Uzías
(Mi Fuerza Es Jehová).
1. Levita qohatita; “hijo” de Uriel. (1Cr 6:22-24.)
2. Persona cuyo hijo, Jonatán, era funcionario del gobierno del rey David. (1Cr 27:25.)
3. Rey de Judá, también llamado Azarías. A Uzías, hijo de Amasías y de su esposa Jecolías, se le atribuye un reinado de cincuenta y dos años (829-778 a. E.C.). En el reino septentrional gobernaron sucesivamente durante este período Jeroboán (II), Zacarías, Salum, Menahem, Peqahías y Péqah. (2Re 15:1, 2, 8, 10, 13, 14, 17, 23, 25, 27; 2Cr 26:3.) Los profetas Isaías (1:1; 6:1), Oseas (1:1), Amós (1:1) y tal vez Joel fueron contemporáneos de Uzías. En el transcurso de su reinado ocurrió un terremoto de gran magnitud. (Zac 14:5.)
Después de la muerte de su padre, el pueblo de Judá hizo rey a Uzías cuando solo contaba con dieciséis años de edad. (2Re 14:21; 2Cr 26:1.) Sin embargo, según 2 Reyes 15:1, Uzías llegó a ser rey en el año vigésimo séptimo del rey israelita Jeroboán (II). Como esto colocaría el comienzo del gobierno de Uzías aproximadamente doce años después de la muerte de su padre, la referencia del pasaje mencionado debe aludir a ‘llegar a ser rey’ en un sentido especial. Es posible que en el año vigésimo séptimo del rey Jeroboán, el reino de dos tribus de Judá se liberase de su sujeción al reino septentrional, sujeción que pudo haber empezado cuando el rey israelita Jehoás derrotó a Amasías, el padre de Uzías. (2Cr 25:22-24.) Por consiguiente, puede que Uzías llegase a ser rey por segunda vez en el sentido de estar libre de la dominación del rey israelita Jeroboán (II).
Uzías hizo lo que “era recto a los ojos de Jehová”. Esto se debió principalmente a que prestó atención a la buena instrucción de cierto Zacarías (no el profeta del mismo nombre que vivió en un período posterior). Pero sus súbditos continuaron haciendo sacrificios indebidos en los lugares altos. (2Re 15:3, 4; 2Cr 26:4, 5.)
Uzías se hizo famoso por las victorias militares que consiguió con la ayuda de Jehová. Devolvió Elat (Elot) al reino de Judá y reedificó esta ciudad situada en la cabecera del golfo de ʽAqaba. Derrotó a los filisteos, penetró en los muros de Gat, Jabné y Asdod, y edificó ciudades en el territorio de Asdod. Además, consiguió victorias sobre los árabes y los meunim, e hizo a los ammonitas tributarios de Judá. Su poderosa y bien equipada fuerza de combate llegó a estar formada por 307.500 hombres bajo el control de 2.600 cabezas de casas paternas. Reforzó las fortificaciones de Jerusalén y construyó máquinas de guerra. (2Re 14:22; 2Cr 26:2, 6-9, 11-15.)
También demostró un gran interés en la agricultura y la ganadería, abrió un gran número de cisternas para abastecer de agua al ganado y edificó torres en el desierto, seguramente para proteger de los merodeadores a los rebaños que pacían en aquellos lugares. Además, bajo su dirección se llevó a cabo un programa de labranza y cultivo de viñas en el monte Carmelo. (2Cr 26:10.)
Al parecer, los brillantes éxitos de Uzías propiciaron el que se hiciese altivo hasta el punto de invadir el compartimiento Santo del templo para quemar incienso. El sumo sacerdote Azarías, acompañado de 80 sacerdotes, entró inmediatamente en el templo detrás del rey y lo censuró por este acto ilegal, instándolo a dejar el Santuario. Mientras tenía el incensario para quemar incienso en su mano y estaba enfurecido con los sacerdotes, Uzías fue herido de lepra en su frente de manera milagrosa, ante lo cual los sacerdotes lo hicieron salir apresuradamente del templo. Como leproso inmundo, Uzías fue excluido de toda adoración en el santuario y dejó de desempeñar los deberes reales. Permaneció en una casa hasta el día de su muerte y su hijo Jotán fue quien administró los asuntos de estado. (2Cr 26:16-21.)
Segundo de Crónicas 26:23 informa con respecto a su muerte y entierro: “Por fin Uzías yació con sus antepasados; así que lo enterraron con sus antepasados, pero en el campo de entierro que pertenecía a los reyes, porque dijeron: ‘Es leproso’”. Esto tal vez signifique que debido a su lepra, Uzías fue enterrado en el suelo de un campo colindante al cementerio real, en lugar de ser colocado en una tumba labrada en la roca.
Una placa de piedra caliza hallada en Jerusalén y que, según se cree, data del siglo I E.C., lleva la siguiente inscripción: “Aquí se trajeron los huesos de Uzías, rey de Judá. No abrir”. (GRABADO, vol. 1, pág. 960.)
4. Sacerdote levita de “los hijos de Harim” (1Cr 24:8; Esd 2:36, 39) que estuvo entre los que despidieron a sus esposas extranjeras en cumplimiento de la exhortación de Esdras. (Esd 10:10, 11, 21, 44.)
5. Descendiente de Judá por el linaje de Pérez; su “hijo” Ataya figura entre los residentes de Jerusalén en tiempos de Nehemías. (Ne 11:4.)