Estudio número 9: La arqueología y el registro inspirado
Estudios sobre las Escrituras inspiradas e información relacionada
Estudio número 9: La arqueología y el registro inspirado
Un estudio de hallazgos arqueológicos y de registros antiguos de la historia seglar que corroboran el registro bíblico.
1. ¿Qué se da a entender por: a) arqueología bíblica? b) artefactos?
LA ARQUEOLOGÍA bíblica es el estudio de los pueblos y sucesos de los tiempos bíblicos mediante escritos, herramientas, edificios y otros restos que se hallan en la tierra. La búsqueda de restos o artefactos en lugares de la antigüedad mencionados en la Biblia ha requerido mucha exploración y el mover millones de toneladas de tierra. Un artefacto es cualquier objeto que manifiesta hechura humana y que da prueba de la actividad y vida del hombre. Entre los artefactos puede haber artículos como objetos de alfarería, ruinas de edificios, tablillas de arcilla, inscripciones, documentos, monumentos y crónicas registradas en piedra.
2. ¿De qué valor es la arqueología bíblica?
2 Para principios del siglo XX la arqueología se había desarrollado en un cuidadoso campo de estudio, e importantes universidades y museos de Europa y los Estados Unidos patrocinaban expediciones a las tierras bíblicas. Como resultado de esto, los arqueólogos han descubierto un caudal de información que arroja luz sobre lo que sucedía en los tiempos bíblicos. A veces los hallazgos arqueológicos han demostrado la autenticidad de la Biblia y han mostrado que la Palabra de Dios es exacta hasta el menor detalle.
LA ARQUEOLOGÍA Y LAS ESCRITURAS HEBREAS
3. ¿Qué ruinas y registros antiguos confirman que hubo zigurat o torres-templos en la antigua Babilonia?
3 La Torre de Babel. Según la Biblia, la Torre de Babel fue una enorme obra de construcción. (Gén. 11:1-9.) Es interesante el hecho de que los arqueólogos han desenterrado en las ruinas de la antigua Babilonia y alrededor de ellas los lugares donde estaban varios zigurat o torres-templos escalonados parecidos a pirámides, entre ellos el templo de Etemenanki en ruinas, en la zona protegida por los muros de Babilonia. Registros antiguos acerca de estos templos suelen contener las palabras: “Su cima llegará a los cielos”. Cierto informe dice que el rey Nabucodonosor dijo: “Elevé la cúspide de la Torre escalonada de Etemenanki de modo que su cúspide rivalizara con los cielos”. Un fragmento relata así el derrumbe de un zigurat como ese: “La construcción de este templo ofendió a los dioses. En una noche derribaron lo que se había construido. Los esparcieron, e hicieron extraña su habla. Impidieron el progreso” *.
4. ¿Qué descubrimientos arqueológicos se hicieron en Guihón, y qué conexión puede que tengan con el registro bíblico?
4 Los túneles para agua de la fuente de Guihón. En 1867, en la zona de Jerusalén, Charles Warren descubrió un canal para aguas que corría desde la fuente (manantial) de Guihón hacia atrás a la colina y por un conducto hacia arriba a la Ciudad de David. Parece que por allí entraron originalmente los hombres de David en la ciudad. (2 Sam. 5:6-10.) Fue en 1909-1911 cuando se despejó todo el sistema de túneles que venía desde la fuente de Guihón. Un túnel imponente, con un promedio de 1,8 metros (6 pies) de altura, fue cincelado a través de 533 metros (1.749 pies) de roca sólida. Este iba desde Guihón hasta el Estanque de Siloam en el valle del Tiropeón (dentro de la ciudad) y parece que fue el que construyó Ezequías. En uno de los muros del estrecho túnel se halló una inscripción en hebreo antiguo. En parte dice: “Y así es como se perforó:—Mientras [...] (había) todavía [...] hacha(s), cada hombre hacia su compañero, y mientras todavía había que perforar tres codos, [se oyó] la voz de un hombre que llamaba a su compañero, pues hubo un traslapo en la roca a la derecha [y a la izquierda]. Y cuando quedó completamente perforado el túnel, los canteros labraron (la roca), cada hombre hacia su compañero, hacha contra hacha; y el agua fluyó de la fuente hacia el depósito por 1.200 codos, y la altura de la roca por encima de la(s) cabeza(s) de los canteros era de 100 codos”. ¡Qué gran hazaña de ingeniería para aquellos tiempos *! (2 Rey. 20:20; 2 Cró. 32:30.)
5. ¿Qué prueba arqueológica hallada en Karnak hay de la invasión por Sisaq y de nombres de lugares mencionados en la Biblia?
5 Relieve de la victoria de Sisaq. A Sisaq, rey de Egipto, se le menciona siete veces en la Biblia. Debido a que el rey Rehoboam abandonó la ley de Jehová, Jehová permitió que Sisaq invadiera Judá (en 993 a.E.C.), pero no para arruinarla por completo. (1 Rey. 14:25-28; 2 Cró. 12:1-12.) Hasta años recientes parecía que solo había el registro bíblico de esta invasión. Entonces salió a luz un documento grande del faraón a quien la Biblia llama Sisaq (Sesonq I). Esto consistió en un imponente relieve en jeroglíficos y dibujos en el muro sur del inmenso templo egipcio de Karnak (la antigua Tebas). En ese gigantesco relieve está representado el dios egipcio Amón, quien lleva en la diestra una espada en forma de guadaña. Él le trae al faraón Sisaq 156 prisioneros palestinos maniatados, sujetados por cuerdas a su mano izquierda. Cada prisionero representa una ciudad o aldea cuyo nombre aparece en jeroglíficos. Entre las que todavía se pueden leer e identificar están: Rabit (Jos. 19:20); Taanac, Bet-seán y Meguidó (Jos. 17:11); Sunem (Jos. 19:18); Rehob (Jos. 19:28); Hafaraim (Jos. 19:19); Gabaón (Jos. 18:25); Bet-horón (Jos. 21:22); Ayalón (Jos. 21:24); Socoh (Jos. 15:35) y Arad (Jos. 12:14). El documento también se refiere al “Campo de Abrán”, y esta es la mención más antigua de Abrahán en registros egipcios *.
6, 7. ¿Cuál es la historia de la Estela Moabita, y qué información da respecto a la guerra entre Israel y Moab?
6 La Estela Moabita. En 1868 el misionero alemán F. A. Klein hizo el extraordinario descubrimiento de una antigua inscripción en Dibán (Dibón). Esta ha llegado a conocerse como la Estela Moabita. Se hizo un molde de su escrito, pero la estela misma fue hecha pedazos por los beduinos antes de que pudiera ser trasladada. Sin embargo, la mayoría de los pedazos se recobraron, y ahora se conserva esta estela en el Louvre, París, y hay una copia en el Museo Británico, Londres. Originalmente fue erigida en Dibón, Moab, y da la versión del rey Mesá sobre su revuelta contra Israel. (2 Rey. 1:1; 3:4, 5.) Dice en parte: “Soy Mesá, hijo de Kemós [...], rey de Moab, el dibonita [...] Respecto a Omrí, rey de Israel, él humilló a Moab por muchos años (literalmente, días), porque Kemós [el dios de Moab] estaba encolerizado con su país. Y su hijo le sucedió y también dijo: ‘Humillaré a Moab’. En mis días habló (así), pero ¡he triunfado sobre él y sobre su casa, mientras que Israel ha perecido para siempre! [...] Y Kemós me dijo: ‘¡Ve, quítale Nebo a Israel!’. Así que fui de noche y peleé contra ella desde que despuntó el alba hasta el mediodía; la tomé y maté a todos [...] Y tomé de allí los [vasos] de Yahveh, y los arrastré ante Kemós” *. Note la mención del nombre divino en la última oración. Este puede verse en la fotografía adjunta de la Estela Moabita. Consiste en el Tetragrámaton, a la derecha del documento, en la línea 18.
7 La Estela Moabita también menciona los siguientes lugares bíblicos: Atarot y Nebo (Núm. 32:34, 38); el Arnón, Aroer, Medebá y Dibón (Jos. 13:9); Bamot-baal, Bet-baal-meón, Jáhaz y Quiryataim (Jos. 13:17-19); Bézer (Jos. 20:8), Horonaim (Isa. 15:5); Bet-diblataim y Queriyot (Jer. 48:22, 24). Así confirma la historicidad de esos lugares.
8. ¿Qué dice el registro bíblico acerca de Senaquerib, y qué han revelado excavaciones de su palacio?
8 El Prisma del rey Senaquerib. La Biblia registra con muchos detalles la invasión de los asirios bajo el rey Senaquerib en el año 732 a.E.C. (2 Rey. 18:13–19:37; 2 Cró. 32:1-22; Isa. 36:1–37:38.) Durante 1847-1851 el arqueólogo inglés A. H. Layard excavó las ruinas del gran palacio de Senaquerib en Nínive, en el territorio de la antigua Asiria. Se halló que el palacio tenía unas 70 habitaciones, con más de 3.000 metros (10.000 pies) de muros revestidos de losas esculpidas. Los informes anuales de sucesos, o anales, de Senaquerib se registraban en cilindros o prismas de arcilla. La edición final de estos anales, aparentemente hecha poco antes de su muerte, aparece en lo que se conoce como el Prisma Taylor, conservado en el Museo Británico, pero el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago tiene una copia mucho mejor en un prisma que se descubrió cerca de donde estaba la antigua Nínive, la capital del Imperio Asirio.
9. ¿Qué registra Senaquerib, en armonía con el relato bíblico, pero qué no menciona, y por qué?
9 En esos últimos anales Senaquerib da su propia versión jactanciosa de su invasión de Judá: “En cuanto a Ezequías, el judío, no se sometió a mi yugo. Puse sitio a 46 de sus ciudades fuertes, baluartes e innumerables aldehuelas de sus inmediaciones, y (las) conquisté mediante terraplenes bien construidos y arietes acercados (a los muros), (combinados con) el ataque de soldados de infantería, y (usando) minas, brechas y trabajo de zapa. Saqué (de ellas) 200.150 personas, jóvenes y ancianos, varones y hembras, caballos, mulas, asnos, camellos, ganado mayor y menor sin cuento, y (los) consideré botín. A él mismo [Ezequías] hice prisionero en Jerusalén, su residencia real, como a un pájaro en una jaula. [...] Las ciudades que había pasado a saco desgajé de su país y las entregué a Mitinti, rey de Asdod, a Padi, rey de Eqrón, y a Sillibel, rey de Gaza. [...] El propio Ezequías [...] me envió más tarde a Nínive, mi ciudad señorial, además de 30 talentos de oro, 800 talentos de plata, piedras preciosas, antimonio, grandes bloques de piedra roja, lechos (ataraceados) con marfil, sillas nimedu (ataraceadas) con marfil, cueros de elefante, madera de ébano, madera de boj (y) toda clase de valiosos tesoros, sus hijas, concubinas, músicos y músicas. Para entregar el tributo y rendir obediencia como un esclavo envió su mensajero (personal)” *. En cuanto a este tributo impuesto por Senaquerib a Ezequías, la Biblia confirma los 30 talentos de oro, pero solo menciona 300 talentos de plata. Además, muestra que esto fue antes de que Senaquerib amenazara con un asedio a Jerusalén. En el informe torcido de Senaquerib para la historia asiria, él evita a propósito mencionar su aplastante derrota en Judá, cuando en una sola noche el ángel de Jehová destruyó a 185.000 de sus soldados, lo cual le obligó a huir de regreso a Nínive como un perro vapuleado. No obstante, ese registro jactancioso escrito en el Prisma de Senaquerib indica una inmensa invasión de Judá antes de que Jehová hiciera retroceder a los asirios después que ellos amenazaron Jerusalén. (2 Rey. 18:14; 19:35, 36.)
10, 11. a) ¿Qué son las Cartas de Lakís, y qué reflejan? b) ¿Cómo dan apoyo a los escritos de Jeremías?
10 Las Cartas de Lakís. La famosa ciudad y fortaleza de Lakís se menciona más de 20 veces en la Biblia. Estaba situada a unos 44 kilómetros (27 millas) al oeste-sudoeste de Jerusalén. Se han hecho muchas excavaciones en sus ruinas. En 1935, en una habitación de una casa doble de guardas se hallaron 18 fragmentos de cerámica con escritura inscrita (se encontraron otros 3 en 1938). Estos resultaron ser varias cartas escritas en caracteres hebreos antiguos. Ahora se da el nombre de Cartas de Lakís a esta colección de 21 cartas. Lakís fue una de las últimas fortalezas de Judá que resistió a Nabucodonosor, y fue reducida a un montón de ruinas quemadas durante el período de 609-607 a.E.C. Las cartas reflejan el apremio de los tiempos. Parecen cartas escritas desde avanzadas restantes de tropas judías a Yaosh, un comandante militar en Lakís. Una de estas (la número IV) dice en parte: “Que YHWH [Tetragrámaton, “Jehová”] permita que mi señor oiga aun ahora noticias de bien. [...] estamos esperando las señales de fuego de Lakís, de acuerdo con todas las señales que mi señor dé, porque no vemos a Azeqá”. Esto es una impresionante confirmación de Jeremías 34:7, que menciona a Lakís y Azeqá como las últimas dos ciudades fortificadas que todavía quedaban. Parece que esta carta indica que Azeqá había caído. El nombre divino, en la forma del Tetragrámaton, aparece frecuentemente en las cartas, lo que muestra que el nombre Jehová se usaba en la vida cotidiana de los judíos en aquel tiempo.
11 Otra carta (la número III) comienza como sigue: “¡Que YHWH [es decir, Jehová] haga que mi señor oiga noticias de paz! [...] Y se le ha informado a tu siervo diciendo: ‘El comandante del ejército, Conías hijo de Elnatán, ha descendido para entrar en Egipto y a Hodavías hijo de Ahíya y a sus hombres los ha enviado para obtener [abastecimientos] de él’”. Esta carta parece confirmar que Judá bajó a Egipto por ayuda, en violación del mandato de Jehová y para su propia destrucción. (Isa. 31:1; Jer. 46:25, 26.) Los nombres Elnatán y Hosaya, que aparecen en el texto completo de esta carta, también se encuentran en Jeremías 36:12 y Jeremías 42:1. Otros tres nombres mencionados en las cartas también aparecen en el libro bíblico de Jeremías. Estos son: Guemarías, Nerías y Jaazanías *. (Jer. 32:12; 35:3; 36:10.)
12, 13. ¿Qué describe la Crónica de Nabonides, y por qué es de valor especial?
12 La Crónica de Nabonides. En la segunda mitad del siglo XIX, unas excavaciones hechas cerca de Bagdad rindieron muchos hallazgos de tablillas y cilindros de arcilla que esclarecieron mucho la historia de la antigua Babilonia. Uno de estos fue el muy valioso documento conocido como la Crónica de Nabonides, que ahora se encuentra en el Museo Británico. El rey Nabonides (Nabonid) de Babilonia era el padre de su corregente, Belsasar. Sobrevivió a su hijo, quien fue muerto la noche en que las tropas de Ciro el Persa tomaron Babilonia, el 5 de octubre de 539 a.E.C. (Dan. 5:30, 31.) La Crónica de Nabonides, un registro extraordinariamente bien fechado de la caída de Babilonia, ayuda a establecer en qué día tuvo lugar este suceso. A continuación se da una traducción de una pequeña parte de la Crónica de Nabonides: “En el mes de Tashritu [Tisri (septiembre-octubre)], cuando Ciro atacó al ejército de Akkad en Opis, junto al Tigris [...] el día 14, Sippar fue capturada sin combate. Nabonides huyó. El día 16 [11 de octubre de 539 a.E.C., calendario juliano, o 5 de octubre, calendario gregoriano] Gobryas (Ugbaru), el gobernador de Gutium y el ejército de Ciro entraron en Babilonia sin batalla. Después Nabonides fue arrestado en Babilonia cuando regresó (allí). [...] En el mes de Arahshamnu [Marjesván (octubre-noviembre)], el día 3 [28 de octubre, calendario juliano], Ciro entró en Babilonia, se extendieron ramitas verdes ante él... se impuso en la ciudad el estado de ‘Paz’ (sulmu). Ciro envió saludos a toda Babilonia. Gobryas, su gobernador, instaló (sub)gobernadores en Babilonia” *.
13 Puede notarse que en esta crónica no se menciona a Darío el Medo, y hasta ahora no se ha hallado mención alguna de este Darío en ninguna inscripción no bíblica, ni se le menciona en algún documento seglar o histórico antes del período de Josefo (historiador judío del primer siglo E.C.). Por eso algunos han sugerido que pudiera ser el Gobryas mencionado en el relato ya citado. Aunque parece haber un paralelo entre la información disponible respecto a Gobryas y la que se refiere a Darío, tal identificación no puede considerarse concluyente *. De todos modos, la historia seglar establece definitivamente que Ciro fue una figura clave en la conquista de Babilonia y que después gobernó allí como rey.
14. ¿Qué se registra en el Cilindro de Ciro?
14 El Cilindro de Ciro. Algún tiempo después que Ciro subió al trono de la Potencia Mundial Persa, en un cilindro de arcilla se registró su toma de Babilonia en 539 a.E.C. Este sobresaliente documento se conserva también en el Museo Británico. He aquí una parte del texto traducido: “Soy Ciro, rey del mundo, gran rey, rey legítimo, rey de Babilonia, rey de Sumer y Akkad, rey de los cuatro extremos (de la tierra), [...] devolví a ciudades sagradas [mencionadas antes por nombre], del otro lado del Tigris, cuyos santuarios habían sido ruinas por largo tiempo, las imágenes que (solían) vivir en ellas, y establecí para ellas santuarios permanentes. (También) reuní a todos sus habitantes (del pasado) y (les) devolví sus solares” *.
15. ¿Qué revela el Cilindro de Ciro acerca de él, y cómo armoniza esto con la Biblia?
15 Así el Cilindro de Ciro da a conocer la norma de este rey acerca de hacer que los pueblos cautivos volvieran a sus lugares anteriores. En armonía con esta norma, Ciro emitió su decreto que permitió que los judíos regresaran a Jerusalén y reedificaran la casa de Jehová allí. Es interesante que 200 años antes Jehová había mencionado proféticamente a Ciro como el que tomaría Babilonia y efectuaría la restauración del pueblo de Jehová. (Isa. 44:28; 45:1; 2 Cró. 36:23.)
LA ARQUEOLOGÍA Y LAS ESCRITURAS GRIEGAS CRISTIANAS
16. ¿Qué ha sacado a luz la arqueología en cuanto a las Escrituras Griegas?
16 Como lo hizo con respecto a las Escrituras Hebreas, la arqueología ha sacado a luz muchos artefactos interesantes que apoyan el registro inspirado que se encuentra en las Escrituras Griegas Cristianas.
17. ¿Cómo apoya la arqueología la consideración por Jesús de la cuestión de los impuestos?
17 Denario con inscripción de Tiberio. La Biblia muestra claramente que el ministerio de Jesús se efectuó durante la gobernación de Tiberio César. Algunos opositores de Jesús trataron de entramparlo al preguntar sobre el pago de la capitación a César. El registro dice: “Echando de ver su hipocresía, él les dijo: ‘¿Por qué me ponen a prueba? Tráiganme un denario para verlo’. Trajeron uno. Y él les dijo: ‘¿De quién es esta imagen e inscripción?’. Ellos le dijeron: ‘De César’. Jesús entonces dijo: ‘Paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios’. Y se maravillaban de él”. (Mar. 12:15-17.) ¡Los arqueólogos han encontrado un denario de plata con la imagen de la cabeza de Tiberio César! Se puso en circulación alrededor de 15 E.C. Esto es consecuente con el período de gobernación de Tiberio como emperador, que empezó en 14 E.C., y añade apoyo al registro que indica que el ministerio de Juan el Bautizante empezó en el decimoquinto año de Tiberio, o en la primavera de 29 E.C. (Luc. 3:1, 2.)
18. ¿Qué hallazgo se ha hecho con referencia a Poncio Pilato?
18 Inscripción de Poncio Pilato. En 1961 se hizo el primer hallazgo arqueológico relacionado con Poncio Pilato. Consistió en una losa hallada en Cesarea, en la cual aparecía en latín el nombre de Poncio Pilato.
19. ¿Qué existe todavía en Atenas que confirma lo que se describe en Hechos 17:16-34?
19 El Areópago. Pablo pronunció en Atenas, Grecia, en 50 E.C., uno de sus más famosos discursos de que hay registro. (Hech. 17:16-34.) Esto fue cuando ciertos atenienses se apoderaron de Pablo y lo condujeron al Areópago. El Areópago, o Colina de Ares (Colina de Marte), es el nombre de una colina sin árboles, rocosa, de unos 113 metros (370 pies) de altura, inmediatamente al noroeste de la Acrópolis de Atenas. Escalones labrados en la roca conducen a la cúspide, donde todavía se pueden ver bancas toscas, hechas de roca, que forman tres lados de un cuadrado. El Areópago todavía existe, algo que confirma el marco de circunstancias registrado en la Biblia para el discurso histórico de Pablo.
20. ¿De qué sigue dando testimonio el Arco de Tito, y cómo?
20 El Arco de Tito. Jerusalén y su templo fueron destruidos por los romanos bajo Tito en 70 E.C. El año siguiente, en Roma, Tito celebró su triunfo junto con su padre, el emperador Vespasiano. Se hizo que 700 prisioneros judíos escogidos marcharan en aquella procesión triunfal. También se exhibieron muchísimos despojos de la guerra, entre ellos tesoros del templo. Tito mismo subió al trono de emperador y sirvió en aquel puesto de 79 a 81 E.C., y después de su muerte se completó y dedicó un monumento grande, el Arco de Tito, divo Tito (al Tito deificado). Su procesión triunfal se representa en bajorrelieve, esculpida a ambos lados del interior del arco. En un lado se representa a los soldados romanos, con lanzas sin punta y coronados con laureles, que cargan el moblaje sagrado del templo de Jerusalén. Esto incluye el candelabro de siete brazos y la mesa del pan de la proposición, sobre la cual se ven las trompetas sagradas. El relieve del otro lado del interior del arco muestra al victorioso Tito de pie en un carro tirado por cuatro caballos y conducido por una mujer que representa a la ciudad de Roma *. Cada año millares de turistas ven el Arco triunfal de Tito, que todavía subsiste en Roma como testimonio mudo del cumplimiento de la profecía de Jesús y de la terrible ejecución del juicio de Jehová sobre la Jerusalén rebelde. (Mat. 23:37–24:2; Luc. 19:43, 44; 21:20-24.)
21. a) ¿De qué manera ha cooperado la arqueología con el descubrimiento de manuscritos? b) ¿Cuál debe ser, apropiadamente, nuestra actitud en cuanto a la arqueología?
21 Tal como el descubrimiento de manuscritos antiguos ha ayudado a restablecer el texto original y puro de la Biblia, así el descubrimiento de la multitud de artefactos ha demostrado vez tras vez que lo que el texto de la Biblia expresa es confiable en sus aspectos históricos, cronológicos y geográficos, hasta en los menores detalles. Con todo, sería un error creer que la arqueología concuerda con la Biblia en todo caso. Hay que recordar que la arqueología no es un campo de estudio infalible. Los hallazgos arqueológicos están sujetos a la interpretación humana, y algunas de esas interpretaciones han cambiado de vez en cuando. A veces la arqueología ha suministrado apoyo no solicitado a la veracidad de la Palabra de Dios. Además, como declaró el ahora difunto sir Frederic Kenyon, quien fue director y bibliotecario principal del Museo Británico por muchos años, la arqueología ha hecho que la Biblia sea “más inteligible mediante un conocimiento más pleno de su trasfondo y escenario” *. Pero la fe debe ponerse en la Biblia, no en la arqueología. (Rom. 10:9; Heb. 11:6.)
22. ¿Qué prueba se considerará en el estudio que sigue?
22 La Biblia contiene en sí misma prueba incontrovertible de que en verdad es la auténtica “palabra del Dios vivo y duradero”, como veremos en el estudio que sigue. (1 Ped. 1:23.)
[Notas a pie de página]
^ Bible and Spade, 1938, S. L. Caiger, página 29.
^ Ancient Near Eastern Texts, 1974, J. B. Pritchard, página 321; Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1, páginas 906, 1066, 1067.
^ Light From the Ancient Past, 1959, J. Finegan, páginas 91, 126.
^ Ancient Near Eastern Texts, página 320.
^ Ancient Near Eastern Texts, página 288.
^ Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1, página 199; Light From the Ancient Past, páginas 192-195.
^ Ancient Near Eastern Texts, página 306.
^ Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1, páginas 631-633.
^ Ancient Near Eastern Texts, página 316.
^ Light From the Ancient Past, página 329.
^ The Bible and Archaeology, 1940, página 279.
[Preguntas del estudio]
[Fotografías en la página 333]
La Estela Moabita
Ampliación del Tetragrámaton en letras antiguas, como aparece en la decimoctava línea, a la derecha
[Fotografía en la página 334]
Prisma del rey Senaquerib
[Fotografía en la página 335]
La Crónica de Nabonides
[Fotografía en la página 336]
Denario con inscripción de Tiberio
[Fotografía en la página 337]
El Arco de Tito
[Reconocimientos en la página 337]
Reconocimiento por fotos para el Estudio 9 según la página:
página 333, Musée du Louvre, París;
página 334, Cortesía del Oriental Institute, University of Chicago;
página 335, Cortesía de Trustees of The British Museum;
página 336, Cortesía de Trustees of The British Museum.