Gobernador de la provincia persa que estaba “más allá del Río” durante el reinado de Darío I Histaspes. Cuando los judíos reanudaron la reconstrucción del templo en el segundo año de Darío (520 a. E.C.), Tatenai y otros gobernadores se desplazaron a Jerusalén con el fin de hacer averiguaciones. Los judíos apelaron al decreto original de Ciro, de modo que Tatenai escribió a Darío para comprobar si era cierto que tal decreto se había emitido, como aseguraban los judíos. La respuesta confirmó el decreto de Ciro y refrendó la legalidad de las obras del templo. Además, advertía a Tatenai que no intentara obstaculizar la obra, sino que les prestara ayuda material, y Tatenai así lo hizo. (Esd 4:24–6:13.)