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¿Quién es Dios?

¿Quién es Dios?

Capítulo 3

¿Quién es Dios?

1. ¿Por qué hay mucha confusión en cuanto a quién es Dios?

NUNCA antes ha necesitado tanto a Dios y su ayuda el hombre como ahora. Nuestra vida depende de conocerlo. Pero, extraño como parezca, hay mucha confusión en cuanto a quién es él, porque hoy, como en el pasado, se adoran muchos dioses en diferentes países. Sin embargo, la Biblia señala claramente que hay un solo Dios verdadero.—1 Corintios 8:5, 6.

2. (a) ¿Es “Dios” el nombre personal del Dios verdadero? (b) ¿Cuál es su nombre personal?

2 Para distinguirse de los muchos dioses falsos, el Dios verdadero se ha dado un nombre personal. Esto lo separa de todos los demás. “¿No es su nombre ‘Dios’?” quizás pregunten algunos. No, porque “Dios” es meramente un título, tal como “presidente,” “rey” y “juez” son títulos. El nombre personal de Dios se nos da a conocer por medio de su Palabra, la Biblia, y ese nombre es JEHOVÁ. En muchas traducciones de la Biblia este nombre se encuentra en el Salmo 83:18, donde leemos (Val): “Y conozcan que tu nombre es JEHOVÁ; tú solo Altísimo sobre toda la tierra.” Y en casi todas las traducciones el nombre se encuentra en Revelación 19:1-6 como parte de la expresión “Aleluya.” Esto significa “alaben a Jah” (forma abreviada de Jehová). The Catholic Encyclopedia (1910, tomo VIII, pág. 329) dice de este Nombre Divino: “Jehová, el nombre propio de Dios en el Antiguo Testamento.” Sin embargo, la Versión Nácar-Colunga, una traducción católica reciente, con regularidad usa el nombre “Yavé,” como lo hacen varias otras traducciones. ¿A qué se debe esto?

3. (a) ¿Cómo se representa el nombre de Dios en las Escrituras Hebreas? (b) ¿Por qué no es posible saber exactamente cómo se pronunciaba el nombre de Dios en hebreo en la antigüedad?

3 En hebreo, el lenguaje en que se escribieron los primeros treinta y nueve libros de la Biblia (Val), el nombre de Dios está representado miles de veces por cuatro letras hebreas, YHWH. En la antigüedad el lenguaje hebreo se escribía sin vocales, y el lector suplía las vocales al leer las palabras. Por eso, el problema es que hoy no tenemos manera de saber exactamente qué vocales usaron los hebreos con las consonantes YHWH. Muchos doctos creen que el nombre se pronunciaba “Yahweh,” parecido a “Yavé,” pero la forma “Jehová” se ha usado por muchos siglos y es más extensamente conocida.

4. (a) ¿Cómo muestran inconsistencia los clérigos que dicen que no debiéramos usar el nombre de Dios porque no sabemos su pronunciación exacta? (b) ¿Qué es mucho más importante que la manera de pronunciar el nombre de Dios? (c) ¿Por qué es importante usar el nombre de Dios, en vista de Hechos 15:14?

4 Debido a que hay incertidumbre en cuanto a la pronunciación exacta del nombre personal de Dios, algunos clérigos dicen que no se debe usar en absoluto, sino que en vez de eso se debe decir sencillamente “Dios” o “Señor.” No obstante, no insisten en que no se deben usar los nombres “Jesús” y “Jeremías.” Y sin embargo estas pronunciaciones que comúnmente se usan son muy diferentes de las pronunciaciones hebreas “Yeshua” y “Yirmeiah.” Lo importante no es qué pronunciación se use para el Nombre Divino, sea “Yavé,” “Jehová,” o alguna otra, mientras la pronunciación sea común en el idioma de uno. Lo que está mal es no usar ese nombre. ¿Por qué? Porque los que no lo usan no podrían ser identificados con aquellos a quienes Dios saca para que sean “un pueblo para su nombre.” (Hechos 15:14) No solo debemos conocer el nombre de Dios, sino honrarlo y alabarlo delante de otros, como lo hizo el Hijo de Dios cuando estuvo en la Tierra.—Mateo 6:9; Juan 17:6, 26.

LAS CUALIDADES DE DIOS Y POR QUÉ DEBEMOS ADORARLO SOLAMENTE A ÉL

5. ¿Por qué no ha visto ninguna persona humana jamás a Dios?

5 ¿Qué nos dice la Biblia misma acerca de Dios? Nos dice que “Dios es un Espíritu.” (Juan 4:24) Un espíritu no se compone de carne y sangre, ni de otras sustancias materiales que los sentidos humanos puedan ver o sentir. (1 Corintios 15:44, 50) Por lo tanto, ojos humanos nunca han visto a Dios. (Juan 1:18) Él es muy superior a cualquier cosa que contemplen nuestros ojos. La majestuosidad de las montañas, el brillo del Sol, hasta la gloria de los cielos estrellados son nada en comparación con él.—Isaías 40:25, 26.

6. (a) ¿Cómo describe la Biblia en Revelación 15:3, 4 las cualidades de Dios? (b) ¿Tuvo Dios principio?

6 No es maravilla que en los cielos se cante esta canción: “Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de la eternidad. ¿Quién no te temerá verdaderamente, Jehová, y glorificará tu nombre, porque solo tú eres leal?” (Revelación 15:3, 4) Como Creador de todas las cosas, Jehová Dios, el “Rey de la eternidad,” existía antes que todos los demás. Él es “desde la eternidad hasta la eternidad,” lo que quiere decir que no tuvo principio y nunca tendrá fin.—1 Timoteo 1:17; Salmo 90:2, Mod [89:2, TA].

7. (a) Según Revelación 4:11, ¿por qué es correcto que nuestra adoración sea solamente para Jehová? (b) ¿Por medio de qué efectuó Dios la creación de todas las cosas?

7 ¡Qué justo, entonces, el que nuestra adoración deba ser solamente para él! Cuando consideramos sus obras creativas, nosotros también podemos decir: “Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y a causa de tu voluntad existieron y fueron creadas.” (Revelación 4:11) Él llevó a cabo la creación, no con instrumentos como los que usan los hombres, sino por medio de su espíritu santo, que es su fuerza activa invisible. (Génesis 1:2; Salmo 104:30 [103:30, TA]) Es el mismo espíritu santo por medio del cual más tarde hizo que se escribiera la Biblia para que supiéramos su voluntad y sus propósitos para los hombres en la Tierra.—2 Pedro 1:21.

8. (a) ¿Por qué somos responsables a Dios? (b) Por lo tanto, ¿en qué pregunta debemos pensar seriamente?

8 Puesto que todas las cosas fueron creadas ‘a causa de su voluntad,’ todas tienen que cumplir el propósito de Dios. Jehová les informó al primer hombre y a la primera mujer, Adán y Eva, el propósito que él tenía para ellos, y los consideró responsables de actuar en armonía con él. ¿Somos nosotros también responsables a Dios? Sí, porque Dios es la Fuente de nuestra vida. Esto es cierto, no solo porque hemos descendido de aquella primera pareja humana a la cual Dios dio vida, sino también porque la continuación de nuestra vida cotidiana depende del Sol, la lluvia, el aire y el alimento de los cuales Jehová continúa dejando que nos beneficiemos. (Salmo 36:9 [35:10, TA]; Mateo 5:45) ¿Hasta qué grado, pues, vivimos nuestra vida en armonía con el propósito de Dios para nosotros? Debemos pensar seriamente en esto, porque nuestra oportunidad de obtener vida eterna está en juego en ello.

9. (a) ¿De qué manera debemos temer a Dios? (b) ¿Por qué podemos alegrarnos de que Jehová sea todopoderoso?

9 ¿Verdaderamente debemos temer a Dios? Sí, pero con un temor saludable de rebelarnos contra su voluntad, porque su voluntad es justa. Aun en cosas ordinarias, ¿no tememos correr riesgos que pudieran causarnos daño o pérdida de la vida? ¡Cuánto más, entonces, deberíamos temer desagradar a “Jehová Dios, el Todopoderoso”! Sin embargo, podemos alegrarnos de que él sea todopoderoso, porque, “en cuanto a Jehová, sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él.” (2 Crónicas 16:9; * vea también Isaías 40:29-31.) Y podemos estar seguros de que Jehová siempre usa su poder con un propósito justo y para el bien de los que aman lo que es justo. Porque “Dios es amor.”—1 Juan 4:8.

10. ¿Qué cualidades de Jehová hacen que nos sintamos felices de tenerlo como nuestro Dios?

10 Jehová, por lo tanto, no es un Dios opresor. “Todos sus caminos son justicia.” (Deuteronomio 32:4) Es cierto que él es “un Dios que exige devoción exclusiva,” pero él es también “un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad.” (Éxodo 20:5; 34:6) “Él mismo conoce bien la formación de nosotros, acordándose de que somos polvo.” (Salmo 103:14 [102:14, TA]) Ciertamente podemos sentirnos felices de tener un Dios tan justo, pero compasivo, como nuestro Juez, Legislador y Rey Supremo.—Isaías 33:22.

11. Aun si no entendemos por qué se ha dado cierta ley de Dios, ¿qué nos impulsará a obedecerla?

11 Con Jehová hay “sabiduría y poderío; él tiene consejo y entendimiento.” (Job 12:13) Evidencia de su sabiduría se ve en todas sus obras creativas, tanto en el cielo como en la Tierra. Bien podemos preguntar, entonces: “¿Por qué debería alguien alguna vez dudar de la sabiduría de Dios?” La Biblia muestra que sus requisitos son para nuestro bien, con nuestro bienestar eterno en mira. Es cierto que quizás haya ocasiones en que nosotros, como humanos con conocimiento y experiencia limitados, no comprendamos plenamente por qué cierta ley dada por Dios es tan importante, o cómo realmente funciona para nuestro bien. Sin embargo, nuestra firme creencia en que Dios obviamente sabe mucho más que nosotros, que su experiencia es mucho más extensa que la nuestra, y que lo que él hace es para nuestro bien eterno, nos impulsará a obedecerlo con un corazón dispuesto.—Salmo 19:7-11 [18:8-12, TA]; Miqueas 6:8.

¿ES DIOS UNA “TRINIDAD”?

12. (a) ¿Qué enseñan acerca de Dios los credos de las iglesias, tales como el Credo Atanasiano? (b) ¿Qué preguntas debemos hacer acerca de esta enseñanza?

12 Muchas religiones de la cristiandad enseñan que Dios es una “Trinidad,” aunque la palabra “Trinidad” no aparece en la Biblia. Recientemente el Concilio Mundial de Iglesias dijo que todas las religiones que son parte de ese Concilio deben abogar por la creencia de que hay “un solo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo,” es decir, tres personas en un solo Dios. Los que enseñan esta doctrina confiesan que es “un misterio.” El Credo Atanasiano, de alrededor del siglo octavo de la era común, dice que los tres, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, son de la misma sustancia, que los tres son eternos (y por lo tanto no tuvieron principio), y que los tres son todopoderosos. De manera que el credo dice que en la “Trinidad nadie está antes ni después del otro; nadie es mayor ni menos que el otro.” * ¿Es eso razonable? Más importante, ¿está de acuerdo con la Biblia?

13. Según la New Catholic Encyclopedia, ¿creían en una “Trinidad” los profetas hebreos y los primeros cristianos?

13 Los profetas hebreos y los apóstoles cristianos desconocían esta doctrina. La New Catholic Encyclopedia (edición de 1967, tomo XIV, pág. 306) confiesa que “la doctrina de la Santa Trinidad no se enseña en el AT [Antiguo Testamento].” También reconoce que la doctrina tiene que ser fechada como desde alrededor de trescientos cincuenta años después de la muerte de Jesucristo. De manera que los cristianos primitivos a quienes Jesucristo enseñó directamente no creían que Dios fuera una “Trinidad.”

14. ¿Cómo mostró Jesús que él no era igual a su Padre?

14 Cuando Jesús estuvo en la Tierra él ciertamente no era igual a su Padre, porque dijo que había algunas cosas que ni él ni los ángeles sabían, sino que solo Dios sabía. (Marcos 13:32) Además, él oraba a su Padre por ayuda cuando se encontraba en pruebas. (Lucas 22:41, 42) También, él mismo dijo: “El Padre es mayor que yo.” (Juan 14:28) Debido a esto, Jesús habló de su Padre como “mi Dios” y como “el único Dios verdadero.”—Juan 20:17; 17:3.

15. ¿Cómo sabemos que Jesús no era igual a Dios aun después que fue levantado de entre los muertos?

15 Después de la muerte de Jesús, Dios lo levantó a la vida de nuevo y le dio gloria mayor que la que tenía antes. No obstante, todavía no era igual a su Padre. ¿Cómo lo sabemos? Porque más tarde las Escrituras inspiradas declaran que Dios todavía es “la cabeza del Cristo.” (1 Corintios 11:3) La Biblia también dice que Jesús reinará como el rey nombrado por Dios hasta que él haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies, y que entonces “el mismo Hijo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todas las cosas en todos.” (1 Corintios 15:28, Val) Se ve claramente que aun desde su resurrección Jesucristo no es igual a su Padre.

16. (a) ¿Enseña una “Trinidad” la declaración de Jesús: “Yo y el Padre somos uno”? (b) ¿Qué quiso decir Jesús con esa expresión?

16 Pero, ¿no dijo Jesús en cierta ocasión: “Yo y el Padre somos uno”? (Juan 10:30) Sí, lo dijo. No obstante, esta declaración ni siquiera sugiere una “Trinidad,” puesto que él solo habló de dos que eran uno, no de tres. Jesús seguramente no estaba contradiciendo los textos bíblicos que ya hemos leído. Lo que quiso decir con esta expresión él mismo lo aclaró más tarde cuando oró acerca de sus seguidores pidiendo que “ellos sean uno así como nosotros somos uno.” (Juan 17:22) Jesús y su Padre son “uno” por el hecho de que Jesús está en plena armonía con su Padre. Y él oró que todos sus seguidores igualmente estuvieran en armonía con su Padre, con Jesús y unos con otros.

17. ¿Por qué no enseña una “Trinidad” la declaración que se encuentra en Juan 1:1?

17 ¿Qué hay de la declaración que se encuentra en Juan 1:1 (Val), que se refiere a Jesús como “el Verbo,” diciendo: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”? ¿No prueba eso la “Trinidad”? No. Note, ante todo, que solo se menciona a dos personas, no a tres. Además, en este mismo capítulo el Jn 1 versículo 2 dice que el Verbo estaba “en el principio con Dios,” y el Jn 1 versículo 18 dice que “a Dios nadie le vió jamás,” y sin embargo los hombres han visto a Jesucristo. Por estas razones, en plena armonía con el texto griego, algunas traducciones del Jn 1 versículo 1 dicen: “El Verbo era con Dios, y el Verbo era divino,” o era “un dios,” es decir, el Verbo o la Palabra era un poderoso personaje parecido a Dios. (UTA; NM) De modo que esta porción de la Biblia está de acuerdo con todo el resto de ella; no enseña una “Trinidad.” *

18. ¿Cómo muestra el relato que da la Biblia de lo que aconteció en el Pentecostés de 33 E.C. que el espíritu santo no podía ser una persona?

18 En cuanto al “Espíritu Santo,” la llamada “tercera Persona de la Trinidad,” ya hemos visto que no es una persona, sino la fuerza activa de Dios. (Jueces 14:6) Juan el Bautista dijo que Jesús bautizaría con espíritu santo tal como Juan había estado bautizando con agua. El agua no es una persona; tampoco el espíritu santo es una persona. (Mateo 3:11) Lo que Juan predijo se cumplió cuando Dios hizo que su Hijo Jesucristo derramara espíritu santo sobre los apóstoles y discípulos durante el día de Pentecostés en 33 E.C., de modo que “todos se llenaron de espíritu santo.” ¿Se “llenaron” de una persona? No, sino que fueron llenados de la fuerza activa de Dios.—Hechos 2:4, 33.

19. (a) Entonces, ¿es la “Trinidad” una enseñanza bíblica? (b) ¿En qué país antiguo creían los paganos en trinidades de dioses?

19 Entonces, ¿qué muestran los hechos en cuanto a la “Trinidad”? Ni la palabra ni la idea están en la Palabra de Dios, la Biblia. La doctrina no se originó de Dios. Pero, le interesará saber que, según el libro Babylonian Life and History (por sir E. A. Wallis Budge, edición de 1925, págs. 146, 147), en la antigua Babilonia los paganos sí creían en tal cosa; de hecho, adoraban más de una trinidad de dioses.

ADORANDO A DIOS “CON ESPÍRITU Y CON VERDAD”

20. Según Romanos 12:2, ¿qué tenemos que hacer para dar a Dios devoción exclusiva?

20 Para amar y respetar a una persona, uno tiene que conocer a esa persona tal como realmente es. Para dar a Dios la devoción exclusiva que él merece, usted tiene que estudiar su Palabra y ‘probar para usted mismo lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.’ (Romanos 12:2) Lo importante no es cómo los hombres quieren adorar a Dios, sino cómo Dios quiere que se le adore.

21. En las palabras del propio Hijo de Dios, ¿cómo quiere Dios que se le adore?

21 Las ceremonias religiosas y las “ayudas para la devoción” quizás parezcan hermosas a los ojos de los que las usan, pero ¿cómo las considera Dios? Seguramente usted quiere saber, porque usted desea tener la aprobación de Dios. El propio Hijo de Dios nos dice que “los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad.” (Juan 4:23) ¿Es el uso de imágenes, por ejemplo, adoración “con espíritu y con verdad”? ¿Agrada a Dios?

22. (a) ¿Qué dice la Biblia, en Éxodo 20:4, 5, acerca de imágenes religiosas? (b) ¿Qué dice la Palabra de Dios que muestra que el uso de imágenes como “ayuda” en la adoración no es parte de la adoración verdadera?

22 En Éxodo 20:4, 5, en uno de los Diez Mandamientos, Dios mismo dice: “No te harás imágenes talladas, ni figuración alguna . . . No te postrarás ante ellas, y no las servirás.” (Versión Nácar-Colunga, católica) Algunas personas consideran a una imagen religiosa sencillamente como “ayuda” para adorar a Dios porque pueden ver y tocar la imagen. Pero Dios inspiró al apóstol Pablo a escribir: “Andamos por fe, no por vista.” (2 Corintios 5:7) Dios habla muy francamente en cuanto a este asunto. Nos dice que el uso de imágenes no es parte alguna de la adoración verdadera, sino que tales imágenes son “una falsedad.” (Isaías 44:14-20; Salmo 115:4-8 [113:12-16, TA]) Aunque uno quizás diga que el honor que se da a una imagen religiosa es menos que el que se da a Dios, Dios mismo dice que él no compartirá ninguna de su gloria y alabanza con tales imágenes.—Isaías 42:8.

23. Al mirar alrededor en nuestras casas, ¿qué palabras del apóstol Juan debemos recordar?

23 Amorosamente, el apóstol Juan nos advierte: “Guárdense de los ídolos.” (1 Juan 5:21) ¿Por qué no mirar alrededor en su casa y preguntarse si usted está haciendo esto? (Deuteronomio 7:25) Al poner su vida y su modo de adorar en armonía con la voluntad amorosa de Jehová puede que usted obtenga sus bendiciones eternas.—1 Corintios 10:14.

24. Si verdaderamente queremos acercarnos a Dios, ¿qué debemos hacer?

24 Continúe aprendiendo acerca de la majestuosidad de Jehová y de sus propósitos amorosos, y aumentará su amor a él. Nunca deje que pase un día sin darle gracias por las cosas buenas de que usted disfruta debido a la bondad amorosa de él. A medida que usted aprenda más acerca de él, grabe en su corazón la importancia de la lealtad a él como el gran Dios del universo. Por obediencia amorosa a él, usted se pondrá en el camino que lleva a la vida eterna.—Efesios 4:23, 24; Salmo 104:33-35 [103:33-35, TA].

[Notas]

^ párr. 12 Cyclopædia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, por J. M’Clintock y J. Strong, tomo II, pág. 561.

^ párr. 17 Los trinitarios casi han cesado de citar las palabras “el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo: y estos tres son uno” que aparecen en algunas versiones de la Biblia en 1 Juan 5:7. Doctos en el texto concuerdan en que estas palabras son una añadidura espuria de más tarde al texto inspirado.

[Preguntas del estudio]