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¿Qué le sucede al alma a la hora de la muerte?

¿Qué le sucede al alma a la hora de la muerte?

¿Qué le sucede al alma a la hora de la muerte?

“La doctrina de la inmortalidad del alma humana y de su pervivencia tras la muerte del hombre y la desintegración de su cuerpo, es uno de los pilares de la filosofía y la teología cristianas.” (New Catholic Encyclopedia.)

1. ¿Qué admite la New Catholic Encyclopedia respecto a la pervivencia del alma tras la muerte?

LA OBRA de consulta supracitada admite, sin embargo, que “la noción de que el alma sobrevive a la muerte no se percibe fácilmente en la Biblia”. Entonces, ¿qué enseña en realidad la Biblia sobre lo que le sucede al alma a la hora de la muerte?

Los muertos están inconscientes

2, 3. ¿Cuál es la condición de los muertos, y qué textos bíblicos lo revelan?

2 La condición de los muertos se expone claramente en Eclesiastés 9:5, 10, donde leemos: “Los muertos nada saben [...;] no hay obra, ni actividad mental, ni ciencia, ni sabiduría en el sepulcro” (La Biblia, Ediciones Sigal). Por consiguiente, la muerte es un estado de inexistencia. El salmista escribió que cuando muere la persona, “vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos” (Salmo 146:4).

3 De modo que los muertos están inconscientes, inactivos. Al pronunciar sentencia contra Adán, Dios dijo: “Polvo eres y a polvo volverás” (Génesis 3:19). Antes de que Dios lo formara del polvo del suelo y le diera vida, Adán no existía. Cuando murió, retornó a ese estado. Su castigo fue la muerte, no la transferencia a otro mundo.

El alma puede morir

4, 5. Dé ejemplos bíblicos de que el alma puede morir.

4 ¿Qué le ocurrió al alma de Adán cuando este murió? Pues bien, recordemos que en la Biblia la palabra alma con frecuencia se refiere sencillamente a la persona. Por lo tanto, cuando decimos que Adán murió, estamos diciendo que el alma llamada Adán murió. Esto podría parecer extraño al que cree en la inmortalidad del alma. No obstante, la Biblia afirma: “El alma que peca... ella misma morirá” (Ezequiel 18:4). Levítico 21:1 habla de “un alma difunta” (un “cadáver”, Biblia de Jerusalén). Y a los nazareos se les dijo que no se acercaran a “ninguna alma muerta” (un “cuerpo muerto”, Versión Moderna) (Números 6:6).

5 En 1 Reyes 19:4 encontramos una alusión parecida al alma. Elías, muy angustiado, “se puso a pedir que muriera su alma”. De igual modo, Jonás “siguió pidiendo que su alma muriera, y repetidamente decía: ‘Mejor es mi morir que mi estar vivo’” (Jonás 4:8). Y Jesús utilizó la expresión ‘matar un alma’, que en la Biblia del Peregrino se traduce por “dar muerte” (Marcos 3:4). Así que la muerte del alma significa simplemente la muerte de la persona.

¿Cómo ‘sale’ y ‘vuelve’ el alma?

6. ¿A qué se refiere la Biblia cuando dice que el alma de Raquel ‘iba saliendo’?

6 Pero ¿qué puede decirse del trágico fallecimiento de Raquel mientras daba a luz a su segundo hijo? En Génesis 35:18 leemos: “Al ir saliendo el alma de ella (porque murió), lo llamó por nombre Ben-oní; pero su padre lo llamó Benjamín”. ¿Implica este pasaje que Raquel tenía un ser interior que a su muerte la abandonó? Ni mucho menos. Recordemos que el término alma también puede referirse a la vida que posee la persona. Así, en este caso, el “alma” de Raquel denota su vida. Por eso otras versiones de la Biblia utilizan, en vez de la expresión “ir saliendo el alma de ella”, las soluciones “la abandonaba la vida” (Mariano Galván Rivera), “exhaló su último suspiro” (Nueva Reina-Valera) y “con su último aliento” (Levoratti-Trusso). No hay ningún indicio de que una parte enigmática de Raquel sobreviviera a la muerte de ella.

7. ¿En qué sentido puede decirse que el alma del hijo de la viuda “volvió dentro de él” al resucitar?

7 Un caso parecido es el de la resurrección del hijo de una viuda, que recoge el capítulo 17 de 1 Reyes. En el versículo 22 leemos que cuando Elías oró por el niño, “Jehová escuchó la voz de Elías, de modo que el alma del niño volvió dentro de él, y llegó a vivir”. También en este pasaje la palabra alma significa “vida”. Por esa razón, la versión Nueva Reina-Valera lee: “La vida del niño volvió a él, y revivió”. En efecto, fue la vida, no una entidad inmaterial, lo que regresó al muchacho. Esto concuerda con lo que Elías le dijo a la madre: “Mira, tu hijo [la persona completa] está vivo” (1 Reyes 17:23).

El dilema del “estado intermedio”

8. ¿Qué creen muchas personas de la cristiandad que sucederá en la resurrección?

8 Dentro de la cristiandad, muchas personas creen que en el futuro habrá una resurrección en la que los cuerpos se unirán a las almas inmortales. Entonces los resucitados recibirán su correspondiente retribución: los que llevaron una vida recta, el premio, y los perversos, el castigo.

9. ¿A qué hace referencia la expresión “estado intermedio”, y qué dicen algunos que le sucede al alma en este período?

9 Aunque el concepto parece sencillo, a los que defienden la inmortalidad del alma les resulta difícil explicar qué le sucede al alma en el lapso entre la muerte y la resurrección. Este “estado intermedio”, como suele denominarse, ha sido objeto de especulación a lo largo de los siglos. Algunos dicen que en este período el alma va al purgatorio, donde se purifica de los pecados veniales para así ser admitida en el cielo. *

10. ¿Por qué no hay base bíblica para creer que las almas van al purgatorio después de la muerte, y cómo lo confirma la experiencia de Lázaro?

10 Sin embargo, como hemos visto, el alma es la persona. Cuando perece la persona, perece el alma. Así pues, no hay existencia consciente después de la muerte. Cuando Lázaro falleció, Jesucristo no dijo que estaba en el purgatorio, en el limbo o en otro “estado intermedio”. Más bien, se limitó a decir: “Lázaro se ha dormido” (Juan 11:11, La Biblia, Serafín de Ausejo). Obviamente, Jesús, que sabía la verdad sobre lo que le sucede al alma cuando morimos, creía que Lázaro estaba inconsciente, que había dejado de existir.

¿Qué es el espíritu?

11. ¿Por qué no es posible que el término espíritu designe una parte incorpórea de la persona que sobreviva a la muerte?

11 La Biblia señala que al morir el individuo, “sale su espíritu, él vuelve a su suelo” (Salmo 146:4). ¿Significa esto que un espíritu incorpóreo literalmente parte y sigue viviendo después de la muerte? Lo que dice el salmista a continuación elimina tal posibilidad: “En ese día de veras perecen sus pensamientos” (“se desvanecen todas sus ideas”, Salmo 145:4, Salterio español [Sl 146:4, NM]). Por consiguiente, ¿qué es el espíritu, y en qué sentido “sale” de la persona en el momento de la muerte?

12. ¿Qué implican las palabras hebrea y griega que se traducen por “espíritu” en la Biblia?

12 El significado primario de las palabras traducidas en la Biblia por “espíritu” (hebreo, rú·aj; griego, pnéu·ma) es “aliento”. De ahí que, en vez de “sale su espíritu”, la versión Reina-Valera (revisión de 1960) utilice la expresión “sale su aliento”. Pero el vocablo espíritu implica mucho más que el aliento o la respiración. Por ejemplo, Génesis 7:22 dice respecto a la destrucción de la vida humana y animal en el diluvio universal: “Todo lo que tenía activo en sus narices el aliento de la fuerza [o espíritu; hebreo, rú·aj] de vida, a saber, cuanto había en el suelo seco, murió”. De manera que espíritu puede referirse a la fuerza de vida que está activa en todas las criaturas vivas, tanto humanas como animales, y que se sostiene mediante la respiración.

13. ¿Qué paralelo puede trazarse entre el espíritu y la corriente eléctrica?

13 Puede ilustrarse con la corriente eléctrica que acciona una máquina. Si la corriente se interrumpe, la máquina deja de funcionar. La electricidad no adquiere vida propia. De igual modo, cuando fallece la persona, su espíritu deja de animar las células corporales. No abandona el cuerpo para trasladarse a otro mundo (Salmo 104:29).

14, 15. ¿En qué sentido vuelve el espíritu a Dios al morir la persona?

14 En ese caso, ¿por qué dice Eclesiastés 12:7 que cuando muere la persona “el espíritu mismo vuelve al Dios verdadero que lo dio”? ¿Significa esto que el espíritu literalmente viaja por el espacio hasta la presencia de Dios? No, tal idea no está implícita. Recordemos que el espíritu es la fuerza de vida. Una vez que la fuerza de vida parte, solo Dios tiene el poder de restituirla. Por eso, el espíritu “vuelve al Dios verdadero” en el sentido de que toda esperanza de vida futura de la persona depende por completo de Dios.

15 Solo Dios puede devolver el espíritu, o fuerza de vida, a una persona, y así revivirla (Salmo 104:30). Pero ¿piensa Dios hacer tal cosa?

[Nota]

^ párr. 9 Según la New Catholic Encyclopedia, “los Padres [de la Iglesia] por lo general afirman sin ambigüedades la existencia del purgatorio”. Pero esta obra de consulta también admite que “la doctrina católica del purgatorio se basa en la tradición, no en la Sagrada Escritura”.

[Preguntas del estudio]

[Recuadro de la página 23]

Recuerdos de vidas anteriores

SI NADA sobrevive a la muerte del cuerpo, ¿por qué afirman algunas personas guardar recuerdo de una vida pasada?

El erudito hindú Nikhilananda dice que ‘las experiencias posteriores a la muerte no pueden demostrarse con la razón’. En la conferencia “La eternidad en las religiones”, el teólogo Hans Küng indicó: “Ni uno solo de los protocolos sobre casos en que se tiene recuerdo de una vida anterior —la mayoría de ellos son casos de niños o de personas procedentes de países en que se cree en la reencarnación— ha podido ser comprobado”. Y añadió: “Son mayoría los [investigadores que trabajan con seriedad científica] que confiesan que en las experiencias constatadas por ellos mismos no se puede hablar de pruebas realmente convincentes de una vida terrena repetida”.

¿Nos parece que tenemos recuerdos de una vida anterior? Puede deberse a varios factores. Gran parte de la información que recibimos se guarda en un rincón de nuestro subconsciente porque no tenemos que hacer uso directo ni inmediato de ella. Cuando los recuerdos olvidados afloran, algunas personas los interpretan como prueba de una vida anterior. No obstante, la realidad es que no existen experiencias verificables de otra vida que no sea la que vivimos ahora. La mayoría de las personas que hay en la Tierra no recuerdan en absoluto haber vivido antes; ni siquiera creen que pudieran haber tenido otras vidas.