¿Pueden los hombres producir una paz y seguridad duradera?
Capítulo 2
¿Pueden los hombres producir una paz y seguridad duradera?
1. ¿Por qué es importante que nuestra esperanza de paz y seguridad se base en la realidad y la verdad?
LA ESPERANZA genuina se funda en la realidad y la verdad. Las esperanzas falsas solo ciegan a la gente a la esperanza verdadera; la engañan. En un tiempo de crisis como el que afrontamos, las esperanzas falsas hasta podrían resultar en la pérdida de la vida para el individuo.
2, 3. (a) ¿Qué preguntas pudiéramos provechosamente hacernos en cuanto a los problemas que hay envueltos en traer paz y seguridad? (b) ¿A qué otra pregunta se encaran los que alegan tener fe en Dios?
2 Por lo tanto, es necesario que nos hagamos estas preguntas: ¿Comprendemos claramente lo grandes que son los problemas que hay que resolver para producir una paz y seguridad genuina? ¿Nos damos cuenta de lo urgente que se ha hecho la situación? ¿Qué evidencia tenemos realmente de que las soluciones del hombre podrían encargarse con buen éxito de la inmensidad de la tarea?
3 Además, nos encaramos a la pregunta de si podemos cifrar nuestra confianza en los líderes mundiales y en Dios al mismo tiempo. Algunos creen que pueden hacer eso. Creen que los esfuerzos humanos actuales para traer la paz duradera tienen el apoyo de Dios. Pero, ¿es cierto eso? Puesto que hay tanto en la balanza, hacemos bien en examinar los hechos.
URGENCIA Y TEMOR MUEVEN A LOS HOMBRES A ACTUAR
4-6. ¿De qué se han dado cuenta los líderes mundiales en cuanto a lo serio de los problemas a que se encara la humanidad?
4 Por miles de años los hombres han buscado paz y seguridad duradera, sin buen éxito. Pero ahora hay una nueva circunstancia que muchos creen que hará que los hombres luchen con los problemas y tengan buen éxito en ello. ¿Cuál es esta nueva circunstancia?
5 Es que, por primera vez, los líderes mundiales están reconociendo que tienen que decidir entre la paz mundial y el suicidio mundial. Concuerdan en que una guerra nuclear en que se usaran todos los recursos sería tan mortífera que no podría haber ganadores, sino solo perdedores. No solo esto, sino que hay muchas personas, especialmente científicos, que dicen que hay aun mayor peligro debido a la contaminación mundial, y también a la “explosión demográfica,” con el hambre, la enfermedad y la perturbación extensas que esto amenaza traer. Dicen que queda poco tiempo para que todas las naciones tomen acción global para evitar un desastre mundial. Como declara un informe desde Washington, D.C.:
“Súbitamente en varios países desemejantes —los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Suecia, Checoslovaquia, la Unión Soviética, la India, el Japón— hombres de influencia han percibido un peligro inminente que no tiene semejanza en la experiencia humana. Los futurólogos lo llaman la crisis de las crisis la culminación de los errores eternos del hombre.”—Post de Washington.2
6 Estos hombres reconocen que, aunque la humanidad podría sobrevivir estas crisis una a la vez, no podría sobrevivir si todas, o aun varias de ellas, azotaran a la misma vez. No obstante, la pregunta es: ¿Verdaderamente apartará a la humanidad de la desunión y la contienda y la llevará a un proceder que traiga verdadera paz y seguridad el temor al desastre?
¿UN MUNDO SIN GUERRA POR LOS ESFUERZOS DE LOS HOMBRES?
7-11. (a) En cuanto a que el hombre pueda poner fin a la guerra, ¿qué muestra la historia? (b) ¿Es el temor a la guerra atómica un fundamento sólido para la paz? (c) ¿Garantiza paz duradera la firma de pactos de desarme o tratados de paz?
7 ¿Qué verdadera razón tiene cualquiera de nosotros para creer que los hombres puedan acabar completamente con la guerra? ¿Qué muestra la historia?
8 Es verdad que ha habido unos cuantos años aquí y allá en la corriente del tiempo en que este planeta Tierra ha estado sin guerra. Pero muy pocos. El analista militar Hanson W. Baldwin calculó que, en unos 3.457 años de historia registrada, ha habido más de 3.230 años de guerra y solo 227 años de paz.3
9 Pero, ¿no alterará esto el temor mutuo a la guerra atómica? Recuerde, los hombres aprendieron a temer a las armas nucleares desde hace más de un cuarto de siglo, cuando unas bombas atómicas acabaron con dos ciudades japonesas. Pero, desde entonces, ¿a qué los ha impulsado su temor? De hecho, los ha llevado a almacenar más y más de esas armas y hasta a seguir inventando otras de poder enormemente más destructivo.
10 ¿No concuerda usted en que, en vez de asegurar la paz verdadera, el temor producido por la amenaza de ataque en realidad crea sospecha y tensión? Si usted mantiene la paz con su vecino solo porque sabe que él está armado y amenaza con usar sus armas, ¿es eso verdadera paz? ¿Puede usted alguna vez sentirse seguro mientras ese vecino viva al lado suyo? En realidad, ese temor puede fácilmente llevar a actos apresurados, irreflexivos, violentos. De seguro el “equilibrio de terror” que han edificado los líderes mundiales no es fundamento para paz genuina.
11 Es verdad, pudiera ser que las naciones firmaran pactos de desarme o tratados de paz. Pero a través de los siglos literalmente millares de estos documentos se han firmado. Sin embargo, en toda ocasión en que los sentimientos de guerra se intensificaron lo suficiente, esos tratados resultaron simples pedazos de papel inútiles. ¿Es práctico pensar que los líderes mundiales hoy guardarán su palabra si los intereses nacionalistas egoístas parecen empujarlos a otro proceder? Más importante: ¿Arriesgará usted su esperanza de vida en paz y seguridad por aceptar la promesa de ellos de mantener la paz?
12, 13. (a) ¿De qué manera ha sido consistente con lo que ha sucedido lo que la Biblia predijo acerca de que el hombre no podría lograr paz duradera? (b) La Biblia señala que la verdadera fuente de la guerra es ¿qué?
12 Entonces, ¿qué hay en cuanto a la Biblia? ¿Nos insta ésta a poner nuestra esperanza y confianza en los esfuerzos que hacen los hombres por traer la paz, ante toda la evidencia que muestra que el hombre no puede lograrla? Al contrario, predijo hace mucho tiempo que, por sí mismos, los hombres nunca traerían paz duradera. Predijo que, aun durante el período que vendría inmediatamente antes que el reino de Dios limpiara de la Tierra a toda persona carente de verdadero amor a la justicia, habría “guerras y desórdenes,” ‘levantándose nación contra nación y reino contra reino’ en guerra global. (Lucas 21:9, 10, 31; Revelación 6:1-4) La mayor y más destructora matanza de la historia humana ha acontecido en nuestra generación en dos guerras mundiales. ¡Y desde el fin de la II Guerra Mundial ha habido más de trescientas guerras o levantamientos violentos, un promedio de aproximadamente uno por mes! Lo que la Biblia predijo está en consistencia con lo que realmente ha ocurrido. No nos dio ninguna esperanza falsa.
13 La Biblia también identifica la fuente verdadera del problema. Muestra que la guerra no es causada por balas ni bombas ni buques de guerra, sino por personas, por el egoísmo humano. (Santiago 4:1-3) Para que los hombres logren paz duradera, primero tienen que producir un cambio mundial en la gente. Pero con el registro del hombre a través de los siglos como base, ¿diría usted que tal cosa es probable? ¿Qué hay en cuanto al registro de esta generación? Indica éste que se acerca tal cambio... que la gente por todas partes está abandonando su egoísmo, su nacionalismo divisivo, su odio racial, su avaricia comercial? ¡Ciertamente que no! Y la Biblia declara verídicamente que, cuando los hombres buscan la paz solo para que les sea posible continuar satisfaciendo su egoísmo, nunca tienen buen éxito.—Isaías 57:19-21; 59:7, 8.
¿PUEDEN LOS HOMBRES EVITAR QUE ESTALLE LA “BOMBA HUMANA”?
14-17. (a) ¿A qué velocidad va aumentando la población de la Tierra, y qué significa esto en cuanto al problema de suministrar alimento? (b) En cuanto a si los científicos tienen la solución necesaria, ¿qué dicen ellos mismos?
14 La población de la Tierra alcanzó la cifra de mil millones de personas por primera vez a principios del siglo diecinueve. Para 1930 había crecido a dos mil millones. Ahora hay más de 3.600 millones de personas en la Tierra, ¡y se calcula que la cifra pasará de seis mil millones en los próximos treinta años! ¿Qué significa esto?
15 Significa que cada día hay unas 200.000 bocas adicionales que alimentar. Y la mayoría de éstas están en zonas donde la pobreza, el hambre y la enfermedad ya afectan a millones de personas. Como dijo el profesor en ciencias alimentarias Georg Borgstrom, de la Universidad Michigan State:
“El que piense que la crisis mundial de la actualidad en cuanto a proteínas se irá en el viento y se eliminará a sí misma debe recordar esto: los hambreados del mundo están multiplicándose al doble de la velocidad de los bien alimentados.”4
16 Pero, ¿no han desarrollado los científicos agrícolas nuevas variedades de arroz, trigo y maíz de gran producción en lo que ha sido aclamado como una “revolución verde”? Sí, pero ¿es esto la respuesta al problema de hambre del mundo? Un número cada vez mayor de peritos en alimentación dicen ahora: No. Muchos advierten que las nuevas variedades de cereales hasta pudieran contribuir al hambre. ¿De qué manera? Un despacho de 1971 de Prensa Asociada informó lo siguiente:
“Los nuevos híbridos no son tan resistentes a las plagas como los tipos anteriores. Hay la posibilidad de que todo el cultivo de una nación —quizás un cultivo mundial— sea acabado por una nueva enfermedad vegetal. Casi le sucedió el año pasado al cultivo de maíz en los Estados Unidos.”5
17 De hecho, son los científicos mismos quienes con la mayor frecuencia advierten que no tienen la solución. Así lo expresó un prominente biólogo:
“Hay quienes creen que la batalla por alimentar a la población del mundo se ha perdido ya, y que es cosa segura que para 1985 tendremos hambres en escala mundial en las cuales centenares de millones de personas morirán de inanición. Tengo que confesar que en este momento no veo ningún programa de emergencia significativo que me lleve a no estar de acuerdo con esta conclusión.”6
18-21. (a) ¿Qué predijo la Biblia acerca de esta situación? (b) ¿Se resolvería el problema con reducir la cantidad que se gasta en lo militar? (c) ¿Por qué se ha desarrollado una situación tan seria?
18 Con toda su ciencia agrícola, la sociedad moderna no ha podido evitar las mismas condiciones acerca de las cuales la Biblia advirtió. Ésta predijo con exactitud la llegada de graves escaseces de alimento en escala mundial durante la “conclusión del sistema de cosas.”—Mateo 24:3, 7; Revelación 6:5-8.
19 Mucho del problema no está principalmente en los métodos agrícolas, sino en la gente y las actitudes de ella que van en contra de los principios bíblicos. Ya por décadas las naciones han gastado enormes cantidades de dinero en armamentos mientras millones de personas por toda la Tierra se encaran a la muerte debido al hambre. Según un informe de las Naciones Unidas, en los últimos años las naciones han estado gastando 200 mil millones de dólares al año en sus fuerzas armadas. ¡Eso es más que el total de los ingresos anuales de la tercera parte de la población de la Tierra!
20 Aun si se abandonara el enorme esfuerzo por armarse militarmente, el sistema económico dividido del mundo marcha contra todo verdadero alivio para el problema. Aun cuando hay alimento disponible, el deseo de adquirir grandes ganancias a menudo evita la distribución de éste a los que lo necesitan. En algunos países los gobiernos les pagan a los agricultores para que no produzcan ciertos cultivos y, para que la mucha producción no resulte en una baja en los precios, hasta se destruyen cosechas.
21 ¿Qué diferente es todo esto de los principios que se dan en la Biblia que estimulan a tener una actitud amorosa para con los que padecen necesidad! (Deuteronomio 24:19-21) Los hombres han edificado sus sistemas económicos sobre el egoísmo y, en lugar de que se haya producido paz y seguridad, se ha desarrollado una situación que amenaza tener consecuencias desastrosas. Tarde o temprano los hombres ‘siegan lo que siembran,’ tal como lo señala la Biblia.—Gálatas 6:7.
¿PUEDEN LOS HOMBRES HACER LA PAZ CON LA TIERRA?
22-25. (a) ¿Cuán grave es el problema de la polución o contaminación del ambiente? (b) Aunque algunas personas esperan que la ciencia humana suministre la solución, ¿qué dicen los científicos?
22 Ya por veintenas de años los hombres han estado guerreando contra la misma Tierra sobre la cual viven. ¿Cómo? Por medio de la polución o contaminación mundial del ambiente. La contaminación consiste en desechos venenosos causados por el hombre y que se han acumulado hasta penetrar en su suministro de agua, en el aire que él respira y el alimento que come, hasta que no puede sacarlos de allí. Así el hombre ha puesto en peligro los elementos que más fundamentalmente necesita para la vida.
23 Los que confían en que los hombres traerán paz y seguridad dicen que el hombre hallará la manera de sobrevivir esta crisis como ha sobrevivido crisis pasadas. Creen que la ciencia humana suministrará la solución.
24 Pero, de nuevo, los que expresan las más graves dudas hoy día son los científicos mismos. Note lo siguiente:
“El Dr. William D. McElroy, director saliente de la Fundación Nacional para la Ciencia, dijo recientemente que un pensamiento natural en respuesta a la amenaza que presenta la contaminación es que el hombre ha sobrevivido otros peligros antes y puede hacer lo mismo de nuevo. Esto, desafortunadamente, ‘de ningún modo concuerda con la realidad. La verdad sencilla hoy día es que la supervivencia del hombre en una sociedad aceptable de ningún modo está asegurada . . . La autodestrucción por la degradación del ambiente es una verdadera posibilidad.’”—Journal de Atlanta.7
25 Inventando máquinas y produciéndolas en masa, los hombres pueden crear una sociedad industrializada. Pero al usar las máquinas, están arruinando su propio ambiente, como dice el Dr. René Dubos, autoridad sobre la contaminación:
“En mi opinión, no hay probabilidad de resolver el problema de la contaminación —ni las otras amenazas a la vida humana— si aceptamos la idea de que la tecnología ha de regir nuestro futuro.”8
26-28. (a) ¿Predijo la Biblia que se produciría una situación tan crítica en cuanto a la Tierra? (b) En realidad, ¿cuál es la fuente del problema de la contaminación? (c) Al habérselas con los problemas de la contaminación, ¿qué conocimiento vital les falta a los científicos humanos, pero quién lo tiene?
26 De nuevo, la Biblia predijo que el hombre no desplegaría sabiduría al usar las riquezas de la Tierra. La profecía de Revelación 11:18 predijo el tiempo en que Dios tendría que proceder “para causar la ruina de los que están arruinando la Tierra.”
27 Y, nuevamente, se hace patente que la Biblia enfoca en la verdadera fuente de los problemas de contaminación de la humanidad. ¿Es la industria y las máquinas? No principalmente. Principalmente es la gente lo que causa la contaminación. Contaminan por deseo egoísta o ignorancia o por ambas cosas. Han edificado los sistemas económicos actuales para cumplir con sus deseos, pero ahora encuentran que estos sistemas están quitándoles las mismísimas cosas que necesitan para disfrutar de la vida.
28 Es verdad que hoy día se dice mucho acerca de la ecología y la investigación del ambiente de la Tierra. Pero los científicos todavía no entienden plenamente cómo funcionan los “ecosistemas” (las relaciones biológicas de las cuales depende la vida) de la Tierra. La revista Time dice lo siguiente acerca de estos ecosistemas:
“Hasta el más sencillo es tan complejo que la más grande computadora no puede dar la explicación plena de él.”9
Es un hecho reconocido que los hombres no entienden la compleja ecología de la Tierra. Pero Dios sí, porque él la creó. ¿No es sabio y práctico esperar que el Creador de estas cosas suministre la solución a los problemas?
SEGURIDAD POR LA REMOCIÓN DEL CRIMEN
29-31. (a) ¿Cuán extenso es el problema de la delincuencia y el crimen? (b) ¿Por qué no se eliminaría el crimen con la aprobación de nuevas leyes? (c) ¿Qué indica que la prosperidad material no resolvería el problema?
29 Aunque la contaminación pone en peligro las mismas sustancias esenciales para la existencia humana, es el aumento en la delincuencia y el crimen lo que hace que la mayor cantidad de personas esté en temor. La delincuencia y el crimen van robándoles cada vez más a las personas su seguridad personal, no solo en las ciudades grandes, sino también en los pueblos pequeños y en las zonas rurales. A menudo no son solo las posesiones lo que está en peligro, sino el propio cuerpo del individuo. ¿Pueden los hombres traerle a usted verdadera seguridad con relación a estos peligros?
30 ¿Pueden hacerlo por medio de nueva legislación? Hay centenares, hasta miles, de leyes en los libros de derecho del mundo. Sin embargo, éstas no han detenido el aumento en la delincuencia. Además, muchas veces la corrupción bien arraigada se desarrolla precisamente dentro de los mismos cuerpos encargados de hacer cumplir la ley. La falta de honradez en lugares encumbrados puede hacer nulos los esfuerzos de los agentes encargados del cumplimiento de la ley que son honrados. En pie permanece el hecho de que la justicia no puede ser introducida en el corazón de la gente por medio de leyes.
31 ¿Está la respuesta en nuevos métodos de detectar y frustrar la delincuencia y el crimen? Para cada nuevo método que se produce, los criminales idean nuevas maneras de vencerlo. Entonces, resolverá el problema el aumento de la prosperidad en una “era de paz” de hechura humana? Ciertamente sería un error concluir que la delincuencia es solo una característica de grupos de pocos ingresos. Por ejemplo, note este informe:
“En Australia la cantidad de delitos cometidos por hombres de los negocios y profesionales ha aumentado a grado sorprendente en los últimos dos o tres años.”—The Australian.10
Además, el Times de Nueva York informa que en el distrito financiero de Wall Street el robo es como una “fiesta,” y añade: “Todo el mundo roba... los mensajeros, los oficinistas, hasta el personal supervisor.”11 Los hechos muestran que las mayores proporciones de delincuencia se encuentran en las naciones industriales más acaudaladas. Y no debe pasarse por alto la marea creciente de afición a las drogas.
32. ¿Se ha cumplido lo que la Biblia predijo acerca de esta situación?
32 Lo que está sucediendo concuerda con lo que las profecías de la Biblia predijeron hace mucho tiempo: “En los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, . . . sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, . . . amadores de placeres más bien que amadores de Dios.” (2 Timoteo 3:1-4) Es particularmente digno de notar el que se profetizara que estas condiciones existirían entre personas que alegarían tener fe en Dios, pero que resultarían falsas a su alegación. (2 Timoteo 3 Versículo 5) ¿Y no vemos que hoy día las naciones de la cristiandad son las más fuertemente azotadas por la delincuencia y el crimen y otros males sociales semejantes? Jesús también predijo un “aumento del desafuero” para el período que vendría precisamente antes que el reino de Dios destruyera a los inicuos para hacer de la Tierra un lugar que fuera ‘heredado por personas de genio apacible.’ Ese “aumento del desafuero” es una realidad de la vida en nuestro día.—Mateo 24:12; 5:5.
LOS MAYORES PROBLEMAS
33-38. (a) Aun si los hombres pudieran resolver todos los problemas que hasta ahora se han considerado, ¿qué enemigos mayores de la paz y seguridad todavía quedarían? (b) ¿Qué posibilidades ven los investigadores médicos en cuanto a conquistar las principales enfermedades que afligen a la humanidad?
33 Supóngase que los hombres pudieran resolver los problemas de la guerra, la pobreza, el hambre, la contaminación del ambiente, la delincuencia y la afición a las drogas. ¿Le traería esto completa paz y seguridad a usted? No, todavía faltaría algo. Todavía la enfermedad y la muerte permanecerían como enemigos invictos de su seguridad. Realmente, ¿qué significaría o importaría el tener paz en cuanto a todos los otros problemas si uno tuviera que observar a un miembro amado de su familia enfermar y morir, o si descubriera que su propio cuerpo hubiera sido atacado por una enfermedad mortal?
34 En los últimos tiempos se han logrado impresionantes adelantos en la medicina. Pero, ¿qué verdadera seguridad nos trae todo esto? ¿Qué reconocen las mismas autoridades médicas?
35 Un informe del Wall Street Journal,12 bajo el encabezamiento “La ciencia pierde terreno en la guerra contra la enfermedad en países empobrecidos,” muestra que tres enfermedades (paludismo, tracoma, esquistosomiasis) ahora afligen a 800 millones de personas en esas naciones. Y los informes médicos indican que sigue aumentando el número de las personas que son afectadas por ellas. De modo que casi la cuarta parte de la población del mundo está plagada por solo tres de muchas enfermedades.
36 ¿Qué hay de las naciones más acaudaladas? Aquí las enfermedades del corazón son el asesino número uno. En una reciente conferencia sobre el Hambre y la Mala Nutrición, las enfermedades cardíacas fueron llamadas una “epidemia.” En el Canadá afligen a uno de cada cuatro adultos. En los Estados Unidos más del 50 por ciento de las muertes cada año se deben a enfermedades cardíacas, y ahora entre las víctimas están hombres más jóvenes. Sin embargo, según un informe del Times de Nueva York, “el Dr. Moses, oficial de la Asociación Cardíaca Americana, dijo que los médicos reconocen que no pueden ‘acabar’ con las enfermedades cardíacas.”13
37 También continúa aumentando el número de víctimas de la temida enfermedad del cáncer. ¿Qué esperanza de alivio hay? El profesor de cirujanos Harry Grundfest, de la Universidad Columbia, declara: “Solo hay hasta ahora pistas inciertas en cuanto a la naturaleza del problema del cáncer... y mucho menos hay en cuanto a su solución.”14
38 Hasta los hombres más entusiásticos de la ciencia médica admiten que no es probable que durante el tiempo de nuestra vida se encuentren curas para las enfermedades cardíacas, el cáncer, el paludismo y las otras enfermedades que son de mayor mortalidad. Aun si lo lograran, se dan cuenta de que esto todavía lograría poco en cuanto a extender el promedio de la duración de la vida de la mayoría de las personas. Todavía la gente envejecería y moriría. En vista de eso, ¿qué verdadera esperanza de seguridad contra la enfermedad, el envejecimiento y la muerte pueden ofrecer los hombres?
39. ¿Dónde podemos aprender por qué es tan corta y llena de problemas la vida humana?
39 Las palabras de la Biblia en Job 14:1, 2, aunque escritas hace miles de años, continúan siendo ciertas hoy: “El hombre, nacido de mujer, es de vida corta y está harto de agitación. A semejanza de una flor ha salido y es cortado, y huye como la sombra y no sigue existiendo.” La Biblia también muestra a qué se debe esto, e identifica la causa principal e invisible de todos los problemas del hombre, como lo veremos más tarde.
¿EN QUE ESPERARÁ USTED?
40, 41. ¿Qué cree usted... que es más práctico esperar que los hombres resuelvan los problemas a que se encara la humanidad, o que solo Dios puede hacer esto? ¿Por qué?
40 Con toda honradez, entonces, ¿es práctico confiar en que los líderes mundiales u otros hombres resuelvan los problemas a que se encara la humanidad, o es más práctico cifrar confianza en la solución a la cual señala la Biblia, a saber, acción por Dios mismo por medio de un gobierno celestial justo? Hace mucho tiempo el salmista inspirado escribió estas palabras:
“No cifren su confianza en nobles, ni en el hijo del hombre terrestre, a quien no pertenece salvación alguna. Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos. Feliz es el que tiene al Dios de Jacob por ayuda suya, cuya esperanza está en Jehová su Dios, el Hacedor del cielo y de la tierra, del mar, y de todo lo que en ellos hay.”—Salmo 146:3-6 [145:2-6, TA].
41 Nunca olvide que, prescindiendo de lo sinceros que sean los hombres o de lo influyentes y poderosos que sean como líderes mundiales, todos son criaturas moribundas. Si no pueden salvarse a sí mismos, ¿cómo pueden salvar a otros?
[Preguntas del estudio]