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Una ayuda que nos estimula a apegarnos a nuestra decisión

Una ayuda que nos estimula a apegarnos a nuestra decisión

Capítulo 2

Una ayuda que nos estimula a apegarnos a nuestra decisión

1, 2. (a) ¿Cómo ilustró Jesucristo la importancia de que nos apeguemos a nuestra decisión de servir a Dios? (b) ¿Por qué no es prudente desatender el consejo de Jesús?

“NADIE que ha puesto la mano en el arado y mira a las cosas atrás es muy apto para el reino de Dios.” (Lucas 9:62) A fin de arar eficazmente, lograr que los surcos se alineen, el labrador tiene que mantener la vista en un punto fijo al otro extremo del campo. ¡Cuánto más importante es que mantengamos los ojos en nuestra meta en la vida! Entonces los preciosos días y años de nuestra vida manifestarán un patrón compatible con la meta hacia la cual nos dirigimos.

2 Las palabras del Hijo de Dios arriba citadas muestran que, una vez que nos comprometemos a servir a nuestro Creador debemos estar determinados a apegarnos a esa decisión, venga lo que venga. El mundo quizás ofrezca lo que parece ser un proceder más atrayente... la búsqueda de placeres, popularidad o posesiones materiales. Pero el mirar atrás con anhelo a cualquiera de estas cosas —peor, el dejar que se conviertan en el foco de nuestra vida— pudiera significar la pérdida del premio que buscamos. Podría resultar en una vida desperdiciada.

3. ¿Cuál es uno de los objetivos fundamentales de nuestra fe?

3 “Mejor es el fin de un asunto posteriormente que su principio,” dice Eclesiastés 7:8. Por eso, aunque es esencial empezar en el proceder que hemos escogido, el fin es lo que verdaderamente cuenta. A eso se debe que la Palabra de Dios dé tanto énfasis a desplegar fidelidad hasta el fin. (Mateo 24:13) Nuestra fe tiene por objetivo, propósito o meta fundamental, el conseguir la salvación o la vida eterna.—1 Pedro 1:9.

4. (a) Para permanecer fieles, ¿qué punto de vista es importante que tengamos acerca de la salvación? (b) ¿Qué nos dice 1 Pedro 1:10-12 acerca del interés que desplegaron los profetas en el arreglo divino para la salvación?

4 ¿Qué puede ayudarnos a perseverar como discípulos leales del Hijo de Dios? Entre otras cosas, tenemos que ver claramente, sentir profundamente, el precioso valor de la salvación que buscamos. Las palabras inspiradas del apóstol Pedro, un asociado allegado de Jesucristo, pueden sernos sumamente útiles a este respecto. Su amonestación puede ayudarnos a ver que nuestra salvación final es algo por lo cual debemos aguantar con gusto toda la presión de la oposición, prescindiendo de cuán severa sea. Es algo por lo cual debemos estar dispuestos a trabajar, a sacrificarnos, sí, a morir si fuera preciso. (Lucas 14:26-33) En 1 Pedro 1:10-12, el apóstol escribe:

“Respecto de esta misma salvación los profetas que profetizaron acerca de la bondad inmerecida propuesta para ustedes hicieron una indagación diligente y una búsqueda cuidadosa. Siguieron investigando qué época en particular o qué suerte de época indicaba respecto de Cristo el espíritu que había en ellos cuando de antemano daba testimonio acerca de los sufrimientos para Cristo y acerca de las glorias que habían de seguir a éstos. A ellos les fue revelado que, no a sí mismos, sino a ustedes, servían ellos las cosas que ahora han sido anunciadas a ustedes por medio de los que les han declarado las buenas nuevas con espíritu santo enviado desde el cielo.”

ASUNTO DE INTENSO INTERÉS PARA LOS PROFETAS

5. ¿Qué predijeron los profetas acerca de los sufrimientos del Mesías?

5 Siglos antes de los días de Jesús en la Tierra, por inspiración los profetas hebreos predijeron el sufrimiento que le sobrevendría al prometido Mesías o Cristo. La profecía de Daniel especificó el tiempo de la llegada del Cristo e indicó que sería cortado en muerte después de un ministerio de tres años y medio. (Daniel 9:24-27) De la profecía de Isaías aprendemos que el Mesías sería rechazado y llegaría a ser una piedra de tropiezo. (Isaías 8:14, 15; 28:16; 53:3) Esa profecía también mostró que él llevaría las enfermedades del pueblo y sería enjuiciado y condenado, pero que permanecería callado ante sus acusadores, que escupirían contra él, se le contaría entre los pecadores, lo atravesarían, que él moriría en sacrificio y se llevaría los pecados a fin de abrir el camino para que muchos obtuvieran una posición de justos ante Dios. (Isaías 50:6; 53:4-12) La profecía de Zacarías señaló que el Mesías sería traicionado por 30 piezas de plata. (Zacarías 11:12) Y el profeta Miqueas predijo que a Cristo, el “juez de Israel,” lo golpearían en la mejilla.—Miqueas 5:1.

6. ¿Qué detalles acerca de los sufrimientos del Mesías se exponen en los Salmos?

6 Entre las declaraciones de los Salmos que aplican a Jesucristo están las siguientes: Sería traicionado por un asociado íntimo. (Salmo 41:9) Los gobernantes, apoyados por sus súbditos, se alinearían contra él. (Salmo 2:1, 2) Los edificadores religiosos judíos lo rechazarían. (Salmo 118:22) Testigos falsos testificarían contra el Mesías. (Salmo 27:12) Al llegar al lugar de ejecución, le ofrecerían una bebida estupefaciente. (Salmo 69:21a) Los que lo clavaran al madero ‘acometerían sus manos y sus pies’ como bestias salvajes. (Salmo 22:16) Echarían suertes sobre sus prendas de vestir. (Salmo 22:18) Sus enemigos se burlarían de él con las palabras: “Se encomendó a Jehová. ¡Que Él le provea escape! ¡Líbrelo, ya que se ha deleitado en él!” (Salmo 22:8) Debido a la intensa sed, pediría algo de beber y le ofrecerían vino amargo. (Salmo 22:15; 69:21b) Precisamente antes de su muerte, clamaría: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado?”—Salmo 22:1.

7. ¿Qué revelan las profecías acerca de “las glorias que habían de seguir” a los sufrimientos de Cristo?

7 Tal como Pedro señala, los profetas también hablaron por inspiración acerca de las ‘glorias que seguirían’ al sufrimiento del Mesías. Por el poder majestuoso de Dios, este Hijo fiel sería levantado de entre los muertos. (Salmo 16:8-10) Al ascender al cielo, se sentaría a la diestra de Dios, donde esperaría hasta que sus enemigos fueran colocados como banquillo para sus pies. (Salmo 110:1) Ocuparía la posición de sacerdote eterno a la manera de Melquisedec. (Salmo 110:4) Su Padre, el “Anciano de Días,” le otorgaría autoridad de rey. (Daniel 7:13, 14) Por fin vendría el tiempo en que el ungido de Dios haría añicos a todas las naciones que estuvieran opuestas a su gobernación. (Salmo 2:9) Entonces ejercería dominio sobre toda la Tierra.—Salmo 72:7, 8; Zacarías 9:9, 10.

8. ¿Cómo mostraron los profetas interés intenso en lo que escribieron? ¿y por qué lo mostraron?

8 Sí, las profecías proveyeron espléndidos vislumbres del papel del Mesías en el arreglo divino que salvaría o liberaría del pecado y la muerte. Su fidelidad bajo sufrimiento, su muerte, resurrección y ascensión al cielo como gloriosa persona de espíritu... se necesitaban todas estas cosas a fin de que los individuos recibieran la predicha “bondad inmerecida,” incluso el perdón de pecados y la reconciliación total con Jehová Dios como hijos de él. Los profetas mismos no podían entender de lleno de qué manera vendría la salvación por medio del Mesías. No obstante, como muestra el apóstol Pedro, estaban intensamente interesados en las cosas que habían registrado. Diligentemente examinaban las palabras proféticas, y estudiaban repetidas veces sus propias profecías a fin de descubrir el significado de lo que habían escrito por inspiración. Puesto que reconocían que había maravillosas verdades incorporadas en las revelaciones que habían recibido, los profetas usaron sus facultades mentales a grado cabal en un esfuerzo por obtener el mayor beneficio de las predicciones que Dios había dado. Se esforzaron así a pesar de que no sería sino hasta la llegada del Mesías que habría individuos que podrían recibir las predichas bondades inmerecidas. Sin embargo, lo que los profetas entendieron fue suficiente para sostenerlos y también los incitó a desear un conocimiento aún más extenso. Estaban especialmente interesados en saber acerca de las condiciones que existirían al tiempo en que se presentaría el Mesías, sí, en qué “suerte de época” padecería el sufrimiento predicho y entonces sería ensalzado.

9. ¿Quiénes se beneficiaron especialmente de las profecías acerca del Mesías?

9 Como lo hizo claro Pedro, los profetas hebreos llegaron a entender que las profecías mesiánicas no se habían registrado principalmente para provecho de ellos, sino para beneficio de los que realmente estuvieran viviendo cuando apareciera el Mesías. (1 Pedro 1:12) Respecto a las revelaciones que había recibido, el profeta Daniel admitió: “Oí, pero no pude entender.” (Daniel 12:8) Sin embargo, las personas que aceptaron las “buenas nuevas” que se proclamaron en el primer siglo E.C. fueron las que se beneficiaron plenamente de las palabras inspiradas acerca de la primera venida del Mesías. Era a ellas a quienes los profetas en realidad servían.—Mateo 13:16, 17.

10. ¿Cómo debería afectarnos el interés que los profetas hebreos mostraron en la salvación, y por qué?

10 ¿Cómo, pues, debería afectarnos el saber acerca del interés intenso de los profetas? Debería hacer que nos examináramos para ver si tenemos el mismo interés profundo acerca de la salvación. ¿Es el permanecer en la condición de siervos aprobados de Jehová Dios y Jesucristo el objetivo principal de nuestra vida? ¿Tiene este asunto verdadera intensidad en nuestra mente? Ciertamente tenemos buena razón para estar totalmente absortos en nuestros esfuerzos por probar que somos discípulos leales del Hijo de Dios. El Mesías vino hace siglos. Su muerte en sacrificio proveyó la base misma para la salvación e hizo seguro el cumplimiento de todas las promesas de Dios sin excepción. (2 Corintios 1:20) El transcurso del tiempo de ningún modo debilita la certeza del cumplimiento de las promesas divinas. Más bien, confirma que el deseo de Dios es que se salve el mayor número posible de personas. (1 Timoteo 2:3, 4; 2 Pedro 3:9) Así, con confianza, podemos tener el anhelo de heredar las bendiciones que el Altísimo tiene reservadas para las personas fieles.

POR QUÉ SE INTERESAN LOS ÁNGELES

11. Según 1 Pedro 1:12, ¿cuán intenso es el interés de los ángeles en el arreglo divino para la salvación?

11 El ejemplo de los ángeles también debe animarnos a hacer lo sumo posible para permanecer en el favor de Dios. Aunque no necesitan personalmente el arreglo divino para la salvación, los ángeles fieles realmente se interesan en el desarrollo del magnífico propósito de Dios para la humanidad. El apóstol Pedro escribió: “En estas mismas cosas [las cosas que ocuparon la atención de los profetas hebreos] los ángeles desean mirar con cuidado.” (1 Pedro 1:12) Sí, antes de la venida de Jesucristo a esta Tierra, los ángeles deseaban saber más acerca de los sufrimientos de Cristo, las “glorias que habían de seguir a éstos” y el impacto que las “buenas nuevas” tendrían en el género humano. El apóstol Pedro podía decir de ellos que ‘deseaban mirar con cuidado’ en estos asuntos. En el griego original, la expresión “mirar con cuidado” sugiere un inclinarse hacia adelante con la mira de escudriñar un objeto más de cerca. Pero, ¿por qué se interesaban tanto los ángeles en hacer un examen cuidadoso de la revelación que Jehová Dios había dado acerca de la salvación? Como personas de espíritu perfectas, ¿por qué deberían estar particularmente interesados en las provisiones que se hacían para seres humanos pecaminosos, terrenales?

12, 13. ¿Cómo pudiéramos explicar el gran interés de los ángeles en la salvación de la humanidad?

12 Puesto que los ángeles no son omnisapientes, sin duda aumentan su conocimiento por medio de considerar estudiosamente los tratos y revelaciones de Dios. El arreglo para la redención de la raza humana verdaderamente suministra un ejemplo maravilloso del amor, justicia, misericordia y sabiduría de Jehová. Por lo tanto, al ocuparse en obtener mayor entendimiento del arreglo que Jehová instituye para salvar a la humanidad pecaminosa, los ángeles llegarían a apreciar aún más a su Padre celestial. Aprenderían cosas acerca de Su personalidad y caminos que no se podrían discernir del estudio o examen de ninguna otra cosa que sucediera en el universo.—Compare con Efesios 3:8-10.

13 Además, los ángeles le tienen “cariño” a la raza humana. (Compare con Proverbios 8:22-31.) Desean ver a la humanidad reconciliada con Jehová, el Padre celestial. Por eso Jesús pudo decir: “Surge gozo entre los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.”—Lucas 15:10.

14. (a) ¿Qué debería ayudarnos a hacer la actitud que despliegan los ángeles con relación a nuestra salvación? (b) ¿Qué consejo del apóstol Pedro debemos tener presente a fin de seguir siendo siervos fieles de Dios?

14 Sí, millones de ángeles se regocijaron cuando nosotros mismos nos arrepentimos. Están sumamente interesados en vernos mantener fidelidad hasta el mismo fin. De hecho, nos están dando ‘ánimo.’ No vayamos a dejar que se opaque la visión que tenemos de la gran hueste celestial que se interesa profunda y afectuosamente en nosotros. De seguro queremos que su gozo respecto a nosotros continúe. Esto exige que prestemos atención a la amonestación de Pedro: “Por lo tanto fortifiquen su mente para actividad, mantengan su juicio completamente; pongan su esperanza resueltamente en la bondad inmerecida que ha de ser traída a ustedes al tiempo de la revelación de Jesucristo.”—1 Pedro 1:13.

FORTIFICANDO NUESTRA MENTE PARA ACTIVIDAD

15. ¿Qué debemos de entender que significa la amonestación de Pedro de ‘fortificar nuestra mente para actividad’?

15 ¿Qué significa el que ‘fortifiquemos la mente para actividad’? Una traducción literal de las palabras del apóstol Pedro sería: “Ciñan los lomos de su mente.” En los días del apóstol, los hombres usaban ropas largas. Al trabajar o participar en actividad vigorosa como el correr, el hombre tenía que recoger su prenda de vestir entre las piernas y sujetarla seguramente por medio de una faja o cinto. ‘Ceñirse los lomos’ significaba estar preparados para actividad. El que nosotros nos ‘ciñéramos los lomos de la mente’ significaría, por lo tanto, tener nuestras facultades mentales en estado de preparación a fin de cumplir con nuestras obligaciones cristianas y poder aguantar bajo cualquier prueba que nos sobreviniera.

16. ¿Cómo podemos mostrar que estamos ‘manteniendo nuestro juicio completamente’?

16 Con nuestros poderes mentales en estado de preparación para continuar rindiendo servicio fiel a Dios, ciertamente estaríamos ‘manteniendo nuestro juicio completamente.’ Seríamos equilibrados en nuestro modo de pensar, y podríamos evaluar apropiadamente los asuntos. Nuestra vida mostraría que tenemos nuestras facultades bajo control y que no estamos cediendo a las atracciones de un mundo que está alejado de Jehová Dios. (1 Juan 2:16) Lo principal en nuestra vida sería hacer lo que es agradable a la vista de nuestro Padre celestial y de su Hijo.

17. (a) ¿Cuál es la “bondad inmerecida” que será traída a los creyentes? (b) ¿Cómo ‘ponemos nuestra esperanza resueltamente en la bondad inmerecida que nos será traída al tiempo de la revelación de Jesucristo’?

17 A fin de ‘fortificar la mente para actividad y mantener nuestro juicio completamente,’ tenemos que ‘poner nuestra esperanza resueltamente en la bondad inmerecida que nos ha de ser traída al tiempo de la revelación de Jesucristo.’ Al tiempo en que el Señor Jesucristo viene en gloria, todos los que tienen la esperanza celestial y sean todavía sus discípulos dedicados llegarán a ser partícipes de la inmerecida bondad divina. (1 Corintios 1:4-9) Estos discípulos engendrados por espíritu no son los únicos que experimentarán alivio refrescante del sufrimiento que han aguantado a manos de hombres inicuos; también los cristianos que abrigan la esperanza de un paraíso terrenal serán preservados con vida a través de la “grande tribulación” que sigue a la venida de Cristo y se verán ante la expectativa de vivir en la Tierra para siempre. Ciertamente tenemos buena razón para mantener siempre presente en nuestro pensamiento el cumplimiento de nuestras esperanzas cristianas, y esperar con anhelo recibir el favor divino. Nuestra confianza en el cumplimiento seguro de estas esperanzas nos puede estimular a permanecer leales a nuestro Padre celestial y a su Hijo. Resolvámonos a fijar la vista firmemente en las bendiciones que la venida de Cristo en gloria traerá para sus fieles seguidores.—Mateo 25:31-46.

EL MODO DE PROBAR QUE SOMOS HIJOS OBEDIENTES DE DIOS

18. ¿Cómo mostramos que somos “hijos obedientes”?

18 En armonía con estas esperanzas, nuestra actitud debe ser la de “hijos obedientes.” El apóstol Pedro continuó: “Como hijos obedientes, dejen de amoldarse según los deseos que tuvieron en otro tiempo en su ignorancia.” (1 Pedro 1:14) Como hijos que respetan y aman a su Padre celestial, debemos desear someternos gozosamente a los requisitos de él, reconociendo con aprecio que eso es lo que debemos hacer. Ya no queremos dirigir los asuntos de nuestra vida de la manera en que acostumbrábamos hacerlo antes de llegar a ser discípulos de Jesucristo. Porque ignorábamos los mandamientos de Dios, quizás cedimos a pasiones pecaminosas, y de modo egoísta dimos a nuestra conveniencia el primer lugar, aunque esto perjudicara a otros, o hicimos girar nuestra vida en torno a la adquisición de posesiones materiales, popularidad o autoridad. A buen grado, modelábamos nuestra vida en armonía con las actitudes, palabras y acciones de las personas que nos rodeaban. Actualmente sabemos que tal modo de vivir que pasa por alto a Dios es vacío, sin sentido.

19. Según lo ilustra la ley mosaica, ¿qué se incluye en ser “santo”?

19 Para disfrutar de una vida rica en valor y significado, tenemos que imitar a Jehová Dios, quien es santo, limpio o puro. ¿Se limita nuestra imitación de nuestro Padre celestial a la adoración formal? Note que el apóstol Pedro dice: “De acuerdo con el Santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda su conducta.” (1 Pedro 1:15) Entonces citó de Levítico 19:2, que lee: “Deben resultar santos, porque yo Jehová su Dios soy santo.” (1 Pedro 1:16) Estas palabras de Levítico aparecen en un marco que resume lo que Jehová Dios requería de los israelitas mientras llevaban a cabo tanto su adoración formal como los asuntos normales de su vida diaria. Entre esos requisitos de conducta santa se encuentran: Respeto apropiado a los padres, honradez, mostrar consideración a los sordos, ciegos y otras personas afligidas, no tener inquina, sino amar al prójimo, refrenarse de calumniar y de dar falso testimonio, y hacer justicia. (Levítico 19:3, 9-18) Realmente, pues, no hay aspecto de la vida que esté exento del requisito de ser santo o puro desde el punto de vista de Jehová.

“COMPÓRTENSE CON TEMOR”

20. ¿Qué debemos tener presente acerca del juicio, y cómo debe esto afectar nuestra conducta?

20 Otra poderosa razón para cumplir con nuestra dedicación a Dios se encuentra en las siguientes palabras del apóstol Pedro: “Además, si ustedes invocan al Padre que juzga imparcialmente según la obra de cada cual, compórtense con temor durante el tiempo de su residencia forastera.” (1 Pedro 1:17) Nunca debemos perder de vista el hecho de que nuestro Padre celestial, por medio de su Hijo, nos juzgará. En ese juicio no habrá ejercido influencia la apariencia exterior, sino que será un juicio imparcial, en armonía con lo que realmente somos como personas. (Isaías 11:2-4) Por eso, si reconocemos al Altísimo como nuestro Padre, querremos comportarnos de tal manera que él pueda mirarnos con aprobación y pronunciar un juicio favorable respecto a nosotros. Correctamente continuaríamos siguiendo en la vida una línea de conducta que reflejara un temor saludable y reverencial para con Jehová Dios.

21. ¿Cómo mostramos que consideramos nuestra jornada en este mundo como un tiempo de “residencia forastera”?

21 Además, tenemos que reconocer que el mundo y lo que éste ofrece son cosas temporeras. Debemos considerar que estamos en una “residencia forastera.” Es esencial que tengamos cuidado de no apegarnos a nada de este mundo como si esa cosa fuera a continuar para siempre. Hasta lo que en un tiempo fueron los lujosos palacios de los reyes de Asiria, Babilonia y Persia de la antigüedad ya no proveen un hogar cómodo para nadie; yacen en ruinas. Ninguna obra arquitectónica, ningún producto de la ingeniería y tecnología modernas, o pintura, o escultura, o artículo alguno que el hombre manufacture puede permanecer sin cambiar por toda la eternidad. Cierto, tenemos que vivir en este mundo que está alejado de Dios, y no podemos “emigrar” de él. (1 Corintios 5:9, 10) Pero no queremos sentirnos realmente ‘en nuestro ambiente’ en el presente arreglo de cosas. No, pues estamos esperando algo que es mucho mejor, los venideros “nuevos cielos y una nueva tierra” hechos por Dios. (2 Pedro 3:13) Nuestra jornada en el mundo es un ‘tiempo de residencia forastera,’ y nuestras actitudes, palabras y acciones deben demostrar la realidad de esto.—Compare con Hebreos 11:13-16.

SE PAGÓ UN PRECIO PRECIOSO

22, 23. ¿Por qué debemos sentirnos eternamente agradecidos a Jehová Dios y a Jesucristo?

22 Enfatizando más la importancia de que sigamos siendo siervos santos y devotos de Jehová Dios, el apóstol Pedro escribe: “Porque ustedes saben que no fue con cosas corruptibles, con plata u oro, que fueron librados de su forma de conducta infructuosa recibida por tradición de sus antepasados. Empero, fue con sangre preciosa, como la de un cordero sin tacha e inmaculado, sí, la de Cristo.” (1 Pedro 1:18, 19) Puesto que hemos sido redimidos de la condenación del pecado y la muerte, estamos obligados a Jehová Dios, quien hizo el arreglo para que se nos rescatara. Suponga que se hubiera pagado una gran cantidad de plata u oro para rescatarnos de la muerte. ¿No nos sentiríamos profundamente endeudados con el que hubiera hecho un sacrificio material tan grande a favor de nosotros?

23 ¡Cuánto más, pues, debemos sentirnos endeudados con Jehová Dios y con Jesucristo! El precio de rescate que se pagó fue mucho más valioso que cualquier tesoro material que puede desaparecer por pérdida, robo o destrucción. Vale más que toda la plata y el oro que se halla en la Tierra hoy día. La sangre preciosa del Hijo de Dios, un hombre en el cual no había pecado, es el valioso precio de rescate que se pagó. Es la sangre vital de alguien que tenía derecho a vivir para siempre y, por lo tanto, de alguien que hizo mucho más que dar su vida prematuramente, como lo han hecho otros hombres por lo que consideraban una causa noble. El pago de este precio de rescate también proveyó la base, como dice Pedro, para que fuéramos ‘librados de nuestra forma de conducta infructuosa recibida por tradición de nuestros antepasados.’ ¿Cómo se entiende eso?

24. Antes de llegar a ser discípulos de Jesucristo, ¿cómo pudiera haber sido “infructuosa” nuestra conducta?

24 Cuando aceptamos el hecho de que se nos había rescatado o comprado con la sangre preciosa de Jesucristo, abandonamos el proceder que anteriormente habíamos seguido en la vida. Puesto que carecíamos de conocimiento de Jehová Dios o de sus propósitos, nuestra vida había sido “infructuosa,” vana, vacía, pues giraba exclusivamente en torno a la consecución de cosas que no son permanentes. La manera en que nos comportábamos hasta nos pudo haber perjudicado mental, física y emocionalmente. Además, es posible que nuestros padres y abuelos no hayan estado familiarizados con las Santas Escrituras. Por lo tanto, puede que las normas y principios por los cuales dirigían los asuntos de su vida no hayan estado en armonía con la voluntad divina. Quizás hasta hayan participado en prácticas religiosas que deshonraban a Dios. Así, en cuanto a conducta, puede que ni siquiera la “tradición” que hubiéramos recibido de nuestros antepasados nos hubiera llevado a disfrutar de una vida con propósito.—Compare con Mateo 15:3-9.

25. ¿Cómo pueden las palabras de 1 Pedro 1:10-19 suministrarnos poderoso estímulo para permanecer fieles a Jehová Dios y a nuestro Señor Jesucristo?

25 De seguro las palabras del apóstol Pedro de veras nos estimulan a apegarnos a nuestro compromiso de servir a Jehová Dios como discípulos devotos de Jesucristo. Nunca debemos permitir que se nos borre de la memoria el profundo interés que los profetas hebreos y los ángeles mostraron en las revelaciones divinas que tienen que ver con la salvación. ¡Mantengamos siempre ante nosotros la certeza del juicio de Dios, el cumplimiento de nuestra esperanza al tiempo de la revelación de Jesucristo, la importancia de ser limpios en toda nuestra conducta debido a que la santidad de Jehová lo requiere, y el hecho de que el período que dura nuestra vida en este mundo no es más que un tiempo de residencia forastera! ¡Sobre todo, nunca, sí, nunca perdamos de vista el hecho de que se nos ha rescatado con la preciosa sangre de Jesucristo!

26. ¿Qué contraste existe entre las cosas que este mundo puede ofrecer y lo que ganamos al servir a Jehová?

26 Cuando comparamos las cosas llamativas de este mundo con las bendiciones que trae el servir al Altísimo, las cosas del mundo realmente son basura. (1 Corintios 7:29-31; Filipenses 3:7, 8) Ninguna cantidad de dinero puede comprar una conciencia limpia, una vida llena de significado ahora y un futuro duradero de vida feliz. Pero el servicio fiel a Dios sí trae esas bendiciones. ¡Qué poderosas razones tenemos para hacer de ese servicio nuestro principal interés en la vida!

[Preguntas del estudio]