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El atalaya vive para obtener el informe

El atalaya vive para obtener el informe

Capítulo 15

El atalaya vive para obtener el informe

1. Por su gran interés en nuestro bienestar, ¿qué nos ha provisto el Creador en estos tiempos dificultosos, y qué deberíamos pensar y sentir en cuanto a esto?

¿NO DEBERÍAMOS estar agradecidos de que haya un Creador que esté tan interesado en nuestro bienestar que haya provisto un atalaya para nuestra seguridad en estos tiempos peligrosos? Tenemos razón para estar agradecidos por esta provisión divina, más bien que estar irritados porque el atalaya nos advierta tan puntual y concienzudamente. Él no está perturbando innecesariamente nuestra paz y reposo.

2. ¿Qué mundanos de hoy día no resultan ser Su clase del atalaya, por qué tiene Él una gran cuenta que ajustar con este sistema de cosas, y qué significa para nosotros el prestar atención a Su verdadero atalaya?

2 Científicos, economistas, ecólogos e historiadores están gritándole advertencias bien fundadas a este sistema de cosas actual acerca de un desastre que al fin le acontecerá. Pero estos mundanos no componen la clase del “atalaya” que el Creador del cielo y la Tierra ha levantado. Esos hombres o mujeres no dan advertencia en el nombre del Creador o por mandato de Él. Sea que nos refiramos al ambiente natural del hombre o nos refiramos a las normas morales y obligaciones religiosas, en todo caso las leyes y arreglos del Creador están siendo violados. La cuenta que Él tiene que ajustar con el sistema de cosas actual del hombre en todo el mundo es grande. El que él ajuste cuentas en el futuro cercano significará una “tribulación grande” de la peor clase que le haya sobrevenido a nuestra raza. El prestar atención a Su verdadero atalaya significa nuestra salvación.

3. ¿Cómo fue prefigurado o tipificado el “atalaya” del Creador, y cuándo?

3 El “atalaya” del Creador para nuestro día fue prefigurado o tipificado. ¿Por quién? Por el profeta Ezequiel, durante aquellos seis años críticos que terminaron con la primera destrucción de Jerusalén en 607 a. de la E.C. Ezequiel fue comisionado como profeta y atalaya en el año 613 a. de la E.C. (Ezequiel 1:1-3; 3:17-21) Pero ahora, antes que le llegue a su lugar de destierro en Babilonia el informe de la destrucción de Jerusalén, se le recuerda que, como atalaya, es responsable de las vidas del pueblo escogido de Dios. Después de registrar los mensajes que se le pidió que entregara contra siete naciones que habían maltratado al pueblo escogido de Dios (Ezequiel 25-32, capítulos veinticinco a treinta y dos), el profeta escribe:

4. En Ezequiel 33:1-5, ¿qué dice Jehová en cuanto a colocar un atalaya y el caso del oidor desatento de la señal de advertencia del cuerno?

4 “Y la palabra de Jehová procedió a ocurrirme, diciendo: ‘Hijo del hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y tienes que decirles: “En cuanto a una tierra, en caso de que yo traiga sobre ella una espada y la gente de la tierra, todos sin excepción, realmente tomen a un hombre y lo pongan como su atalaya, y él verdaderamente vea venir la espada sobre la tierra y toque el cuerno y advierta a la gente, y el que oye realmente oiga el sonido del cuerno pero no acepte de ningún modo la advertencia, y una espada venga y lo quite, su propia sangre llegará a estar sobre su propia cabeza. El sonido del cuerno oyó, pero no aceptó la advertencia. Su propia sangre llegará a estar sobre él mismo. Y si él mismo hubiese aceptado la advertencia, su propia alma hubiera escapado.”’”—Ezequiel 33:1-5.

5. Según esas palabras, ¿quién trae la espada sobre la tierra, y quién lleva la responsabilidad por la pérdida de la vida si uno que oyera desatendiera a un atalaya?

5 Notemos aquí que es Jehová quien trae la “espada” de ejecución de sus decisiones judiciales sobre la tierra en cuestión. Pero aunque el pueblo de esa tierra o país establezca su propio atalaya, igualmente sucede que el morador de la tierra que no preste atención a la advertencia del atalaya y pierda su alma o vida tiene que llevar la responsabilidad por su propia muerte. Esto es justo para el atalaya.

6. ¿Qué dice Jehová que es el caso de un pueblo en peligro cuyo atalaya no le dé advertencia?

6 “Ahora bien, en lo que respecta al atalaya,” continúa Jehová, “en caso de que él vea venir la espada y realmente no toque el cuerno y la gente misma no reciba ninguna advertencia y una espada venga y quite de ellos alma, por su propio error ésta misma tiene que ser quitada, pero su sangre la reclamaré de mano del atalaya mismo.”—Ezequiel 33:6.

7. Aunque un pueblo merezca ser destruido, ¿a quién se considera responsable por la muerte de ellos en el caso de un atalaya delincuente?

7 Si un pueblo es destruido a filo de la espada de ejecución, no se ha cometido ninguna injusticia porque no obtuviera advertencia primero. Merecía ser destruido debido a su propio error para con Dios. Pero esto no excusa al atalaya delincuente. Él estaba moralmente obligado a dar la advertencia a la gente. La ley del día moderno llamaría “negligencia criminal” el que el atalaya no hiciera aquello. Ciertamente, pues, era correcto el que Jehová lo considerara responsable.

8. ¿Quién hizo atalaya a Ezequiel y para quiénes, y cómo se trataría a Ezequiel cuando un inicuo muriera por no recibir advertencia, o cuando no prestara atención a la advertencia de Ezequiel?

8 Ahora Jehová le hace una aplicación de esto a Ezequiel, diciendo: “Ahora bien, en cuanto a ti, oh hijo del hombre, atalaya es lo que te he hecho a la casa de Israel, y de mi boca tienes que oír la palabra y darles advertencia de mí. Cuando yo diga a alguien inicuo: ‘¡Oh inicuo, tú positivamente morirás!’ pero tú realmente no te expreses para advertir al inicuo en cuanto a su camino, él mismo como inicuo morirá en su propio error, pero su sangre la reclamaré de tu propia mano. Pero en lo que respecta a ti, en caso de que tú realmente adviertas a alguien inicuo en cuanto a su camino para que él se vuelva de éste pero él realmente no se vuelva de su camino, él mismo morirá en su propio error, mientras que tú mismo ciertamente librarás tu propia alma.” (Ezequiel 33:7-9) Según este principio, Jehová excusa a un atalaya espiritual, como Ezequiel, por haber cumplido con su deber.

9. ¿En qué se deleita Jehová: en la muerte del inicuo, o en el recobro de ése a la vida?

9 “Ahora bien,” continúa Jehová, “en lo que respecta a ti, oh hijo del hombre, di a la casa de Israel: ‘Así han dicho ustedes: “Porque nuestras sublevaciones y nuestros pecados están sobre nosotros y en ellos nos estamos pudriendo, ¿cómo, entonces, seguiremos viviendo?”’ Diles: ‘“Tan ciertamente como que yo estoy vivo,” es la expresión del Señor Soberano Jehová, “no me deleito en la muerte del inicuo, sino en que alguien inicuo se vuelva de su camino y realmente siga viviendo. Vuélvanse, vuélvanse de sus malos caminos, pues ¿por qué es que deberían morir, oh casa de Israel?”’”—Ezequiel 33:10, 11.

10. ¿Cómo nos extiende esta actitud de Jehová una oportunidad hoy en día cuando es inminente la “tribulación grande”?

10 Esta actitud divina nos extiende una oportunidad hoy en día. A él no le complace el que muramos en la venidera “tribulación grande” en la cual ejecuta en este inicuo sistema de cosas Sus decisiones judiciales. Si nos volvemos de nuestros malos caminos y nos esforzamos por vivir en armonía con el camino señalado en Su Palabra, él nos perdonará de morir ejecutados. (Mateo 24:21, 22) Jehová declara ahora que el registro anterior del inicuo no se considerará contra él:

11. ¿Cómo declara los asuntos Jehová, para mostrar que el registro anterior de una persona no se considerará contra ella o, tampoco, a favor de ella?

11 “Y en cuanto a ti, oh hijo del hombre, di a los hijos de tu pueblo: ‘La justicia misma del justo no lo librará el día de su sublevación. Pero en lo que respecta a la iniquidad del inicuo, no se le hará tropezar [y caer en la muerte] a causa de ella el día en que se vuelva de su iniquidad. Tampoco podrá cualquiera que tenga justicia seguir viviendo debido a ella el día que peque. Cuando yo diga al justo: “Positivamente seguirás viviendo,” y él mismo realmente confíe en su propia justicia y haga injusticia, todos sus propios actos justos no serán recordados, sino que por su injusticia que ha hecho... por ésta morirá.’”—Ezequiel 33:12, 13.

CUANDO EL REGISTRO PASADO DE UNO NO VALE

12. En el caso del inicuo, ¿cómo declara Jehová que lo que uno realmente es al tiempo de la ejecución del juicio es lo que vale?

12 Prescindiendo del registro previo en la vida, lo que realmente es uno al debido tiempo en que se ha de ejecutar el juicio divino es lo que vale para con Dios. Por consiguiente, continuando, dice: “Y cuando yo diga al inicuo: ‘Positivamente morirás,’ y él realmente se vuelva de su pecado y ejecute derecho y justicia, y el inicuo devuelva la cosa misma tomada en prenda [del deudor, al anochecer], pague las mismas cosas tomadas por robo, y realmente ande en los estatutos mismos de vida al no hacer injusticia, positivamente seguirá viviendo. No morirá. Ninguno de sus pecados con los cuales ha pecado será recordado contra él. Derecho y justicia son lo que ha ejecutado. Positivamente seguirá viviendo.”—Ezequiel 33:14-16.

13. ¿Qué significa el andar “en los estatutos mismos de vida,” tanto en cuanto al día de Ezequiel como a nuestro propio día?

13 Esa manera de tratar a los pecadores... ¡qué benigna es de parte de Jehová! A su tiempo de ejecutar juicio contra una nación u organización injusta, Él no permite que el pecador reformado sea ejecutado, sino que a este a quien se perdona se le permite seguir viviendo, andando “en los estatutos mismos de vida,” hasta su muerte natural. En el día de Ezequiel andar de ese modo significaba obedecer la ley de Dios que se le dio a Israel en el monte Sinaí por medio del mediador Moisés. Pero en nuestro día, diecinueve siglos después de la muerte de sacrificio de Jesucristo como el “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,” el que un pecador reformado anduviera “en los estatutos mismos de vida” significaría que acepta el sacrificio de rescate del Cordero Jesucristo y anda en sus pasos como cristiano verdadero.—Juan 1:29, 36; 1 Pedro 2:21.

14. Para corresponder con esto, ¿qué se dice acerca de la “grande muchedumbre” en Revelación 7:9-15?

14 Es por eso que se dice lo siguiente acerca de la “grande muchedumbre” de adoradores que sobrevive la “tribulación grande” y entra en el nuevo sistema de cosas justo de Dios: “Estos son los que salen de la grande tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por eso es que están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono [Dios] extenderá su tienda sobre ellos.”—Revelación 7:9-15.

15, 16. ¿Qué decían los israelitas acerca del camino de Jehová, pero qué dijo Él para aclarar la rectitud de Su camino?

15 ¿Qué diremos de este arreglo divino? ¿Qué Dios ha ajustado mal los asuntos? El decir eso sería proceder como los israelitas del día de Ezequiel. Esto es lo que Jehová le dice a Ezequiel acerca de ellos: “Y los hijos de tu pueblo han dicho: ‘El camino de Jehová no está ajustado bien,’ pero, en cuanto a ellos, es el camino de ellos el que no está ajustado bien.” (Ezequiel 33:17) Entonces Jehová procede a aclarar la rectitud de su camino al tratar con su pueblo al tiempo de ejecutar juicio, añadiendo:

16 “Cuando alguien justo se vuelve de su justicia y realmente hace injusticia, también tiene que morir por ellos. Y cuando alguien inicuo se vuelve de su iniquidad y verdaderamente ejecuta derecho y justicia, será por causa de ellos que realmente seguirá viviendo.”—Ezequiel 33:18, 19.

17. En cuanto al proceder de una persona justa, ¿qué es lo que vale con Jehová en el día de juicio?

17 Lo que vale con Jehová es cómo termina una persona, no la clase de persona, buena o mala, que fuera en el pasado. Si en el día que Jehová tiene para ejecutar juicio se encuentra que una persona que en otro tiempo era justa se ha vuelto a la iniquidad y ha continuado en ella, entonces tiene que imponérsele la pena del pecado.

18. En contraste, ¿qué sucede en cuanto al inicuo, y qué hay de mal ajustado en el modo de tratar así Jehová?

18 Sin embargo, si en la llegada del día de juicio de Jehová se encuentra que una persona que en otro tiempo era inicua se ha arrepentido y se ha vuelto a lo que es correcto a los ojos de Jehová y ha continuado en este proceder, se le perdonará de ser ejecutada como galardón por arrepentirse, reformarse y adherirse a la justicia. Jehová dice que no se complace en la muerte por ejecución del inicuo. Se deleita en el arrepentimiento y reforma de los inicuos, porque eso significa que puede perdonarlos y dejar que sigan viviendo en justicia para alabanza de Jehová. Cuando Jehová castiga o remunera a una persona según lo que es en el día de ejecutar juicio en armonía con las normas divinas en cuanto a lo correcto y lo incorrecto, no hay nada ajustado mal acerca de eso, ¿verdad? Por consiguiente en la venidera “tribulación grande” no podemos esperar que nuestro derrotero pasado, si es simple pagarse de la propia rectitud, valga para nosotros.

19. Como los israelitas de la antigüedad, ¿por qué no deberíamos adherirnos a nuestro propio modo de pensar en cuanto al camino de Jehová, y por eso de qué depende una decisión deseable para con nosotros en el día de juicio?

19 Sabiendo que Su manera de encargarse del juicio está ajustada bien, Jehová procederá en armonía con ello. Es por eso que advirtió a los israelitas acerca de esto, diciendo: “Y ustedes han dicho: ‘El camino de Jehová no está ajustado bien.’ Será a cada uno según sus caminos que yo los juzgaré, oh casa de Israel.” (Ezequiel 33:20) Por lo tanto, no consideremos que el camino de Dios está ajustado incorrectamente y así nos adhiramos a nuestro propio pensamiento incorrecto. Sus caminos son más altos que nuestros caminos, y sus pensamientos que nuestros pensamientos. (Isaías 55:8, 9) Según lo que resultemos ser debido a nuestros caminos al tiempo de Él para ejecutar sus decisiones judiciales es como Jehová nos juzgará, a cada uno individualmente. ¡Oh que su decisión en aquel tiempo para con nosotros sea que ‘sigamos viviendo’! Apreciemos ahora que todo esto depende de los hechos de cada uno de nosotros durante lo que queda de este “año de la buena voluntad de parte de Jehová.”—Isaías 61:1, 2; 2 Corintios 6:1, 2.

EL ESCAPADO LLEGA CON EL INFORME DEL TESTIGO PRESENCIAL

20. ¿Hasta qué fecha resultó ser Ezequiel un atalaya vocal a la casa de Israel, y a qué se debió el que sobreviviera a la destrucción y pérdida de vida de Jerusalén hasta que llegó el informe?

20 El profeta Ezequiel demostró ser un fiel atalaya vocal para con la casa de Israel. Hasta el día diez del décimo mes lunar del año 609 a. de la E.C., cuando comenzó el sitio de Jerusalén por los babilonios, valerosamente declaró la advertencia de Jehová a los israelitas amenazados por el desastre. La destrucción de la ciudad rebelde después de dieciocho meses de sitio intensivo significó la muerte para un número no declarado de judíos sitiados. El costo en vidas debe haber sido grande. Pero Jehová no podía reclamar de la mano de Ezequiel la vida de uno solo de los muchos que fueron muertos violentamente. Su sangre estaba sobre sus propias cabezas, porque habían rehusado prestar atención a la advertencia que dio el atalaya Ezequiel. Como resultado Ezequiel sobrevivió para recibir finalmente un informe que probó que sus advertencias como atalaya no habían sido sin base, infundadas. Nos dice:

21, 22. ¿Cuándo llegó el informe, qué efecto tuvo tocante a Jehová y Ezequiel, y por cuánto tiempo había estado en marcha el fugitivo para entregar el informe?

21 “Al fin ocurrió en el duodécimo año, en el mes décimo, el día cinco del mes de nuestro destierro, que vino a mí el escapado de Jerusalén, diciendo: ‘¡La ciudad ha sido derribada!’”—Ezequiel 33:21.

22 ¡Vindicado! ¡Jehová el inspirador de las profecías de la calamidad de Jerusalén estaba vindicado! ¡Ezequiel el atalaya y proclamador de aquellas profecías estaba vindicado! Qué conmovedor momento fue aquel en que el que había huido desde más de ochocientos kilómetros de distancia comunicó la noticia no inesperada: “¡La ciudad ha sido derribada!” Fue en el día cinco del décimo mes (Tebet) del año duodécimo del destierro de Ezequiel en Babilonia. Hay ocho manuscritos hebreos además de la Versión Siríaca y unos manuscritos de la Versión de los Setenta griega que dicen “undécimo año” en vez de “duodécimo año.” Esto significaría que el fugitivo de Jerusalén llegó durante la segunda mitad de diciembre del año 607 a. de la E.C. Puesto que 2 Reyes 25:2-4 nos dice que Jerusalén fue derribada o penetrada por los babilonios en el noveno día del cuarto mes (Tamuz) del undécimo año del reinado del rey Sedequías, pero del destierro de Ezequiel, esto significaría que el fugitivo llegó seis meses después que los babilonios abrieron brecha en Jerusalén y la capturaron. El tiempo saldría igual si, como algunos hacen, contamos el año doce desde el Año Nuevo judío, el 1 de Tisri de 607 a. de la E.C.

23. Cuando llegue el informe de la destrucción de la cristiandad en todo el mundo, ¿qué certificará acerca de la clase ungida de Ezequiel, y a quiénes se les considerará responsables por toda la pérdida de vida entonces?

23 ¡Qué conmovedor será ese momento en el cual, durante la venidera “tribulación grande” de este presente sistema de cosas, lleguen las noticias auténticas de alrededor de toda la Tierra en cuanto a que la Jerusalén antitípica, la cristiandad, ha caído a manos de las fuerzas de ejecución de Jehová! Esta será una vindicación de la clase de Ezequiel del día moderno, para certificar que no han sido un falso profeta, sino que han sido una fiel clase del “atalaya” al dar las advertencias de Jehová a la cristiandad. La sangre de los clérigos y de los otros adherentes de la cristiandad que pierdan la vida en ese tiempo estará sobre sus propias cabezas. Debido a que éstos rehusaron prestar atención a la advertencia dada, Jehová no pedirá de vuelta su sangre de mano de Su “atalaya” nombrado, la clase ungida de Ezequiel. La cristiandad perecerá por su propio error. Jehová la juzgará de acuerdo con sus propios caminos de hipocresía y de culpa por homicidio.

24, 25. ¿Cómo fue preparado Ezequiel con anticipación para oír el informe?

24 El profeta Ezequiel de la antigüedad fue preparado con anticipación para oír las noticias que, para un judío o israelita común, habrían sido desgarradoras. Recordemos que el día judío comenzaba al atardecer, al ponerse el Sol, mientras leemos ahora lo que nos dice Ezequiel:

25 “Ahora bien, la mano misma de Jehová había llegado a estar sobre mí en la tarde antes de la venida del escapado, y Él procedió a abrir mi boca antes de la venida de ése a mí por la mañana, y mi boca fue abierta y ya no resulté estar mudo.”—Ezequiel 33:22.

26. En comparación con el sitio de Jerusalén, ¿cuánto tiempo duró la mudez de Ezequiel, y por qué optó Jehová por suministrar un informe de testigo presencial más bien que un informe inspirado?

26 Así, la mudez de Ezequiel en cuanto a su profetizar acerca de la Jerusalén condenada a destrucción duró más que los dieciocho meses del sitio de Jerusalén. Su mudez había comenzado después de habérsele notificado milagrosamente por inspiración del asedio o sitio de Jerusalén en el mismísimo día que comenzó. Su mudez no terminó por obtener él una comunicación milagrosa el día que Jerusalén fue “derribada” por los babilonios. Su mudez continuó después de ese acontecimiento hasta el momento de ser confirmado por el informe de un testigo presencial humano escapado, cuyo informe sería menos puesto en tela de juicio por los compañeros del destierro de Ezequiel que un informe inspirado dado al profeta. Pero Jehová sabía que ya iba a finalizar la huida del escapado y éste estaba a punto de dar el informe, y por esto en la tarde del día de la llegada de aquél Jehová le habló a Ezequiel desde el punto de vista de que Jerusalén había sido destruida ya y había algunos sobrevivientes todavía en la tierra de Judá. En cuanto a esto Ezequiel escribe ahora:

27. A los judíos sobrevivientes en la tierra de Judá después del derribo de Jerusalén, ¿qué le dijo Jehová a Ezequiel que les dijera tocante a la posesión de la tierra?

27 “Y me empezó a ocurrir la palabra de Jehová, diciendo: ‘Hijo del hombre, los habitantes de estos lugares devastados están diciendo aun concerniente al suelo de Israel: “Uno solamente era Abrahán y sin embargo tomó posesión de la tierra. Y nosotros somos muchos; a nosotros nos ha sido dada la tierra como algo que poseer.” Por lo tanto diles: “Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Con la sangre ustedes siguen comiendo, y sus ojos siguen levantando a sus ídolos estercolizos, y sangre siguen derramando. Así que, ¿deberían ustedes poseer la tierra? Ustedes han dependido de su espada. Han hecho una cosa detestable, y han contaminado cada uno a la esposa de su compañero. Así que, ¿deberían poseer ustedes la tierra?’”’”—Ezequiel 33:23-26.

28. ¿De qué eran culpables todavía aquellos sobrevivientes que no habían sido deportados por los babilonios, y qué punto de vista mostraban que adoptaban en cuanto a la caída de Jerusalén por sus comentarios acerca de la tierra?

28 Esto muestra que la destrucción de Jerusalén no había afectado de la manera apropiada a aquellos judíos que no habían sido deportados por los babilonios pero a quienes todavía se les había permitido permanecer en su tierra. No habían considerado esto como una expresión de que Dios los condenaba y por eso no se habían arrepentido de las violaciones que habían cometido contra Su ley. Todavía continuaban comiendo carne de animal de la cual no se había escurrido la sangre según la ley de Dios; todavía llevaban a cabo adoración falsa con ídolos detestables, ídolos embarrados de estiércol; todavía cometían el acto detestable de adulterio, violando hasta a la esposa de su prójimo. No le importaba a Jehová que fueran muchos en comparación con el antepasado de ellos, el patriarca Abrahán, a quien Jehová le había prometido la tierra o país. (Génesis 12:1-7) Debido a que no se apartaban con arrepentimiento de sus caminos inicuos, no merecían seguir poseyendo la tierra. (Jeremías 42:1 a 44:25) ¡La cantidad únicamente no valía para Jehová; la obediencia a su Ley sí!

LA DESOLACIÓN DE LA TIERRA HABRÍA DE SER COMPLETA

29. ¿A qué condición física habría de ser reducida la tierra, y cómo efectuaría esto Jehová, y con qué propósito?

29 Jehová aclaró que a aquellos pecadores no arrepentidos que no habían sido deportados les correspondía ser privados de usar la tierra dada por Dios, pues ahora le dijo a Ezequiel: “Esto es lo que debes decirles: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Tan ciertamente como que estoy vivo, seguramente los que están en los lugares devastados caerán por la espada misma; y el que está sobre la superficie del campo, a la bestia salvaje ciertamente lo daré como alimento; y los que están en los lugares fuertes y en las cuevas morirán de la peste misma. Y realmente haré de la tierra un yermo desolado, aun una desolación, y al orgullo de su fuerza se le tendrá que hacer cesar y las montañas de Israel tendrán que ser desoladas, sin que haya quien pase por ellas. Y tendrán que saber que yo soy Jehová cuando haga de la tierra un yermo desolado, aun una desolación, por causa de todas sus cosas detestables que han ejecutado.”’”—Ezequiel 33:27-29.

30. ¿Qué decreto sobre la desolación de la tierra no habría de quedar en nada, y cuándo entró en vigencia aquel decreto divino?

30 El decreto de Jehová no habría de quedar en nada. Él había decretado que la tierra del reino de Judá debería estar absolutamente desolada de hombre y bestia domesticada, sin que siquiera pasara una sola persona por la tierra desolada debido al temor de que por ella rondaran demonios. Habría de yacer desolada de esta manera por un período completo de setenta años, a fin de que la tierra dada por Dios disfrutara de un período sabático, en compensación de todos los años sabáticos que los judíos no habían guardado en cuanto a la tierra. (2 Crónicas 36:17-23; compare con Daniel 9:1, 2; Jeremías 9:11; 26:9; 32:43; 33:10-12; 34:22.) En consecuencia aquellos desafiadores del decreto de Jehová tenían que ser desahuciados, y lo fueron. La total desolación de la tierra de Judá sí comenzó en el séptimo mes del año de la destrucción de Jerusalén, alrededor del 4/5 de octubre del año 607 a. de la E.C. (2 Reyes 25:18-26) A todo fugitivo judío que hubiera en los alrededores que deseara volver a poseer la tierra antes de terminarse los setenta años de desolación completa se le impidió hacerlo.—Jeremías 52:24-30.

31. ¿Qué, correspondiendo a eso, le sobrevendrá a la cristiandad, y qué tendrán que saber los elementos seglares de este sistema de cosas antes de su propia destrucción?

31 De manera correspondiente en nuestro día, el dominio, sí, el lugar que la cristiandad ha ocupado en este sistema de cosas mundano será desolado completamente de modo que no quede ninguna de sus instituciones religiosas en él. Delante de la porción llamada pagana de Babilonia la Grande, la cristiandad cesará de ser la porción dominante de ese imperio mundial de religión babilónica falsa. Los elementos seglares del sistema de cosas mundial de hoy día mirarán el vacío que ella así como el resto de Babilonia la Grande han dejado, pero ya no la verán más durante el tiempo corto antes que esos elementos seglares mismos sean aniquilados en la “tribulación grande” mundial en la cual el entero sistema termina violentamente. La cristiandad nunca puso el nombre de Dios correctamente delante de esos elementos seglares. Forzosamente, pues, en vista de lo que ha proclamado mundialmente por largo tiempo la clase ungida de Ezequiel, esos elementos seglares tendrán que llegar al conocimiento prescrito para ellos en la fórmula que repetidas veces se declara: “Tendrán que saber que yo soy Jehová.”

OIDORES EXTASIADOS, PERO NO HACEDORES

32, 33. ¿Qué observaciones hizo Jehová sobre el habla y las actitudes de la gente en cuanto a Ezequiel, quiénes hoy reciben respuestas similares de la gente y, cuando se realicen las cosas, qué sabrá la gente?

32 Como bien se sabe, la clase moderna de Ezequiel, el resto ungido de los testigos cristianos de Jehová, son objeto de mucha discusión entre la gente dentro así como fuera de la cristiandad. Pero la gente en general responde a ellos de la misma manera que los compañeros de destierro de Ezequiel en Babilonia respondieron a él y su profetizar, antes que se les dieran las noticias de la destrucción de Jerusalén con impacto pasmante. Jehová observó a los desterrados y dijo:

33 “Y en cuanto a ti, oh hijo del hombre, los hijos de tu pueblo están hablando unos con otros acerca de ti al lado de los muros y en las entradas de las casas, y el uno ha hablado con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: ‘Vengan, por favor, y oigan lo que es la palabra que sale de Jehová.’ Y vendrán a ti, como el entrar de gente, y se sentarán delante de ti como mi pueblo; y ciertamente oirán tus palabras pero no las pondrán por obra, porque con su boca están expresando deseos lujuriosos y tras de su ganancia injusta es donde va su corazón. Y, ¡mira! tú eres para ellos como una canción de amores sensuales, como uno con bella voz y que toca bien un instrumento de cuerdas. Y ciertamente oirán tus palabras, pero no hay ninguno que las ponga por obra. Y cuando se realice —¡mira! tiene que realizarse— ellos también tendrán que saber que un profeta mismo había resultado estar en medio de ellos.”—Ezequiel 33:30-33.

34. ¿Cómo cuadra la gente hoy con la descripción que da Jehová, y cómo muestran que solo quieren ser entretenidos por la clase ungida de Ezequiel y los colaboradores cristianos de éstos?

34 Sea junto a los muros que dan sombra fresca o en las entradas de sus hogares o en otras partes, la gente está chismeando y conversando a veces después que la clase de Ezequiel y la “grande muchedumbre” de sus colaboradores cristianos vienen, yendo de casa en casa en la predicación del reino mesiánico de Dios y de la “conclusión del sistema de cosas.” (Mateo 24:3-14; Revelación 7:9-17) Muchos individuos, aun muchos que están relacionados todavía con la cristiandad, circulan bonitos cumplidos acerca de estos testigos cristianos de Jehová. Quizás hasta vengan a las grandes reuniones públicas de estos testigos o hagan arreglos para que se lleve a cabo un estudio bíblico de casa con ellos e inviten a vecinos o parientes a participar con ellos en el estudio. Les gusta el tono del mensaje divino y lo directo que es y respetuosamente lo escuchan. Pero dejan el asunto en suspenso; no llegan a ninguna decisión favorable que los mueva a acción para con Jehová. Simplemente les gusta que se les entretenga con un mensaje apoyado con la Biblia. Su interés es no parecer personas que sean completamente irreligiosas, expuestas a la acusación de ser comunistas ateos.

35. ¿Ante qué clamor de parte de la cristiandad quizás se perturben esas personas, y qué decisión con su acción consecuente se abstienen de tomar?

35 Quizás les perturbe el clamor de la cristiandad de que los testigos cristianos de Jehová son “¡falsos profetas!” Quizás no estén plenamente convencidos de que éstos son voceros verdaderos para Jehová el Señor Soberano. El permitirse llegar a la conclusión de que éstos sean voceros auténticos los obligaría a efectuar las cosas positivas en cuanto a ello. Esto significaría el tener que abandonar el deseo lujurioso e ir de todo corazón tras la ganancia injusta.

36. ¿Qué mejor proceder, diferente del de esas personas, deberíamos emprender ahora, y de qué valor será el conocimiento que a la fuerza penetre en la gente cuando la cosa de que se ha hablado se realice?

36 ¡Ninguno de nosotros debería querer ser como estos indecisos que no responden! Es mejor saber ahora, más bien que demasiado tarde, que hay una auténtica clase profética de cristianos entre nosotros, y aceptar y obrar en armonía con el mensaje bíblico, “no como palabra de hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios.” (1 Tesalonicenses 2:13) Sobre el mensaje que fielmente entrega la clase de Ezequiel, Jehová positivamente declara que “tiene que realizarse.” Asevera que los que aguardan indecisos hasta que “se realice” “también tendrán que saber que un profeta mismo había resultado estar en medio de ellos.” (Ezequiel 33:33) No obstante, ese conocimiento demorado no significará salvación para ellos, porque cuando llegue sus corazones y sus caminos no habrán cambiado.

37. ¿Qué le ganará a una persona el titubear y dudar hasta el fin, y qué proceder de sabiduría y de fe hemos de emprender a causa de qué expectativa?

37 ¿Qué se gana con titubear y dudar hasta el fin de que Jehová puede levantar y ha levantado un “profeta” genuino dentro de nuestra generación? Ciertamente tal cosa no conseguirá para nadie el favor y protección divinos que se necesitan durante la “tribulación grande” que le viene a la cristiandad y al resto de Babilonia la Grande, y que se aproxima velozmente. Para que nuestro proceder sea de sabiduría y de fe, entonces, con la Biblia en la mano, prestaremos atención a la advertencia que da el atalaya verdadero de Jehová y nos refugiaremos donde Jehová lo indica en Su Palabra. Entonces, cuando el atalaya profético de Jehová obtenga el informe de que la cristiandad ha sido derribada, nosotros, junto con el atalaya fiel, continuaremos viviendo a través de la destrucción de todo el imperio mundial de religión falsa y de sus amantes seglares, ¿con qué expectativa delante de nosotros? ¡Ah! con la expectativa de disfrutar de todas las cosas inefablemente buenas que Jehová tiene para sus adoradores en el justo nuevo sistema de religión pura.

[Preguntas del estudio]