Ir al contenido

Ir al índice

“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”

“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”

“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”

1. ¿Cómo identifica la Biblia a su Autor, y qué clase de conocimiento suministran las Escrituras?

 “TODA Escritura es inspirada de Dios.” Estas palabras de 2 Timoteo 3:16 identifican a Dios, cuyo nombre es Jehová, como el Autor e Inspirador de las Santas Escrituras. ¡Cuán satisfacientes y agradables son las Escrituras inspiradas! ¡Qué sorprendente caudal de verdadero conocimiento suministran! Son en realidad “el mismísimo conocimiento de Dios” que han buscado y atesorado los que en todas las épocas han amado la justicia. (Pro. 2:5.)

2. ¿Cómo valoraron Moisés, David y Salomón la sabiduría procedente de Dios?

2 Uno de estos buscadores de conocimiento fue Moisés, el caudillo y organizador visible de Israel, la nación de Dios, quien dijo que la instrucción divina era tan refrescante ‘como el rocío, como suaves lluvias sobre la hierba y como copiosos chaparrones sobre la vegetación’. Entre ellos también estuvo David, valiente guerrero y defensor del nombre de Jehová, quien oró: “Instrúyeme, oh Jehová, acerca de tu camino. Andaré en tu verdad”. Otro de ellos fue el pacífico Salomón, edificador de una de las estructuras más gloriosas que se han levantado en esta Tierra, la casa de Jehová en Jerusalén, y quien valoró con estas palabras la sabiduría procedente de Dios: “Porque el tenerla como ganancia es mejor que tener la plata como ganancia; y el tenerla como producto, que el oro mismo. Es más preciosa que los corales, y todos tus otros deleites no pueden ser igualados a ella”. (Deu. 32:2; Sal. 86:11; Pro. 3:14, 15.)

3. ¿Qué valor atribuyen Jesús y Dios mismo a la palabra divina?

3 Jesús, el Hijo de Dios, atribuyó el más alto valor a la palabra de Dios al declarar: “Tu palabra es la verdad”. A sus seguidores dijo: “Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad los libertará”. (Juan 17:17; 8:31, 32.) Ciertamente esta palabra que Jesús recibió de su Padre es poderosa. Es la palabra de Dios. Jesús, después de su muerte y resurrección y tras de ascender a la diestra de Jehová en los cielos, reveló más de la palabra de su Padre, incluso una agradable descripción de las bendiciones de Dios para la humanidad en la Tierra paradisíaca. Después de eso, Dios dio al apóstol Juan la instrucción: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”. Todas las palabras de las Escrituras inspiradas son “fieles y verdaderas”, y traen beneficios inconmensurables a los que las siguen. (Rev. 21:5.)

4. ¿Para qué son provechosas las Escrituras inspiradas?

4 ¿Cómo se reciben estos beneficios? La expresión completa del apóstol Pablo en 2 Timoteo 3:16, 17 suministra la respuesta: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra”. Las Escrituras inspiradas, pues, son provechosas para enseñar la doctrina correcta y la conducta apropiada, rectificar las cosas en nuestra mente y nuestra vida, y censurarnos y disciplinarnos de manera que podamos andar humildemente en la verdad y la justicia. Al someternos a la enseñanza de la Palabra de Dios podemos llegar a ser “colaboradores de Dios”. (1 Cor. 3:9.) No hay mayor privilegio en la Tierra hoy día que el hallarse uno ocupado en la obra de Dios como el ‘enteramente competente y completamente equipado hombre de Dios’.

FUNDAMENTO FIRME PARA LA FE

5. ¿Qué es fe, y cuál es la única manera de conseguirla?

5 Se necesita fe para ser colaborador de Dios. No se debe confundir la fe con la credulidad ingenua tan extensa hoy. Muchas personas piensan que cualquier clase de creencia —sectaria, evolucionista o filosófica— es suficiente. No obstante, el hombre de Dios debe ‘seguir reteniendo el modelo de palabras saludables con la fe y el amor que hay en relación con Cristo Jesús’. (2 Tim. 1:13.) Su fe debe ser real y viva, porque “fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen”. Debe basarse en una creencia firme en Dios y en sus recompensas para los que le agradan. (Heb. 11:1, 6.) Esta fe se consigue únicamente mediante el estudio diligente de la Palabra de Dios, la Biblia. Se basa en amor profundo a la Biblia y al Dios de la Biblia, Jehová, y a su Hijo, Jesucristo. Hay una sola fe viviente de esta clase, tal como hay un solo Señor, Jesucristo, y un solo Dios y Padre de todos, Jehová. (Efe. 4:5, 6.)

6. ¿De qué calidad es la fe verdadera?

6 Necesitamos saber qué es la Palabra de Dios y de dónde vino, así como su autoridad y propósito y su poder en favor de la justicia. Al apreciar su glorioso mensaje, tendremos fe. Además, llegaremos a amar la Biblia y a su Autor tan fervorosamente que nada podrá ahogar esa fe ni ese amor. Las Escrituras, que incluyen los dichos de Jesucristo, son lo que edifica un fundamento firme para la fe. La fe verdadera será de la clase que aguante pruebas, tribulaciones amargas, persecuciones, y los avances materialistas y filosofías de una sociedad impía. Triunfará gloriosamente hasta pasar al nuevo mundo de justicia de Dios. “Esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.” (1 Juan 5:4.)

7. ¿Qué recompensas vienen de hallar la sabiduría de la Biblia?

7 Para adquirir fe y asirnos de ella, tenemos que aplicarnos a edificar amor y aprecio por la Palabra de Dios, las Escrituras inspiradas. Estas son la dádiva incomparable de Dios a la humanidad, un depósito de tesoros espirituales cuya profundidad de conocimiento es insondable y cuyo poder para esclarecer y para motivar hacia la justicia sobrepasa el de todo otro libro que se haya escrito. A medida que ahondemos para obtener conocimiento de la Palabra de Dios, nos veremos llevados a exclamar como el apóstol Pablo: “¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios!”. El conocer las Escrituras inspiradas y a su Autor es emprender la senda de gozo y placer eternos. (Rom. 11:33; Sal. 16:11.)

JEHOVÁ, UN DIOS COMUNICATIVO

8. a) ¿Por qué debemos agradecer el que Jehová sea un Dios comunicativo? b) ¿Qué contraste hay entre él y los dioses demoníacos?

8 Al hablar de la gloria del nombre de Jehová, David exclamó: “Tú eres grande y estás haciendo cosas maravillosas; tú eres Dios, tú solo”. (Sal. 86:10.) Jehová ha hecho muchas “cosas maravillosas” para la humanidad en la Tierra, y entre ellas está el comunicar su Palabra a los humanos. Sí, Jehová es un Dios comunicativo, un Dios que se expresa amorosamente para el provecho de sus criaturas. ¡Cuán agradecidos debemos estar de que nuestro Creador no sea un potentado que se mantenga apartado, velado en misterios, insensible a las necesidades de los que aman la justicia en la Tierra! Como también hará en el venidero nuevo mundo, aun ahora Jehová reside con los que ejercen fe en él y lo aman, en la relación de un Padre bondadoso que comunica cosas buenas a sus hijos inquisitivos. (Rev. 21:3.) Nuestro Padre celestial no es como los dioses demoníacos, que tienen que ser representados por ídolos mudos de aspecto aterrador. Los dioses de metal y de piedra no tienen relación paternal con sus adoradores, que están sumidos en la ignorancia. No les pueden comunicar nada provechoso. En realidad, “quienes los hacen llegarán a ser lo mismo que ellos”. (Sal. 135:15-19; 1 Cor. 8:4-6.)

9. ¿Qué clase de comunicación ha venido de Dios, de las regiones de arriba?

9 Jehová es el “Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad”. (Éxo. 34:6.) Por la abundancia de su bondad amorosa él ha comunicado un caudal de verdades a la humanidad. Todas ellas son consejo sano para la guía del hombre y abarcan profecías para iluminar las sendas de uno a bendiciones futuras. “Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.” (Rom. 15:4.) De las regiones de arriba, desde el cielo mismo, ha venido comunicación confiable para instruir a la humanidad, que se halla en las regiones de abajo. (Juan 8:23.)

10. ¿En qué lenguas se ha comunicado Jehová, y por qué?

10 Jehová nunca se ha comunicado en una lengua desconocida, sino que siempre lo ha hecho en el lenguaje de la humanidad, la lengua viva de Sus testigos fieles. (Hech. 2:5-11.) A Adán, Noé, Abrahán, Moisés y los profetas hebreos Jehová les habló en el primer idioma de la humanidad, conocido ahora como hebreo. El hebreo se siguió usando por tanto tiempo como se pudo entender, aun tan recientemente como en el tiempo de Saulo de Tarso, a quien el resucitado Jesús habló en ese idioma. (Hech. 26:14.) Cuando el idioma arameo de los caldeos se impuso entre los israelitas en el destierro, algunas comunicaciones vinieron de Dios entonces en esa lengua, pues era la que la gente entendía. (Esd. 4:8–6:18; 7:12-26; Dan. 2:4b–7:28.) Más tarde, cuando el griego fue el lenguaje internacional y el idioma principal de Sus testigos, las comunicaciones de Jehová se hicieron y se conservaron en ese idioma. Los dichos que se conservan en la Biblia son la comunicación de Jehová, hablada siempre en una lengua viva para provecho de los hombres humildes y amadores de la verdad en la Tierra.

11. ¿Por qué se puede decir que Jehová es el Formador de todo lenguaje?

11 Jehová es el Creador de la mente y de los órganos necesarios para el habla, entre ellos la lengua, la boca y la garganta, que forman todos los intrincados sonidos del habla para cada uno de los muchos sistemas lingüísticos. Por lo tanto, se puede decir que Jehová es el Formador de todo lenguaje. Su autoridad sobre el lenguaje de la humanidad se demostró por el milagro que efectuó en la torre de Babel. (Éxo. 4:11; Gén. 11:6-9; 10:5; 1 Cor. 13:1.) Ningún idioma es extraño o desconocido para Jehová. Él no solo le dio al hombre la lengua hebrea original, sino que mediante su creación de la mente y de los órganos del habla también puso la base para el arameo y el griego y para los aproximadamente 3.000 idiomas que ahora habla la humanidad.

EL LENGUAJE DE LA VERDAD

12, 13. a) ¿Cómo ha hecho Jehová que sus comunicaciones sean fáciles de entender? b) Dé ejemplos.

12 Prescindiendo del sistema lingüístico humano que Jehová haya usado, en todos los casos se ha comunicado en el lenguaje de la verdad, no en misticismos religiosos. Este es un lenguaje sencillo y fácil de entender. (Sof. 3:9.) El hombre terrenal puede comprender fácilmente cosas tridimensionales, es decir, objetos que tienen altura, anchura y longitud, y que se hallan en la corriente del tiempo. Por consiguiente, Jehová ha representado cosas invisibles mediante el uso de representaciones típicas que la mente del hombre puede comprender. Como ejemplo está el tabernáculo diseñado por Dios y erigido por Moisés en el desierto. Bajo inspiración, Pablo empleó sus símbolos tridimensionales para explicar realidades gloriosas y propias del cielo. (Heb. 8:5; 9:9.)

13 Otro ejemplo: Jehová, quien es espíritu, no se sienta literalmente en una silla semejante a un trono en los cielos. No obstante, para beneficio de nosotros, que somos simples hombres atados a realidades visibles, Dios se expresa mediante tal símbolo visible para impartir entendimiento. Cuando él da comienzo a los juicios del tribunal celestial, es tal como cuando un rey en la Tierra comienza un proceso judicial al sentarse en un trono. (Dan. 7:9-14.)

TRADUCIDA CON FACILIDAD

14, 15. En contraste con los escritos filosóficos humanos, ¿por qué es fácil traducir la Biblia a otras lenguas? Ilustre.

14 Dado que la Biblia se ha escrito en esos términos sencillos, fáciles de entender, es posible traducir con claridad y exactitud sus símbolos y acciones a la mayoría de los idiomas actuales. El poder y la fuerza originales de la verdad se conservan en todas las traducciones. Palabras sencillas de uso diario (como “caballo”, “guerra”, “corona”, “trono”, “esposo”, “esposa” e “hijos”) comunican claramente la idea exacta en todo idioma. Esto está en contraste con los escritos filosóficos humanos, que a menudo no se prestan a una traducción exacta. Con frecuencia sus expresiones complicadas y su terminología altisonante no se pueden expresar de manera precisa en otra lengua.

15 El poder de expresión de la Biblia es muy superior. Aun cuando Dios comunicó mensajes de juicio a no creyentes, no empleó lenguaje filosófico, sino más bien símbolos de uso diario. Esto se muestra en Daniel 4:10-12. Ahí el reino del rey pagano que se glorificaba a sí mismo fue descrito con algún detalle mediante el símbolo de un árbol, y luego, por acciones relacionadas con ese árbol se predijeron con exactitud acontecimientos futuros. Todo esto se comunica claramente en traducciones a otros idiomas. En despliegue de amor, Jehová se ha comunicado así para que el ‘verdadero conocimiento se haga abundante’. ¡Qué ayuda maravillosa ha sido esto para entender la profecía en este “tiempo del fin”! (Dan. 12:4.)

LÍNEA DE COMUNICACIÓN

16. ¿Cómo se pudiera describir en términos generales el conducto de comunicación que Jehová usa?

16 Alguien quizás pregunte: ¿Qué medio de comunicación se ha empleado? Esto pudiera ilustrarse bien mediante un ejemplo de la actualidad. Las líneas de comunicación tienen: 1) emisor u originador del mensaje; 2) transmisor; 3) medios por los cuales pasa el mensaje; 4) receptor, y 5) oyente. En las comunicaciones telefónicas, tenemos: 1) al que usa el teléfono y origina la comunicación; 2) el transmisor del teléfono, que convierte el mensaje en impulsos eléctricos; 3) las líneas telefónicas que llevan los impulsos eléctricos a su destino; 4) el receptor que reconvierte el mensaje de impulsos en sonidos, y 5) al oyente. Así es en el cielo: 1) Jehová Dios origina sus declaraciones; 2) luego su Palabra o Vocero oficial, ahora conocido como Jesucristo, a menudo transmite el mensaje; 3) el espíritu santo de Dios, la fuerza activa que se emplea como medio de comunicación, lo trae a la Tierra; 4) el profeta de Dios en la Tierra recibe el mensaje, y 5) él entonces lo publica para provecho del pueblo de Dios. Tal como hoy de vez en cuando se puede enviar a un correo para entregar un mensaje importante, así Jehová a veces optó por emplear mensajeros espirituales, o ángeles, para llevar algunas comunicaciones desde los cielos hasta sus siervos en la Tierra. (Gál. 3:19; Heb. 2:2.)

PROCESO DE INSPIRACIÓN

17. ¿Qué palabra griega se traduce “inspirada de Dios”, y cómo nos ayuda su significado a entender el proceso de inspiración?

17 La expresión “inspirada de Dios” se traduce del griego the·ó·pneu·stos, que significa “insuflada por Dios”. (Véase 2 Tim. 3:16, primera nota.) Es el mismísimo espíritu de Dios, su fuerza activa, lo que él ha ‘insuflado’ en hombres fieles, y así los ha movido a compilar y escribir las Sagradas Escrituras. Este proceso se conoce como inspiración. El pensamiento de los profetas y otros siervos fieles de Jehová que llegaron a estar bajo inspiración fue dirigido o llevado por esa fuerza activa. Esto significa que recibieron de Dios mensajes, incluso representaciones de propósito, y que estos llegaron a grabarse con firmeza en los circuitos de su mente. “Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo.” (2 Ped. 1:21; Juan 20:21, 22.)

18. ¿Cuán profundamente se grabaron en los receptores humanos los mensajes inspirados?

18 Mientras aquellos hombres de Dios estaban despiertos y con plena conciencia de lo que pasaba, o en un sueño mientras dormían, Su espíritu implantó firmemente el mensaje que emanaba de la fuente divina de la línea de comunicación. Al recibir el mensaje, el profeta tenía la responsabilidad de transmitirlo verbalmente a otros. Cuando Moisés y otros profetas fieles vuelvan en la resurrección, indudablemente podrán confirmar la exactitud de los registros conservados en sus escritos, pues la mente recreada de estos siervos apreciativos todavía mantendrá con claridad en la memoria las comunicaciones originales. Del mismo modo, el apóstol Pedro quedó tan profundamente impresionado por la visión de la transfiguración que pudo escribir con detalles claros respecto a su magnificencia más de 30 años después. (Mat. 17:1-9; 2 Ped. 1:16-21.)

EL AUTOR Y SU DEDO

19. ¿Qué es el “dedo” de Dios, como lo prueban qué citas bíblicas?

19 Los autores humanos han usado los dedos para escribir: en tiempos antiguos mediante una pluma o un estilo, y en tiempos modernos por medio de la pluma, la máquina de escribir o el ordenador. Se dice que lo que se ha producido mediante esos dedos es obra de la mente de su dueño. ¿Sabía usted que Dios tiene un dedo? Así es, pues Jesús llamó al espíritu de Dios Su “dedo”. Cuando Jesús curó a un endemoniado de modo que este recobró su facultad de habla y su vista, los enemigos religiosos blasfemaron contra el medio que Jesús había empleado para curar al hombre. Según Mateo, Jesús les dijo: “Si es por medio del espíritu de Dios como yo expulso a los demonios, el reino de Dios verdaderamente los ha alcanzado”. (Mat. 12:22, 28.) Lucas contribuye a nuestro entendimiento al citar las palabras de Jesús en una ocasión parecida: “Si es por medio del dedo de Dios como yo expulso los demonios, el reino de Dios verdaderamente los ha alcanzado”. (Luc. 11:20.) En una ocasión anterior, los sacerdotes practicantes de magia egipcios se vieron obligados a admitir que las plagas que azotaban a Egipto eran una manifestación del poder superior de Jehová, y reconocieron: “¡Es el dedo de Dios!”. (Éxo. 8:18, 19.)

20. ¿Cómo ha funcionado el “dedo” de Dios, y cuál ha sido el resultado?

20 En armonía con estos usos de la palabra “dedo”, se puede comprender que el “dedo de Dios” tiene gran poder y que esta designación aplica bien a Su espíritu como Él lo usó durante la escritura de la Biblia. Así, las Escrituras nos informan que por medio del “dedo de Dios” él escribió los Diez Mandamientos en las dos tablas de piedra. (Éxo. 31:18; Deu. 9:10.) Cuando Dios utilizó a hombres para escribir los diversos libros de la Santa Biblia, su dedo simbólico, o espíritu, fue también la fuerza directora tras la pluma de aquellos hombres. El espíritu santo de Dios es invisible, pero ha estado activo de manera maravillosa, con el resultado visible, tangible, de que la humanidad ha recibido la dádiva valiosa de la Palabra de verdad de Dios, Su Biblia. No hay duda de que el Autor de la Biblia es Jehová Dios, el Comunicador celestial.

COMIENZA LA COLECCIÓN INSPIRADA

21. a) ¿Cómo comenzaron a escribirse las Escrituras? b) ¿Cómo dispuso Jehová su conservación?

21 Como se ha visto, Jehová “procedió a dar a Moisés dos tablas del Testimonio, tablas de piedra en las que el dedo de Dios había escrito”. (Éxo. 31:18.) Ese escrito comprendía los Diez Mandamientos, y es interesante el hecho de que tal escritura presenta oficialmente el nombre divino, Jehová, ocho veces. Ese mismo año, 1513 a.E.C., Jehová mandó a Moisés que comenzara a hacer registros permanentes. Así empezaron a escribirse las Sagradas Escrituras. (Éxo. 17:14; 34:27.) Dios también mandó a Moisés que construyera “el arca del testimonio”, o “el arca del pacto”, un cofre de hermosa fabricación en el que los israelitas habían de conservar aquella comunicación tan preciada. (Éxo. 25:10-22; 1 Rey. 8:6, 9.) El diseño del Arca, y el del tabernáculo que la albergaba, fue provisto por Jehová; y al artesano y constructor principal, Bezalel, se le llenó “del espíritu de Dios en sabiduría, en entendimiento y en conocimiento y en habilidad para toda clase de artesanía”, para que completara su obra según el modelo divino. (Éxo. 35:30-35.)

22. a) ¿Quién es el Autor de las Escrituras inspiradas, y cuánto tiempo tomó escribirlas? b) ¿Quiénes fueron los coescritores de la Biblia, y qué se sabe acerca de ellos?

22 Para dar a conocer sus propósitos, Dios “habló en muchas ocasiones y de muchas maneras” durante un largo período. (Heb. 1:1.) Los escritores que pusieron por escrito Su Palabra lo hicieron desde 1513 a.E.C. hasta alrededor de 98 E.C., o durante unos 1.610 años. El único Autor, Jehová Dios, empleó a unos 40 de estos escribas o secretarios humanos. Todos estos coescritores fueron hebreos y, por lo tanto, miembros de la nación a la que “fueron encomendadas las sagradas declaraciones formales de Dios”. (Rom. 3:2.) Ocho de ellos fueron cristianos judíos que conocieron a Jesús, fuera personalmente o por medio de sus apóstoles. Las Escrituras inspiradas escritas antes de su tiempo habían dado testimonio respecto a la venida del Mesías o Cristo. (1 Ped. 1:10, 11.) Aunque se les llamó de muchos campos de actividad, todos estos escritores bíblicos terrestres, desde Moisés hasta el apóstol Juan, participaron en apoyar la soberanía de Jehová Dios y proclamar sus propósitos en la Tierra. Escribieron en el nombre de Jehová y mediante el poder de Su espíritu. (Jer. 2:2, 4; Eze. 6:3; 2 Sam. 23:2; Hech. 1:16; Rev. 1:10.)

23. ¿Qué registros anteriores usaron algunos escritores de la Biblia, y cómo llegaron a ser parte de las Escrituras inspiradas esos registros?

23 Los registros de varios de estos escritores abarcan compilaciones de documentos de testigos oculares hechos por escritores anteriores, no todos los cuales fueron inspirados. Moisés, por ejemplo, puede haber compilado porciones de Génesis de tales registros de testigos oculares, como puede haberlo hecho Samuel al escribir el libro de Jueces. Jeremías compiló Primero y Segundo de los Reyes, y Esdras escribió Primero y Segundo de las Crónicas, principalmente de esa manera. El espíritu santo guió a estos compiladores a determinar qué porciones de documentos humanos más antiguos debían incorporarse, y así se autenticaron como confiables tales compilaciones. Desde el tiempo de su compilación en adelante, esos trozos de documentos más antiguos llegaron a ser parte de las Escrituras inspiradas. (Gén. 2:4; 5:1; 2 Rey. 1:18; 2 Cró. 16:11.)

24, 25. a) ¿Qué período de la historia abarca la Biblia? b) Señale datos interesantes de la tabla de la página 12.

24 ¿En qué orden nos llegaron los 66 libros de la Biblia? ¿Qué parte de la interminable corriente del tiempo abarcan? Después de describir la creación de los cielos y la Tierra, y la preparación de esta como el hogar del hombre, el registro de Génesis considera los comienzos de la historia humana desde la creación del primer hombre en 4026 a.E.C. Los Sagrados Escritos narran entonces acontecimientos importantes hasta poco después de 443 a.E.C. Entonces, después de un intervalo de más de 400 años, reanudan de nuevo el relato en 3 a.E.C. y lo llevan hasta alrededor de 98 E.C. Así, desde un punto de vista histórico, las Escrituras abarcan un período de 4.123 años.

25 La tabla de la página 12 ayudará a comprender mejor el conjunto de datos y circunstancias que hay tras los escritores de la Biblia y el orden en que llegaron a nosotros los escritos bíblicos.

EL “LIBRO” COMPLETO DE LA VERDAD DIVINA

26. ¿De qué manera son las Escrituras un solo libro completo?

26 Las Sagradas Escrituras, como una colección de Génesis a Revelación, forman un solo libro completo, una sola biblioteca completa, inspirada por el un solo Autor Supremo. No se les debe dividir en dos partes, de modo que a una parte se le asigne menos valor. Hay una relación esencial entre las Escrituras Hebreas y las Escrituras Griegas Cristianas. Las últimas complementan a las anteriores para formar el único libro completo de la verdad divina. Los 66 libros de la Biblia, todos juntos, forman la singular biblioteca de las Santas Escrituras. (Rom. 15:4.)

27. ¿Por qué son nombres inapropiados las expresiones “Antiguo Testamento” y “Nuevo Testamento”?

27 Es un desacierto de la tradición el dividir la Palabra escrita de Dios en dos secciones y llamar la primera sección, de Génesis a Malaquías, el “Antiguo Testamento”, y la segunda sección, de Mateo a Revelación, el “Nuevo Testamento”. En 2 Corintios 3:14 la popular Versión Moderna de la Biblia dice que se “lee el Antiguo Testamento”, pero en ese texto el apóstol no se refiere a todas las Escrituras Hebreas antiguas. Tampoco quiere decir él que los escritos cristianos inspirados constituyen un “nuevo testamento [pacto]”. El apóstol habla del pacto de la Ley, que Moisés puso por escrito en el Pentateuco y que forma solo una parte de las Escrituras precristianas. Por esa razón dice en el versículo siguiente: 2Co 3:15 “Siempre que Moisés es leído”. La palabra griega que se vierte “Testamento” en la Versión Moderna se ha traducido “pacto” en muchas traducciones más recientes. (Mat. 26:28; 2 Cor. 3:6, 14, Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, Versión Reina-Valera [1977], Versión Popular.)

28. ¿Qué seguridad se da en cuanto a las profecías de la Biblia?

28 Lo que se ha puesto por escrito y conservado como las Santas Escrituras no es algo que se deba alterar. (Deu. 4:1, 2; Rev. 22:18, 19.) Sobre este asunto escribe el apóstol Pablo: “Sin embargo, aunque nosotros o un ángel del cielo les declarara como buenas nuevas algo que fuera más allá de lo que nosotros les declaramos como buenas nuevas, sea maldito”. (Gál. 1:8; véase también Juan 10:35.) Toda palabra profética de Jehová debe cumplirse a su debido tiempo. “Así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado.” (Isa. 55:11.)

EXAMEN DE LAS ESCRITURAS

29. En este libro, a medida que se examina cada libro de la Biblia uno tras otro, ¿qué información se da en la introducción?

29 En las páginas que siguen se examinan los 66 libros de las Sagradas Escrituras uno tras otro. Se describe el marco histórico de cada libro y se da información concerniente al escritor, el tiempo en que se escribió el libro y en algunos casos el período que abarca. También se presenta prueba de que el libro es auténtico y de que pertenece correctamente a las Escrituras inspiradas como parte de ellas. Se puede hallar esta prueba en las palabras de Jesucristo o en los escritos inspirados de otros siervos de Dios. Muchísimas veces se muestra la autenticidad del libro mediante cumplimientos innegables de la profecía bíblica o por evidencia interna del libro mismo, como su armonía, honradez y candor. Quizás se presente prueba corroborativa de hallazgos arqueológicos o de historia seglar confiable.

30. ¿Cómo se presenta el contenido de cada libro de la Biblia?

30 A medida que se describe el contenido de cada libro, se trata de hacer que el poderoso mensaje del escritor bíblico resalte de tal modo que infunda en el corazón del lector un amor profundo a las Escrituras inspiradas y a su Autor, Jehová Dios, y así aumente el aprecio por el mensaje vivo de la Palabra de Dios con todo lo práctico, la armonía y la belleza de ella. El contenido de cada libro se dispone bajo subtítulos que encabezan uno o más párrafos. Esto es para la conveniencia en el estudio y no significa que son subdivisiones arbitrarias para los libros de la Biblia. Cada libro es en sí mismo una entidad que hace una contribución valiosa al entendimiento de los propósitos divinos.

31. a) ¿Qué información se presenta para mostrar por qué es provechoso cada libro? b) ¿Qué tema glorioso se destaca en todas las consideraciones de los libros bíblicos?

31 Al concluir cada libro, la consideración señala por qué esa porción de las Escrituras inspiradas es “provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia”. (2 Tim. 3:16.) Se consideran los cumplimientos de profecías cuando estos quedan corroborados por el testimonio inspirado de escritores bíblicos posteriores. En cada caso se indica la contribución del libro al desarrollo del tema general de la Biblia. La Biblia no es mito. Contiene el único mensaje vivo para la humanidad. Desde su primer libro, Génesis, hasta el último, Revelación, las Escrituras inspiradas testifican del propósito que tiene el Creador del universo, Jehová Dios, de santificar Su nombre mediante el Reino gobernado por su Descendencia. En esto estriba la gloriosa esperanza de todos los que aman la justicia. (Mat. 12:18, 21.)

32. ¿Qué otra información se provee para aumentar el aprecio por la Biblia?

32 Después de considerar los 66 libros que componen la Biblia, destinamos algún espacio para dar información básica y datos esenciales relacionados con ella. Esto incluye estudios sobre la geografía de la Tierra Prometida, la determinación del tiempo de los acontecimientos mencionados en la Biblia, traducciones bíblicas, pruebas arqueológicas y de otra índole que apoyan la autenticidad de la Biblia, y prueba del catálogo bíblico. Hay también otra información valiosa y varias tablas en esta sección. El propósito de todo esto es aumentar el aprecio por la Biblia como el libro más práctico y provechoso que hay en la Tierra actualmente.

33. ¿Cómo se pudiera describir la Biblia, y de qué provecho es estudiarla?

33 El Autor divino le ha hablado extensamente a la humanidad. Ha mostrado amor e interés paternal muy profundos en lo que ha hecho por sus hijos en la Tierra. ¡Qué colección extraordinaria de documentos inspirados ha provisto para nosotros en las Santas Escrituras! En verdad estas forman un tesoro sin igual, una extensa biblioteca de información ‘insuflada divinamente’, que supera por mucho en riqueza y alcance a los escritos de simples hombres. La devoción al estudio de la Palabra de Dios no llegará a ser “fatigoso a la carne”, sino que, más bien, traerá beneficios eternos a los que conocen “el dicho de Jehová [que] dura para siempre”. (Ecl. 12:12; 1 Ped. 1:24, 25.)

[Preguntas del estudio]

[Tabla en la página 12]

LOS ESCRITORES INSPIRADOS DE LA BIBLIA Y SUS ESCRITOS

(En orden de fecha)

Orden Escritores Ocupaciones Cuándo se Escritos

completaron

1. Moisés Docto, pastor, Génesis; Éxodo;

profeta, Levítico; Job;

caudillo 1473 a.E.C. Números;

Deuteronomio;

Salmo 90

(posiblemente

también el 91)

2. Josué Caudillo c. 1450 a.E.C. Josué

3. Samuel Levita, antes de Jueces; Rut;

profeta c. 1080 a.E.C. parte de

1 Samuel

4. Gad Profeta c. 1040 a.E.C. Parte de

1 Samuel;

2 Samuel

(ambos con

Natán)

5. Natán Profeta c. 1040 a.E.C. Véase arriba

(junto con Gad)

6. David Rey, pastor, 1037 a.E.C. Muchos de

músico los Salmos

7. Hijos Algunos de

de Coré los Salmos

8. Asaf Cantante Algunos de

los Salmos

9. Hemán Sabio Salmo 88

10. Etán Sabio Salmo 89

11. Salomón Rey, c. 1000 a.E.C. La mayoría de

constructor, los Proverbios;

sabio El Cantar de

los Cantares;

Eclesiastés;

Salmo 127

12. Agur Pr Capítulo 30

de Proverbios

13. Lemuel Rey Pr Capítulo 31

de Proverbios

14. Jonás Profeta c. 844 a.E.C. Jonás

15. Joel Profeta c. 820 a.E.C.(?) Joel

16. Amós Manadero, c. 804 a.E.C. Amós

profeta

17. Oseas Profeta después de Oseas

745 a.E.C.

18. Isaías Profeta después de Isaías

732 a.E.C.

19. Miqueas Profeta antes de Miqueas

717 a.E.C.

20. Sofonías Príncipe, antes de Sofonías

profeta 648 a.E.C.

21. Nahúm Profeta antes de Nahúm

632 a.E.C.

22. Habacuc Profeta c. 628 a.E.C.(?) Habacuc

23. Abdías Profeta c. 607 a.E.C. Abdías

24. Ezequiel Sacerdote, c. 591 a.E.C. Ezequiel

profeta

25. Jeremías Sacerdote, 580 a.E.C. 1 y 2 Reyes;

profeta Jeremías;

Lamentaciones

26. Daniel Príncipe, c. 536 a.E.C. Daniel

gobernante,

profeta

27. Ageo Profeta 520 a.E.C. Ageo

28. Zacarías Profeta 518 a.E.C. Zacarías

29. Mardoqueo Primer c. 475 a.E.C. Ester

ministro

30. Esdras Sacerdote, c. 460 a.E.C. 1 y 2

copista, Crónicas;

administrador Esdras

31. Nehemías Oficial de la después de Nehemías

corte, 443 a.E.C.

gobernador

32. Malaquías Profeta después de Malaquías

443 a.E.C.

33. Mateo Recaudador de c. 41 E.C. Mateo

impuestos,

apóstol

34. Lucas Médico, c. 61 E.C. Lucas; Hechos

misionero

35. Santiago Superintendente antes de 62 E.C. Santiago

(hermano de

Jesús)

36. Marcos Misionero c. 60-65 E.C. Marcos

37. Pedro Pescador, c. 64 E.C. 1 y 2 Pedro

apóstol

38. Pablo Misionero, c. 65 E.C. 1 y 2

apóstol, Tesalonicenses;

fabricante de Gálatas;

tiendas 1 y 2

Corintios;

Romanos;

Efesios;

Filipenses;

Colosenses;

Filemón;

Hebreos;

1 y 2 Timoteo;

Tito

39. Judas Discípulo c. 65 E.C. Judas

(hermano de Jesús)

40. Juan Pescador, c. 98 E.C. Revelación;

apóstol Juan;

1, 2 y 3 Juan