Jehová, “un Dios justo y un Salvador”
Capítulo 6
Jehová, “un Dios justo y un Salvador”
1, 2. ¿Qué garantías ofrece el capítulo 45 de Isaías, y qué preguntas analizaremos?
LAS promesas de Jehová son confiables. Él es el Dios de la revelación y de la creación. En repetidas ocasiones ha demostrado ser un Dios justo y un Salvador para gente de todas las naciones. Estas son algunas de las garantías alentadoras que ofrece el capítulo 45 de Isaías.
2 Dicho capítulo contiene además un ejemplo notable de la capacidad de Jehová de profetizar. El espíritu de Dios faculta a Isaías para contemplar países lejanos y examinar acontecimientos de siglos venideros, y lo impulsa a describir un episodio que solo Jehová, el Dios de la verdadera profecía, podría predecir con tanta exactitud. ¿A qué suceso nos referimos? ¿Cómo afecta al pueblo de Dios en los tiempos de Isaías? ¿Qué trascendencia tiene para nosotros? Analicemos las palabras del profeta.
Declaración formal de Jehová contra Babilonia
3. ¿Con qué gráficas expresiones se describe la conquista de Ciro en Isaías 45:1-3a?
3 “Esto es lo que ha dicho Jehová a su ungido, a Ciro, a quien he asido de la diestra, para sojuzgar delante de él naciones, para que yo desciña hasta las caderas de reyes; para abrir delante de él las puertas de dos hojas, de modo Isaías 45:1-3a.)
que las puertas mismas no estén cerradas: ‘Delante de ti yo mismo iré, y enderezaré las protuberancias del terreno. Las puertas de cobre haré pedazos, y cortaré las barras de hierro. Y ciertamente te daré los tesoros que están en la oscuridad y los tesoros escondidos que están en los escondrijos’.” (4. a) ¿Por qué llama Jehová a Ciro su “ungido”? b) ¿Qué hará Jehová para que Ciro tenga la victoria asegurada?
4 Por medio de Isaías, Jehová habla a Ciro como si este monarca estuviera vivo en los días del profeta, aunque en realidad aún no ha nacido (Romanos 4:17). Dado que Jehová lo nombra por anticipado para una determinada misión, puede decirse que es el “ungido” de Dios. Bajo su dirección sojuzgará naciones y dejará a sus reyes sin fuerzas para ofrecer resistencia. Cuando Ciro ataque Babilonia, Jehová se encargará de que las puertas de la ciudad queden abiertas, con lo cual serán tan inútiles como si estuvieran destrozadas. Dios irá delante del rey persa, eliminando todo obstáculo. Finalmente, las tropas de Ciro conquistarán la ciudad y se apoderarán de sus “tesoros escondidos”, sus riquezas almacenadas en cámaras oscuras. ¿Se hacen realidad todas estas predicciones de Isaías?
5, 6. ¿Cuándo y cómo se cumple la profecía de la caída de Babilonia?
5 En 539 a.E.C. —unos doscientos años después que Isaías escribe esta profecía—, Ciro llega a los muros de Babilonia con la intención de atacar la ciudad (Jeremías 51:11, 12). Pero los babilonios no se preocupan, pues creen que su capital es inexpugnable. Sus elevadas murallas se alzan sobre profundos fosos alimentados por el río Éufrates, que forma parte del sistema defensivo de la ciudad. Hace más de cien años que ningún enemigo ha podido tomarla por asalto. Tan seguro se siente en el palacio el gobernante de Babilonia, Belsasar, que celebra un banquete con los miembros de su corte (Daniel 5:1). Esa misma noche, la del 5 al 6 de octubre, Ciro lleva a cabo una brillante táctica militar.
6 Corriente arriba, los ingenieros del rey persa han desviado el cauce del Éufrates, de modo que sus aguas ya no fluyen en dirección sur hacia la ciudad. En breve, el nivel del río dentro de Babilonia y alrededor de ella desciende tanto, que las tropas de Ciro pueden avanzar por el lecho hasta el corazón de la capital (Isaías 44:27; Jeremías 50:38). Increíble como parezca, las puertas que dan al río están abiertas, tal como predijo Isaías. Las fuerzas de Ciro irrumpen en Babilonia, toman el palacio y dan muerte al rey Belsasar (Daniel 5:30). La conquista se efectúa en una sola noche. Babilonia ha caído, y la profecía se ha cumplido al pie de la letra.
7. ¿Cómo fortalece a los cristianos el extraordinario cumplimiento de la profecía de Isaías referente a Ciro?
7 El cumplimiento exacto de esta predicción fortalece la fe de los cristianos de hoy. Les da una razón sólida para creer que las profecías bíblicas que aún no se han realizado son igualmente confiables (2 Pedro 1:20, 21). Los adoradores de Jehová saben que el suceso prefigurado por la caída de Babilonia en el año 539 a.E.C. —la caída de “Babilonia la Grande”— ya aconteció en 1919. Pero esperan con ansias la destrucción de esa organización religiosa actual, así como la prometida aniquilación del sistema político controlado por Satanás, el abismamiento de este espíritu malvado y la instauración de unos nuevos cielos y una nueva tierra (Revelación [Apocalipsis] 18:2, 21; 19:19-21; 20:1-3, 12, 13; 21:1-4). Tienen la certeza de que las profecías de Jehová no son promesas vacías, sino descripciones de sucesos futuros precisos. La confianza de los cristianos verdaderos se fortalece cuando recuerdan el cumplimiento de todos los detalles de la profecía de Isaías sobre la caída de Babilonia. Saben que Jehová siempre cumple su palabra.
Razones por las que Jehová favorecerá a Ciro
8. ¿Cuál es la primera razón por la que Jehová da a Ciro la victoria sobre Babilonia?
8 Tras indicar quién conquistará Babilonia y cómo lo hará, Jehová pasa a dar la primera razón por la que dará la victoria a Ciro. Dirigiéndose a este proféticamente, le dice que es “para que sepas que yo soy Jehová, Aquel que te llama por tu nombre, el Dios de Israel” (Isaías 45:3b). Es lo propio que el gobernante de la cuarta potencia mundial de la historia bíblica reconozca que su mayor victoria la obtuvo gracias al apoyo de alguien superior a él, el Soberano Universal, y que quien lo llama o comisiona es Jehová, el Dios de Israel. La Biblia muestra que sí reconoció que su gran victoria procedía de Jehová (Esdras 1:2, 3).
9. ¿Por qué segunda razón conduce Jehová a Ciro a la conquista de Babilonia?
9 Jehová explica la segunda razón por la que conduce a Ciro a la conquista de Babilonia: “Por causa de mi siervo Jacob y de Israel mi escogido, hasta procedí a llamarte por tu nombre; procedí a darte un nombre de honra, aunque tú no me conocías” (Isaías 45:4). El triunfo del monarca persa sobre Babilonia reviste gran trascendencia, ya que marca la caída de una potencia mundial y el ascenso de otra, y deja una huella que afectará a las generaciones posteriores. No obstante, quienes siguen con preocupación los acontecimientos desde las naciones vecinas probablemente se quedarían atónitos si se enteraran de que todo sucede por causa de unos cuantos miles de “insignificantes” exiliados en Babilonia: los judíos, descendientes de Jacob. Pero a los ojos de Jehová, estos sobrevivientes de la antigua nación de Israel no son insignificantes, ni mucho menos. Son el “siervo” de Dios, el “escogido” de entre todas las naciones de la Tierra. Aunque Ciro no conocía a Jehová, Él lo utiliza como Su ungido para conquistar la ciudad que se ha negado a soltar a sus cautivos. No es el propósito de Dios que Su pueblo escogido sufra para siempre en tierra extranjera.
10. ¿Cuál es la razón más importante por la que Jehová se vale de Ciro para poner fin a la potencia mundial babilónica?
10 Hay una tercera razón, la más importante, por la que Jehová se vale de Ciro para tomar Babilonia. Él dice: “Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. Con la excepción de mí no hay Dios. Yo te ceñiré apretadamente, aunque no me has conocido, a fin de que desde el nacimiento del sol y desde su puesta la gente sepa que no hay ninguno fuera de mí. Yo soy Jehová, y no hay ningún otro” (Isaías 45:5, 6). La caída de la potencia mundial babilónica es una demostración de la divinidad de Jehová, una prueba para todo el mundo de que nadie más que él merece adoración. La liberación de su pueblo hará que gente de todas las naciones —desde el este hasta el oeste— reconozca que Jehová es el único Dios verdadero (Malaquías 1:11).
11. ¿Cómo ilustra Jehová el hecho de que dispone del poder para cumplir su propósito con respecto a Babilonia?
11 Recordemos que esta profecía de Isaías se escribió unos doscientos años antes de que tuvieran lugar los sucesos en cuestión. Al escucharla, algunos pueden haberse preguntado: “¿De verdad dispone Jehová del poder necesario para cumplirla?”. La historia da testimonio de que así es. Jehová explica por qué es lógico creer que puede realizar lo que dice: “Yo, Jehová, quien formo luz y creo oscuridad, hago paz y creo calamidad, estoy haciendo todas estas cosas” (Isaías 45:7). Todo lo creado —desde la luz hasta la oscuridad— y todos los avatares de la historia —desde la paz hasta la calamidad— están sujetos al control de Jehová. Así como crea la claridad del día y la negrura de la noche, traerá paz para Israel y calamidad para Babilonia. Jehová tuvo poder para crear el universo, y también lo tiene para cumplir sus profecías. El conocimiento de este hecho alienta a los cristianos de la actualidad, quienes estudian minuciosamente su palabra profética.
12. a) ¿Qué hace Jehová que produzcan los cielos y tierra figurados? b) ¿Qué promesa alentadora ofrece Isaías 45:8 a los cristianos de hoy?
12 Jehová se refiere con acierto a los ciclos naturales para ilustrar algunas experiencias que aguardan a los judíos cautivos: “Oh cielos, hagan que gotee desde arriba; y destilen los cielos nublados mismos la justicia. Ábrase la tierra, y sea fructífera con salvación, y haga que la justicia misma brote al mismo tiempo. Yo mismo, Jehová, lo he creado” (Isaías 45:8). Al igual que los cielos literales hacen que caiga lluvia vivificadora, Jehová hará que los cielos figurados derramen justicia sobre su pueblo. Y así como la tierra literal se abre para producir cosechas abundantes, Jehová hará que la tierra figurada produzca sucesos que estén en armonía con su justo propósito, en especial los que lleven a la salvación de su pueblo cautivo en Babilonia. De modo parecido, en 1919 él hizo que “los cielos” y “la tierra” figurados dieran lugar a ciertos sucesos con el fin de liberar a su pueblo. Todo lo anterior llena de alegría a los cristianos de hoy. ¿Por qué? Porque fortalece su fe mientras esperan con ilusión el día en el que los cielos figurados, que representan el Reino de Dios, traigan bendiciones sobre una tierra justa. En aquel tiempo, los cielos y la tierra simbólicos producirán justicia y salvación a una escala mucho mayor que cuando cayó la antigua Babilonia. ¡Qué cumplimiento final tan glorioso de las palabras de Isaías! (2 Pedro 3:13; Revelación 21:1.)
Bendiciones por reconocer la soberanía de Jehová
13. ¿Por qué es ridículo que los seres humanos cuestionen los propósitos de Jehová?
13 Tras esta descripción de las gozosas bendiciones futuras, Isaías 45:9, 10). Según parece, los hijos de Israel ponen reparos a las predicciones de Jehová. Tal vez no crean que vaya a permitir que los destierren o no conciban que sea un rey de una nación pagana quien los libere, en vez de uno de la casa de David. Para ilustrar lo absurdas que son tales objeciones, Isaías compara a sus autores a terrones de barro o fragmentos de cerámica desechados que osan cuestionar la sabiduría de su hacedor. La pieza moldeada por el alfarero afirma ahora que este no tiene manos ni poder para moldear. ¡Qué ridículo! Quienes presentan dichas objeciones son como niños pequeños que se atreven a criticar la autoridad de sus padres.
el tono de la profecía cambia bruscamente, e Isaías pronuncia dos recriminaciones, precedidas de un “¡ay!”: “¡Ay del que ha contendido con su Formador, como un fragmento de vasija de barro con los otros fragmentos de vasija de barro del suelo! ¿Debe el barro decir a su formador: ‘¿Qué haces?’? ¿Y tu logro decir: ‘No tiene manos’? ¡Ay del que diga a un padre: ‘¿De qué llegas a ser padre?’, y a la esposa: ‘¿Con qué estás con dolores de parto?’!” (14, 15. ¿Qué revelan respecto a Jehová las expresiones “el Santo” y “el Formador”?
14 Isaías comunica la respuesta de Jehová a tales personas: “Esto es lo que ha dicho Jehová, el Santo de Israel y el Formador de él: ‘Pregúntenme hasta acerca de las cosas que vienen respecto a mis hijos; y respecto a la actividad de mis manos ustedes deben darme órdenes. Yo mismo he Isaías 45:11-13).
hecho la tierra y he creado aun al hombre sobre ella. Yo... mis propias manos han extendido los cielos, y a todo el ejército de ellos he dado órdenes’. ‘Yo mismo he suscitado a alguien en justicia, y todos sus caminos enderezaré. Él es el que edificará mi ciudad, y a los míos que están en destierro soltará, no por precio ni por soborno’, ha dicho Jehová de los ejércitos” (15 Al aplicar a Jehová el apelativo “el Santo”, Isaías recalca Su santidad. Y al llamarlo “el Formador”, subraya su derecho como Creador a decidir el curso de los acontecimientos. Jehová tiene la capacidad de informar a los hijos de Israel sobre lo que va a ocurrir y de cuidar de la obra de sus manos, es decir, su pueblo. Una vez más se muestra que los conceptos de creación y revelación están relacionados. Como Creador de todo el universo, Jehová tiene el derecho de encauzar los sucesos del modo que desee (1 Crónicas 29:11, 12). En el caso que nos ocupa, el Gobernante Soberano ha decidido levantar a Ciro, un pagano, para que libere a Israel. La intervención del monarca persa, aunque todavía futura, es tan indudable como la existencia del cielo y de la tierra. Por lo tanto, ¿qué hijo de Israel se atrevería a criticar al Padre, “Jehová de los ejércitos”?
16. ¿Por qué deben someterse a Jehová sus siervos?
16 Estos mismos versículos de Isaías señalan otra razón por la que los siervos de Dios deben someterse a Él: Jehová siempre toma sus decisiones pensando en el bien de ellos (Job 36:3). Las leyes divinas son para su beneficio (Isaías 48:17). Los judíos contemporáneos de Ciro que aceptan la soberanía de Jehová lo comprueban por sí mismos, pues el monarca persa, actuando en armonía con la justicia divina, los envía de Babilonia a su tierra para que reconstruyan el templo (Esdras 6:3-5). De igual modo, quienes hoy en día observan las leyes de Dios en la vida cotidiana y se someten a Su soberanía reciben bendiciones de parte de él (Salmo 1:1-3; 19:7; 119:105; Juan 8:31, 32).
Bendiciones para otras naciones
17. ¿Quiénes, además de Israel, se beneficiarán de los actos de salvación de Jehová, y cómo?
17 Israel no será la única nación que se beneficie de la caída de Babilonia. Isaías añade: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Los trabajadores no retribuidos de Egipto y los mercaderes de Etiopía y los sabeos, hombres de alta talla, se pasarán ellos mismos aun a ti, y tuyos llegarán a ser. Detrás de ti andarán; en grilletes pasarán, y ante ti se inclinarán. A ti orarán y dirán: “Realmente Dios está en unión contigo, y no hay ningún otro; no hay otro Dios”’” (Isaías 45:14). En los días de Moisés, “una vasta compañía mixta” de no israelitas emprendieron el éxodo desde Egipto con Israel (Éxodo 12:37, 38). De igual modo, los judíos desterrados en Babilonia irán acompañados de extranjeros en el viaje de regreso a su tierra. Nadie obligará a estos, sino que “se pasarán ellos mismos”. Cuando Jehová afirma “ante ti se inclinarán” y “a ti orarán”, se refiere a que se someterán de buena gana a Israel y le mostrarán lealtad. El que lleven grilletes, lo cual será por voluntad propia, indica que estarán dispuestos a servir al pueblo del pacto divino, al que dirán: “Dios está en unión contigo”. Adorarán a Jehová como prosélitos y acatarán lo que estipula Su pacto con Israel (Isaías 56:6).
18. ¿Quiénes se benefician hoy de que Jehová haya liberado al “Israel de Dios”, y de qué maneras?
18 Desde que en 1919 se liberó al “Israel de Dios” del cautiverio espiritual, las palabras de Isaías han tenido un cumplimiento mayor que en los días de Ciro. Millones de personas de toda la Tierra se han mostrado dispuestas a servir a Jehová (Gálatas 6:16; Zacarías 8:23). Tal como “los trabajadores” y “los mercaderes” que menciona Isaías, apoyan de buena gana la adoración verdadera con sus fuerzas físicas y recursos materiales (Mateo 25:34-40; Marcos 12:30). Se dedican a Dios y andan en sus caminos, convirtiéndose así con gusto en sus esclavos (Lucas 9:23). Adoran solo a Jehová y se benefician del trato con Su “esclavo fiel y discreto”, que disfruta de una relación especial de pacto con Dios (Mateo 24:45-47; 26:28; Hebreos 8:8-13). Si bien no son partícipes del pacto, esos “trabajadores” y “mercaderes” se benefician de él y obedecen las leyes vinculadas a él, a la vez que proclaman con valor: “No hay otro Dios”. Es emocionante ser testigos del gran aumento que han experimentado hoy día quienes apoyan con tan buena disposición la adoración pura (Isaías 60:22).
19. ¿Qué les sucederá a los que insisten en adorar ídolos?
19 Después de revelar que gente de las naciones adorará a Jehová junto con Su pueblo, el profeta declara: “Verdaderamente, tú eres un Dios que te mantienes oculto, el Dios de Israel, un Salvador” (Isaías 45:15). Aunque Jehová se abstiene de manifestar su poder ahora, en el futuro dejará de ocultarse y demostrará que es el Dios de Israel, el Salvador de su pueblo. No será, sin embargo, el Salvador de los que confían en ídolos. Isaías dice de estos: “Ellos ciertamente quedarán avergonzados y hasta serán humillados, todos ellos. Juntos en humillación tendrán que andar los fabricantes de formas de ídolos” (Isaías 45:16). Su humillación será más que un sentimiento temporero de vergüenza. Significará muerte, lo contrario de lo que Jehová promete seguidamente a Israel.
20. ¿De qué forma experimentará Israel “una salvación para tiempos indefinidos”?
20 “En cuanto a Israel, ciertamente será salvado en unión con Jehová con una salvación para tiempos indefinidos. Isaías 45:17.) Jehová promete salvación eterna a Israel, pero con la condición de que permanezca “en unión con [él]”. Cuando la nación rechace a Jesús como Mesías, romperá esa unión y perderá la posibilidad de recibir “salvación para tiempos indefinidos”. No obstante, algunos israelitas pondrán fe en Jesús y formarán el núcleo del Israel de Dios, que reemplazará al Israel natural (Mateo 21:43; Gálatas 3:28, 29; 1 Pedro 2:9). El Israel espiritual jamás sufrirá humillación. Será introducido en “un pacto eterno” (Hebreos 13:20).
Ustedes no quedarán avergonzados, ni serán humillados para los tiempos indefinidos de la eternidad.” (Jehová es confiable en la creación y en la revelación
21. ¿Por qué puede decirse que Jehová ha demostrado ser confiable tanto en la creación como en la revelación?
21 ¿Pueden confiar los judíos en la promesa de salvación eterna para Israel? Isaías responde: “Esto es lo que ha dicho Jehová, el Creador de los cielos, Él, el Dios verdadero, el Formador de la tierra y el Hacedor de ella, Él, Aquel que la estableció firmemente, que no la creó sencillamente para nada, que la formó aun para ser habitada: ‘Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. En un escondrijo no hablé, en un lugar oscuro de la tierra; ni dije yo a la descendencia de Jacob: “Búsquenme sencillamente para nada”. Yo soy Jehová, que hablo lo que es justo, que informo lo que es recto’” (Isaías 45:18, 19). Por cuarta y última vez en este capítulo, el profeta inicia un pasaje profético importante con la declaración: “Esto es lo que ha dicho Jehová” (Isaías 45:1, 11, 14). ¿Y qué dice Jehová? Que es confiable tanto en la creación como en la revelación. Así como Dios no creó la Tierra “sencillamente para nada”, tampoco le pide a su pueblo, Israel, que lo busque “sencillamente para nada”. Del mismo modo que su propósito para este planeta se llevará a cabo, también se realizará su propósito para su pueblo escogido. A diferencia de las expresiones oscuras de los que sirven a dioses falsos, las palabras de Jehová se hablan en público. Son justas y se cumplirán. Los que sirven a Dios no lo hacen en vano.
22. a) ¿De qué pueden estar seguros los judíos desterrados en Babilonia? b) ¿Con qué garantía cuentan los cristianos de la actualidad?
22 En este pasaje, Dios asegura a su pueblo desterrado en Babilonia que la Tierra Prometida no permanecerá desolada, sino que será repoblada. Y Jehová cumple lo que les ha prometido. Por extensión, las palabras de Isaías Salmo 37:11, 29; 115:16; Mateo 6:9, 10; Revelación 21:3, 4). Como en el caso de Israel, las palabras de Jehová resultarán confiables.
constituyen una garantía para el pueblo de Dios de la actualidad de que la Tierra no se convertirá en un yermo, ya sea calcinada por fuego, como creen algunos, o destruida por bombas atómicas, como temen otros. El propósito de Dios es que la Tierra perdure para siempre, transformada en un bello paraíso y habitada por seres humanos justos (Jehová extiende su misericordia
23. ¿Qué resultados obtienen los idólatras, y qué puede decirse de los que adoran a Jehová?
23 Lo que Jehová dice a continuación hace hincapié en la salvación de Israel: “Júntense y vengan. Acérquense juntamente, ustedes los escapados de las naciones. Los que llevan la madera de su imagen tallada no han llegado a tener conocimiento; tampoco los que oran a un dios que no puede salvar. Hagan ustedes su informe y su presentación. Sí, consulten ellos juntos en unidad. ¿Quién ha hecho oír esto desde hace mucho tiempo? ¿Quién lo ha informado desde aquel mismo tiempo? ¿No soy yo, Jehová, fuera de quien no hay otro Dios; un Dios justo y un Salvador, pues no hay ninguno a excepción de mí?” (Isaías 45:20, 21). Jehová convoca a “los escapados” para que comparen su salvación con lo que les sucede a los adoradores de ídolos (Deuteronomio 30:3; Jeremías 29:14; 50:28). Los idólatras “no han llegado a tener conocimiento”, pues rezan y sirven a deidades que no pueden salvarlos. Su adoración es totalmente inútil. Los que adoran a Jehová, en cambio, se dan cuenta de que él tiene el poder de producir los sucesos que predijo “hace mucho tiempo”, como por ejemplo la salvación de su pueblo exiliado en Babilonia. Tal poder y presciencia distingue a Jehová de todos los demás dioses. Él es, verdaderamente, “un Dios justo y un Salvador”.
“La salvación se la debemos a nuestro Dios”
24, 25. a) ¿Qué invitación hace Jehová, y por qué se cumplirá sin falta su promesa? b) ¿Qué exige Jehová con todo derecho?
24 La misericordia de Jehová lo impele a hacer la siguiente invitación: “Diríjanse a mí y sean salvos, todos ustedes los que están en los cabos de la tierra; porque yo soy Dios, y no hay ningún otro. Por mí mismo he jurado —de mi propia boca en justicia ha salido la palabra, de modo que no volverá— que ante mí toda rodilla se doblará, a mí toda lengua jurará, y dirá: ‘De seguro en Jehová hay plena justicia y fuerza. Todos los que se acaloran contra él vendrán directamente a él y quedarán avergonzados. En Jehová toda la descendencia de Israel resultará tener razón y se jactará en cuanto a sí misma’” (Isaías 45:22-25).
25 Jehová promete a Israel que salvará a los cautivos de Babilonia que se dirijan a él. En vista de que tiene tanto el deseo como la capacidad de rescatar a su pueblo, es imposible que su profecía falle (Isaías 55:11). Sus palabras son de por sí confiables, pero aún lo son más si añade su juramento para confirmarlas (Hebreos 6:13). Jehová exige, con todo derecho, sumisión (“toda rodilla se doblará”) y compromiso (“toda lengua jurará”) de parte de los que desean su favor. Los israelitas que perseveren en la adoración de Jehová serán salvos. Podrán jactarse de lo que Jehová hace por ellos (2 Corintios 10:17).
26. ¿Cómo está respondiendo “una gran muchedumbre” de todas las naciones a la invitación de Jehová para dirigirse a él?
26 Ahora bien, la invitación de Dios para dirigirse a él no se limita a los desterrados en la antigua Babilonia (Hechos 14:14, 15; 15:19; 1 Timoteo 2:3, 4). La invitación todavía está vigente, y “una gran muchedumbre [...] de todas las naciones” responde a ella y proclama: “La salvación se la debemos a nuestro Dios [...] y al Cordero [Jesús]” (Revelación 7:9, 10; 15:4). Todos los años engrosan la gran muchedumbre cientos de miles de nuevos miembros. Estos se dirigen a Dios, reconocen plenamente su soberanía y declaran en público su lealtad a él. Además, apoyan fielmente al Israel espiritual, la “descendencia de Abrahán” (Gálatas 3:29). Expresan su amor a la gobernación justa de Jehová anunciando por todo el mundo: “De seguro en Jehová hay plena justicia y fuerza”. * En su carta a los Romanos, el apóstol Pablo citó Isaías 45:23 de la versión Septuaginta para mostrar que, con el tiempo, todos los seres humanos reconocerán la soberanía de Dios y alabarán su nombre de continuo (Romanos 14:11; Filipenses 2:9-11; Revelación 21:22-27).
27. ¿Por qué pueden los cristianos de hoy confiar plenamente en las promesas de Jehová?
27 ¿Por qué pueden los miembros de la gran muchedumbre estar seguros de que dirigirse a Dios significa salvación? Porque Sus promesas son dignas de confianza, como muestran claramente las palabras proféticas del capítulo 45 de Isaías. Así como Jehová tuvo el poder y la sabiduría necesarios para crear los cielos y la Tierra, también dispone del poder y la sabiduría necesarios para hacer realidad sus profecías. Y tal como se encargó de que la predicción sobre Ciro se cumpliera, así cumplirá todas las profecías bíblicas que aún no se han realizado. Por consiguiente, los adoradores de Jehová pueden tener la certeza de que él pronto volverá a demostrar que es “un Dios justo y un Salvador”.
[Nota]
^ párr. 26 La Traducción del Nuevo Mundo emplea la expresión “plena justicia” porque en el texto hebreo la palabra justicia está en plural. La forma plural indica en este caso que Jehová posee dicha cualidad en grado superlativo.
[Preguntas del estudio]
[Ilustración de las páginas 80 y 81]
Jehová, quien forma luz y crea oscuridad, puede hacer paz y crear calamidad
[Ilustración de la página 83]
Jehová hará que “los cielos” derramen bendiciones y “la tierra” produzca salvación
[Ilustración de la página 84]
¿Deben fragmentos de cerámica desechados cuestionar la sabiduría de su hacedor?
[Ilustración de la página 89]
Jehová no creó la Tierra sencillamente para nada