical del “hombre de desafuero” por todo el mundo?

60 Muy impresionantes fueron las proporciones numéricas que alcanzó la clase clerical del “hombre de desafuero” mundialmente. En el año 1971, cuando la cristiandad alcanzó su punto máximo sin precedente de 985.363.400 miembros, el número de clérigos religiosos había ascendido a centenares de miles. Para tan solo la Iglesia Católica Romana las cifras que se publicaron mostraron 419.611 clérigos para 566.771.600 miembros de la iglesia por todo el mundo en aquel año de 1971.

61. ¿Para quiénes dijo Pablo que ideó aquellas cosas engañosas Satanás, operando disimuladamente? ¿Y por qué por permiso de Dios?

61 ¿Quiénes son aquellos cuya credulidad es explotada por medio de esas cosas que exteriormente son impresionantes? ¿Quiénes quedan favorablemente impresionados y engañados por esas antibíblicas ‘obras poderosas y señales y portentos mentirosos’? ¿Para quiénes idea estas cosas Satanás, operando disimuladamente? El apóstol Pablo dice que la “operación de Satanás” durante la presencia del “desaforado” clerical es “con todo engaño injusto para los que están pereciendo, como retribución porque no aceptaron el amor de la verdad para que fuesen salvos. Por eso es que Dios deja que una operación de error vaya a ellos, para que lleguen a creer la mentira, a fin de que todos ellos sean juzgados porque no creyeron la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.”—2 Tesalonicenses 2:10-12.

62. ¿Envía Dios directamente una “operación de error” a los engañados? ¿Qué determina él por medio de esta “operación de error”?

62 Dios no envía directamente una “operación de error” a estos engañados. Él deja que vaya a ellos, para que prueben lo que desean y también porque esto es realmente lo que quieren. Esto es lo que señala el apóstol Pablo a su compañero misionero Timoteo en una última carta a él. Pablo explicó por qué quería que Timoteo predicara urgentemente la Palabra de Dios en todo tiempo en la congregación cristiana. Pablo dijo: “Porque habrá un período de tiempo en que no soportarán la enseñanza sana, sino que, de acuerdo con sus propios deseos, acumularán para sí mismos maestros para que les regalen los oídos; y apartarán su oídos de la verdad, siendo que serán desviados a cuentos falsos.” (2 Timoteo 4:2-4) Por medio de la Palabra inspirada de Dios uno puede protegerse contra una “operación de error” durante la presencia del “desaforado.” Pero al dejar Jehová Dios que Satanás el Diablo efectúe una “operación de error” y así dejar que esta operación vaya a los que afirman ser cristianos, Jehová Dios los somete a prueba en cuanto a si ‘aceptan el amor de la verdad’ o aman la mentira.

63. La situación mundial es muy seria para toda la humanidad debido a que se acerca ¿qué? ¿y qué selección tenemos que hacer ahora?

63 Más que nunca antes durante el tiempo que queda de la “presencia” del clerical “hombre de desafuero” y durante la presencia o parousía del Señor Jesús, una “operación de error” ha ido a la gente por el permiso de Dios. La cercana ejecución del juicio adverso contra los que no ‘aceptan el amor de la verdad’ y que ‘se complacen en la injusticia’ hace que la situación mundial sea muy seria para toda la gente. Los estudiantes de la Biblia con discernimiento espiritual han visto por largo tiempo, desde el año 1914 E.C., la “señal” de la presencia o parousía invisible de Cristo, y comprenden que súbitamente nos sobrevendrá el tiempo de la “manifestación de su presencia” contra el clerical “hombre de desafuero . . . el hijo de la destrucción.” (2 Tesalonicenses 2:8) Por lo tanto, ¿qué deseamos... sufrir destrucción con el “desaforado,” o tener salvación con los que aman la verdad?

ACABANDO CON EL “HOMBRE DE DESAFUERO”

64. ¿Cómo se ha hecho parte de Babilonia la Grande la clase del “hombre de desafuero”?

64 La clase clerical del “hombre de desafuero” por siglos ha enseñado doctrinas paganas que se originan de la antigua Babilonia y ha puesto esas doctrinas y tradiciones paganas de los hombres por encima de la inspirada Santa Biblia. El clero de la cristiandad se ha opuesto y perseguido a los que aman la verdad bíblica y han predicado esa verdad a otros y viven en armonía con ella. Los clérigos se han hecho amistosos con el mundo y han cometido fornicación (inmoralidad) espiritual con los gobernantes políticos y hombres del Alto Comercio, y han servido como una sirvienta de los que proyectan guerras y los elementos militares. De ese modo se han hecho una parte poderosa de Babilonia la Grande, que es el símbolo del imperio mundial de la religión falsa. Sí, la clase del “hombre de desafuero” es una parte, la parte más reprensible, de Babilonia la Grande, la religiosa “gran ramera,” con la cual los “reyes de la tierra cometieron fornicación, entre tanto que los que habitan la tierra fueron emborrachados con el vino de su fornicación.”—Revelación 17:1, 2.

65. ¿Por qué se dice que el clero que compone al “hombre de desafuero” va montado sobre la “bestia salvaje de color escarlata,” y qué desea el clero que ésta haga?

65 Como cosa que está incluida en la religiosa Babilonia la Grande, la clase clerical del “hombre de desafuero” va montada sobre la simbólica “bestia salvaje de color escarlata que estaba llena de nombres blasfemos y que tenía siete cabezas y diez cuernos.” Esa simbólica bestia salvaje es la actual organización mundial de hechura humana para la paz y seguridad internacional, las Naciones Unidas. Este es el simbólico “octavo rey,” la Octava Potencia Mundial, de la profecía bíblica. (Revelación 17:1-11) A la clase del “hombre de desafuero,” el clero de la cristiandad, le conviene hablar en términos favorables y de encomio de toda organización internacional de hechura humana para la paz y seguridad mundial, hasta asignarle a esa organización no cristiana un papel mesiánico. El deseo del clero que es el “hombre de desafuero” es que esa organización internacional salve al mundo de un tercer conflicto global, una guerra nuclear.

66. ¿Por qué no durará por mucho tiempo ahora el andar montado el clero que compone al “hombre de desafuero,” y qué significará para ese clero el fin de ese montar?

66 Ya no durará por mucho tiempo más el andar montado sobre esa simbólica “bestia salvaje de color escarlata.” Según le va a la ramera religiosa Babilonia la Grande, así también le va al clero que compone el “hombre de desafuero.” Tan seguramente como que la visión de la Revelación lo predice, los diez “cuernos” gubernamentales de la bestia salvaje simbólica se volverán con odio contra el sucio jinete, Babilonia la Grande. Sí, las siete cabezas que dirigen los movimientos corporales de la bestia salvaje odiarán a esta fornicadora internacional. Harán que el cuerpo se mueva en acción contra ella. ¿Qué le harán a ella, cuerpo, cabezas y cuernos? “Éstos odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego.” (Revelación 17:16) Al ser ella devastada y desnudada, al ser devorada y completamente quemada con fuego, el clero que compone al “hombre de desafuero” queda devastado, despojado, devorado y quemado hasta quedar hecho cenizas.

67. ¿Por qué significará esto para el clero que compone al “hombre de desafuero” una “tribulación” que ciertamente es “grande”?

67 Eso significará “grande tribulación” para el clero que compone al “hombre de desafuero,” porque el clero es la parte dominante de la Jerusalén infiel antitípica de hoy, la cristiandad. La destrucción de la Jerusalén terrestre por los romanos en 70 E.C. fue un tipo o representación típica de la destrucción que le sobrevendrá a la cristiandad y sus gobernantes religiosos, el clero que afirma ser “cristiano.” La tribulación de la antigua Jerusalén cuando todavía tenía su templo y sacerdocio que oficiaba fue realmente “grande.” Pero, ¿qué hay de la tribulación que pronto azotará a la cristiandad y su clero que compone al “hombre de desafuero”? Será la peor tribulación que ha azotado a la raza de la humanidad. En ella el clerical “hijo de la destrucción” será reducido a nada en destrucción absoluta.—Mateo 24:15-22; Marcos 13:14-20.

68. ¿Por medio de qué ejemplo histórico predicho podemos imaginarnos lo que esto significará para la religiosa cristiandad?

68 ¿Podemos imaginarnos lo que eso significará? Los que todavía sienten una reverencia inducidora de temor para con el clero ordenado de la cristiandad no pueden imaginarse una destrucción violenta de estos santurrones “eclesiásticos” con Babilonia la Grande, porque parece sacrílego siquiera pensar en tal cosa. Esas personas se estremecen ante el atrever a imaginarse convertidos en ruinas los edificios eclesiásticos, en los cuales el clero se sentaba y parecía ser merecedor de reverencia como un dios religioso. Para ellos tal cosa parece una profanación de lo que es santo, consagrado. Pero en el primer siglo así era como veían los judíos devotos y todavía no convertidos al cristianismo toda predicción de la destrucción de la ciudad de Jerusalén y su templo santo. No obstante, lo que Jesucristo predijo en su profecía mientras estaba sentado en el monte de los Olivos se realizó, en toda su horrible realidad.—Mateo 24:1, 2.

69. (a) Para religiosos, la destrucción de la clase del “hombre de desafuero” será sorprendente debido a que se le da reverencia como ¿qué? (b) ¿Cómo quién caerá y morirá esa clase, y de quién recibe muerte?

69 Para los adherentes devotos de la cristiandad, el reducir a la nada a la clase clerical del “hombre de desafuero” será sorprendente, sacudidor para sus sensibilidades religiosas. Marcará la muerte de un dios, porque la clase del “hombre de desafuero” es una que “se sienta en el templo del Dios, públicamente ostentando ser un dios.” (2 Tesalonicenses 2:4) Jesucristo mismo convino con las Escrituras Hebreas inspiradas en que hay hombres en la Tierra a quienes se pone en la categoría de “dioses,” poderosos. Para probar su punto, según Juan 10:34-36, él citó del salmo ochenta y dos, que dice:

“Dios está apostándose en la asamblea del Divino; en medio de los dioses él juzga: ‘¿Hasta cuándo seguirán ustedes juzgando con injusticia y mostrando parcialidad a los inicuos mismos? . . . Sean jueces para el de condición humilde y para el huérfano de padre. Al afligido y al de escasos recursos hagan justicia. Provean escape para el de condición humilde y para el pobre; de la mano de los inicuos libren a éstos.’

“No han sabido ellos [estos dioses judiciales], y no entienden; en oscuridad siguen andando; a todos los fundamentos de la tierra se les hace tambalear.

“‘Yo mismo he dicho: “Ustedes son dioses, y todos ustedes son hijos del Altísimo. ¡Seguramente morirán lo mismo que los hombres; y como cualquiera de los príncipes caerán!”’”

La clase clerical del “hombre de desafuero” no es un dios inmortal, sino que morirá como un hombre ordinario, como el traidor Judas Iscariote a quien también se llamó el “hijo de destrucción.” (Juan 17:12) A pesar de que se alza “sobre todo el que se llama ‘dios’ o todo objeto de reverencia,” ese principesco “hombre de desafuero” resultará ser como cualquiera de los príncipes humanos infieles y caerá, recibiendo muerte del Mesías de Jehová.—Salmo 82:1-7.

70. En vista de estas cosas, ¿qué preguntas es necesario que nos hagamos debido a lo que Pablo escribió acerca de la “operación de error”?

70 En vista de estas cosas, tenemos que hacernos unas preguntas personales ahora, sin posponerlas: ¿Estoy yo todavía bajo el “engaño injusto” que Satanás ha creado con relación a la clase del “hombre de desafuero” de la cristiandad? ¿He sido afectado por la “operación de error” que Dios ha dejado que vaya a los que están pereciendo, y por eso estoy todavía creyendo la mentira? ¿He rehusado ‘aceptar el amor de la verdad,’ y por lo tanto prefiero la mentira y me complazco en la injusticia que comete el clero de la cristiandad?

71. ¿Qué significará ahora para nosotros el que no seamos honrados con nosotros mismos con relación a esto, y en qué “día” que evidentemente está muy cerca ahora?

71 No resulta en ningún beneficio el no ser honrado con uno mismo, el engañarse uno mismo, al responder a estas preguntas. Al ser falso con uno mismo uno da pasos deliberadamente, a la destrucción, porque, como dijo el apóstol Pablo: el “engaño injusto” es “para los que están pereciendo.” ¿Qué persona razonable quiere perecer cuando el juicio adverso de Dios se ejecuta contra los engañados? Esa ejecución está ahora cercana para los que persisten en creer la mentira. No estamos equivocados en cuanto a esto, puesto que el “hombre de desafuero . . . el hijo de la destrucción” ha sido revelado y desenmascarado. Además hemos estado por mucho tiempo ya en la parousía o “presencia” del Señor Jesús. La predicha “apostasía” ha llegado a su culminación. Estas son las cosas que tenían que suceder antes de la venida del destructivo “día de Jehová.” Ese día significa el cumplimiento de la condenación impuesta al “hombre de desafuero” según se expresa en su título: “el hijo de la destrucción.”

72. El romper toda asociación ahora con ese “hombre de desafuero” significará que evitaremos ¿qué, para nosotros?

72 Esta no es ninguna sencilla historia “para asustar.” ¡Es la propia Palabra de Dios la que ahora da la solemne advertencia, amplificada por el tornavoz de las condiciones y acontecimientos que se ven en la cristiandad! Entonces, ¿no es tiempo ya de que toda persona que ama la ley de Dios rompa toda asociación con ese revelado “hombre de desafuero”? El que hagamos eso significa evitar la destrucción con él en la “grande tribulación” del mundo, ahora cercana.—Revelación 7:14, 15.

[Notas]

^ párr. 4 Siete diferentes traducciones hebreas de Primera a Tesalonicenses dicen aquí “el día de Jehová,” mientras que manuscritos griegos del siglo cuarto y el quinto y la Vulgata latina dicen: “día del Señor.”

^ párr. 37 Prompta bibliotheca canonica, juridicao-moralis, theologica partim ascetica, polemica, rubricistica, historica, preparada en Bolonia, región de Emilia-Romaña, en Italia, en 1746 por Lucio Ferraris, tomo VI, págs. 31-35; según copia que se encuentra en la Universidad Columbia, ciudad de Nueva York.

^ párr. 42 New Catholic Encyclopedia (Nueva Enciclopedia Católica, en inglés), tomo 6, página 706, bajo “Gratian” (Graciano).

[Preguntas del estudio]