Ir al contenido

Ir al índice

Un modelo de cosas venideras

Un modelo de cosas venideras

Capítulo 13

Un modelo de cosas venideras

1. ¿Qué dificulta el que el individuo obtenga justicia bajo el arreglo legal de hoy día?

HOY en los libros de la mayoría de las naciones hay un laberinto tan grande de leyes que el individuo que busca justicia por lo común no actúa con prudencia cuando trata de ser su propio abogado. Además, existen “escapatorias” que por lo común favorecen a los ricos. ¿No sería agradable vivir bajo un código o cuerpo de leyes que fuera franco y sencillo... porque un pleito no hubiera de ser costoso, ni siquiera para el hombre común, y bajo el cual cualquier hombre, rico o pobre, pudiera presentar informalmente su caso delante del tribunal y conseguir una audiencia imparcial?

2, 3. ¿Por qué nos aprovecha el dar consideración a la ley que Dios le dio a Israel?

2 Así era el código mosaico que Dios le dio a Israel. De esta ley la Biblia dice: “Las decisiones judiciales de Jehová son verídicas; han resultado del todo justas.” (Salmo 19:9) La excelente calidad de las decisiones judiciales de Jehová se puede ver cuando examinamos unos cuantos de los estatutos que componían este código de poco más de 600 leyes.

3 Los cristianos no están bajo esa ley que se le dio a Israel, pero es provechoso considerarla. ¿Por qué? Porque la Ley aclara cómo Jehová considera los asuntos e ilumina los principios por los cuales él trata con su creación en todo tiempo.

4. ¿Qué posición y autoridad tenía Jehová en el gobierno del Israel antiguo?

4 La administración del gobierno de Israel era singular por el hecho de que Jehová era su Gobernante supremo y absoluto. Él era el Rey y era, además, Dios, el Cabeza de la religión. El profeta Isaías dijo: “Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestro Dador de Estatutos, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará.”—Isaías 33:22.

5. En Israel, ¿por qué era la obediencia a la ley también una práctica de la adoración verdadera?

5 Por eso la idolatría, o la adoración de cualquier otro dios, era a la misma vez traición, una ofensa contra el gobierno. De manera similar, el violar notoriamente la ley del país era un acto de falta de respeto a Dios, el Cabeza de la adoración de la nación. El violar voluntariamente la ley era equivalente a blasfemia. Así, el obedecer la ley era parte de la adoración verdadera.

DERECHOS CIVILES

6, 7. Describa cómo se protegían los derechos civiles.

6 No había problemas de derechos civiles bajo la Ley cuando sus jueces y gobernantes obedecían a Dios. La Ley protegía al nativo, al residente forastero y hasta al extraño que se alojaba temporáneamente en el país.—Éxodo 22:21; 23:9; Levítico 19:33, 34.

7 Bajo la Ley al pobre no se le privaba de la justicia por ser pobre, ni al rico sencillamente por ser rico.—Levítico 19:15; Éxodo 23:3.

BONDADOSA CONSIDERACIÓN PARA EL POBRE

8. ¿Cómo daba consideración a los pobres la Ley?

8 La economía de Israel era en su mayor parte agrícola, y cada hombre tenía su propia herencia de terreno. Algunos israelitas, por mala administración o reveses financieros, pudieran empobrecer y verse obligados a vender su tierra. Pudiera suceder también que residentes forasteros se vieran en malas circunstancias. En bondad para ellos, el arreglo era que cada agricultor, al cosechar, dejara sin segar las orillas de su campo. También debería dejar atrás cualquier gavilla de grano que olvidaran los segadores. (Levítico 19:9, 10; Deuteronomio 24:19-21) Esto se dejaba como rebuscas para que el pobre espigara.—Rut 2:15, 16.

9, 10. ¿Cómo se beneficiaba todo el pueblo de las leyes que protegían a los pobres?

9 Por supuesto, esto exigía que el pobre trabajara, porque no era fácil espigar. Por consiguiente, no había pobres desocupados en manos del gobierno... no había subsidio para los que no tuvieran trabajo ni sistema social de beneficencia estatal. (Deuteronomio 15:11; Rut 2:3, 7) Esto es semejante al principio cristiano de 2 Tesalonicenses 3:10, donde leemos: “Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma.”

10 Junto con los arreglos para que el pobre se ganara la vida, a todos los ciudadanos se les ponía bajo la obligación de tratar con generosidad a los necesitados. Esto promovía hermandad y unidad nacional.—Levítico 25:35-38.

UNA “ESCLAVITUD” QUE NO ERA OPRESIVA

11. En el antiguo Israel, ¿por qué no era dura y opresiva la esclavitud, como ha sido en tiempos posteriores?

11 En Israel la “esclavitud” no era como la esclavitud opresiva que se hubo de conocer en tiempos posteriores. En realidad era una manera de proteger a la familia que, por reveses financieros o calamidad, se veía obligada a vender su herencia de terreno y que con el tiempo usaba todo el dinero que hubiera recibido de la venta y quedaba en la pobreza. O pudiera ser que contrajeran una gran deuda. Entonces, en vez de tener su propio empleo como había sucedido hasta aquel momento, la familia, o ciertos miembros de ella, podían entrar en “esclavitud.” Pero esta esclavitud era muy semejante a nuestro principio actual de empleo, trabajar para otra persona, que para muchos es una forma de ‘esclavitud económica.’

12. ¿Cuál era el arreglo para los “esclavos” hebreos?

12 Por ejemplo, al “esclavo” hebreo no se le podía tratar como propiedad, sino como “trabajador asalariado.” Además, se le debía poner en libertad después de haber servido seis años. (Levítico 25:39-43) Al ponérsele en libertad su amo o “patrono” tenía que darle cosas materiales, según pudiera, para ayudar al hombre y su familia a empezar de nuevo a ‘ponerse sobre sus pies’ económicamente. (Deuteronomio 15:12-15) Por este arreglo la familia podía evitar la pobreza y podía tener ropa y alimento hasta cuando pudiera habérselas por sí misma.

13. (a) ¿Qué posibilidad había de alcanzar libertad antes de que se cumplieran los seis años normales de servidumbre? (b) ¿Qué protección se suministraba para las jóvenes hebreas que eran esclavas?

13 Además, el individuo, mientras estuviera en “esclavitud,” podía participar en proyectos u otros negocios o inversiones, de modo que en algunos casos el hombre podía comprarse a sí mismo de la servidumbre. O un pariente cercano podía pagar cualesquier deudas que tuviera, soltando así al hombre a la libertad del individuo libre. (Levítico 25:47-54) Frecuentemente la hija que iba en “esclavitud” era tomada como esposa por su amo. Como sucedía en el caso de toda esposa, había de dársele débito completo.—Éxodo 21:7-11.

PROTECCIÓN PARA LAS MUJERES

14. ¿Cómo se protegía a la divorciada?

14 Las leyes matrimoniales protegían a las mujeres. El hombre tenía que tener causa válida para divorciarse de su mujer, y además se exigía que le diera un certificado de divorcio. El certificado de divorcio la protegía de cualesquier falsas acusaciones en caso de un nuevo matrimonio.—Deuteronomio 24:1; vea la explicación de Jesús acerca del divorcio en Mateo 19:3-9.

15. ¿Qué leyes servían para disuadir a la gente de cometer fornicación?

15 El hombre que seducía a una virgen, que no estuviera comprometida para casarse, tenía que casarse con ella, a discreción del padre de ella, y nunca podía divorciarse de ella. (Deuteronomio 22:28, 29; Éxodo 22:16, 17) En el caso de una mujer comprometida, la pena de muerte para el hombre la protegía del ataque sexual, que se consideraba tan serio como el asesinato.—Deuteronomio 22:25-27.

16. (a) ¿Fue la poligamia el arreglo original de Dios? (Mateo 19:4-6) (b) ¿Por qué toleró Dios la poligamia en el Israel antiguo?

16 Aunque se permitía la poligamia, estaba bajo reglamentos que beneficiaban a la mujer. La poligamia, una práctica que había estado en efecto por largo tiempo, fue tolerada porque no había llegado el tiempo de Dios para enderezar todas las cosas. Dios esperó hasta el tiempo del cristianismo para restaurar el estado original de monogamia. (1 Corintios 7:2) El camino de Dios ha sido el de enseñar y conducir a su pueblo según ellos podían entender y aceptar corrección de sus caminos. Jesús dijo a sus discípulos, en Juan 16:12: “Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero ustedes no las pueden soportar ahora.” Así, después de la muerte y resurrección de Jesús se les clarificaron y rectificaron muchas cosas.

17. ¿Cómo se protegía a la esposa menos amada en el matrimonio polígamo?

17 En el matrimonio polígamo, con frecuencia el esposo favorecía a una de la esposas. Pero la Ley daba protección a la esposa menos amada. Por ejemplo, si el hijo de ella era el primogénito del padre, no se le privaba a él de sus derechos de primogénito, porque el padre no podía darlos a un hijo que le naciera posteriormente a la esposa que fuera su favorita.—Deuteronomio 21:15-17.

18. ¿Cómo se protegía a las mujeres, hasta si eran de entre los enemigos de Israel?

18 Ni siquiera a las mujeres de ciudades enemigas se les causaba daño sexualmente. Tampoco se hallaban rameras en la vecindad de los campamentos militares, porque las relaciones sexuales les estaban prohibidas a los soldados que participaban en operaciones de guerra.—Deuteronomio 21:10-14.

LEYES PENALES

19. ¿Qué ventaja había en que no hubiera prisiones en el Israel antiguo?

19 Las leyes penales sobrepujaban en su excelencia a las que se hallan en los libros de derecho de hoy. Bajo la Ley no había arreglos para tener prisiones. Solo más tarde, durante el mando de los reyes, se instituyeron, indebidamente, las prisiones en Israel. (Jeremías 37:15, 16; 38:6, 28) Puesto que no se daba sentencia de prisión para ningún delito, esto significaba que no se alimentaba ni alojaba a ningún delincuente o criminal a expensas de la gente trabajadora que obedecía la ley.

20. ¿Qué pena se imponía por robar, y qué beneficios producía esto?

20 Si un hombre le robaba a su prójimo no lo encerraban en prisión. Por esto podía trabajar y pagar por lo que se había robado. Su víctima no sufría ninguna pérdida. Además, se exigía que el ladrón pagara el doble o más por lo que había robado, dependiendo del artículo robado y lo que hubiera hecho con él. (Éxodo 22:1, 4, 7) Si no pagaba, lo vendían a la esclavitud. Tenía que trabajar para su víctima o para otro israelita hasta que hubiera pagado en armonía con el juicio que se hubiera dictado contra él por lo que hubiera robado. (Éxodo 22:3) Si presuntuosamente rehusaba obrar en armonía con la sentencia que se le imponía, se le daba muerte. (Deuteronomio 17:12) Esta ley no solo ayudaba a la víctima del ladrón, sino que también era un fuerte motivo disuasivo contra el robo.

21. (a) ¿Qué pena se imponía por asesinato deliberado? (b) ¿Qué arreglo había para el que mataba por accidente?

21 Bajo la Ley la vida se consideraba sagrada. De ninguna manera podía ser exonerado el que deliberadamente fuera asesino. Se le había de dar muerte sin falta. Así, en Números 35:30-33 leemos: “Todo el que hiera mortalmente a un alma debe por boca de testigos ser muerto violentamente como asesino, y un solo testigo no puede testificar contra un alma para que muera. Y no deben tomar rescate por el alma de un asesino que merece morir, pues sin falta debe ser muerto. . . . Y no deben corromper la tierra en que están; porque es la sangre lo que corrompe la tierra, y por la tierra no puede haber expiación respecto de la sangre que se ha vertido en ella salvo por la sangre del que la haya vertido.” Esta ley removía de la sociedad israelita a aquella persona inicua. El individuo no andaba en libertad para cometer más asesinatos. Sin embargo, el que mataba por accidente podía recibir misericordia.—Números 35:9-15, 22-29.

22. ¿Cómo se enfatizaba especialmente lo sagrado de la vida?

22 Hasta por el asesinato que no hubiera sido resuelto tenía que haber expiación. A la ciudad más cercana a la escena de la muerte se le consideraba culpable de sangre y bajo una maldición a menos que los ancianos de la ciudad ejecutaran la ceremonia que se exigía, para que delante de Dios se recibiera la remoción de la culpa de comunidad por la sangre derramada. Así se grababa profundamente en el pueblo lo sagrado de la vida.—Deuteronomio 21:1-9.

23. Describa la ley que regía el secuestro.

23 La persona del individuo se consideraba inviolable. El secuestro era delito capital. El secuestrador en cuyas manos se encontrara al secuestrado o que hubiera vendido al secuestrado a esclavitud tenía que ser muerto sin falta.—Éxodo 21:16; Deuteronomio 24:7.

ELIMINACIÓN DEL DELITO

24. ¿Cómo se mantenía el respeto a la familia, y con qué resultado?

24 Cuando la nación seguía la Ley, había pocos problemas de delincuencia juvenil. La unidad esencial de la nación era la familia. Se enseñaba gran respeto a los padres, así como a los jefes de la nación. (Éxodo 20:12; 22:28) Se condenaba la acción de chusmas. (Éxodo 23:1, 2) Un hijo de edad responsable que fuera irremediablemente rebelde, y que quizás se hiciera glotón y borracho, había de ser ejecutado. (Deuteronomio 21:18-21) Todo el que hiriera a su padre o madre, o invocara el mal sobre ellos, había de ser muerto. (Éxodo 21:15, 17; Levítico 20:9) El respeto al hogar y la familia resultaba en respeto a los gobernantes de la nación, particularmente a su Gobernante Principal, Jehová Dios.

RESPETO A LOS DERECHOS DE PROPIEDAD

25. ¿Cómo se trataba con los objetos perdidos?

25 En tiempos modernos, lo que popularmente se practica en cuanto a los artículos que se pierden es que el que los encuentra se queda con ellos. Pero en Israel se exigía que el que encontraba un animal o algún artículo lo devolviera a su dueño. Si el dueño vivía lejos y era desconocido, entonces el artículo tenía que ser guardado hasta que el dueño lo buscara. (Deuteronomio 22:1-3) Para ayudar al dueño que viniera a la aldea buscando la propiedad que hubiera perdido, el que la encontrara, por supuesto, tenía que informar a los ancianos o funcionarios de la ciudad que él tenía aquel objeto.

26, 27. (a) ¿Qué respeto se mantenía para el hogar y la propiedad del hombre? (b) ¿Cómo beneficiaban estas leyes a los pobres?

26 La santidad del hogar era muy profundamente respetada. Un hombre no podía cobrar lo que se le debía por medio de entrar en la casa del deudor para conseguir lo que se le hubiera prometido como prenda o garantía. El que había prestado tenía que esperar afuera y dejar que el hombre le sacara el artículo prometido. (Deuteronomio 24:10, 11) Tampoco podía el acreedor entablar juicio e hipotecar a uno por lo que fuera el medio inmediato de ganarse la vida uno o la ropa esencial de uno, puesto que el pobre pudiera tener solo un poco de grano para molerlo y alimentar a su familia, o una sola prenda de vestir exterior como cubierta.

27 Sobre este punto está escrito en Deuteronomio 24:6, 12, 13: “Nadie debe apoderarse de un molino de mano ni de la muela superior de éste como prenda, porque es de un alma que él se está apoderando como prenda. Y si el hombre está en un apuro, no debes acostarte con su prenda. Sin falta debes devolverle la prenda en cuanto se ponga el sol, y él tendrá que acostarse en su ropa, y tendrá que bendecirte; y significará justicia para ti delante de Jehová tu Dios.”

BONDAD A LOS ANIMALES

28. ¿Cómo mostró Dios su consideración y bondad en sus leyes acerca de los animales?

28 A los animales también se les daba consideración bondadosa. Si un hombre veía a un animal doméstico en alguna apretura se exigía que lo ayudara, aunque perteneciera a un enemigo suyo. (Éxodo 23:4, 5; Deuteronomio 22:4) No se había de hacer que las bestias de carga trabajaran en exceso, ni se les había de tratar mal. (Deuteronomio 22:10; Proverbios 12:10) No se le debía poner un bozal al toro de modo que no pudiera disfrutar del fruto de su labor mientras estuviera trillando grano. (Deuteronomio 25:4) También se promulgaba la bondad a los animales salvajes. Un hombre no había de llevarse al ave madre junto con los huevos de ésta, acabando así con la familia. (Deuteronomio 22:6, 7) Entre los animales domésticos el individuo no había de degollar un toro o una oveja y su cría el mismo día. Todo esto obraba como impedimento al desarrollo de un espíritu de crueldad.—Levítico 22:28; compare con la consideración que Dios despliega para los animales según se expresa en Jonás 4:11 y Levítico 25:4, 5, 7.

CELO POR LA VERDAD

29, 30. ¿Qué leyes regían a los testigos en los casos jurídicos?

29 En los intereses de la justicia y la misericordia, se exigía que el que testificara en un caso jurídico diera testimonio de lo que supiera acerca del caso. Si no hacía eso, podía ser maldito públicamente por los jueces. Dios pondría en vigor aquella maldición. (Levítico 5:1; Proverbios 29:24) No había de cometer perjurio, porque esto era mentir “delante de Jehová.” Si se descubría que las acusaciones que se hubieran hecho contra otra persona fueran deliberadamente falsas, el acusador sufría la misma pena que se le habría administrado al que hubiera sido falsamente acusado.

30 Por consiguiente, en Deuteronomio 19:16-19 leemos lo siguiente: “En caso de que un testigo que esté tramando violencia se levante contra un hombre para presentar contra él una acusación de sublevación, los dos hombres que tienen el litigio entonces tienen que estar en pie delante de Jehová, delante de los sacerdotes y los jueces que estén en funciones en aquellos días. Y los jueces tienen que escudriñar cabalmente, y si el testigo es testigo falso y ha presentado una acusación falsa contra su hermano, entonces ustedes tienen que hacerle a él tal como él había tramado hacerle a su hermano, y tienes que eliminar lo que es malo de en medio de ti.”

31. ¿Qué otras leyes promovían celo por la justicia y también tendían a evitar testimonio falso o descuidado en un caso jurídico?

31 A nadie se le podía dar muerte fundándose solo en evidencia circunstancial. Tenía que haber por lo menos dos testigos oculares para establecer la verdad. (Deuteronomio 17:6; 19:15) Los que testificaran contra un hombre al que se hallara culpable de un delito capital habían de ser los primeros que participaran en apedrear al hombre hasta que muriera. Esta ley promovía el celo por la justicia en Israel. De este modo se exigía que, no solo los jueces, sino todo ciudadano demostrara su deseo de mantener el país limpio de culpa de sangre delante de Dios. Esto también desanimaba de presentar testimonio falso, apresurado o descuidado. Se derivaba bien de la ley de Deuteronomio 17:7 que dice: “La mano de los testigos primero que todas debe venir sobre él para darle muerte, y la mano de todo el pueblo después; y tienes que eliminar lo que es malo de en medio de ti.”

RELACIONES SEXUALES QUE SE PROHIBÍAN

32. ¿Qué relaciones sexuales ilícitas podían ser castigadas con la muerte?

32 El adulterio podía ser castigado con muerte para los dos que hubieran incurrido en él. (Levítico 20:10) Las prácticas repugnantes de la homosexualidad y la bestialidad incurrían en la pena de muerte, según Levítico 20:13, 15, donde está escrito: “En el caso donde un hombre se acuesta con un varón igual a como uno se acuesta con una mujer, ambos han hecho una cosa detestable. Deben ser muertos sin falta. Su propia sangre está sobre ellos. Y en el caso donde un hombre da su emisión seminal a una bestia, debe ser muerto sin falta, y ustedes deben matar la bestia.”—Vea también Levítico 20:16, 17; Romanos 1:24-28.

LIMPIEZA

33, 34. ¿Cómo promovía limpieza física la Ley?

33 La Ley no solo le imponía a la gente limpieza moral, sino también limpieza física. Las leyes sobre la limpieza exigían que los israelitas destruyeran las vasijas de barro que hubieran llegado a estar en contacto con cualquier animal que hubiera muerto por sí mismo. Había que lavar otras vasijas, además de prendas de vestir. Aquella ley hacia que los israelitas se mantuvieran en constante vigilancia para ser limpios. A las personas que contraían enfermedades transmisibles se les ponía en cuarentena. (Levítico 13:4, 5, 21, 26) La ropa y las casas infectadas eran sometidas a cuarentena y, en algunos casos, destruidas. (Levítico 13:47-52, 55; 14:38, 45) No se había de comer sangre.—Levítico 7:26.

34 Desde un punto de vista médico, la ley de sanidad y cuarentena, junto con las leyes morales y la prohibición de sangre, eran protecciones maravillosas contra la fiebre tifoidea, el tifus, la plaga bubónica, la hepatitis, la gonorrea y la sífilis y muchísimas otras enfermedades.

MISERICORDIA A LOS ARREPENTIDOS

35. ¿Se daba margen a los jueces en las causas jurídicas para mostrar misericordia, dependiendo de las circunstancias?

35 La Ley no era dura ni inflexible. A los jueces se les daba margen para mostrar misericordia. Si un hombre pecaba contra su prójimo, y entonces se arrepentía, podía ser restaurado al favor de Dios por medio de, primero, enderezar los asuntos con el individuo que hubiera recibido daño, y entonces presentar una ofrenda de culpa a Jehová. (Levítico 6:2-7) Jesucristo aludió a esta ley cuando dijo: “Si, pues, traes tu don al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu don allí enfrente del altar, y vete; primero haz las paces con tu hermano, y luego, cuando hayas vuelto, ofrece tu don.” (Mat. 5:23, 24) Hoy, los siervos de Dios no pueden tener paz con Él si están cometiendo males contra su prójimo.

EL AÑO DEL JUBILEO

36. ¿Qué cosas excelentes estipulaba la ley del año del Jubileo?

36 El Jubileo, que venía cada año cincuenta, era un tiempo de regocijo. Toda herencia de terreno que hubiera sido “vendida” era devuelta a sus dueños. Se ponía en libertad a los esclavos hebreos, aunque no se hubieran cumplido todavía sus seis años de servidumbre. (Levítico 25:8-13, 39-41) Esta ley tenía el magnífico efecto de restaurar la economía al estado original equilibrado que Dios había establecido cuando Israel entró en la Tierra Prometida. Evitaba la situación que vemos en muchos países hoy... una clase extremadamente rica que es dueña de la tierra y una clase extremadamente pobre de “siervos.” No era posible ningún monopolio del terreno cuando la ley se ponía en vigor.

37. En resumen, ¿qué razón pudiera darse para que estudiáramos la ley de Dios a Israel?

37 Así, la Ley hacía del ciudadano un hombre libre. Toda familia estaba a salvo de caer en un estado de pobreza perpetua. La dignidad de la familia se sostenía, la espiritualidad de la familia se mantenía alta. El padre podía pasar tiempo con la familia, pues los días sabáticos y los años sabáticos suministraban tiempo para atender cosas como la enseñanza de los niños. Por eso, aunque los cristianos no están bajo la ley mosaica hoy, ésta suministra un vistazo de los caminos y tratos de Dios y una “sombra de las buenas cosas por venir.”—Hebreos 10:1.

[Preguntas del estudio]

[Ilustración de la página 145]

La Ley consideraba al pobre, pues requería que se les dejaran las orillas de los campos para espigar

[Ilustración de la página 155]

El anuncio del año del Jubileo requería que todo terreno fuera devuelto a su dueño original