Ir al contenido

Ir al índice

Aprendiendo sobre lo que no se puede ver

Aprendiendo sobre lo que no se puede ver

Capítulo 4

Aprendiendo sobre lo que no se puede ver

¿Cómo es posible aprender acerca de un Dios invisible? (1-3)

MUCHAS de las cosas más fascinantes que hay no se pueden ver. Por ejemplo, debido a que la maravilla del desarrollo de un infante en la matriz fue por mucho tiempo un “milagro” no visto, las primeras fotografías de ello fueron sumamente asombrosas.

2 Hay otras cosas importantes que no podemos ver, como las fuerzas del magnetismo y la gravedad. Sin embargo, son reales. Podemos aprender mucho acerca de ellas observando los efectos que producen. Una cosa semejante sucede cuando se trata de Dios. Sin embargo, si estamos interesados en aprender acerca de nuestro Creador —y debemos estarlo— tenemos que aplicarnos a ello.—Compare con Juan 3:12.

3 Hay dos medios principales de aprender acerca de Dios, a quien no podemos ver. Pablo, apóstol de Jesucristo, mencionó uno de ellos, al escribir: “Sus cualidades invisibles se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por medio de las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad.” (Romanos 1:20) Sí, la creación testifica acerca de la existencia de un Ser Supremo. Además, da indicación de sus cualidades, de cómo es él. El segundo medio es mucho más importante, pues provee información más exacta acerca de Dios. Es la revelación escrita que se halla en la Biblia.

¿CÓMO ES ÉL?

¿Por qué puede usted estar seguro del asombroso poder de Dios y de que él puede usar ese poder? (4-8)

4 Según se registra en la Biblia, Jesús dijo que “Dios es un Espíritu.” (Juan 4:24) Eso significa que el Creador no tiene un cuerpo físico de carne como nosotros. Para personas que están familiarizadas con realidades invisibles como la gravedad, el magnetismo y las radio ondas eso no debe ser difícil de aceptar. Sin embargo, una gran diferencia en lo que se refiere a Dios es que él está vivo, que es una Persona inteligente que tiene cualidades que podemos discernir. ¿Cuáles son algunas de esas cualidades?

5 ¿Ha observado usted alguna vez cuando las inmensas olas se estrellan contra un litoral rocoso? ¿O ha observado la tremenda fuerza de un volcán? Esas sencillamente son indicaciones en pequeña escala del poder que el Creador debe poseer, pues él hizo la Tierra y las fuerzas que están en ella.

6 Con la famosa ecuación de Einstein, E=mc⁠2, los científicos explican que toda materia es simplemente energía encerrada en los átomos fundamentales. Los hombres han mostrado que eso es cierto con la explosión de sus bombas atómicas. Sin embargo, ¿sabe usted que esas tremendas explosiones liberan menos del uno por ciento de la energía potencial de los átomos? Imagínese el poder asombroso del Creador que juntó las partes de todos los átomos que existen en el universo. Miles de años antes del nacimiento de Einstein, las Escrituras reconocieron que el Ser Supremo es la fuente de una tremenda cantidad de energía. (Isaías 40:29) Con razón las Escrituras repetidamente lo llaman “Dios Todopoderoso.”—Génesis 17:1; Revelación 11:17.

7 Dios a menudo ha usado su poder de maneras que han afectado directamente a los seres humanos. Un ejemplo de esto es el Éxodo, cuando Dios libró de Egipto a Moisés y los israelitas. Usted quizás desee leer en voz alta el relato breve que se encuentra en Éxodo 13:21-14:31. Represéntese usted mismo entre los que fueron protegidos por una asombrosa columna de nube durante el día y por la deslumbrante columna de fuego durante la noche. Pues, ¿cómo se hubiera sentido usted al parecer que usted y los demás hubieran quedado atrapados contra el mar Rojo por el ejército perseguidor? Sin embargo, imagínese que observa mientras Dios usa su poder para hacer que las aguas se conviertan en imponentes muros a ambos lados de ustedes a fin de que ustedes puedan escapar. ¡Qué Dios tan maravilloso!—Éxodo 15:1, 2, 11; Daniel 4:35.

8 El Éxodo también mostró que Dios puede efectuar cosas desde lejos. Para hacerlo, él usa su fuerza activa invisible, su espíritu, o espíritu santo. Aunque esta fuerza activa es impersonal, puede ejercer poder, tal como lo puede hacer un poderoso soplo de aire. Dios usó su espíritu al crear el universo material. (Salmo 33:6; Génesis 1:2) Pero también puede usarlo para fortalecer y ayudar a las personas.—Jueces 14:5, 6; Salmo 143:10.

¿Qué deberíamos saber acerca de Dios en cuanto a conocimiento? ¿En cuanto a sabiduría? (9-11)

9 La persona que diseña y entonces construye alguna máquina ciertamente tiene conocimiento de la estructura de la máquina y de su funcionamiento. Por lo tanto, ¿no nos asegura lo que vemos en la Tierra y en los cielos que Dios posee vasto conocimiento? Los químicos pasan toda la vida tratando de entender la composición de las sustancias naturales. ¡Qué conocimiento debe tener Aquel que creó esas sustancias! Además, los científicos están estudiando la célula y las formas diminutas de vida. ¡El Creador tenía que conocer a fondo esos campos a fin de producir la vida en primer lugar!

10 El conocimiento de Dios abarca todo el universo. Él puede llamar por nombre a cada estrella de los miles de millones que creó. (Isaías 40:26) Después de oír la narración de solo parte del vasto conocimiento de Dios, el hombre llamado Job confesó humildemente: “He llegado a saber que tú todo lo puedes, y no hay idea que te sea irrealizable.” (Job 42:2) ¿No tenemos nosotros amplia razón para sentirnos de manera semejante?

11 Dios también es la personificación de la sabiduría, porque aplica su conocimiento con buen éxito. Por ejemplo, él diseñó las plantas de tal modo que pueden combinar el agua con el anhídrido carbónico del aire para formar azúcares y almidones, que son necesarios como alimento para los seres humanos y los animales. Las plantas también pueden hacer grasas, proteínas y vitaminas complejas que nosotros usamos para mantenernos saludables. Todo nuestro alimento depende de un ciclo asombroso que envuelve el Sol, la lluvia, las descargas eléctricas y las bacterias que se encuentran en el terreno. (Jeremías 10:12; Isaías 40:12-15) A medida que uno aprende acerca de los tratos de Dios, llega a comprender en su corazón por qué un escritor bíblico exclamó: “¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios!” (Romanos 11:33) ¿No es así como usted querría sentirse en cuanto al Dios que recibiera su adoración?

UNA PERSONALIDAD AGRADABLE

¿Cómo se beneficia usted de las manifestaciones de la personalidad de Dios? (12-14)

12 Es fácil ver que el Creador es un proveedor considerado que da con abundancia. Ya hemos mencionado algo acerca de los arreglos que él ha hecho para que haya alimento. Pero el escritor de algunos salmos bíblicos dijo:

“Haces manar las fuentes en los valles, entre los montes se deslizan; abrevan a todas las bestias de los campos, . . . la hierba haces brotar para el ganado, y las plantas para el uso del hombre, para que saque de la tierra el pan, y el vino que recrea el corazón del hombre, para que lustre su rostro con aceite y el pan conforte el corazón del hombre.”—Salmo 104:10-15, Biblia de Jerusalén.

Dios preparó la Tierra de tal manera que pueda haber más que suficiente alimento para toda la humanidad. Por lo general, las trágicas escaseces de alimento que ocasionan tanto sufrimiento son producidas por la avaricia o la mala administración del hombre.

13 Nuestro Creador hace más que solo suplir con abundancia lo que se necesita para sostener la vida. También hace que se pueda disfrutar de ella. Dios pudiera haber provisto alimento nutritivo que fuera completamente insípido. En vez de eso, tenemos una variedad interminable de sabores deliciosos en alimentos saludables. Además, no pasemos por alto el hecho de que Dios nos hizo de tal modo que podemos disfrutar de la belleza de los colores, como los de las flores y las frutas. Y nos capacitó para disfrutar del sonido de la música. ¿Qué efecto tiene todo esto en la opinión suya acerca de Dios?

14 Al pensar en esto, muchas personas se han sentido movidas a concluir que Dios tiene que ser sumamente amoroso. Están convencidas de que lo es. La Biblia concuerda con eso, pues el apóstol Juan escribió: “Dios es amor.” (1 Juan 4:8) El Creador es la personificación misma del amor; el amor es su cualidad dominante. Si alguien le preguntara a usted cómo es Dios, probablemente eso sería lo primero que usted diría en respuesta. Él expresa amorosamente su tierno afecto para con los seres humanos. Dios no es una idea abstracta ni una deidad remota. Es una persona afectuosa con la cual podemos tener una relación amorosa. Jesús dijo que, al orar, sus seguidores podían hablar a Dios como Padre de ellos, alguien cercano a ellos e interesado en ellos.—Mateo 6:9.

¿Cómo muestra Dios su interés amoroso en el bienestar de usted? ¿Qué piensa usted en cuanto a ello? (Salmo 30:4, 5) (15-17)

15 Si uno de veras ama a alguien, quiere ver que a esa persona le venga lo bueno. Dios se siente así para con los seres humanos. Por amor él nos advierte en cuanto a cosas que nos pudieran causar daño. Esas advertencias son una protección. Además, nos ayudan a entender las normas de Dios y cómo él obra o responde. Por ejemplo, la Biblia nos dice que él odia el mentir. (Proverbios 6:16-19; 8:13; Zacarías 8:17) Esto nos asegura que Dios mismo no puede mentir; podemos creer completamente todo lo que él dice. (Tito 1:2; Hebreos 6:18) Por eso, cuando nos encontramos con declaraciones bíblicas que una persona pudiera considerar restrictivas, debemos reconocer que manifiestan la personalidad amorosa y justa de Dios, y el interés que él tiene en nosotros.

16 Otra cosa que nos ayuda a ver a Dios como una persona con la cual tenemos cosas en común que comprendemos es que la Biblia muestra que él tiene otros sentimientos además del amor. Por ejemplo, le ‘dolió’ cuando el hombre se rebeló en contra de Sus caminos justos. (Salmos 78:8-12, 32, 41) Se “regocija” cuando los seres humanos apoyan lo que es recto. (Proverbios 27:11; Lucas 15:10) Cuando cometemos errores, él es compasivo, misericordioso y comprensivo. Usted hallará que es animador leer acerca de ello en Salmo 103:8-14. Y el Creador es imparcial, pues provee sol y la lluvia para todos, y acepta la adoración de las personas sin importar de qué raza o nacionalidad sean.—Hechos 14:16, 17; 10:34, 35.

17 La felicidad es algo que la mayoría de nosotros deseamos. Así que tenemos razón para llegar a conocer al Altísimo. La Biblia lo describe como el “Dios feliz” y muestra que él quiere que seamos felices. (1 Timoteo 1:11; Deuteronomio 12:7) Siempre remunera a los que muestran fe en él. (Hebreos 11:6; 13:5) Y Dios ha hecho provisión para que los seres humanos sean saludables y felices para siempre, como consideraremos en capítulos posteriores.

“EL” DIOS

¿Qué podemos saber acerca del nombre de Dios y la duración de Su vida? (18, 19)

18 Otra cosa importante que la Biblia revela acerca del Creador es que tiene un nombre personal. En hebreo se escribía con cuatro consonantes, así: יהוה. La mayoría de los lenguajes modernos tienen una manera común de verter este nombre distintivo. En español es Jehová. Salmo 83:18 nos dice que la gente “sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.” (Compare con Juan 17:6.) Note que solo él es el Altísimo. Hay un solo Ser Supremo. Los israelitas de la antigüedad a menudo lo expresaron de este modo: “Jehová nuestro Dios es un solo Jehová. Y tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y toda tu alma y toda tu fuerza vital.”—Deuteronomio 6:4, 5; compare con Juan 17:3.

19 Nuestro Dios, Jehová, no está limitado por el tiempo, precisamente como la razón debería indicarnos. Los científicos dicen que el universo tiene miles de millones de años de antigüedad. Así que es obvio que el Creador del universo ya existía antes de eso. Eso concuerda con el hecho de que la Biblia lo llama el “Rey de la eternidad,” y dice que no tiene principio ni fin. (1 Timoteo 1:17; Revelación 4:11; 10:6) Los pocos miles de años que el hombre ha vivido en la Tierra no son más que un momento breve en comparación con la eternidad de Jehová.—Salmo 90:2, 4.

OTROS SERES A QUIENES NO PODEMOS VER

¿Por qué no es Dios el único que está en el cielo? (20, 21)

20 La Biblia revela que también hay personas creadas que son espíritus. Después que el Todopoderoso hubo existido en soledad por mucho tiempo, optó por crear a otras personas de espíritu. Primeramente, produjo al “primogénito de toda la creación” y “el principio de la creación por Dios.” (Colosenses 1:15; Revelación 3:14) Este primogénito estaba con el Dios Todopoderoso en el principio de la creación. Más tarde, Jehová lo usaría también como vocero, o Palabra, al comunicarse con otros. (Juan 1:1-3; Colosenses 1:16, 17) Con el tiempo este Hijo primogénito fue enviado a la Tierra para que llegara a existir como hombre. Se le conoce como Jesucristo.—Gálatas 4:4; Lucas 1:30-35.

21 Trabajando por medio de este primer Hijo creado, Dios hizo a otras criaturas de espíritu, a las cuales comúnmente se conoce como ángeles. Éstos sirven a Dios como mensajeros y ejecutan deberes en el universo, incluso servicios a favor de seres humanos.—2 Pedro 2:11; Hebreos 2:6, 7; Salmo 34:7; 103:20.

¿Cuál es la relación entre el Padre y el Hijo? (22, 23)

22 Tanto la lógica como la Biblia indican que el Hijo primogénito que fue creado por Dios y también enviado a la Tierra por él no podía ser igual a su Padre. Algunas personas que afirman creer en la Biblia enseñan que Jesús y su Padre son partes iguales de una deidad compuesta. Esa no es una idea nueva, pues muchas religiones antiguas adoraban a grupos de dioses. Pero contrario a esa idea, la Biblia dice claramente que Jesús, como persona distinta, recibió poder de su Padre todopoderoso. Las Escrituras nos aseguran que el Todopoderoso sabe cosas que Jesús no sabía, y que Jesucristo jamás fue igual a su Padre, ni cuando estuvo en la Tierra ni después de ello.—Juan 5:30; 8:28; 14:10, 28; Marcos 13:32.

23 Por miles de años, el Hijo tuvo en el cielo una estrecha relación con el Dios Todopoderoso, de modo que pudo aprender de Dios e imitar sus caminos. Así, cuando un discípulo preguntó: “Muéstranos al Padre,” Jesús respondió: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre también.” (Juan 14:8, 9; 1:18) Por medio de estudiar el relato bíblico de la vida terrestre de Jesús podemos aprender mucho acerca del Padre, como, por ejemplo, por qué hace Dios ciertas cosas y cómo espera él que seamos nosotros. En una ocasión Jesús dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida.” (Juan 14:6) Es vital que lleguemos a conocer a Jesús mejor, y de ese modo también conozcamos al Padre. Leer el evangelio de Juan es una ayuda excelente. Al hacer eso, no se concentre en simples datos o detalles, sino trate de captar el espíritu de cómo era Cristo. Él fue el ser humano más importante acerca del cual usted puede aprender.

NECESITAMOS A DIOS

¿Por qué debe ser importante Dios en la vida de usted? (24, 25)

24 A medida que aprendemos acerca del Todopoderoso por medio de observar la creación y leer la Biblia, queda manifiesto que los seres humanos no fueron creados para vivir sin depender de él. Fuimos creados para tener una relación con Dios, de quien hemos recibido la vida y cuyas provisiones diarias sostienen nuestra vida. El tratar de ser independientes de él y de su Palabra, la Biblia, puede compararse a la situación de una persona que trata de hallar su camino a través de un desierto desconocido sin tener un buen mapa. Andando el tiempo, puede que se pierda completamente y muera por falta de provisiones que sostengan la vida. Lo mismo sucede cuando los seres humanos pasan por alto en su vida a Dios y la guía de Él. La Biblia y la historia nos aseguran que para disfrutar de la mejor vida necesitamos más que alimento, ropa y abrigo. A fin de ser verdaderamente felices necesitamos la guía y ayuda de nuestro Hacedor.—Mateo 4:4; Juan 4:34.

25 Muchas otras personas saben poco acerca del Creador. A medida que usted se ponga en comunicación con esas personas y se le presente la oportunidad, ¿por qué no les habla de algunas de las buenas cosas que hemos considerado aquí? Es excelente que las personas se sientan inclinadas a compartir con otras personas las verdades importantes que han llegado a conocer acerca de Jehová, nuestro amoroso Padre celestial.—Salmo 40:5

PUNTO PARA CONSIDERACIÓN:

[Ilustración de la página 33]

El poder de Dios dividió el mar Rojo

[Ilustraciones de la página 36]

¿Qué indican acerca de Dios el Sol, la lluvia y el suelo productivo?

¿No es él un amoroso Proveedor de abundancia?