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Dos reyes en conflicto

Dos reyes en conflicto

Capítulo 13

Dos reyes en conflicto

1, 2. ¿Por qué es de interés para nosotros la profecía del capítulo 11 de Daniel?

DOS reyes rivales están enzarzados en una lucha sin cuartel por la supremacía, una supremacía en la que ambos se alternan en el transcurso de los años. Hay épocas en que uno de ellos la ejerce y el otro pasa a la inactividad. También hay períodos de tregua, interrumpidos repentinamente por una nueva batalla que aviva las llamas de la contienda. Algunos protagonistas de este drama han sido el rey de Siria Seleuco I Nicátor; el de Egipto Tolomeo Lago; la princesa de Siria y reina de Egipto Cleopatra I; los emperadores romanos Augusto y Tiberio, y la reina Zenobia de Palmira. Conforme el conflicto se ha acercado a su fin, han intervenido asimismo en él la Alemania nazi, el bloque comunista de naciones, la potencia mundial angloamericana, la Sociedad de Naciones y las Naciones Unidas. El desenlace constituye un episodio que ninguna de estas entidades políticas ha previsto. Un ángel de Jehová declaró esta emocionante predicción al profeta Daniel hace unos dos mil quinientos años (Daniel, capítulo 11).

2 Qué emoción debió sentir Daniel al oír cómo el ángel le revelaba en detalle las confrontaciones entre dos reyes venideros. Este drama también es de interés para nosotros, pues la pugna de los dos reyes por el poder se prolonga hasta nuestros días. Constatar que la historia atestigua la veracidad de la primera parte de la profecía fortalecerá nuestra fe y confianza en que la última parte también se cumplirá sin falta. Si prestamos atención a este pasaje profético, obtendremos una noción clara de dónde nos hallamos en la corriente del tiempo, y se reforzará nuestra resolución de permanecer neutrales en el conflicto mientras aguardamos pacientemente que Dios intervenga en nuestro favor (Salmo 146:3, 5). Escuchemos atentamente, por tanto, lo que el ángel le dice a Daniel.

CONTRA EL REINO DE GRECIA

3. ¿A quién apoyó el ángel “en el primer año de Darío el medo”?

3 “En cuanto a mí —indicó el ángel—, en el primer año de Darío el medo [539/538 a.E.C.] me puse de pie como fortalecedor y como plaza fuerte para él.” (Daniel 11:1.) Aunque Darío ya había muerto, el ángel fijó en su reinado el punto de partida del mensaje profético. Había sido este rey el que había ordenado que sacaran a Daniel del foso de los leones y había decretado que todos sus súbditos temieran al Dios de Daniel (Daniel 6:21-27). Sin embargo, el ángel no ‘se puso de pie’ para apoyar a Darío el medo, sino a su colaborador Miguel, el príncipe del pueblo de Daniel (compárese con Daniel 10:12-14). El ángel de Dios brindó esa ayuda a Miguel cuando este luchó con el demonio que era el príncipe de Medopersia.

4, 5. ¿Quiénes fueron los cuatro reyes de Persia predichos?

4 El ángel de Dios prosiguió: “¡Mira! Todavía habrá tres reyes que se pondrán de pie por Persia, y el cuarto acumulará más grandes riquezas que todos los demás. Y tan pronto como se haya hecho fuerte en sus riquezas, levantará todo contra el reino de Grecia” (Daniel 11:2). ¿Quiénes, precisamente, fueron esos gobernantes persas?

5 Los primeros tres reyes fueron Ciro el Grande, Cambises II y Darío I (Histaspes). Bardiya (o quizá un suplantador llamado Gaumata) no gobernó más que siete meses, así que la profecía no toma en consideración su efímero reinado. El tercer rey, Darío I, intentó en 490 a.E.C. invadir Grecia por segunda vez, pero los persas sufrieron una derrota aplastante en la batalla de Maratón y se retiraron a Asia Menor. Aunque Darío proyectó cuidadosamente otra campaña contra Grecia, no pudo llevarla a cabo antes de su muerte, acaecida cuatro años después. La empresa quedó reservada a su hijo y sucesor, el “cuarto” rey, Jerjes I. Este fue el rey Asuero, esposo de Ester (Ester 1:1; 2:15-17).

6, 7. a) ¿Por qué puede decirse que el cuarto rey ‘levantó todo contra el reino de Grecia’? b) ¿Qué desenlace tuvo la campaña de Jerjes contra Grecia?

6 Jerjes I verdaderamente ‘levantó todo contra el reino de Grecia’, es decir, el conjunto de estados griegos independientes. El libro The Medes and Persians—Conquerors and Diplomats (Los medos y los persas: conquistadores y diplomáticos) dice: “Apremiado por cortesanos ambiciosos, Jerjes lanzó un ataque por tierra y por mar”. Heródoto, historiador griego del siglo V a.E.C., escribe que “de todas las expediciones militares, esta fue, con gran ventaja, la más importante”. En su crónica indica que sus fuerzas navales “en total suponían quinientos diecisiete mil seiscientos diez hombres. Por otro lado, las fuerzas de infantería ascendían a un millón setecientos mil hombres y las de caballería a ochenta mil, y a estas últimas —sigue diciendo— debo añadir, además, los contingentes de árabes, que montaban los camellos, y los de libios, que guiaban los carros, cuyo número estimo en veinte mil hombres. En resumidas cuentas, las cifras totales de las fuerzas navales y terrestres ascendían a dos millones trescientos diecisiete mil seiscientos diez hombres”.

7 Decidido a obtener una victoria completa, Jerjes I movilizó su enorme ejército contra Grecia en 480 a.E.C. Aunque los griegos contuvieron a los persas en las Termópilas, estos se impusieron y posteriormente saquearon Atenas. En Salamina, no obstante, sufrieron una terrible derrota, seguida al año siguiente (479 a.E.C.) de otra victoria griega en Platea. Ninguno de los siete reyes que sucedieron a Jerjes en el trono del Imperio persa durante los siguientes ciento cuarenta y tres años invadió territorio griego. Transcurrido ese período, surgió en Grecia un rey poderoso.

UN GRAN REINO SE DIVIDE EN CUATRO

8. ¿Qué “rey poderoso” ‘se puso de pie’, y cómo llegó a ‘gobernar con dominio extenso’?

8 “Un rey poderoso ciertamente se pondrá de pie y gobernará con dominio extenso y hará según su voluntad”, dijo el ángel (Daniel 11:3). Alejandro ‘se puso de pie’ cuando subió al trono de Macedonia en 336 a.E.C., a los 20 años de edad, y se convirtió en “un rey poderoso”: Alejandro Magno. Siguiendo los planes de su padre, Filipo II, conquistó las provincias persas de Oriente Medio. Sus 47.000 hombres cruzaron los ríos Éufrates y Tigris y dispersaron en Gaugamela a los 250.000 soldados de Darío III. Este huyó y posteriormente fue asesinado, lo que puso fin a la dinastía persa. Grecia se convirtió entonces en la potencia mundial, y Alejandro ‘gobernó con dominio extenso e hizo según su voluntad’.

9, 10. ¿Cómo se demostró la veracidad de la profecía de que el reino de Alejandro no pasaría a su posteridad?

9 La gobernación de Alejandro sobre el mundo habría de ser breve, pues el ángel añadió: “Cuando se haya puesto de pie, su reino será quebrantado y será dividido hacia los cuatro vientos de los cielos, pero no a su posteridad y no según su dominio con el cual había gobernado; porque su reino será arrancado de raíz, hasta para otros que no son estos” (Daniel 11:4). Aún no había cumplido los 33 años cuando murió en Babilonia en 323 a.E.C., víctima de una enfermedad repentina.

10 El vasto imperio de Alejandro no pasó “a su posteridad”. Su hermano, Filipo III Arrideo, reinó menos de siete años y en 317 a.E.C. fue asesinado a instancias de Olimpia, la madre de Alejandro. El hijo de este, Alejandro IV, gobernó hasta 311 a.E.C., fecha en que halló la muerte a manos de Casandro, uno de los generales de su padre. Heracles, hijo ilegítimo de Alejandro, procuró ocupar el puesto de su padre, pero en 309 a.E.C. fue asesinado. Así terminó el linaje de Alejandro, y “su dominio” se apartó de su familia.

11. ¿Por qué puede decirse que el reino de Alejandro fue “dividido hacia los cuatro vientos de los cielos”?

11 A la muerte de Alejandro, su reino fue “dividido hacia los cuatro vientos”. Sus numerosos generales pelearon entre sí en su afán por apoderarse de los territorios que él había conquistado. El general tuerto Antígono I trató de dominar todo el imperio de Alejandro, pero cayó en Frigia, en la batalla de Ipsos. Para el año 301 a.E.C., cuatro generales de Alejandro gobernaban los inmensos territorios que su comandante en jefe había conquistado. Casandro regía Macedonia y Grecia; Lisímaco controlaba Asia Menor y Tracia; Seleuco I Nicátor, Mesopotamia y Siria, y Tolomeo Lago, Egipto y Palestina. En fiel cumplimiento de la profecía, el gran imperio de Alejandro se dividió en cuatro reinos helenísticos.

SURGEN DOS REYES RIVALES

12, 13. a) ¿Qué sucesos condujeron a que de los cuatro reinos helenísticos solo quedaran dos? b) ¿Qué dinastía estableció Seleuco en Siria?

12 Casandro murió a los pocos años de llegar al poder, y en 285 a.E.C., Lisímaco tomó posesión de la sección europea del Imperio griego. En 281 a.E.C., Lisímaco cayó en combate ante Seleuco I Nicátor, dejando a este el dominio de la mayoría de los territorios asiáticos. Antígono II Gonatas, nieto de un general de Alejandro, subió al trono de Macedonia en 276 a.E.C. Con el tiempo, Macedonia pasó a depender de Roma hasta acabar por convertirse, en 146 a.E.C., en una de sus provincias.

13 De los cuatro reinos helenísticos, solo dos siguieron desempeñando un papel destacado: los de Seleuco I Nicátor y Tolomeo Lago. El primero estableció la dinastía seléucida en Siria, y fundó, entre otras, la ciudad de Antioquía —la nueva capital siria— y la ciudad portuaria de Seleucia. Más tarde, el apóstol Pablo enseñó en Antioquía, donde por vez primera se llamó cristianos a los discípulos de Jesús (Hechos 11:25, 26; 13:1-4). Aunque Seleuco murió asesinado en 281 a.E.C., su dinastía se mantuvo en el poder hasta 64 a.E.C., año en que el general romano Cneo Pompeyo hizo de Siria una provincia de Roma.

14. ¿Cuándo se fundó la dinastía tolemaica de Egipto?

14 De los cuatro reinos helenísticos, el que más duró fue el de Tolomeo Lago, o Tolomeo I, quien se proclamó rey en 305 a.E.C. La dinastía tolemaica que fundó siguió gobernando Egipto hasta que el país cayó en poder de Roma, en 30 a.E.C.

15. ¿Qué dos reyes poderosos surgieron de los cuatro reinos helenísticos, y a qué lucha dieron comienzo?

15 Por consiguiente, de los cuatro reinos helenísticos surgieron dos reyes poderosos: el de Siria, Seleuco I Nicátor, y el de Egipto, Tolomeo I. La larga lucha entre “el rey del norte” y “el rey del sur” que se describe en el capítulo 11 de Daniel comenzó con ellos. El ángel de Jehová no puso nombre a estos dos reyes, pues su identidad y nacionalidad irían cambiando a lo largo de los siglos. Así mismo, omitió los detalles innecesarios y solo aludió a los gobernantes y sucesos con alguna relevancia en la contienda.

COMIENZA EL CONFLICTO

16. a) ¿Al norte y al sur de quiénes se hallaban los dos reyes? b) ¿Qué reyes fueron los primeros en desempeñar los papeles de “rey del norte” y de “rey del sur”?

16 Escuchemos las palabras con las que el ángel de Jehová narra el comienzo de este intenso conflicto: “El rey del sur se hará fuerte, aun uno de sus príncipes [de Alejandro]; y [el rey del norte] prevalecerá contra él y ciertamente gobernará con dominio extenso mayor que el poder gobernante de aquel” (Daniel 11:5). Los títulos “rey del norte” y “rey del sur” hacen alusión a los reyes que se encontraban, respectivamente, al norte y al sur del pueblo de Daniel, que para aquel tiempo se hallaba libre del cautiverio babilónico y de vuelta en la tierra de Judá. El primer “rey del sur” fue Tolomeo I de Egipto. Por otro lado, el papel de “rey del norte” lo desempeñó Seleuco I Nicátor, un general de Alejandro que, tras convertirse en rey de Siria, prevaleció sobre Tolomeo I y gobernó “con dominio extenso”.

17. ¿Bajo qué dominación se hallaba la tierra de Judá al inicio del conflicto entre el rey del norte y el rey del sur?

17 Al inicio del conflicto, la tierra de Judá se hallaba bajo el dominio del rey del sur. Hacia el año 320 a.E.C., Tolomeo I comenzó a animar a los judíos a establecerse como colonos en Egipto, de modo que floreció una comunidad judía en Alejandría, ciudad en la que dicho rey fundó una famosa biblioteca. Los judíos que habitaban Judá permanecieron sometidos al Egipto tolemaico —el rey del sur— hasta el año 198 a.E.C.

18, 19. Andando el tiempo, ¿cómo llegaron los dos reyes rivales a “un arreglo equitativo”?

18 Tocante a los dos reyes, el ángel profetizó: “Al fin de algunos años se aliarán uno con otro, y la hija misma del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer un arreglo equitativo. Pero ella no retendrá el poder de su brazo; y él no subsistirá, ni su brazo; y ella será cedida, ella misma, y los que la trajeron, y el que causó su nacimiento, y el que la hizo fuerte en aquellos tiempos” (Daniel 11:6). ¿Cómo se cumplieron estas palabras?

19 La profecía no hizo alusión alguna al hijo y sucesor de Seleuco I Nicátor, Antíoco I, pues este no libró ninguna batalla decisiva contra el rey del sur. En cambio, su sucesor, Antíoco II, sostuvo una larga contienda con Tolomeo II, hijo de Tolomeo I. Antíoco II y Tolomeo II constituyeron, respectivamente, el rey del norte y el rey del sur. Antíoco II se casó con Laodice, y ambos tuvieron un hijo llamado Seleuco II. Tolomeo II, por su parte, tuvo una hija llamada Berenice. En 250 a.E.C., estos dos reyes llegaron a “un arreglo equitativo”. A fin de cumplir los términos de esta alianza, Antíoco II se divorció de su esposa, Laodice, y se casó con Berenice, “la hija misma del rey del sur”, la cual le dio un hijo que se convirtió en el heredero del trono de Siria en lugar de los hijos de Laodice.

20. a) ¿Por qué puede decirse que el “brazo” de Berenice no subsistió? b) ¿En qué sentido fueron ‘cedidos’ Berenice, “los que la trajeron” y “el que la hizo fuerte”? c) ¿Quién fue el siguiente rey de Siria después de que Antíoco II perdió “su brazo”, es decir, su poder?

20 El “brazo” de Berenice, el poder que la respaldaba, era su padre, Tolomeo II. Cuando este murió en 246 a.E.C., ella ‘no retuvo el poder de su brazo’, pues no encontró el mismo apoyo en su marido. Antíoco II la repudió, se volvió a casar con Laodice y nombró sucesor al hijo de esta. De acuerdo con los planes de Laodice, Berenice y su hijo fueron asesinados, y parece que los sirvientes que habían llevado a Berenice de Egipto a Siria —“los que la trajeron”— corrieron la misma suerte. Laodice llegó al punto de envenenar a Antíoco II, así que el “brazo” o poder de este no subsistió. Por consiguiente, fallecieron tanto el padre de Berenice —“el que causó su nacimiento”— como su esposo sirio —quien por un tiempo “la hizo fuerte”. La muerte de ambos convirtió a Seleuco II, el hijo de Laodice, en rey de Siria. ¿Qué represalias tomaría el siguiente rey tolemaico?

UN REY VENGA EL ASESINATO DE SU HERMANA

21. a) ¿Quién fue “uno del brote” de las “raíces” de Berenice, y cómo ‘se puso de pie’? b) ¿Qué “plaza fuerte del rey del norte” atacó Tolomeo III, y cómo prevaleció?

21 “Uno del brote de las raíces de ella ciertamente se pondrá de pie en la posición suya —dijo el ángel—, y él vendrá a la fuerza militar y vendrá contra la plaza fuerte del rey del norte y ciertamente actuará contra ellos y prevalecerá.” (Daniel 11:7.) “Uno del brote” de los padres, o “raíces”, de Berenice fue el hermano de esta, el faraón de Egipto Tolomeo III. A la muerte de su padre ‘se puso de pie’ como rey del sur e inmediatamente se dispuso a vengar el asesinato de su hermana. Avanzó contra el rey de Siria Seleuco II —de quien Laodice se había servido para dar muerte a Berenice y al hijo de esta—, y atacó “la plaza fuerte del rey del norte”. Tolomeo III tomó el sector fortificado de Antioquía y mató a Laodice. Luego se dirigió hacia el este a través de los dominios del rey del norte, saqueó la región de Babilonia y prosiguió hacia la India.

22. ¿Con qué regresó a Egipto Tolomeo III, y qué hizo que ‘por algunos años se mantuviera apartado del rey del norte’?

22 ¿Qué sucedió a continuación? El ángel de Dios nos lo dice: “Y también con los dioses de ellos, con sus imágenes fundidas, con sus objetos deseables de plata y de oro, y con los cautivos vendrá a Egipto. Y él mismo por algunos años se mantendrá apartado del rey del norte” (Daniel 11:8). Más de doscientos años antes, el rey persa Cambises II había conquistado Egipto y se había llevado consigo los dioses egipcios, “sus imágenes fundidas”. Tolomeo III recuperó aquellos dioses en el saqueo de Susa, la antigua capital real persa, y se los llevó ‘cautivos’ a Egipto junto con un botín de guerra en el que figuraban numerosos “objetos deseables de plata y de oro”. Forzado, sin embargo, a sofocar una revuelta interna, ‘se mantuvo apartado del rey del norte’ y no le causó más daño.

EL REY DE SIRIA CONTRAATACA

23. ¿Cómo ‘volvió a su propio suelo’ el rey del norte tras entrar en los dominios del rey del sur?

23 ¿Cómo reaccionó el rey del norte? A Daniel se le dijo: “Él realmente entrará en el reino del rey del sur y volverá a su propio suelo” (Daniel 11:9). El rey del norte —el rey de Siria Seleuco II— devolvió el golpe. Entró en los dominios —“en el reino”— del rey del sur egipcio, pero fue derrotado. Alrededor del año 242 a.E.C. ‘volvió a su propio suelo’, replegándose con su diezmado ejército a la capital de Siria, Antioquía. A su muerte, su hijo Seleuco III le sucedió.

24. a) ¿Qué le ocurrió a Seleuco III? b) ¿Por qué puede decirse que el rey de Siria Antíoco III ‘vino e inundó y pasó adelante’ atravesando los dominios del rey del sur?

24 ¿Qué se profetizó respecto a la descendencia del rey sirio Seleuco II? El ángel dijo a Daniel: “Ahora bien, en cuanto a sus hijos, se excitarán y realmente reunirán una muchedumbre de grandes fuerzas militares. Y al venir él ciertamente vendrá e inundará y pasará adelante. Pero volverá atrás, y él se excitará hasta llegar a su misma plaza fuerte” (Daniel 11:10). El asesinato de Seleuco III truncó su reinado antes de los tres años. Su hermano, Antíoco III, lo reemplazó en el trono de Siria. Este hijo de Seleuco II reunió un gran ejército para lanzar un ataque contra el rey del sur, a la sazón Tolomeo IV. El nuevo rey del norte sirio derrotó a Egipto y recuperó el puerto marítimo de Seleucia, la provincia de Celesiria y las ciudades de Tiro y Tolemaida con sus poblaciones aledañas. Tras aplastar a un ejército del rey Tolomeo IV y conquistar numerosas ciudades de Judá, Antíoco III salió de Tolemaida, en la primavera del año 217 a.E.C., y se dirigió hacia el norte “hasta llegar a su misma plaza fuerte”, en Siria. Sin embargo, se avecinaba un cambio.

CAMBIA EL CURSO DE LA GUERRA

25. ¿Dónde se enfrentaron Tolomeo IV y Antíoco III, y qué fue lo que ‘se dio en mano’ del rey del sur egipcio?

25 Al igual que Daniel, escuchamos con expectación lo que el ángel de Jehová pasa a predecir: “Y el rey del sur se amargará y tendrá que salir y pelear con él, es decir, con el rey del norte; y ciertamente hará que una muchedumbre grande se ponga de pie, y la muchedumbre realmente será dada en mano de aquel” (Daniel 11:11). El rey del sur, Tolomeo IV, avanzó con 75.000 hombres hacia el norte, al encuentro de su enemigo. El rey del norte sirio, Antíoco III, había reclutado “una muchedumbre grande” de 68.000 soldados para hacerle frente, pero esta “muchedumbre” fue “dada en mano” del rey del sur en la batalla que se libró en la ciudad costera de Rafia, no muy lejos de la frontera egipcia.

26. a) ¿A qué “muchedumbre” se llevó el rey del sur en la batalla de Rafia, y qué estipuló el tratado de paz que se firmó en esa ciudad? b) ¿Por qué se puede decir que Tolomeo IV ‘no usó su fuerte posición’? c) ¿Quién llegó a ser el siguiente rey del sur?

26 La profecía continúa: “Y la muchedumbre ciertamente será llevada. El corazón de él se ensalzará, y realmente hará que decenas de millares caigan; pero no usará su fuerte posición” (Daniel 11:12). El rey del sur, Tolomeo IV, ‘llevó’ a la muerte a 10.000 soldados de infantería y 300 de caballería del ejército sirio e hizo 4.000 prisioneros. Seguidamente, ambos reyes firmaron un tratado en virtud del cual Antíoco III conservó el puerto sirio de Seleucia, pero perdió Fenicia y Celesiria. A raíz de esta victoria, el corazón del rey del sur egipcio ‘se ensalzó’, especialmente contra Jehová. Judá siguió estando bajo el dominio de Tolomeo IV. Sin embargo, este ‘no usó su fuerte posición’ para seguir cosechando victorias sobre el rey del norte sirio, sino que se entregó a una vida disoluta. Su hijo, Tolomeo V, se convirtió con cinco años de edad en el siguiente rey del sur, varios años antes de la muerte de Antíoco III.

EL REGRESO DEL CONQUISTADOR

27. ¿Por qué puede decirse que el rey del norte volvió “al fin de los tiempos” para recuperar los territorios que Egipto le había arrebatado?

27 A raíz de sus conquistas, a Antíoco III se le llegó a llamar Antíoco el Grande. El ángel dijo de él: “El rey del norte tiene que volver y establecer una muchedumbre mayor que la primera; y al fin de los tiempos, algunos años, vendrá, haciéndolo con una gran fuerza militar y con muchísimos bienes” (Daniel 11:13). Esos “tiempos” fueron los dieciséis años o más que habían transcurrido desde que los egipcios derrotaron a los sirios en Rafia. Cuando Tolomeo V se convirtió a tierna edad en el rey del sur, Antíoco III se dispuso a recuperar con “una muchedumbre mayor que la primera” los territorios que le había arrebatado el rey del sur egipcio. Para ello, se alió con el rey macedonio Filipo V.

28. ¿A qué dificultades se enfrentó el joven rey del sur?

28 El rey del sur tuvo asimismo dificultades en su propio reino. “En aquellos tiempos habrá muchos que se pondrán de pie contra el rey del sur”, había señalado el ángel (Daniel 11:14a). En efecto, mucha gente ‘se puso de pie contra él’. Aquel joven rey del sur no se enfrentó únicamente a las fuerzas de Antíoco III y el aliado macedonio de este, sino también a problemas internos en Egipto. Su tutor, Agatocles, que gobernaba en su nombre, trató con arrogancia a los egipcios, y muchos de ellos se sublevaron. El ángel añadió: “Y los hijos de los salteadores que pertenecen a tu pueblo, por su parte, serán llevados a tratar de hacer que se realice una visión; y tendrán que tropezar” (Daniel 11:14b). Hasta algunos individuos del pueblo de Daniel se hicieron ‘hijos de salteadores’, revolucionarios en cierto sentido. Sin embargo, cualquier “visión” que estos judíos tuvieran en cuanto al fin de la dominación gentil sobre su tierra natal sería falsa, y fracasarían o, dicho de otro modo, ‘tropezarían’.

29, 30. a) ¿Cómo sucumbieron al ataque procedente del norte “los brazos del sur”? b) ¿Por qué puede decirse que el rey del norte ‘se plantó en la tierra de la Decoración’?

29 El ángel de Jehová predijo además: “El rey del norte vendrá y levantará un cerco de sitiar y realmente tomará una ciudad con fortificaciones. Y en cuanto a los brazos del sur, no se mantendrán firmes, ni el pueblo de sus escogidos; y no habrá poder para mantenerse firmes. Y aquel que viene contra él hará según su voluntad, y no habrá nadie que se mantenga firme delante de él. Y se plantará en la tierra de la Decoración, y habrá exterminio en su mano” (Daniel 11:15, 16).

30 Las fuerzas militares de Tolomeo V, “los brazos del sur”, sucumbieron al ataque procedente del norte. Tras su victoria en Paneas (Cesarea de Filipo), Antíoco III forzó al general egipcio Scopas y a 10.000 soldados “escogidos” a refugiarse en Sidón, “una ciudad con fortificaciones”. Allí ‘levantó un cerco de sitiar’, y en el año 198 a.E.C. conquistó esa ciudad portuaria fenicia. ‘Hizo según su voluntad’, pues las fuerzas del rey del sur egipcio no pudieron mantenerse firmes delante de él. Antíoco III marchó entonces sobre Jerusalén, capital de “la tierra de la Decoración”, Judá. En 198 a.E.C., la dominación sobre Jerusalén y Judá pasó de manos del rey del sur egipcio al rey del norte sirio. De ese modo, el rey del norte, Antíoco III, ‘se plantó en la tierra de la Decoración’, y hubo “exterminio en su mano” para todos los judíos y egipcios opositores. ¿Cuánto tiempo podría actuar a su antojo este rey del norte?

ROMA COACCIONA AL CONQUISTADOR

31, 32. ¿Por qué acabó negociando el rey del norte “términos equitativos” de paz con el rey del sur?

31 El ángel de Jehová responde: “[El rey del norte] pondrá su rostro para venir con el vigor de su reino entero, y habrá términos equitativos con él; y actuará eficazmente. Y en lo que respecta a la hija de las mujeres, a él se otorgará reducirla a ruina. Y ella no se mantendrá firme, y ella no continuará siendo de él” (Daniel 11:17).

32 El rey del norte, Antíoco III, ‘puso su rostro’ hacia Egipto a fin de conquistarlo “con el vigor de su reino entero”, pero acabó negociando “términos equitativos” de paz con Tolomeo V, el rey del sur. Las exigencias de Roma habían obligado a Antíoco III a cambiar de planes. Anteriormente, este se había aliado con Filipo V de Macedonia para tomar los territorios del rey de Egipto, por lo que los tutores de Tolomeo V —quien en ese momento era menor de edad— habían buscado la protección de Roma. Esta aprovechó la oportunidad de ampliar su esfera de influencia e hizo una demostración de fuerza.

33. a) ¿Cuáles fueron los términos del acuerdo de paz entre Antíoco III y Tolomeo V? b) ¿Con qué objetivo se concibió la boda entre Cleopatra I y Tolomeo V, y por qué fracasó el ardid?

33 Coaccionado por Roma, Antíoco III presentó los términos de un acuerdo de paz al rey del sur. En vez de entregar los territorios conquistados, como Roma le había demandado, Antíoco III pensó en transferirlos nominalmente casando a su hija Cleopatra —“la hija de las mujeres”— con Tolomeo V, y otorgándole a esta en concepto de dote algunas provincias, entre ellas Judá, “la tierra de la Decoración”. Sin embargo, aunque la boda se celebró en el año 193 a.E.C., el rey de Siria no dejó que tales provincias pasaran a manos de Tolomeo V. Fue un matrimonio político, concebido para que Egipto quedara sujeto a Siria. Pero el ardid fracasó debido a que Cleopatra I ‘no continuó siendo de él’, pues acabó poniéndose de parte de su esposo. Cuando estalló la guerra entre Antíoco III y Roma, Egipto tomó partido por esta última.

34, 35. a) ¿Hacia qué “tierras costaneras” volvió su rostro el rey del norte? b) ¿Cómo acabaron los romanos con “el oprobio” que el rey del norte les había causado? c) ¿En qué circunstancias murió Antíoco III, y quién llegó a ser el siguiente rey del norte?

34 En alusión a los reveses que sufriría el rey del norte, el ángel añadió: “Y él [Antíoco III] volverá su rostro a las tierras costaneras y realmente tomará muchas. Y un comandante [Roma] tendrá que hacer que el oprobio procedente de él cese para sí [para Roma], para que su oprobio [por causa de Antíoco III] no sea. Él [Roma] hará que vuelva sobre aquel. Y él [Antíoco III] volverá su rostro a las plazas fuertes de su propio país, y ciertamente tropezará y caerá, y no se le hallará” (Daniel 11:18, 19).

35 “Las tierras costaneras” fueron las de Macedonia, Grecia y Asia Menor. Una guerra que estalló en Grecia en el año 192 a.E.C. atrajo a Antíoco III a ese país. Roma, molesta por los intentos del rey de Siria de aumentar sus conquistas en esos territorios, le declaró la guerra formalmente y lo derrotó en las Termópilas. En 190 a.E.C. perdió la batalla de Magnesia, y alrededor de un año después tuvo que renunciar a todas sus posesiones en Grecia, Asia Menor y las zonas al oeste de los montes Tauro. Roma le impuso un tributo gravoso, y así comenzó su dominación sobre el rey del norte sirio. Tras su expulsión de Grecia y Asia Menor y la pérdida de casi toda su flota, Antíoco III ‘volvió su rostro a las plazas fuertes de su propio país’, Siria. Los romanos ‘habían hecho que el oprobio’ que les había causado ‘volviera sobre él’. Antíoco ‘cayó’ o murió en 187 a.E.C., mientras intentaba saquear un templo en Elymais (Persia). Le sucedió su hijo Seleuco IV, el siguiente rey del norte.

EL CONFLICTO CONTINÚA

36. a) ¿Cómo intentó el rey del sur proseguir la lucha, pero qué le sucedió? b) ¿En qué circunstancias cayó Seleuco IV, y quién fue su sucesor?

36 El rey del sur, Tolomeo V, trató de conseguir las provincias que componían la dote de Cleopatra y que, por tanto, debería haber recibido, pero sus planes quedaron truncados, pues murió envenenado. El trono pasó a Tolomeo VI. ¿Y Seleuco IV? Necesitado de dinero para pagar el cuantioso tributo que adeudaba a Roma, envió a su tesorero, Heliodoro, a requisar los tesoros que, según se cree, albergaba el templo de Jerusalén. Heliodoro ambicionó el trono y mató a Seleuco IV, pero el rey Eumenes de Pérgamo y el hermano de este, Atalo, hicieron que fuera Antíoco IV, hermano del rey asesinado, quien subiera al poder.

37. a) ¿Cómo quiso demostrar Antíoco IV que era más poderoso que Jehová Dios? b) ¿A qué condujo la profanación del templo de Jerusalén por parte de Antíoco IV?

37 El nuevo rey del norte, Antíoco IV, quiso demostrar que era más poderoso que Dios tratando de suprimir el culto a Jehová. Insolentemente, dedicó el templo de Jerusalén a Zeus, o Júpiter. En diciembre del año 167 a.E.C., se erigió un altar pagano encima del gran altar en que se efectuaba a diario una ofrenda quemada a Jehová y que se hallaba en el patio del templo. Diez días después, se ofreció un sacrificio a Zeus sobre el altar pagano. Esta profanación provocó la sublevación de los judíos comandados por los Macabeos, a quienes Antíoco IV combatió durante tres años. En 164 a.E.C., en el aniversario de la profanación, Judas Macabeo volvió a dedicar el templo a Jehová, instituyéndose la fiesta de la Dedicación (Hanuká) (Juan 10:22).

38. ¿Cómo llegó a su fin la gobernación de los Macabeos?

38 En el año 161 a.E.C., los Macabeos probablemente firmaron un tratado con Roma, y en 104 a.E.C. establecieron su propio reino. Sin embargo, las fricciones entre ellos y el rey del norte sirio no cesaron. Al final, se solicitó la intervención de Roma. El general romano Cneo Pompeyo tomó Jerusalén en 63 a.E.C., tras un asedio de tres meses. En 39 a.E.C., el Senado romano nombró rey de Judea a un edomita, Herodes, que acabó con el gobierno macabeo cuando conquistó Jerusalén en 37 a.E.C.

39. ¿Qué provecho ha derivado del análisis de Daniel 11:1-19?

39 Es emocionante ver el cumplimiento detallado de la primera parte de la profecía sobre la pugna entre los dos reyes, y examinar los quinientos años de historia posteriores a la entrega del mensaje profético a Daniel para determinar qué gobernantes ocuparon las posiciones de rey del norte y rey del sur. Ahora bien, la identidad política de ambos reyes ha ido cambiando en el transcurso de su lucha, que proseguía en los días en que Jesús anduvo en la Tierra y ha llegado hasta nuestros tiempos. Una comparación entre los sucesos históricos y los fascinantes pormenores que se revelan en la profecía nos permitirá reconocer a esos dos reyes en conflicto.

¿QUÉ HA APRENDIDO?

• ¿Qué dos linajes de reyes poderosos surgieron de los reinos helenísticos, y en qué lucha se enzarzaron?

• Según se predijo en Daniel 11:6, ¿cómo llegaron los dos reyes a “un arreglo equitativo”?

• ¿Cómo se desenvolvió el conflicto entre...

... Seleuco II y Tolomeo III (Daniel 11:7-9)?

... Antíoco III y Tolomeo IV (Daniel 11:10-12)?

... Antíoco III y Tolomeo V (Daniel 11:13-16)?

• ¿Con qué objetivo se concibió la boda entre Cleopatra I y Tolomeo V, y por qué fracasó el ardid (Daniel 11:17-19)?

• ¿Cómo se ha beneficiado de prestar atención a Daniel 11:1-19?

[Preguntas del estudio]

[Ilustraciones y tabla de la página 228]

LOS REYES DE DANIEL 11:5-19

El rey del norte El rey del sur

Daniel 11:5 Seleuco I Nicátor Tolomeo I

Daniel 11:6 Antíoco II Tolomeo II

(esposa, Laodice) (hija, Berenice)

Daniel 11:7-9 Seleuco II Tolomeo III

Daniel 11:10-12 Antíoco III Tolomeo IV

Daniel 11:13-19 Antíoco III Tolomeo V

(hija, Cleopatra I) Sucesor:

Sucesores: Tolomeo VI

Seleuco IV

y Antíoco IV

[Ilustración]

Moneda con las efigies de Tolomeo II y de su esposa

[Ilustración]

Seleuco I Nicátor

[Ilustración]

Antíoco III

[Ilustración]

Tolomeo VI

[Ilustración]

Tolomeo III y sus sucesores edificaron este templo dedicado a Horus en Edfú (Alto Egipto)

[Ilustraciones y mapa de las páginas 216 y 217]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

Los títulos “rey del norte” y “rey del sur” hacen alusión a los reyes que se encontraban, respectivamente, al norte y al sur de la tierra del pueblo de Daniel

MACEDONIA

GRECIA

LIBIA

ASIA MENOR

ISRAEL

EGIPTO

ETIOPÍA

SIRIA

Babilonia

ARABIA

[Ilustración]

Tolomeo II

[Ilustración]

Antíoco el Grande

[Ilustración]

Losa de piedra con decretos oficiales promulgados por Antíoco el Grande

[Ilustración]

Moneda con la efigie de Tolomeo V

[Ilustración]

Puerta de Tolomeo III, en Karnak (Egipto)

[Ilustración a toda plana de la página 210]

[Ilustración de la página 215]

Seleuco I Nicátor

[Ilustración de la página 218]

Tolomeo I