Gamuza
(heb. zé·mer).
Antílope pequeño, semejante a la cabra, que se caracteriza por sus cuernos terminados en gancho y se destaca por su agilidad y pie firme a grandes alturas. El macho adulto puede medir 80 cm. de altura y pesar unos 30 Kg. El pelaje de la gamuza es de color tostado en verano, y se vuelve más oscuro con la llegada de la estación invernal. Se incluye a la gamuza entre los animales adecuados para comer según los requisitos de la Ley. (Dt 14:5.)
Hay incertidumbre en cuanto al animal al que se refiere la palabra hebrea zé·mer. La mayoría de las versiones la traducen por “gamuza” (BJ, MK, NM) o por los términos sinónimos “rupicabra” (CJ) y “rebeco” (BJ, NBE). Otras la traducen “cabra montés” (HM; Val, 1909), “corzo” (SA), “carnero montés” (ATI, BAS, Val), “antílope” (VP) y, simplemente transliterada, “zamer” (Alba). Se cree que la raíz hebrea de la que se deriva el término zé·mer está emparentada con la palabra árabe zamara (saltar; huir) y denota un animal que brinca y salta, es decir, parecido a una gacela. Algunos zoólogos afirman que nunca ha habido gamuzas (Rupicapra rupicapra) en Palestina. No obstante, es digno de mención que en los Cárpatos y en las montañas del Cáucaso se pueden encontrar variedades locales de este animal. Este hecho apunta a la posibilidad de que en algún tiempo existieran variedades de gamuza en la cordillera del Líbano.