Rafá
(de una raíz que significa: “sanar”).
Hijo de Benjamín; según 1 Crónicas 8:1, 2, se trataba de su quinto hijo. Su nombre no figura en la lista de los que se fueron a Egipto (Gé 46:21) ni en la de las familias tribales que descendieron de Benjamín. (Nú 26:38-40.) Este hecho pudiera indicar que, prescindiendo de dónde nació Rafá, debió morir muy joven y sin dejar descendencia, o si la tuvo, es posible que otra familia la asimilara.