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Buenos ejemplos: Lidia

Buenos ejemplos: Lidia

Buenos ejemplos: Lidia

Lidia, aunque es una cristiana recién bautizada, toma la iniciativa y ofrece hospitalidad al apóstol Pablo y a sus acompañantes (Hechos 16:14, 15). Gracias a eso, tiene el gran privilegio de disfrutar de la compañía de estos fieles cristianos. ¿Y adónde crees que vuelven Pablo y Silas poco después cuando los liberan de la prisión? A la casa de Lidia, por supuesto (Hechos 16:40).

¿Y tú? ¿Puedes tomar la iniciativa y tratar de conocer a los demás, como hizo Lidia? ¿Sabes cómo hacerlo? Ve paso a paso. No pienses que, cuando vayas a las reuniones de tu congregación, tendrás que conversar con todo el mundo. Más bien, ponte la meta de iniciar una conversación con una persona en cada reunión. Trata de sonreír. Si no sabes qué decir, haz preguntas o cuenta algo de ti mismo. Aprende a escuchar. Con el tiempo irás ganando confianza y adquiriendo más soltura. Por lo general, a todos nos gusta que nos hablen con sinceridad y amabilidad (Proverbios 16:24). Lidia llegó a tener muy buenos amigos por ser amigable y hospitalaria. ¡Lo mismo te ocurrirá a ti si sigues su ejemplo!