La mano de Jehová llega a estar elevada
Capítulo 21
La mano de Jehová llega a estar elevada
1. ¿Por qué siente aprecio Isaías por Jehová?
ISAÍAS ama intensamente a Jehová y se deleita en alabarlo. Exclama: “Oh Jehová, tú eres mi Dios. Te ensalzo, elogio tu nombre”. ¿Qué permite al profeta sentir un aprecio tan profundo por su Creador? Un factor principal es el conocimiento de Jehová y sus obras, tal como lo revelan sus siguientes palabras: “Porque has hecho cosas maravillosas, consejos desde tiempos primitivos, en fidelidad, en confiabilidad” (Isaías 25:1). Al igual que Josué, quien vivió antes que él, Isaías sabe que Jehová es fiel y digno de confianza, y que sus “consejos” —todo lo que se propone— se hacen realidad (Josué 23:14).
2. ¿Qué consejo de Jehová pronuncia ahora Isaías, y contra quién es posible que vaya dirigido?
2 Entre los consejos de Jehová figuran sus declaraciones judiciales contra los enemigos de Israel, como esta que Isaías pronuncia ahora: “Has hecho de una ciudad un montón de piedras, de un pueblo fortificado una ruina desmoronadiza, de la torre de habitación de extraños que no sea ciudad, la cual no será reedificada aun hasta tiempo indefinido” (Isaías 25:2). ¿Cuál es esta ciudad que no se nombra? Es posible que Isaías se refiera a Ar de Moab, ya que esta nación ha sido desde antaño enemiga del pueblo de Dios. a O tal vez haga alusión a otra ciudad más poderosa: Babilonia (Isaías 15:1; Sofonías 2:8, 9).
3. ¿En qué sentido glorifican a Jehová sus enemigos?
3 ¿Cómo reaccionarán los enemigos de Jehová cuando se realice el consejo de Dios contra su poderosa ciudad? “Los que son un pueblo fuerte te glorificarán; el pueblo de las naciones tiránicas te temerá.” (Isaías 25:3.) Aunque es comprensible que los enemigos del Dios todopoderoso lo teman, ¿cómo es que lo glorifican? ¿Abandonando a sus dioses falsos y abrazando la adoración pura? Difícilmente. Más bien, glorifican a Jehová cuando se ven obligados a reconocer Su aplastante superioridad, como hicieron el Faraón y Nabucodonosor (Éxodo 10:16, 17; 12:30-33; Daniel 4:37).
4. ¿Quién es “el pueblo de las naciones tiránicas” actual, y cómo tiene que glorificar a Jehová incluso él?
4 En la actualidad, “el pueblo de las naciones tiránicas” es “la gran ciudad que tiene un reino sobre los reyes de la tierra”, es decir, “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa, cuya parte principal es la cristiandad (Revelación [Apocalipsis] 17:5, 18). ¿Cómo glorifican a Jehová los líderes de la cristiandad? Al admitir con amargura que Dios ha efectuado actos maravillosos a favor de Sus Testigos. En particular, tales caudillos “se atemorizaron y dieron gloria al Dios del cielo” en 1919, año en que Jehová hizo que sus siervos reemprendieran su actividad con dinamismo tras liberarlos del cautiverio espiritual al que Babilonia la Grande los tenía sometidos (Revelación 11:13). b
5. ¿Cómo protege Jehová a quienes confían plenamente en él?
5 Aunque inspire temor a sus enemigos, Jehová es un refugio para los mansos y humildes que desean servirle. Los tiranos religiosos y políticos tratan por todos los medios de quebrantar la fe de los adoradores verdaderos, pero fracasan, pues estos confían plenamente en Jehová. Con el tiempo, Dios reduce al silencio a sus opositores con facilidad, como si cubriera el sol ardiente del desierto con una nube o detuviera la fuerza de una tempestad con un muro (léase Isaías 25:4, 5).
‘Un banquete para todos los pueblos’
6, 7. a) ¿Qué clase de banquete sirve Jehová, y para quiénes? b) ¿Qué prefigura el banquete que Isaías profetizó?
6 Jehová, como un padre amoroso, no solo protege a sus hijos, sino que también los alimenta, especialmente en sentido espiritual. Tras liberar a sus siervos en 1919, puso ante ellos un banquete de victoria, una abundante provisión de alimento espiritual. “Jehová de los ejércitos ciertamente hará para todos los pueblos, en esta montaña, un banquete de platos con mucho aceite, un banquete de vino mantenido sobre las heces, de platos con mucho aceite, llenos de médula, de vino mantenido sobre las heces, filtrado.” (Isaías 25:6.)
7 El banquete se sirve en la “montaña” de Jehová. ¿Qué lugar es ese? Es “la montaña de la casa de Jehová”, a la cual afluyen todas las naciones “en la parte final de los días”. Es la “santa montaña” de Dios, donde los fieles que lo adoran no hacen daño alguno ni causan ninguna ruina (Isaías 2:2; 11:9). En este elevado lugar de adoración, Jehová ofrece a sus fieles un opulento festín, y las delicias espirituales que ahora les provee tan generosamente prefiguran las delicias físicas de las que disfrutarán cuando el Reino de Dios sea el único gobierno sobre la humanidad y el hambre ya no exista. “Llegará a haber abundancia de grano en la tierra; en la cima de las montañas habrá sobreabundancia.” (Salmo 72:8, 16.)
8, 9. a) ¿Qué dos grandes enemigos de la humanidad serán eliminados? Explique. b) ¿Qué hará Dios para acabar con el oprobio que sufre su pueblo?
8 Quienes ahora participan de este festín espiritual que Dios ofrece tienen un futuro glorioso. Prestemos atención a las siguientes palabras de Isaías. En ellas compara el pecado y la muerte a una sofocante “obra tejida”, o “envoltura”. Dicen así: “En esta montaña ciertamente se tragará [Jehová] la cara de la envoltura que está envuelta sobre todos los pueblos, y la obra tejida que está entretejida sobre todas las naciones. Él realmente se tragará a la muerte para siempre, y el Señor Soberano Jehová ciertamente limpiará las lágrimas de todo rostro” (Isaías 25:7, 8a).
9 En efecto, el pecado y la muerte ya no existirán (Revelación 21:3, 4). Además, el descrédito mentiroso que los siervos de Jehová han aguantado por milenios habrá quedado en el pasado. “El oprobio de su pueblo quitará de toda la tierra, porque Jehová mismo lo ha hablado.” (Isaías 25:8b.) ¿Cómo lo hará Jehová? Eliminando la fuente de tal oprobio, Satanás y su descendencia (Revelación 20:1-3). No sorprende que el pueblo de Dios se vea impulsado a exclamar: “¡Miren! Este es nuestro Dios. Hemos esperado en él, y él nos salvará. Este es Jehová. Hemos esperado en él. Estemos gozosos y regocijémonos en la salvación por él” (Isaías 25:9).
Los altivos se ven humillados
10, 11. ¿Qué trato severo le reserva Jehová a Moab?
10 Jehová salva a los miembros humildes de su pueblo. Sin embargo, Moab, nación vecina de Israel, es orgullosa, y Jehová detesta el orgullo (Proverbios 16:18). Por tanto, le aguarda una humillación. “La mano de Jehová se asentará en esta montaña, y Moab tiene que ser pisoteado en su lugar como cuando se pisotea un montón de paja en un estercolero. Y él tiene que dar palmadas hacia fuera con las manos en medio de él como cuando el nadador da palmadas hacia fuera para nadar, y tiene que abatir su altivez con los movimientos mañosos de sus manos. Y la ciudad fortificada, con tus altos muros de seguridad, la tiene que echar abajo; tiene que abatirla —ponerla en contacto con la tierra— al polvo.” (Isaías 25:10-12.)
11 La mano de Jehová “se asentará” sobre la montaña de Moab. ¿Con qué consecuencias? La altiva nación será abofeteada y pisoteada como “en un estercolero”. En tiempos de Isaías, la paja se pisotea sobre montones de estiércol para hacer abono; de modo que el profeta predice la humillación de Moab, a pesar de sus muros altos y aparentemente seguros.
12. ¿Por qué se dirige específicamente a Moab la declaración judicial de Jehová?
12 ¿Por qué dirige Jehová un consejo tan duro específicamente a Moab? Los moabitas son descendientes de Lot, quien fue sobrino de Abrahán y adorador de Jehová. Por consiguiente, no solo son vecinos de la nación con la que Dios ha hecho un pacto, sino también parientes. Pese a ello, han adoptado el culto a dioses falsos y han demostrado una enconada enemistad hacia Israel. Merecen lo que va a sucederles. A este respecto, Moab es como los adversarios de los siervos de Jehová actuales. Se parece, en particular, a la cristiandad, que afirma tener sus raíces en la congregación cristiana del siglo primero pero que, como ya hemos visto, constituye la parte principal de Babilonia la Grande.
Una canción de salvación
13, 14. ¿Qué “ciudad fuerte” tiene hoy el pueblo de Dios, y a quiénes se permite la entrada?
13 ¿Qué puede decirse de quienes componen el pueblo de Dios? Con la emoción que les produce disfrutar del favor y la protección de Jehová, alzan sus voces para cantar. “En aquel día se cantará esta canción en la tierra de Judá: ‘Tenemos una ciudad fuerte. Él pone la salvación misma por muros y antemural. Abran las puertas para que entre la nación justa que mantiene conducta fiel’.” (Isaías 26:1, 2.) Aunque estas palabras sin duda tuvieron un cumplimiento en la antigüedad, está claro que tienen otro en nuestros días. “La nación justa” de Jehová, el Israel espiritual, cuenta con una organización sólida, semejante a una ciudad: un motivo para regocijarse y cantar.
14 ¿Qué clase de personas entra en la “ciudad”? La canción da la respuesta: “La inclinación que está bien sostenida [tú, Dios] la salvaguardarás en paz continua, porque en ti se hace que uno confíe. Confíen en Jehová para siempre, porque en Jah Jehová está la Roca de tiempos indefinidos” (Isaías 26:3, 4). “La inclinación” que Jehová sostiene es el deseo de obedecer sus justos principios y de confiar en él más bien que en los tambaleantes sistemas comerciales, políticos o religiosos del mundo. “Jah Jehová” es la única Roca fidedigna que brinda seguridad. Los que confían plenamente en él reciben Su protección y disfrutan de “paz continua” (Proverbios 3:5, 6; Filipenses 4:6, 7).
15. ¿Cómo ha sido abatido “el pueblo elevado” de la actualidad, y en qué sentido lo han hollado “los pies del afligido”?
15 En contraste, los enemigos del pueblo de Dios correrán una suerte muy distinta. “Él ha echado abajo a los que habitaban la altura, el pueblo elevado. Lo abate, lo abate hasta la tierra; lo pone en contacto con el polvo. El pie lo hollará, los pies del afligido, los pasos de los de condición humilde.” (Isaías 26:5, 6.) Al igual que antes, es posible que Isaías se refiera a algún “pueblo elevado” de Moab, o quizá a otra ciudad, como Babilonia, ciertamente elevada en su altivez. En cualquier caso, Jehová hace que se inviertan los papeles, de modo que ahora “los de condición humilde” y “afligido[s]” pisotean al “pueblo elevado”. En nuestros días, la profecía encaja a la perfección con Babilonia la Grande, en especial con la cristiandad, “el pueblo elevado” que en 1919 sufrió una caída humillante al verse obligado a liberar al pueblo de Jehová. A su vez, este ha hollado a su antigua captora (Revelación 14:8). ¿De qué manera? Anunciando públicamente que la venganza de Jehová se cierne sobre ella (Revelación 8:7-12; 9:14-19).
El deseo de justicia y de la “memoria” de Jehová
16. ¿Qué magnífico ejemplo de devoción hallamos en Isaías?
16 Concluida su triunfante canción, Isaías revela la profundidad de su devoción y las recompensas de servir al Dios de la justicia (léase Isaías 26:7-9). El profeta es un digno ejemplo de alguien que ‘espera en Jehová’ y siente anhelo por el “nombre” y la “memoria” divinos. ¿Qué es la “memoria” de Jehová? Éxodo 3:15 dice: “Jehová [...] es mi nombre hasta tiempo indefinido, y este es la memoria de mí a generación tras generación”. Isaías ama el nombre divino y cuanto este significa, incluidas las normas y sendas justas de Jehová. Quienes cultivan un amor así por Él pueden estar seguros de que los bendecirá (Salmo 5:8; 25:4, 5; 135:13; Oseas 12:5).
17. ¿Qué privilegios se les negarán a los inicuos?
17 Sin embargo, no todos aman a Jehová y sus elevadas normas (léase Isaías 26:10). Aunque se les invite a ello, los inicuos se niegan tercamente a aprender justicia y así entrar en “la tierra de derechura”, la que ocupan los siervos de Jehová rectos en sentido moral y espiritual. En consecuencia, el malvado “no verá la eminencia de Jehová”. No vivirá para disfrutar de las bendiciones que fluirán a la humanidad una vez que el nombre de Jehová haya sido santificado. Algunas personas quizá no respondan a la bondad amorosa divina ni siquiera en el nuevo mundo, cuando todo el planeta sea una “tierra de derechura”. Sus nombres no se escribirán en el libro de la vida (Isaías 65:20; Revelación 20:12, 15).
18. ¿Por qué puede decirse que algunos contemporáneos de Isaías son ciegos por voluntad propia, y cuándo se verán obligados a ‘contemplar’ a Jehová?
18 “Oh Jehová, tu mano ha llegado a estar elevada, pero ellos no la contemplan. Contemplarán y se avergonzarán ante el celo por tu pueblo. Sí, el mismísimo fuego para tus propios adversarios se los comerá.” (Isaías 26:11.) En tiempos de Isaías, la mano de Jehová se ha alzado para proteger a su pueblo al castigar a sus enemigos, pero la mayoría de los israelitas no lo ha admitido. Tales personas, ciegas espiritualmente por voluntad propia, con el tiempo se verán obligadas a ‘contemplar’ a Jehová, o reconocer su autoridad, cuando el fuego de su celo las devore (Sofonías 1:18). Como Dios le dice más tarde a Ezequiel: “Tendrán que saber que yo soy Jehová” (Ezequiel 38:23).
“Jehová disciplina a quien ama”
19, 20. ¿Por qué y cómo ha disciplinado Jehová a su pueblo, y quiénes se han beneficiado de tal corrección?
19 Isaías sabe que cualquier paz y prosperidad que puedan tener los miembros de su nación se debe a la bendición de Jehová. “Oh Jehová, tú nos adjudicarás paz, porque aun todas nuestras obras nos las has ejecutado.” (Isaías 26:12.) Pese a ello y a que Jehová ha puesto ante su pueblo la oportunidad de ser “un reino de sacerdotes y una nación santa”, Judá ha tenido una historia de continuos altibajos (Éxodo 19:6). Sus habitantes se han vuelto en repetidas ocasiones a la adoración de dioses falsos, por lo que Jehová los ha disciplinado una y otra vez. Ahora bien, tal corrección es prueba del amor que Dios siente por ellos, pues “Jehová disciplina a quien ama” (Hebreos 12:6).
20 Con frecuencia, Jehová disciplina a quienes componen su pueblo dejando que otras naciones, “otros amos”, los dominen (léase Isaías 26:13). En 607 a.E.C. permite que los babilonios se los lleven al exilio. ¿Les beneficia esta experiencia? Aunque el sufrimiento en sí no es de ningún provecho, si quien sufre aprende la lección, se arrepiente y da a Jehová devoción exclusiva, entonces sí se beneficia (Deuteronomio 4:25-31). ¿Hay judíos que muestren arrepentimiento verdadero? Sí, los hay. Proféticamente, Isaías dice: “Solo por ti haremos mención de tu nombre”. Tras su retorno del destierro en 537 a.E.C., los judíos necesitan frecuente disciplina por otros pecados, pero ya no vuelven a caer en la trampa de adorar dioses de piedra.
21. ¿Qué les ocurrirá a quienes han oprimido al pueblo de Dios?
21 ¿Y los captores de Judá? “Impotentes en la muerte, no se levantarán. Por lo tanto, has dirigido tu atención para aniquilarlos y destruir toda mención de ellos.” (Isaías 26:14.) La orgullosa Babilonia tendrá que sufrir por las crueldades infligidas a la nación que Jehová ha escogido. Dios usará a los medos y los persas para derrocarla y liberará a Su pueblo desterrado. La gran ciudad de Babilonia quedará impotente, como si estuviera muerta. Y con el tiempo, dejará de existir.
22. ¿Cómo ha bendecido Jehová a su pueblo en tiempos modernos?
22 En el cumplimiento moderno, un resto del Israel espiritual, una vez refinado, fue liberado en 1919 de Babilonia la Grande y restaurado al servicio de Jehová. Con renovada vitalidad, los cristianos ungidos se entregaron a su comisión de predicar (Mateo 24:14). Jehová, a su vez, los ha bendecido con aumento y hasta ha hecho que una gran muchedumbre de “otras ovejas” se una a ellos (Juan 10:16). “Has añadido a la nación; oh Jehová, has añadido a la nación; te has glorificado. Has extendido a gran distancia todos los confines del país. Oh Jehová, durante angustia ellos han dirigido su atención a ti; han derramado un susurro de oración cuando tuvieron de ti disciplina.” (Isaías 26:15, 16.)
“Se levantarán”
23. a) ¿Qué grandiosa demostración del poder de Jehová se ve en el año 537 a.E.C.? b) ¿Qué demostración similar ocurrió en 1919?
23 Isaías vuelve a referirse a la situación que afronta Judá mientras sigue cautiva de Babilonia. Compara la nación a una mujer que está de parto, pero que no puede dar a luz sin ayuda (léase Isaías 26:17, 18). Cuando dicha ayuda llega, en 537 a.E.C., el pueblo de Jehová regresa a su tierra, ansioso por reconstruir el templo y restaurar la adoración verdadera. Realmente, la nación se levanta de la muerte. “Tus muertos vivirán. Cadáver mío... se levantarán. ¡Despierten y clamen gozosamente, residentes del polvo! Porque tu rocío es como el rocío de malvas, y la tierra misma dejará que hasta los que están impotentes en la muerte caigan en nacimiento.” (Isaías 26:19.) Esta es, sin duda, una grandiosa demostración del poder de Jehová, similar a la que ocurrió en 1919, cuando estas palabras se cumplieron en sentido espiritual (Revelación 11:7-11). Anhelamos el momento en que se cumplan literalmente en el nuevo mundo, de modo que cuantos se hallan impotentes en la muerte ‘oigan la voz de Jesús y salgan’ de las tumbas conmemorativas (Juan 5:28, 29).
24, 25. a) ¿Cómo, posiblemente, obedecieron los judíos en el año 539 a.E.C. el mandato de Jehová de esconderse? b) ¿A qué es posible que señalen los “cuartos interiores” en tiempos modernos, y qué actitud debemos cultivar al respecto?
24 Ahora bien, los fieles solo podrán disfrutar de las bendiciones espirituales prometidas mediante Isaías si siguen estas instrucciones de Jehová: “Anda, pueblo mío, entra en tus cuartos interiores, y cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación. Porque, ¡mira!, Jehová está saliendo de su lugar para pedir cuenta por el error del habitante de la tierra contra él, y la tierra ciertamente expondrá su derramamiento de sangre y ya no encubrirá a los de ella a quienes han matado” (Isaías 26:20, 21; compárese con Sofonías 1:14). Quizá este pasaje tenga su cumplimiento inicial en 539 a.E.C., cuando los medos y los persas, a las órdenes del rey Ciro, conquistan Babilonia. Según el historiador griego Jenofonte, cuando dicho caudillo entra en la ciudad, manda que todos los habitantes permanezcan en sus casas, pues su caballería tiene “órdenes de dar muerte a todo el que se encuentre en las calles”. Hoy es posible que los “cuartos interiores” de esta profecía tengan mucha relación con las decenas de miles de congregaciones del pueblo de Jehová por toda la Tierra, las cuales seguirán desempeñando un papel clave en nuestra vida, incluso durante “la gran tribulación” (Revelación 7:14). Por tanto, es esencial mantener una sana actitud hacia la congregación y relacionarnos regularmente con ella (Hebreos 10:24, 25).
25 El mundo de Satanás acabará pronto. Aún no sabemos cómo protegerá Jehová a su pueblo durante ese tiempo tenebroso (Sofonías 2:3). Sin embargo, lo que sí sabemos es que nuestra supervivencia dependerá de la fe que tengamos en Jehová y de la lealtad y obediencia que le manifestemos.
26. Identifique a “Leviatán” en la época de Isaías y en la nuestra, y mencione lo que le sucede a este “monstruo marino”.
26 Mirando a ese momento futuro, Isaías predice: “En aquel día Jehová, con su espada dura y grande y fuerte, dirigirá su atención a Leviatán, la serpiente deslizante, aun a Leviatán, la serpiente torcida, y ciertamente matará al monstruo marino que está en el mar” (Isaías 27:1). En el cumplimiento inicial, “Leviatán” se refiere a las naciones en las que Israel está esparcido, como Babilonia, Egipto y Asiria. Estos países no podrán impedir que el pueblo de Jehová regrese a su tierra al debido tiempo. Pero ¿quién es el Leviatán moderno? Al parecer, Satanás —“la serpiente original”— y su impío sistema de cosas terrestre, el instrumento que usa en su guerra contra el Israel espiritual (Revelación 12:9, 10; 13:14, 16, 17; 18:24). “Leviatán” perdió su control sobre el pueblo de Dios en 1919, y pronto desaparecerá por completo, pues la profecía indica que Jehová “ciertamente matará al monstruo marino”. Mientras, nada de lo que “Leviatán” intente contra los siervos de Dios tendrá verdadero éxito (Isaías 54:17).
“Una viña de vino espumante”
27, 28. a) ¿De qué ha llenado la viña de Jehová toda la Tierra? b) ¿Cómo protege Jehová su viña?
27 Isaías ilustra con otra canción la productividad del pueblo liberado de Jehová: “En aquel día canten a ella: ‘¡Una viña de vino espumante! Yo, Jehová, la salvaguardo. Cada momento la regaré. Para que nadie dirija su atención contra ella, la salvaguardaré aun de noche y de día’” (Isaías 27:2, 3). El resto del Israel espiritual y sus industriosos colaboradores realmente han llenado toda la Tierra de fruto espiritual, lo que sin duda es un motivo de celebración, una razón para cantar. Todo el mérito es de Jehová, aquel que con amor atiende su viña (compárese con Juan 15:1-8).
28 Verdaderamente, el gozo ha reemplazado a la cólera que Jehová sintió. “No hay furia que tenga yo. ¿Quién me dará zarzas y malas hierbas en la batalla? Ciertamente pisaré las tales. Ciertamente prenderé fuego a las tales a la vez. De otro modo, que eche mano a mi plaza fuerte, que haga paz conmigo; paz haga conmigo.” (Isaías 27:4, 5.) Jehová se asegura de que la viña siga produciendo “vino espumante” en abundancia, aplastando y consumiendo como con fuego toda influencia semejante a mala hierba que pueda corromperla. Por consiguiente, no dejemos que nadie ponga en peligro el bienestar de la congregación cristiana. Más bien, ‘echemos mano a la plaza fuerte de Jehová’, es decir, busquemos Su favor y protección. De ese modo haremos la paz con Dios, algo tan importante que Isaías lo menciona dos veces. ¿Qué resultado obtendremos? “En los días venideros Jacob se arraigará, Israel echará flores y realmente brotará; y simplemente llenarán la superficie de la tierra productiva de producto.” (Isaías 27:6.) c El cumplimiento de este versículo constituye una prueba maravillosa del poder de Jehová. Desde 1919, los cristianos ungidos han llenado la tierra de “producto”, de nutritivo alimento espiritual. Gracias a ello, millones de personas leales de la clase de las otras ovejas se les han unido en rendir a Dios “servicio sagrado día y noche” (Revelación 7:15). En medio de un mundo corrupto, observan con gozo las elevadas normas divinas. Y la bendición de Jehová hace que sigan aumentando. No olvidemos nunca el grandioso privilegio que se nos ha otorgado: participar del “producto” y ofrecerlo a otras personas mediante nuestro propio grito de alabanza.
[Notas]
a Probablemente, el nombre Ar signifique “Ciudad”.
b Véase el libro Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!, pág. 170.
c El pasaje de Isaías 27:7-13 se analiza en el apartado de la pág. 285.
[Preguntas del estudio]
[Apartado de la página 285]
“Un cuerno grande” proclama libertad
Los dolores de Judá se intensifican en 607 a.E.C., cuando Jehová disciplina a su nación descarriada con el azote del exilio (léase Isaías 27:7-11). El error es demasiado grande para expiarlo con sacrificios animales. Así, como alguien que dispersa un rebaño de ovejas o cabras con “un grito espantador”, o esparce las hojas con un “soplo” de viento fuerte, Jehová expulsa a Israel de su tierra. De este modo, hasta algunos pueblos débiles, simbolizados por mujeres, pueden aprovecharse de lo que queda en el país.
Sin embargo, llegará el día en que Jehová libere del cautiverio a su pueblo, como un agricultor que, por así decirlo, libera las aceitunas prisioneras en los árboles. “En aquel día tiene que ocurrir que Jehová vareará el fruto, desde la corriente caudalosa del Río [Éufrates] hasta el valle torrencial de Egipto, y así ustedes mismos serán recogidos uno tras otro, oh hijos de Israel. Y en aquel día tiene que ocurrir que se tocará un cuerno grande, y los que estén pereciendo en la tierra de Asiria y los que estén dispersados en la tierra de Egipto ciertamente vendrán y se inclinarán ante Jehová en la montaña santa de Jerusalén.” (Isaías 27:12, 13.) Tras su victoria en 539 a.E.C., Ciro promulga un decreto con el que concede la libertad a todos los judíos de su imperio, lo que incluye a los que están en Asiria y en Egipto (Esdras 1:1-4). Es como si “un cuerno grande” emitiera, resonante, el himno de la libertad para el pueblo de Dios.
[Ilustraciones de la página 275]
“Un banquete de platos con mucho aceite”
[Ilustración de la página 277]
Los que fueron sus prisioneros pisotean a Babilonia
[Ilustración de la página 278]
“Entra en tus cuartos interiores”