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Libro bíblico número 24: Jeremías

Libro bíblico número 24: Jeremías

Libro bíblico número 24: Jeremías

Escritor: Jeremías

Dónde se escribió: Judá y Egipto

Cuándo se completó: 580 a.E.C.

Tiempo que abarca: 647–580 a.E.C.

1. ¿Cuándo y por quién fue comisionado Jeremías?

 EL PROFETA Jeremías vivió durante tiempos peligrosos y turbulentos. Fue comisionado por Jehová en el año 647 a.E.C., el decimotercer año del reinado del devoto rey Josías de Judá. Mientras se efectuaban reparaciones en la casa de Jehová, se encontró el libro de la Ley de Jehová, y este se le leyó al rey. Josías se esforzó vigorosamente por imponer su observación, pero, como mucho, logró solamente un retroceso temporal de la apostasía que llevaba a la idolatría. Tanto el abuelo de Josías, Manasés, quien había reinado por 55 años, como Amón su padre, quien fue asesinado después de reinar tan solo 2 años, habían actuado inicuamente. Por el estímulo que habían dado al pueblo para que participara en orgías impuras y ritos horribles, la gente se había acostumbrado a ofrecer incienso a la “reina de los cielos” y a hacer sacrificios humanos a dioses demoníacos. Jerusalén se había llenado de la sangre de inocentes derramada por Manasés. (Jer. 1:2; 44:19; 2 Rey. 21:6, 16, 19-23; 23:26, 27.)

2. ¿Cuál era la tarea de Jeremías, y qué años trascendentales abarca su profetizar?

2 La tarea de Jeremías no era fácil. Como profeta de Jehová tenía que predecir que Judá y Jerusalén serían desolados, que el magnífico templo de Jehová sería quemado, y que su pueblo sería llevado al cautiverio... ¡catástrofes casi increíbles! Tenía que profetizar en Jerusalén por 40 años, durante los reinados de los malos reyes Jehoacaz, Jehoiaquim, Joaquín (Conías) y Sedequías. (Jer. 1:2, 3.) Más tarde, en Egipto, tuvo que profetizar acerca de las idolatrías de los refugiados judíos en aquel lugar. Completó su libro en 580 a.E.C. Así, el tiempo que abarca el libro de Jeremías es un período trascendental de 67 años (52:31).

3. a) ¿Cómo se establecieron la canonicidad y autenticidad del libro de Jeremías en tiempos hebreos? b) ¿Qué testimonio adicional sobre esto hay en las Escrituras Griegas Cristianas?

3 En hebreo el nombre del profeta y de su libro es Yir·meyáh o Yir·meyá·hu, que posiblemente significa: “Jehová Exalta; o Jehová Afloja [probablemente desde la matriz]”. El libro aparece en todos los catálogos de las Escrituras Hebreas, y su canonicidad es de aceptación general. El cumplimiento dramático de algunas de sus profecías durante la propia vida de Jeremías es clara prueba de su autenticidad. Además, varias veces las Escrituras Griegas Cristianas hacen referencia por nombre a Jeremías. (Mat. 2:17, 18; 16:14; 27:9.) Evidencia de que Jesús había estudiado el libro de Jeremías se ve por el hecho de que al limpiar el templo él combinó el lenguaje de Jeremías 7:11 con el de Isaías 56:7. (Mar. 11:17; Luc. 19:46.) Por el denuedo y valor de Jesús, algunos hasta pensaron que él era Jeremías. (Mat. 16:13, 14.) En Hebreos 8:8-12 y Heb 10:16, 17 Pablo hace referencia a la profecía de Jeremías sobre un nuevo pacto. (Jer. 31:31-34.) Pablo cita Jeremías 9:24 cuando dice: “El que se jacta, jáctese en Jehová”. (1 Cor. 1:31.) En Revelación 18:21 hay una aplicación aún más enérgica de la ilustración de Jeremías (Jer. 51:63, 64) sobre la caída de Babilonia.

4. ¿Qué apoyo da la arqueología al registro?

4 Hallazgos arqueológicos también dan apoyo al registro de Jeremías. Por ejemplo, una crónica de Babilonia relata la conquista de Jerusalén por Nabucodonosor (Nabucodorosor) en 617 a.E.C., cuando el rey babilonio capturó al rey (Joaquín) y puso en su puesto a otro escogido por él (Sedequías) (24:1; 29:1, 2; 37:1) *.

5. a) ¿Qué se sabe de Jeremías mismo? b) ¿Qué puede decirse en cuanto a su estilo de escritura?

5 La biografía que poseemos de Jeremías sobrepasa en detalles a la de cualquier otro profeta antiguo a excepción de Moisés. Jeremías revela mucho sobre sí mismo, sus sentimientos y sus emociones, y el resultado es que notamos un denuedo y valor intrépidos, mezclados con humildad y ternura de corazón. No fue solo profeta, sino también sacerdote, compilador de la Escritura e historiador exacto. Por nacimiento fue hijo del sacerdote Hilquías, de Anatot, una ciudad de sacerdotes en el territorio al norte de Jerusalén, “en la tierra de Benjamín” (1:1). Jeremías escribe en un estilo claro, directo y fácil de entender. Abundan las ilustraciones y las imágenes gráficas, y hay tanto prosa como poesía en el libro.

CONTENIDO DE JEREMÍAS

6. ¿Cómo se ordenan los asuntos en la profecía?

6 El contenido no está ordenado cronológicamente, sino por asuntos. Como resultado, se perciben muchos cambios de tiempos y circunstancias en el relato. Finalmente, en el capítulo 52 se da una descripción detallada de la desolación de Jerusalén y Judá. Esto no solo nos muestra cómo se cumple gran parte de la profecía, sino que también provee el marco de circunstancias para el libro de Lamentaciones, que viene después.

7. ¿Cómo llegó a ser profeta Jeremías, y cómo le infunde confianza Jehová?

7 Jehová comisiona a Jeremías (1:1-19). ¿Se comisiona a Jeremías porque él quisiera ser profeta o porque hubiera venido de una familia sacerdotal? Jehová mismo explica: “Antes de estar formándote en el vientre, te conocí; y antes que procedieras a salir de la matriz, te santifiqué. Profeta a las naciones te hice”. Es una asignación de Jehová. ¿Está dispuesto a ir Jeremías? Su humildad lo lleva a ofrecer la excusa: “Solo soy un muchacho”. Jehová le infunde confianza: “Mira que he puesto mis palabras en tu boca. Ve, te he comisionado este día para estar sobre las naciones y sobre los reinos, para desarraigar y para demoler y para destruir y para derruir, para edificar y para plantar”. Jeremías no debe temer. “De seguro pelearán contra ti, pero no prevalecerán contra ti, porque: ‘Yo estoy contigo —es la expresión de Jehová— para librarte’” (1:5, 6, 9, 10, 19).

8. a) ¿En qué ha sido infiel Jerusalén? b) ¿Cómo traerá calamidad Jehová?

8 Jerusalén, una esposa infiel (2:1–6:30). ¿Qué mensaje le trae a Jeremías la palabra de Jehová? Jerusalén ha olvidado su primer amor. Ha dejado a Jehová, la Fuente de aguas vivas, y se ha prostituido con dioses extraños. De una vid roja selecta, se ha cambiado en “los sarmientos degenerados de una vid extranjera” (2:21). Sus faldas se han ensangrentado con las almas de los inocentes pobres. Aun la prostituta Israel ha resultado más justa que Judá. Dios pide a estos hijos renegados que se vuelvan, porque él es su dueño marital. Pero ellos han sido como una esposa traicionera. Pueden volver si quitan de sí sus cosas repugnantes y se circuncidan el corazón. “Levanten una señal enhiesta hacia Sión”, porque Jehová se propone traer una calamidad desde el norte (4:6). ¡Caída estrepitosa sobre caída estrepitosa! Como un león que sube de su matorral, como un viento abrasador que viene por el desierto, con carros que son como un viento de tempestad, así vendrá el ejecutor de Jehová.

9. a) ¿Qué palabra o mensaje tiene Jeremías para la terca Jerusalén? b) ¿De qué valen sus clamores de paz?

9 Vaya discurriendo por Jerusalén. ¿Qué ve? ¡Solo transgresiones e infidelidad! El pueblo ha negado a Jehová, y la palabra de Jehová en la boca de Jeremías debe llegar a ser un fuego que los devore como a pedazos de leña. Tal como ellos han dejado a Jehová para servir a un dios extranjero, así Él hará que sirvan a extranjeros en una tierra extraña. ¡Tercos! Tienen ojos, pero no pueden ver, y oídos, pero no pueden oír. ¡Qué horrible! Los profetas y los sacerdotes realmente profetizan en falsedad, “y mi propio pueblo así lo ha amado”, dice Jehová (5:31). La calamidad se aproxima desde el norte, pero “desde el menor de ellos aun hasta el mayor de ellos, cada uno está sacando para sí ganancia injusta”. Dicen: “‘¡Hay paz! ¡Hay paz!’ cuando no hay paz” (6:13, 14). Pero de repente vendrá el violento despojador. Jehová ha hecho de Jeremías un ensayador de metales entre ellos, pero lo único que hay es escoria y plata rechazada. Son totalmente malos.

10. ¿Por qué debe afrontar Jerusalén el mismo destino que Siló y Efraín?

10 Advertencia de que el templo no es protección (7:1–10:25). La palabra de Jehová le viene a Jeremías, y él tiene que proclamar un mensaje en la puerta del templo. Escúchele mientras exclama a los que entran allí: ‘Ustedes están jactándose del templo de Jehová, pero ¿qué hacen? ¡Están oprimiendo al huérfano de padre y a la viuda, derramando sangre inocente, andando tras otros dioses, hurtando, asesinando, cometiendo adulterio, jurando falsamente y haciendo sacrificios a Baal! ¡Hipócritas! Han hecho de la casa de Jehová “sencillamente una cueva de salteadores”. Recuerden lo que Jehová hizo a Siló. Él hará lo mismo a tu casa, oh Judá, y te arrojará fuera, tal como arrojó fuera al norteño Efraín (Israel)’. (Jer. 7:4-11; 1 Sam. 2:12-14; 3:11-14; 4:12-22.)

11. ¿Por qué no se puede orar ya por Judá?

11 Ya no se puede orar por Judá. ¡Si el pueblo hasta se ocupa en hacer tortas para sacrificio a la “reina de los cielos”! Verdaderamente “esta es la nación cuyo pueblo no ha obedecido la voz de Jehová su Dios, y no ha aceptado disciplina. La fidelidad ha perecido”. (Jer. 7:18, 28.) Judá ha colocado cosas repugnantes en la casa de Jehová y ha quemado a sus hijos e hijas sobre los lugares altos de Tófet en el valle de Hinón. ¡Miren! Será llamado “el valle de la matanza”, y sus cuerpos muertos llegarán a ser alimento para las aves y las bestias (7:32). El regocijo y el alborozo tienen que cesar en Judá y Jerusalén.

12. En vez de paz, ¿qué les vendrá a Judá y los dioses que ha adoptado?

12 Esperaban paz y curación, pero miren, ¡terror! El resultado de su terquedad será esparcimiento, exterminio y lamentación. ‘Jehová es el Dios vivo y el Rey hasta tiempo indefinido.’ En cuanto a los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, en ellos no hay espíritu. Son vanidad y obra de mofa, y perecerán (10:10-15). Jehová tirará fuera a los habitantes de la tierra como con una honda. ¡Escuche! Un gran golpeteo desde la tierra del norte para desolar las ciudades de Judá. El profeta reconoce: ‘No es del hombre terrestre el dirigir su derrotero’, y ora por corrección para no ser reducido a nada (10:23).

13. ¿Por qué se le prohíbe a Jeremías orar por Judá, y cómo fortalece Jehová a Jeremías en un tiempo peligroso?

13 Los quebrantapactos son malditos (11:1–12:17). Judá ha desobedecido las palabras de su pacto con Jehová. Es inútil que el pueblo pida socorro. Jeremías no debe orar por Judá, pues Jehová “ha encendido un fuego” contra este olivo que había sido frondoso (11:16). Mientras los conciudadanos de Jeremías en Anatot conspiran para destruirlo, el profeta acude a Jehová por fuerza y ayuda. Jehová promete que ejecutará venganza sobre Anatot. Jeremías pregunta: ‘¿Por qué ha tenido éxito el camino de los inicuos?’. Jehová le asegura: ‘Desarraigaré y destruiré a la nación desobediente’ (12:1, 17).

14. a) ¿Mediante qué ilustraciones da a conocer Jehová que Jerusalén es irreformable y que el juicio contra ella es irreversible? b) ¿Qué efecto tiene en Jeremías el comer las palabras de Jehová?

14 Jerusalén irreformable y condenada (13:1–15:21). Jeremías relata que Jehová le mandó ponerse un cinto de lino sobre las caderas y que después lo escondiera en una hendidura de un peñasco junto al Éufrates. Cuando Jeremías fue a extraerlo de allí, estaba arruinado. “No servía para nada.” Así Jehová ilustró que estaba resuelto a arruinar “el orgullo de Judá y el abundante orgullo de Jerusalén” (13:7, 9). En la borrachera de ellos él los estrellará unos contra otros, como si fueran jarros grandes llenos de vino. “¿Puede un cusita cambiar su piel?, ¿o un leopardo sus manchas?” (13:23). Del mismo modo es irreformable Jerusalén. Jeremías no debe orar por estas personas. Aunque Moisés y Samuel se presentaran delante de Jehová para interceder por ellas, él no escucharía, porque ha resuelto dar a Jerusalén por entero a la destrucción. Jehová fortalece a Jeremías contra sus vituperadores. Jeremías halla las palabras de Jehová y se las come, y el resultado es ‘alborozo y regocijo de corazón’ (15:16). No es tiempo para bromear ocioso, sino para confiar en Jehová, quien ha prometido hacer de Jeremías un muro fortificado de cobre contra el pueblo.

15. a) ¿Cuán graves son los tiempos, y mediante qué mandato recalca esto Jehová? b) ¿Cómo llegará el pueblo a conocer el nombre de Jehová, y por qué no queda engañado él por el pecado de ellos?

15 Jehová enviará pescadores y cazadores (16:1–17:27). En vista de la desolación inminente, Jehová le ordena a Jeremías: “No debes tomar para ti esposa, y no debes llegar a tener hijos e hijas en este lugar” (16:2). No es tiempo ni de lamentarse ni de banquetear con el pueblo, pues Jehová está a punto de arrojarlos de sobre la tierra. Entonces Jehová también promete enviar ‘pescadores para pescarlos y cazadores para cazarlos’, y por todo esto que él hará “tendrán que saber que [su] nombre es Jehová” (16:16, 21). El pecado de Judá está grabado en el corazón del pueblo con un estilo de hierro, sí, con una punta de diamante. “El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado”, pero Jehová puede escudriñar el corazón. Nadie puede engañarlo a él. Esos que apostatan “han dejado a la fuente de agua viva, Jehová” (17:9, 13). Si Judá no santifica el día de sábado, Jehová devorará con fuego sus puertas y sus torres.

16. ¿Qué ilustra Jehová mediante el alfarero y sus vasijas de barro?

16 El alfarero y el barro (18:1–19:15). Jehová le ordena a Jeremías que baje a la casa del alfarero. Allí Jeremías observa cómo transforma el alfarero una vasija de barro que se ha dañado y hace de ella otra vasija según le agrada. Jehová declara entonces que él es el Alfarero para la casa de Israel, y tiene poder para derruir o para edificar. Entonces le dice a Jeremías que lleve un frasco de alfarero al valle de Hinón y allí pronuncie la calamidad que viene de Jehová porque el pueblo ha llenado de sangre inocente el lugar al quemar a sus hijos en el fuego como holocaustos al Baal. Jeremías debe quebrar entonces el frasco como símbolo de que Jehová quebrará a Jerusalén y al pueblo de Judá.

17. ¿Qué experiencia dura tiene Jeremías? ¿Le impone silencio esto?

17 Sin renunciar bajo la persecución (20:1-18). Irritado por la predicación intrépida de Jeremías, el comisionado del templo, Pasjur, pone a Jeremías en el cepo por una noche. Al ser puesto en libertad, Jeremías predice que Pasjur irá cautivo a Babilonia y allí morirá. Apesadumbrado por la mofa y el oprobio que se levantan contra él, Jeremías piensa en renunciar. Sin embargo, no puede mantenerse callado. La palabra de Jehová llega a ser ‘en su corazón como un fuego ardiente, encerrado en sus huesos’, y él tiene que hablar. Aunque maldice el día en que nació, exclama: “¡Canten a Jehová! ¡Alaben a Jehová! Porque él ha librado el alma del pobre de la mano de los malhechores” (20:9, 13).

18. ¿Qué le notifica Jeremías a Sedequías?

18 Indignación de Jehová contra los gobernantes (21:1–22:30). En respuesta a una pregunta de Sedequías, Jeremías le notifica que la furia de Jehová viene contra la ciudad: El rey de Babilonia le pondrá sitio, y será destruida por peste, espada, hambre y fuego. Salum (Jehoacaz) morirá en el destierro, Jehoiaquim tendrá el entierro de un asno, y su hijo Conías (Joaquín) será arrojado fuera de Judá y morirá en Babilonia.

19. ¿Qué profetiza Jeremías acerca de un “brote justo”, y qué ilustran las dos cestas de higos?

19 La esperanza de que habrá “un brote justo” (23:1–24:10). Jehová promete pastores verdaderos para reemplazar a los pastores falsos y “un brote justo” de la cepa de David, un rey que “ciertamente reinará y actuará con discreción y ejecutará derecho y justicia en la tierra”. ¿Qué nombre tendrá? “Se le llamará: Jehová Es Nuestra Justicia.” Recogerá al resto disperso (23:5, 6). Si los profetas se hubieran parado en el grupo íntimo de Jehová, habrían hecho que el pueblo oyera y se volviera de su mal camino. En vez de eso, dice Jehová, ellos “hacen que mi pueblo ande errante debido a sus falsedades” (23:22, 32). “¡Mire!, dos cestas de higos.” Jeremías usa los higos buenos y los malos como ilustración de un resto fiel que regresa a su tierra con el favor de Dios y de otra clase que llega a un fin calamitoso (24:1, 5, 8-10).

20. ¿Cómo hace Jehová de Babilonia su siervo, pero qué le pasará a ella cuando le llegue su turno?

20 La controversia de Jehová con las naciones (25:1-38). Este capítulo es un resumen de los juicios que aparecen con más detalles en los capítulos 45-49. Mediante tres profecías paralelas, Jehová pronuncia ahora calamidad para todas las naciones de la Tierra. Primero se identifica a Nabucodorosor como el siervo de Jehová que ha de devastar a Judá y a las naciones de alrededor: “Y estas naciones tendrán que servir al rey de Babilonia setenta años”. Entonces le llegará el turno a Babilonia, y ella llegará a ser “yermos desolados hasta tiempo indefinido”. (25:1-14).

21. ¿Quién tiene que beber de la copa de la furia de Jehová? ¿Con qué resultado?

21 La segunda profecía es la visión de la copa del vino de la furia de Jehová. Jeremías tiene que llevar esta copa a las naciones, y ellas “tienen que beber y sacudirse de aquí para allá y actuar como hombres enloquecidos”, debido a la destrucción que les viene de Jehová. Primero, ¡a Jerusalén y Judá! Después a Egipto; de regreso, a Filistea; cruzando, a Edom; hacia arriba, a Tiro, a tierras cercanas y lejanas, y a “todos los demás reinos de la tierra que están sobre la superficie del suelo; y el mismo rey de Sesac beberá después de ellos”. Tendrán que ‘beber y vomitar y caer’. Ninguno será librado (25:15-29).

22. ¿Qué gran calamidad será expresión de la ardiente cólera de Jehová?

22 En la tercera profecía Jeremías alcanza magníficas alturas poéticas. “Desde lo alto Jehová mismo rugirá [...] contra todos los habitantes de la tierra.” ¡Un ruido, una calamidad, una gran tormenta! “Y los muertos por Jehová ciertamente llegarán a estar en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el mismísimo otro extremo de la tierra.” Sin lamentación, sin funerales. Serán como estiércol sobre el terreno. Los pastores falsos serán degollados, junto con los majestuosos de su rebaño. No hay escape para ellos. ¡Oigan sus aullidos! Jehová mismo ‘va a despojar con violencia su pasturaje a causa de Su ardiente cólera’ (25:30-38).

23. a) ¿Qué conspiración se forma contra Jeremías, cómo se defiende él, y a qué precedentes se hace referencia cuando se le absuelve? b) ¿Cómo representa Jeremías el cautiverio babilónico venidero, y qué profecía sobre Hananías se realiza?

23 Jeremías vindicado (26:1–28:17). Los gobernantes y el pueblo conspiran para dar muerte a Jeremías. Jeremías presenta su defensa. Ha hablado la palabra de Jehová. Si lo matan, matan a un hombre inocente. El veredicto: no culpable. Al considerar el caso de Jeremías, los ancianos presentan los precedentes de los profetas Miqueas y Uriya. Jehová le ordena entonces a Jeremías que haga ataduras y yugos, se los ponga sobre el cuello, y entonces los envíe a las naciones de alrededor como símbolos de que tendrán que servir al rey de Babilonia por tres generaciones de gobernantes. Hananías, uno de los profetas falsos, se opone a Jeremías. Declara que el yugo de Babilonia será quebrado dentro de dos años, y representa lo que dice quebrando el yugo de madera. Jehová subraya Su profecía al hacer que Jeremías haga yugos de hierro y prediga que Hananías tendrá que morir aquel año. Hananías muere.

24. a) ¿Qué mensaje envía Jeremías a los desterrados en Babilonia? b) ¿Con quiénes celebrará Jehová un nuevo pacto, y cómo resultará este más grande que el pacto anterior?

24 Consuelo para los desterrados en Babilonia (29:1–31:40). Jeremías escribe a los desterrados que han sido llevados a Babilonia con Jeconías (Joaquín): Establézcanse allí, porque antes que Jehová los haga regresar habrá un período de 70 años de destierro. Jehová le ordena a Jeremías que escriba sobre el regreso de ellos en un libro: Jehová quebrará su yugo, y “ciertamente servirán a Jehová su Dios y a David su rey, a quien [yo, Jehová] levantaré para ellos” (30:9). Raquel debe detener del llanto su voz, porque sus hijos “ciertamente volverán de la tierra del enemigo” (31:16). Y ahora, ¡una declaración animadora de parte de Jehová! Él celebrará con las casas de Judá e Israel un nuevo pacto. ¡Este será mucho más grande que el pacto que han quebrantado! Jehová escribirá Su ley muy profundamente, en sus corazones. “Y ciertamente llegaré a ser su Dios, y ellos mismos llegarán a ser mi pueblo.” Desde el menor hasta el mayor, todos conocerán a Jehová, y él perdonará su error (31:31-34). Su ciudad será reedificada como cosa santa a Jehová.

25. ¿Cómo se recalca la certeza de la restauración de Israel, y qué noticias trae la palabra de Jehová?

25 El pacto de Jehová con David hecho seguro (32:1–34:22). Durante el sitio final de Jerusalén por Nabucodorosor, Jeremías está bajo restricción. No obstante, como señal de que Jehová ciertamente restaurará a Israel, Jeremías compra un campo en Anatot y coloca la escritura aparte en una vasija de barro. La palabra de Jehová trae ahora buenas nuevas: Judá y Jerusalén se regocijarán nuevamente, y Jehová cumplirá el pacto que ha hecho con David. Pero tú, oh Sedequías, queda advertido de que el rey de Babilonia quemará esta ciudad con fuego y tú mismo irás cautivo a Babilonia. ¡Ay de los dueños de esclavos que concordaron en libertar a sus esclavos, pero que han violado su pacto!

26. ¿Qué promesa les hace Jehová a los recabitas, y por qué?

26 La promesa de Jehová a Recab (35:1-19). En los días del rey Jehoiaquim, Jehová hace que Jeremías vaya a ver a los recabitas. Estos se habían refugiado en Jerusalén durante el primer ataque de los babilonios. Jeremías les ofrece vino para que lo beban. Ellos rehúsan debido al mandato que su antepasado Jonadab les había dado más de 250 años antes. ¡Ciertamente un contraste asombroso con la infidelidad de Judá! Jehová les promete: “No será cortado de Jonadab hijo de Recab un hombre que siempre esté de pie delante de mí” (35:19).

27. ¿Por qué tienen que escribirse de nuevo las profecías de Jeremías?

27 Jeremías vuelve a escribir el libro (36:1-32). Jehová le ordena a Jeremías que escriba todas las palabras que sus profecías contenían hasta aquel tiempo. Jeremías las dicta a Baruc, quien entonces las lee en voz alta en la casa de Jehová en un día de ayuno. El rey Jehoiaquim envía por el rollo y, al oír una parte, lo rompe con ira y lo arroja al fuego. Ordena el arresto de Jeremías y de Baruc, pero Jehová los oculta y le dice a Jeremías que escriba un rollo que sea como el primero.

28. a) ¿Qué profecías persistentes hace Jeremías? b) ¿Qué contraste hay entre el proceder de Ébed-mélec y el de los príncipes?

28 Los últimos días de Jerusalén (37:1–39:18). El registro vuelve al reino de Sedequías. El rey le pide a Jeremías que ore a Jehová en pro de Judá. El profeta rehúsa, y dice que la destrucción de Jerusalén es segura. Jeremías intenta ir a Anatot, pero lo capturan como desertor, lo golpean y lo encarcelan por muchos días. Entonces Sedequías envía por él. ¿Hay palabra de Jehová? ¡Seguro que la hay! “¡En la mano del rey de Babilonia serás dado!” (37:17). Encolerizados por las persistentes profecías de destrucción de Jeremías, los príncipes lo arrojan en una cisterna fangosa. El etíope Ébed-mélec, un eunuco de la casa del rey, intercede bondadosamente por él, y se rescata a Jeremías de una muerte lenta, aunque sigue detenido en el Patio de la Guardia. De nuevo Sedequías llama a Jeremías, pero lo único que Jeremías le dice es: ‘¡Ríndete al rey de Babilonia, o enfréntate al cautiverio y la destrucción de Jerusalén!’ (38:17, 18).

29. ¿Qué calamidad le sobreviene ahora a Jerusalén, pero cómo les va a Jeremías y Ébed-mélec?

29 El sitio de Jerusalén dura 18 meses, y entonces se abre brecha en la ciudad en el undécimo año de Sedequías. El rey huye con su ejército, pero sus enemigos lo alcanzan. Sus hijos y los nobles son muertos delante de sus ojos, y a él lo ciegan y se lo llevan a Babilonia en cadenas. Los babilonios queman y arruinan la ciudad, y toda la población excepto unos pocos pobres es llevada al destierro en Babilonia. Por orden de Nabucodorosor se suelta a Jeremías del patio. Antes de salir libre, Jeremías le dice a Ébed-mélec que Jehová ha prometido librar a aquel etíope, ‘porque confió en Jehová’ (39:18).

30. Desoyendo el consejo de Jeremías, ¿qué hace lo restante del pueblo, y qué juicio de destrucción da a conocer Jeremías en Egipto?

30 Sucesos finales en Mizpá y en Egipto (40:1–44:30). Jeremías permanece en Mizpá con Guedalías, a quien los babilonios hacen gobernador sobre lo restante del pueblo. Dos meses después Guedalías muere asesinado. El pueblo busca el consejo de Jeremías, y él les transmite la palabra de Dios: ‘Jehová no los desarraigará de esta tierra. No tengan miedo a causa del rey de Babilonia. No obstante, ¡si bajan a Egipto morirán!’. A Egipto bajan, llevando consigo a Jeremías y a Baruc. En Tahpanhés, Egipto, Jeremías hace saber el juicio de condenación que emite Jehová: El rey de Babilonia pondrá su trono en Egipto. Es inútil que Israel adore los dioses de Egipto y reanude el sacrificio a la “reina de los cielos”. ¿Han olvidado que Jehová desoló a Jerusalén por su idolatría? Jehová traerá calamidad sobre ellos en la tierra de Egipto, y no volverán a Judá. Como señal, Jehová va a dar a Faraón Hofrá mismo en las manos de sus enemigos.

31. ¿Qué se le garantiza a Baruc?

31 Lo que tendrá Baruc (45:1-5). Baruc se angustia al escuchar las muchas profecías de condenación que transmite Jeremías. Se le dice que piense primero en la obra de Jehová de edificar y de demoler en vez de estar “buscando cosas grandes” para sí (45:5). Experimentará salvación a través de toda la calamidad.

32. ¿Contra quiénes vendrá “la espada de Jehová”?

32 La espada de Jehová contra las naciones (46:1–49:39). Jeremías cuenta de las victorias de Babilonia sobre Egipto en Carquemis y en otros lugares. Aunque las naciones sean exterminadas, Jacob permanecerá, pero no saldrá sin castigo. “La espada de Jehová” vendrá contra los filisteos, contra el orgulloso Moab y el jactancioso Ammón, contra Edom y Damasco, Quedar y Hazor (47:6). El arco de Elam será roto.

33. a) ¿Qué le sucederá a la copa de oro, Babilonia? b) Por lo tanto, ¿cómo debe actuar el pueblo de Dios?

33 La espada de Jehová contra Babilonia (50:1–51:64). Jehová habla respecto a Babilonia: Anúncienlo entre las naciones. No escondan nada. Babilonia ha sido capturada y sus dioses avergonzados. Huyan de ella. El mismo martillo de fragua que ha aplastado a las naciones de toda la Tierra ha sido quebrado. “Oh Presunción”, el opresor de Israel y Judá cautivos, conoce que Jehová de los ejércitos es su Recomprador. Babilonia llegará a ser una guarida de animales aulladores. “Justamente como en el caso del derribo de Sodoma y de Gomorra [...], no morará allí hombre alguno” (50:31, 40). Babilonia ha sido una copa de oro en la mano de Jehová para emborrachar a las naciones, pero de repente ha caído, de modo que ella resulta quebrada. Aúllen por ella, pueblos. Jehová ha despertado el espíritu de los reyes de los medos para arruinarla. Los hombres poderosos de Babilonia han dejado de pelear. Han llegado a ser como mujeres. La hija de Babilonia será pisoteada sólidamente como se hace en una era. “Tendrán que dormir un sueño de duración indefinida, del cual no despertarán.” El mar ha subido y ha cubierto a Babilonia con una multitud de olas. “Sálganse de en medio de ella, oh pueblo mío, y provea cada uno escape a su alma de la ardiente cólera de Jehová” (51:39, 45). ¡Escuche el alarido, el gran estallido desde Babilonia! Las armas de guerra de Babilonia deben ser desbaratadas, porque Jehová es un Dios que recompensa. Sin falta hará la paga.

34. ¿Qué señal ilustra la caída de Babilonia?

34 Jeremías le ordena a Seraya: ‘Ve a Babilonia y lee en voz alta estas palabras de la profecía contra Babilonia. Entonces átale una piedra al libro y arrójalo en medio del Éufrates. “Y tienes que decir: ‘Así es como se hundirá Babilonia, y nunca se levantará a causa de la calamidad que voy a traer sobre ella’”’ (51:61-64).

35. ¿Qué registro se da ahora?

35 Registro de la caída de Jerusalén (52:1-34). Este relato es casi idéntico al considerado previamente en 2 Reyes 24:18-20; 25:1-21, 27-30.

POR QUÉ ES PROVECHOSO

36. a) ¿Qué ejemplo de celo valeroso hallamos en Jeremías? b) ¿En qué aspectos son ejemplos excelentes para nosotros Baruc, los recabitas y Ébed-mélec?

36 Esta profecía inspirada es del todo edificante y provechosa. Mire al ejemplo valeroso del profeta mismo. Fue denodado al proclamar un mensaje impopular a un pueblo impío. Rechazó la amistad con los inicuos. Comprendió la urgencia del mensaje de Jehová y se dio de todo corazón a la obra de Jehová sin renunciar. Para él la palabra de Dios fue como un fuego en sus huesos, y fue el alborozo y regocijo de su corazón. (Jer. 15:16-20; 20:8-13.) ¡Siempre seamos tan celosos como él por la palabra de Jehová! También demos apoyo leal a los siervos de Dios, como hizo Baruc para con Jeremías. La obediencia sincera de los recabitas es también un ejemplo espléndido para nosotros, e igualmente la consideración bondadosa de Ébed-mélec al profeta perseguido (36:8-19, 32; 35:1-19; 38:7-13; 39:15-18).

37. ¿Cómo fortalece nuestra fe en el poder de profetizar de Jehová una consideración de Jeremías?

37 La palabra de Jehová que le vino a Jeremías se cumplió con exactitud asombrosa. Esto ciertamente fortalece la fe en el poder de profetizar de Jehová. Tome, por ejemplo, los cumplimientos de profecías que Jeremías mismo vio como sobreviviente, como el cautiverio de Sedequías y la destrucción de Jerusalén (21:3-10; 39:6-9), el destronamiento y la muerte en cautiverio del rey Salum (Jehoacaz) (Jer. 22:11, 12; 2 Rey. 23:30-34; 2 Cró. 36:1-4), el que se llevara cautivo al rey Conías (Joaquín) a Babilonia (Jer. 22:24-27; 2 Rey. 24:15, 16), y la muerte, antes de que pasara un año, del profeta falso Hananías. (Jer. 28:16, 17.) Todas estas profecías, y más, se cumplieron tal como Jehová había predicho. Profetas y siervos de Jehová posteriores también hallaron autoritativa y provechosa la profecía de Jeremías. Por ejemplo, Daniel discernió por los escritos de Jeremías que la desolación de Jerusalén habría de durar 70 años, y Esdras llamó atención al cumplimiento de las palabras de Jeremías al final de los 70 años. (Dan. 9:2; 2 Cró. 36:20, 21; Esd. 1:1; Jer. 25:11, 12; 29:10.)

38. a) ¿Qué pacto, al cual Jesús también hace referencia, se destaca en la profecía de Jeremías? b) ¿Qué esperanza relacionada con el Reino se proclama?

38 Cuando Jesús estableció con sus discípulos la celebración de la Cena del Señor, indicó el cumplimiento de la profecía de Jeremías acerca del nuevo pacto. Así, hizo referencia al “nuevo pacto en virtud de mi sangre”, por el cual los pecados de ellos eran perdonados y a los discípulos se les recogía como la nación espiritual de Jehová. (Luc. 22:20; Jer. 31:31-34.) Estos que son engendrados por espíritu e introducidos en el nuevo pacto son los que Jesús introduce en un pacto para el Reino, para reinar con él en los cielos. (Luc. 22:29; Rev. 5:9, 10; 20:6.) Se hace referencia a este Reino varias veces en la profecía de Jeremías. En medio de todas las denunciaciones de la Jerusalén sin fe, Jeremías indicó este rayo de esperanza: “¡Miren! Vienen días —es la expresión de Jehová—, y yo ciertamente levantaré a David un brote justo. Y un rey ciertamente reinará y actuará con discreción y ejecutará derecho y justicia en la tierra”. Sí, un rey llamado “Jehová Es Nuestra Justicia”. (Jer. 23:5, 6.)

39. ¿De qué da seguridad el que un resto regresara de Babilonia como lo había predicho Jeremías?

39 De nuevo Jeremías menciona una restauración: “Y ellos ciertamente servirán a Jehová su Dios y a David su rey, a quien levantaré para ellos” (30:9). Finalmente, cuenta de la buena palabra que Jehová ha hablado acerca de Israel y Judá, en el sentido de que “en aquellos días y en aquel tiempo [Jehová hará] que brote para David un brote justo”, a fin de multiplicar su descendencia y para que haya ‘un hijo que gobierne como rey sobre su trono’ (33:15, 21). Tan seguro como que un resto regresó de Babilonia, así el Reino de este “brote” justo ejecutará juicio y justicia en toda la Tierra. (Luc. 1:32.)

[Nota a pie de página]

^ Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2, páginas 326, 451.

[Preguntas del estudio]