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Traducción del Nuevo Mundo

Traducción del Nuevo Mundo

Definición: Una traducción de las Sagradas Escrituras que un comité de testigos ungidos de Jehová hizo directamente del hebreo, arameo y griego al inglés moderno. Respecto a su obra, ellos se han expresado de la siguiente manera: “Los traductores de esta obra, quienes temen y aman al Autor Divino de las Santas Escrituras, sienten para con Él una responsabilidad especial de transmitir Sus pensamientos y declaraciones con la mayor exactitud posible. También sienten responsabilidad para con los lectores dados a la investigación que dependen de una traducción de la Palabra inspirada del Dios Altísimo para su salvación eterna”. La edición en inglés de esta traducción se publicó originalmente por partes, desde 1950 hasta 1960. Las ediciones en otros idiomas se han basado en la traducción al inglés.

¿Sobre qué se basa la “Traducción del Nuevo Mundo”?

Como base para traducir las Escrituras Hebreas se usaron las ediciones de 1951-1955 del texto de la Biblia Hebraica de Rudolf Kittel. La edición de 1984 en inglés de la Traducción del Nuevo Mundo se benefició de ser actualizada en armonía con la Biblia Hebraica Stuttgartensia de 1977. Además, se consultaron los Rollos del Mar Muerto y numerosas versiones primitivas en otros idiomas. Para las Escrituras Griegas Cristianas se usó principalmente el texto maestro griego de 1881 preparado por Westcott y Hort, pero se consultaron otros textos maestros así como muchas versiones antiguas en otros idiomas.

¿Quiénes fueron los traductores?

Cuando presentó como regalo los derechos de publicación de su traducción, el Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo pidió que sus miembros permanecieran anónimos. La Sociedad Watch Tower Bible and Tract of Pennsylvania ha aceptado su petición. Los traductores no buscaban prominencia para sí, sino solo honrar al Autor Divino de las Santas Escrituras.

A través de los años, otros comités de traducción han adoptado un punto de vista similar. Por ejemplo, la sobrecubierta de la Edición con Referencias (1971) de la New American Standard Bible declara: “No hemos usado el nombre de ningún docto como referencia o para recomendaciones porque creemos que la Palabra de Dios debe ser juzgada por sus propios méritos”.

¿Es realmente una obra erudita esta traducción?

Puesto que los traductores han preferido permanecer anónimos, esta pregunta no puede ser contestada en términos de la preparación académica que ellos tengan. La traducción tiene que ser evaluada por sus propios méritos.

¿Qué clase de traducción es esta? En primer lugar, es una traducción exacta y, en gran parte, literal de los idiomas originales. No es una paráfrasis libre, en la que los traductores omitan detalles que consideren de poca importancia y añadan ideas que crean que han de ser útiles. Como ayuda para los estudiantes, varias ediciones suministran una cantidad extensa de notas que muestran lecturas diferentes donde legítimamente las expresiones pueden traducirse de más de una manera, también una lista de los manuscritos antiguos particulares en que se basan ciertas lecturas que se presentan.

Puede que algunos versículos no presenten la misma lectura a que alguien esté acostumbrado. ¿Cuál manera de verter estos versículos es la correcta? Se invita a los lectores a examinar el apoyo que brindan los manuscritos que se citan en las notas de la edición con referencias, en inglés, de la Traducción del Nuevo Mundo, lea las explicaciones que se dan en el apéndice y compare con otras traducciones la lectura que se presenta. Generalmente se hallará que otros traductores también han visto la necesidad de expresar el asunto de la misma manera.

¿Por qué se usa el nombre Jehová en las Escrituras Griegas Cristianas?

Debe notarse que la Traducción del Nuevo Mundo no es la única Biblia que hace esto. El nombre divino aparece en traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo, en pasajes donde se cita directamente de las Escrituras Hebreas inspiradas. The Emphatic Diaglott (1864) contiene el nombre Jehová 18 veces. Versiones de las Escrituras Griegas Cristianas en por lo menos otros 38 idiomas también usan una forma vernácula del nombre divino.

El énfasis que Jesucristo dio al nombre de su Padre indica que él, personalmente, por lo general lo usaba (Mat. 6:9; Juan 17:6, 26). Según Jerónimo, del siglo IV E.C., el apóstol Mateo escribió su Evangelio primero en hebreo, y en ese Evangelio se hacen numerosas citas de pasajes de las Escrituras Hebreas que contienen el nombre divino. Otros escritores de las Escrituras Griegas Cristianas citaron de la Septuaginta griega, o Versión de los Setenta —una traducción de las Escrituras Hebreas al griego, iniciada alrededor de 280 a. de la E.C.—, cuyas primeras copias contenían el nombre divino en caracteres hebreos, como lo muestran fragmentos de ella que se han conservado.

El profesor George Howard, de la Universidad de Georgia (E.U.A.), escribió: “Puesto que el Tetragrámaton [cuatro letras hebreas para el nombre divino] todavía se escribía en las copias de la Biblia griega que componía las Escrituras de la iglesia primitiva, es razonable creer que los escritores del N[uevo] T[estamento], al citar de la Escritura, conservaron el Tetragrámaton en el texto bíblico”. (Journal of Biblical Literature, marzo de 1977, pág. 77.)

¿A qué se debe que aparentemente falten algunos versículos?

Esos versículos, que se hallan en algunas traducciones, no aparecen en los manuscritos bíblicos más antiguos que hay disponibles. Una comparación con otras traducciones modernas, tales como la Biblia de Jerusalén, católica, muestra que otros traductores también han reconocido que los versículos en cuestión no son parte de la Biblia. En algunos casos fueron tomados de otra parte de la Biblia y añadidos al texto que copiaba algún escriba.

Si alguien dice...

‘Ustedes tienen su propia Biblia’

Usted pudiera contestar: ‘¿Qué traducción de la Biblia tiene usted? ¿Es... (enumere unas cuantas en su idioma)? Pues, fíjese, hay muchas traducciones’. Entonces pudiera añadir: ‘Con gusto usaré la traducción que usted prefiera. Pero quizás le interese saber por qué me gusta especialmente la Traducción del Nuevo Mundo. Es debido a su lenguaje moderno y entendible, y porque los traductores se apegaron estrechamente a lo que dice en los idiomas en que originalmente se escribió la Biblia’.

O contestar: ‘Lo que usted dice me hace pensar que usted tiene una Biblia en su casa. ¿Qué traducción de la Biblia usa usted?... ¿Le sería posible traerla?’. Entonces pudiera añadir: ‘Para todos nosotros, prescindiendo de la traducción que usemos, en Juan 17:3 Jesús recalcó algo importante que debemos tener presente, como usted puede ver aquí en su propia Biblia...’.

Otra posibilidad: ‘Hay muchas traducciones de la Biblia. Nuestra Sociedad anima a usar una variedad de ellas para hacer comparaciones y ayudar a los estudiantes a captar el verdadero sentido de las Escrituras. Como quizás usted sepa, la Biblia fue escrita originalmente en hebreo, arameo y griego. Por tanto, agradecemos lo que los traductores han hecho para verterla en nuestro idioma. ¿Qué traducción de la Biblia usa usted?’.

Una sugerencia adicional: ‘Evidentemente usted es una persona que ama la Palabra de Dios. Así que estoy seguro de que le interesaría saber cuál es una de las grandes diferencias entre la Traducción del Nuevo Mundo y otras versiones. Esta tiene que ver con el nombre de la persona más importante de que hablan las Escrituras. ¿Sabe quién es?’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘¿Sabe usted que el nombre personal de él aparece unas 7.000 veces en la Biblia en el hebreo original... más veces que cualquier otro nombre?’. 2) ‘¿Importa el que usemos el nombre personal de Dios o no? Pues bien, ¿tiene usted amigos íntimos cuyos nombres no sepa?... Si queremos tener una relación personal con Dios, el saber Su nombre es un importante paso inicial. Note lo que Jesús dijo en Juan 17:3, 6. (Sal. 83:18)’.