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INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

El Imperio romano

El Imperio romano

A ROMA se la representó en la profecía bíblica mediante una bestia “espantosa y terrible y extraordinariamente fuerte” que tenía dientes de hierro. (Da 7:7.) Jehová permitió que este imperio destruyera Jerusalén en el año 70 E.C.

Roma era tolerante con casi cualquier tipo de práctica religiosa, siempre y cuando los fieles también adoraran al emperador. Como se pensaba que esta adoración era un factor importante para la unidad del imperio, a cualquiera que se negara a participar en ella se le consideraba un enemigo del Estado. Los cristianos no participaron en tal adoración, de modo que a pesar de ser ciudadanos honrados, a menudo llegaron a ser objeto de persecución enconada. Algunos de los instigadores de esta persecución fueron los emperadores Nerón, Domiciano, Marco Aurelio y Diocleciano. Por conveniencia política, el gobernador de Judea Poncio Pilato hasta llegó a ordenar la ejecución de Jesucristo cuando lo presionaron los líderes religiosos judíos.

MAPA: El Imperio romano

César Augusto. Jesús nació durante su gobierno

Moneda con la efigie de Tiberio César. La ejecución de Jesús ocurrió durante su reinado

Claudio César, quien expulsó a los judíos de Roma

Nerón, ante quien se juzgó al apóstol Pablo

Vespasiano. La ciudad y el templo de Jerusalén fueron destruidos cuando él gobernaba

Moneda con la efigie de Tito, hijo de Vespasiano. Se le proclamó emperador nueve años después de la destrucción de Jerusalén

Domiciano. La persecución oficial de los cristianos alcanzó su mayor virulencia durante su gobierno; una de sus consecuencias probablemente fue el cautiverio del apóstol Juan

Ruinas de un acueducto romano en Cesarea, ciudad portuaria construida por Herodes el Grande y residencia oficial de los procuradores romanos que gobernaban Judea

Estas columnas, que se encuentran donde estaba la antigua Samaria, dan testimonio de la influencia romana en la zona

Dibujo de la Fortaleza Antonia. Estaba situada en el extremo noroccidental del patio del templo de Jerusalén, por lo que los romanos la utilizaron para vigilar lo que ocurría en el recinto del templo

Maqueta del hipódromo de Jerusalén, que debió construir Herodes el Grande. En este hipódromo se celebraban, como en Roma, carreras de carros y luchas de condenados con animales salvajes

El Arco de Tito, que se encuentra en Roma, conmemora la victoria de los romanos sobre Jerusalén en el año 70 E.C.

El Arco de Tito. Uno de los relieves, situado en un panel interior, muestra a los soldados romanos llevándose los utensilios sagrados del templo

Las ruinas del Coliseo romano se alzan como un recordatorio del entretenimiento cruel que fue popular en la antigua Roma

Altar dedicado a la adoración del César. Los cristianos llegaron a ser objeto de persecución enconada por no quemar incienso al emperador