La alternativa ante todos
Capítulo 1
La alternativa ante todos
1-4. (a) ¿Qué condiciones ha visto usted que le hacen darse cuenta de lo deseable que sería tener verdadera paz y seguridad? (b) ¿Con qué como base predicen los líderes mundiales que esperan paz duradera? (c) Para que un arreglo para la paz y seguridad beneficie la propia vida suya, ¿qué clase de problemas tiene que resolver?
DE SEGURO usted, como la mayoría de las personas hoy día, desea paz y seguridad. Por todas partes la gente está hastiada de la guerra, la tensión y el tumulto. Anhela alivio. ¿No sería un regocijo para usted ver a esta Tierra convertirse en un hogar agradable y seguro para todos sus habitantes?
2 ¡Hay muchísimas razones para creer que ahora el alivio tan anhelado está cerca! ¿De dónde vendrá?
3 Los líderes mundiales hoy predicen confiadamente que estamos en los albores de una ‘nueva era’ de la historia mundial. Dicen que ha pasado la amenaza de la guerra global y la destrucción nuclear. ¿Por qué? Porque, según declaran, un cambio dramático que se ha producido en las relaciones entre las grandes potencias del mundo está dando entrada a un tiempo de paz y seguridad que no tiene igual en la experiencia del mundo. En enero de 1973 un prominente estadista dijo “Hemos dado un sobresaliente paso de adelanto hacia la creación, en el mundo, de lo que el mundo no ha conocido antes... una estructura de paz que puede subsistir, no solamente durante nuestro tiempo, sino para generaciones del futuro.”1
4 La cuestión es: ¿Qué se requiere para que la paz y seguridad sea genuina? ¿Cómo puede esa paz y seguridad hacer que la vida suya disfrute de seguridad? Para que esto se lograra, ¿no tendría que penetrar hasta dentro de su vecindario y su hogar y resolver los problemas que lo afectan seriamente? ¿No tendría también que resolver los problemas del incremento en la delincuencia y el crimen y el enviciamiento con las drogas, el alza en los precios de los alimentos, la imposición de pesados impuestos, la creciente polución o contaminación del ambiente y la continua debilitación de los lazos familiares? De seguro que mientras cualquiera de estas situaciones continúe, amenaza su paz y seguridad personal.
5-8. (a) Considerando sus propias experiencias en la vida, ¿cree usted que los hombres van a resolver esos problemas? (b) ¿De qué otra fuente pudiéramos buscar una solución? (c) ¿Qué prominencia tiene la Biblia como libro?
5 Hoy los hombres ofrecen la esperanza de poder resolver los problemas que son factor principal en la aflicción de la humanidad. Dicen que, librados de las aplastadoras cargas que les impone la guerra, pueden dirigir la riqueza, la investigación y el potencial humano a una búsqueda mucho más vigorosa de remedios para cosas como el crimen, la enfermedad, el hambre, la pobreza y el mal alojamiento.
6 ¿Cree usted eso? ¿Presentan el pasado o el presente evidencia sólida que muestre que los hombres puedan salir con esas soluciones? ¿Qué muestra la historia humana? ¿Qué le dice a usted su propia experiencia en la vida?
7 ‘Pero si los hombres no tienen la solución, ¿qué queda?’ quizás pregunte usted. ‘¿Qué remedio tenemos?’ Bueno, ¿qué hay de Dios? Hay el hecho innegable de que la Tierra y las cosas vivas que hay en ella dan evidencia de diseño inteligente. (Hebreos 3:4) Entonces, ¿dónde entra Dios en el cuadro? ¿Se interesa él en la situación existente? ¿Intervendrá en los asuntos humanos?
8 En vista de lo que está en juego, ¿no vale la pena que usted examine lo que la Biblia dice en cuanto a este asunto? Es posible que usted esté al tanto de que la Biblia es el libro más extensamente traducido * y difundido de la Tierra. Pero, ¿sabe usted que trata los mismísimos asuntos que más nos interesan en este siglo veinte?
9. ¿Qué dice la Biblia acerca del futuro de la humanidad y del gobierno?
9 Muchas personas han oído que la Biblia predice una destrucción mundial venidera, y es posible que esto les perturbe. Pero pocos saben lo que dice en cuanto a cuándo vendrá esa destrucción o que sepan de sus profecías acerca de vivir aquí mismo en la Tierra después. (Mateo 24:21, 22; 2 Pedro 3:11-13) Es posible que hayan orado pidiendo que ‘venga el reino de Dios.’ Pero pocos se dan cuenta de que la Biblia menciona ese reino como un gobierno efectivo, real, uno que pronto reemplazará a todos los sistemas políticos de la actualidad.—Daniel 2:44.
10. ¿Cuáles son algunas diferencias entre lo que la Biblia dice que hará el reino de Dios y lo que dicen los líderes humanos que ellos harán?
10 Hay una enorme diferencia entre la paz y seguridad que la Biblia muestra que el reino de Dios traerá y lo que los líderes humanos de hoy día prometen. Hoy los hombres hablan en términos de una reducción de armamentos por medio de tratados y pactos de paz. La Biblia, en contraste, dice que pronto Dios pondrá fin completo a todos los armamentos y removerá las causas que son raíz de la guerra. La seguridad que Dios promete no es solo una que garantiza contra la guerra entre naciones. Es una que garantiza contra enemigos de todas clases, en todo lugar, de manera que nadie tenga que estar en temor, ni de día ni de noche. (Miqueas 4:3, 4) Los hombres ahora se interesan en controlar la delincuencia y el crimen, pero el propósito declarado de Dios es eliminar hasta las fuentes de la delincuencia y el crimen, arrancando de raíz las actitudes y condiciones con las cuales comienzan. (Salmo 37:8-11 [36:8-11, versión católica Torres Amat]; Gálatas 5:19-21) Las naciones hablan de progreso en la investigación médica y mejor atención al enfermo y al de edad avanzada. Pero la Biblia explica que el gobierno de Dios producirá salud completa y duradera, sí, y hasta resolverá los problemas del envejecimiento y la muerte. (Revelación 21:3, 4) Bajo la clase de gobernación que se describe en la Biblia, el trabajo de uno significará más que solo conseguir dinero o posesiones... dará significado a la vida, llenándola de propósito y produciendo verdadera satisfacción. Porque, después de todo, prescindiendo de lo que se le pague a usted, ¿hasta qué grado puede ser usted feliz si su trabajo es monótono, si se siente frustrado y sin un verdadero sentido de logro en la vida?—Romanos 8:19-21; Isaías 65:21-23.
11. Al decidir si poner nuestra confianza en los hombres o en lo que la Biblia promete, ¿qué preguntas hacemos bien en hacernos?
11 ¿Cuál de las dos cosas preferiría usted? ¿Cuál cree que ofrece verdadera paz y seguridad? Al aceptar lo que el mundo en general acepta, ¿ha hallado realmente lo que desea en la vida? Si se deja llevar por lo que actualmente pudiera ser popular, ¿pudiera descubrir que ha confiado en una paz falsa, una seguridad fraudulenta que no solo lo deja desilusionado, sino también en grave peligro? Por otra parte, ¿puede usted confiar en lo que la Biblia promete como algo en que se pueda creer, y que sea práctico y apegado a la realidad?
12. ¿Por qué sería provechoso para nosotros examinar juntos las respuestas a estas preguntas?
12 La alternativa ante todos nosotros no es de poca importancia. Nuestra misma vida está envuelta en el asunto. De seguro, pues, la respuesta a las preguntas que se han planteado merece su examen meditativo.
[Nota]
^ párr. 8 Ahora en 1.500 idiomas y dialectos.
[Preguntas del estudio]
[Ilustración de la página 4 (completa)]