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CAPÍTULO 16

Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones

Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones

“Opónganse al Diablo, y él huirá.” (SANTIAGO 4:7.)

1, 2. ¿Quiénes sienten gozo al presenciar bautismos?

¿LLEVA muchos años sirviendo a Jehová? Entonces, seguramente ha asistido a muchos discursos de bautismo. Pero sin importar en cuántos haya estado, es difícil no sentirse conmovido al fijarse en las primeras filas del local de asambleas y ver a los candidatos al bautismo levantarse para hacer su declaración pública. Cuando dan ese paso, la emoción suele generar un atronador aplauso, e incluso lágrimas de felicidad. ¡Qué alegría ver a otro hermoso grupo de personas poniéndose de parte de Jehová!

2 Por lo general, nosotros presenciamos este acto unas pocas veces al año. Sin embargo, hay quienes tienen el privilegio de contemplarlo con mucha más frecuencia: los ángeles. ¿Nos imaginamos cuánto “gozo [sienten] en el cielo” al ver entrar cada semana a miles de nuevos fieles de todo el planeta? (Lucas 15:7, 10.) Sin duda, les emociona que crezca tanto la parte visible de la organización de Jehová (Ageo 2:7).

EL DIABLO “ANDA [...] COMO LEÓN RUGIENTE”

3. ¿Por qué anda Satanás “como león rugiente”, y qué pretende lograr?

3 Pero no todas las criaturas invisibles se alegran de que miles de personas den la espalda a este sucio mundo y se bauticen. Los demonios se mueren de rabia. Y no es de extrañar, pues el propio Satanás llegó a afirmar que los seres humanos no servían a Jehová por amor verdadero y que eran incapaces de mantenerse fieles ante las pruebas difíciles (Job 2:4, 5). Por eso, cuando alguien decide dedicar su vida a Jehová, demuestra que Satanás es un mentiroso y, por decirlo así, le da una bofetada en su misma cara. Y como el Diablo está recibiendo miles de bofetadas, semana tras semana, es lógico que ronde furioso, “como león rugiente, procurando devorar [espiritualmente] a alguien” (1 Pedro 5:8). Para ello, hace lo imposible por lograr que nuestra relación con Dios se deteriore o incluso se rompa por completo (Salmo 7:1, 2; 2 Timoteo 3:12).

Cada vez que alguien se dedica a Jehová y se bautiza, demuestra que Satanás es un mentiroso

4, 5. a) ¿Qué dos límites ha impuesto Jehová a Satanás? b) ¿Qué garantiza la Palabra de Dios a los cristianos?

4 Por fiero que sea el gran “león rugiente”, no hay razón para tenerle pavor. ¿Por qué? Porque Jehová le ha impuesto dos límites fundamentales. ¿Cuáles? En primer lugar, jamás podrá acabar con el pueblo de Dios en conjunto. Y esto lo debe de saber hasta el mismo Satanás, pues Jehová predijo que “una gran muchedumbre” de cristianos verdaderos sobrevivirá a la “gran tribulación”, y lo que él anuncia, siempre se cumple (Revelación 7:9, 14).

5 En segundo lugar, Satanás no podrá devorar a nadie que se mantenga cerca de Jehová. Esto se deduce de una verdad fundamental que expresó el fiel profeta Azarías cuando le dijo al rey Asá: “Jehová está con ustedes mientras ustedes [estén] con él” (2 Crónicas 15:2; 1 Corintios 10:13). Hay numerosos ejemplos bíblicos de personas que no sucumbieron a los ataques de Satanás (Hebreos 11:4-40). Si, como ellas, nos mantenemos cerca de Dios, no solo lograremos hacer frente a este feroz enemigo, sino derrotarlo. Así nos lo garantiza la Biblia: “Opónganse al Diablo, y él huirá de ustedes” (Santiago 4:7).

“TENEMOS UNA LUCHA [...] CONTRA LAS FUERZAS ESPIRITUALES INICUAS”

6. ¿Cómo intenta Satanás derrotar a cada cristiano?

6 Como vemos, el Diablo nunca ganará la guerra contra el pueblo de Dios. Pero sí puede causar víctimas entre quienes bajan la guardia. ¿Cómo? Debilitando su relación personal con Jehová a fin de devorarlos. Con este fin, lanza ataques intensos, combate a nivel personal y se vale de tretas astutas. Analicemos estas tres tácticas.

7. ¿Por qué ataca Satanás al pueblo de Dios con más fiereza que nunca?

7 Ataques intensos. El apóstol Juan señaló que “el mundo entero yace en el poder del inicuo” (1 Juan 5:19). Estas palabras encierran una advertencia para los cristianos verdaderos. Dado que Satanás ya tiene devorado al mundo —la humanidad alejada de Dios—, se concentra en arremeter, cada vez con más fiereza, contra el pueblo de Jehová, que siempre ha escapado de sus garras (Miqueas 4:1; Juan 15:19; Revelación 12:12, 17). Y como le queda poco tiempo, está más furioso que nunca, y por eso redobla sus esfuerzos. Hoy nos enfrentamos a su ataque final, el más brutal y destructivo.

8. ¿Qué nos enseña el término griego que empleó Pablo para nuestra “lucha” contra los espíritus malignos?

8 Combate a nivel personal. Pablo escribió a los cristianos: “Tenemos una lucha [...] contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales” (Efesios 6:12). ¿Qué idea quería transmitir con el término “lucha”? La palabra griega que utilizó se refiere a un combate en las distancias cortas, una pelea cuerpo a cuerpo. De este modo, Pablo destacó que cada uno de nosotros tiene su propia guerra contra los demonios. Da igual que vivamos en un país donde la gente crea en espíritus malignos o no. No debemos olvidar que el día que dedicamos la vida a Jehová fue como si saltáramos a la lona para combatir. De modo que, al menos desde que nos bautizamos, nos encontramos peleando a brazo partido. No es de extrañar que Pablo viera la necesidad de exhortar tres veces a los cristianos de Éfeso a mantenerse firmes (Efesios 6:11, 13, 14).

9. a) ¿Por qué razón emplean Satanás y sus demonios diferentes “maquinaciones”? b) ¿Por qué intenta el Diablo corrompernos la mente, y cómo podemos oponer resistencia? (Véase el recuadro “ ¡Ojo con las tretas satánicas!”.) c) ¿Qué trampa vamos a analizar?

9 Tretas astutas. Pablo anima a los cristianos a no dejarse vencer por las “maquinaciones” de Satanás (Efesios 6:11). ¿Por qué habla de “maquinaciones”, en plural? Porque el Diablo y sus demonios no emplean un solo método para intentar engañarnos, sino que echan mano de diversas artimañas. Y tienen buenas razones para hacerlo. Han visto que algunos cristianos logran superar una determinada prueba y luego sucumben ante otra de distinto tipo. Por eso, se dedican a observar de cerca lo que hacemos. Quieren descubrir qué puntos débiles de nuestra espiritualidad pueden aprovechar. Afortunadamente, no estamos desprevenidos, pues la Biblia nos mantiene al tanto de muchas de sus estrategias (2 Corintios 2:11). En este libro ya hemos examinado trampas como el materialismo, las malas compañías y la inmoralidad sexual. Hablemos ahora de otra: el espiritismo.

EL ESPIRITISMO ES UNA TRAICIÓN

10. a) ¿Qué abarca el espiritismo? b) ¿Qué opina Jehová sobre el espiritismo, y cómo lo ve usted?

10 El espiritismo, u ocultismo, engloba la adivinación, la brujería, los maleficios, la comunicación con los muertos y otras artes mágicas. Quien lo practica cae en el demonismo, pues entra en contacto directo con los espíritus malignos. Como bien sabemos, Jehová considera que todo esto es “algo detestable” (Deuteronomio 18:10-12; Revelación 21:8). Dado que nuestro Padre celestial pide a los cristianos que “aborrezcan lo que es inicuo”, jamás se nos ocurriría traicionarlo vilmente teniendo trato con los demonios (Romanos 12:9). Solo pensarlo nos repugna.

11. ¿Qué gran triunfo se apuntaría Satanás si lograra enredarnos en el espiritismo? Ilústrelo con una comparación.

11 Ciertamente, el espiritismo constituye una gravísima traición contra Jehová. Y por eso mismo, el Diablo procura a toda costa enredarnos en ese pecado. Cada vez que lo consigue, se apunta un gran triunfo. ¿En qué sentido? Para ilustrarlo, pensemos en un soldado. Si se dejara convencer por el enemigo y cambiara de bando, su nuevo comandante se frotaría las manos satisfecho; quizás hasta pensaría en humillar al comandante del ejército rival exhibiendo al traidor como un trofeo. Del mismo modo, si algún cristiano decidiera practicar el espiritismo, se convertiría a sabiendas en un desertor, y se pondría directamente bajo las órdenes de Satanás. ¡Qué contento estaría el Diablo de poder mostrar ese trofeo de guerra! ¿Querríamos darle ese gusto? Jamás, pues no somos unos traidores.

SATANÁS SIEMBRA LA DUDA CUESTIONANDO LA VERDAD

12. ¿Con qué método intenta Satanás cambiar nuestra opinión sobre el espiritismo?

12 Difícilmente caeremos en el espiritismo si lo consideramos detestable. Satanás lo sabe, y por eso quiere hacernos cambiar de opinión. ¿Cómo? Confundiéndonos para que lleguemos a creer “que lo bueno es malo y lo malo es bueno” (Isaías 5:20). Muchas veces trata de lograrlo empleando un método de eficacia probada: sembrar la duda cuestionando la verdad.

13. Dé ejemplos de cómo siembra la duda Satanás cuestionando la verdad.

13 Veamos varios ejemplos de esta táctica diabólica. En el paraíso, Satanás le preguntó a Eva: “¿Es realmente el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben comer de todo árbol del jardín?”. Mucho después, se presentó en una reunión de los ángeles en el cielo y dejó caer esta pregunta acerca del fiel Job: “¿Ha temido [...] a Dios por nada?”. Y siglos más tarde, cuando Cristo apenas comenzaba su ministerio terrestre, le lanzó el siguiente desafío: “Si eres hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en panes”. Para colmo de desfachatez, al hacerle este reto estaba aludiendo en son de burla a las palabras que había pronunciado Jehová unas seis semanas antes: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado” (Génesis 3:1; Job 1:9; Mateo 3:17; 4:3).

14. a) ¿Cómo ha logrado el Diablo sembrar dudas sobre el espiritismo? b) ¿Qué vamos a analizar a continuación?

14 Hoy, al igual que ayer, el Diablo sigue recurriendo a la misma táctica. La utiliza, por ejemplo, para sembrar dudas acerca del espiritismo. Y, por desgracia, logra que algunos cristianos se cuestionen si todas sus modalidades son de verdad tan malas como se dice (2 Corintios 11:3). Ahora bien, ¿cómo podemos razonar con ellos para ayudarles a corregir su actitud? ¿Y qué nos permitirá protegernos de esta trampa? Para contestar estas preguntas, analicemos dos campos de la vida en los que Satanás ha ido infiltrando elementos espiritistas: las diversiones y el cuidado de la salud.

APELA A NUESTROS DESEOS Y NECESIDADES

15. a) ¿Cómo suele verse el espiritismo en el mundo occidental? b) ¿De qué manera ha influido en algunos cristianos la actitud del mundo ante el ocultismo?

15 Cada día se toman más a la ligera el espiritismo, la brujería y otras clases de ocultismo, particularmente en el mundo occidental. Un creciente número de películas, libros, programas y videojuegos presentan las prácticas demoníacas como si fueran divertidas, inofensivas e incluso sofisticadas. De hecho, hay libros y películas con argumentos que giran en torno a las ciencias ocultas que son muy famosos; tanto, que hasta cuentan con asociaciones de admiradores. Sin duda, los demonios han logrado que el público considere que el espiritismo no plantea grandes peligros. ¿Ha influido esta actitud en algunos cristianos? Sí. ¿En qué sentido? Por poner un ejemplo típico, un cristiano que vio cierta película llena de elementos ocultistas dijo: “Sí, vi la película, pero eso no es practicar espiritismo”. ¿Por qué es tan peligroso este razonamiento?

16. ¿Por qué es peligroso elegir diversiones que giren en torno al espiritismo?

16 Es cierto que ver espiritismo no es lo mismo que practicarlo directamente; pero eso no significa que no encierre ningún peligro. ¿Por qué? Para empezar, hay que señalar un detalle que se deduce de la Biblia: Satanás y sus demonios no pueden leernos la mente. * Sin embargo, como quieren saber qué pensamos y cuáles son nuestras debilidades espirituales, vigilan —como vimos antes— todo lo que hacemos, lo que incluye nuestra forma de divertirnos. Por tanto, si alguien demostrara por su conducta que le gustan las películas y libros sobre médiums, hechiceros, endemoniados, y así por el estilo, estaría mandando un mensaje a los demonios. En realidad, les estaría revelando su punto débil. Y ellos lo aprovecharían para intensificar su lucha “cuerpo a cuerpo” contra él y conseguir que termine derrotado sobre la lona. De hecho, las diversiones ocultistas han llevado a algunos a interesarse tanto en el espiritismo que han terminado practicándolo (Gálatas 6:7).

Apóyese en Jehová cuando esté enfermo

17. ¿Cómo podría valerse Satanás astutamente del desánimo de un enfermo?

17 Satanás no solo intenta aprovecharse de nuestros deseos de divertirnos, sino también de nuestras necesidades en materia de salud. Por ejemplo, un cristiano enfermo quizás se descorazone viendo que ningún tratamiento lo ayuda a mejorar (Marcos 5:25, 26). ¿Cómo podrían valerse de su desánimo Satanás y sus demonios? Los demonios pudieran tentar al enfermo a dejarse llevar por la desesperación, pasar por alto la advertencia bíblica y aceptar tratamientos o técnicas que usan algún “poder mágico”, o espiritista (Isaías 1:13). Caer en esa trampa sería sin duda muy perjudicial para su relación con Dios. ¿En qué sentido?

18. ¿Qué técnicas y tratamientos rechazamos los cristianos, y por qué?

18 A los israelitas que habían usado “poder mágico”, Jehová les dijo: “Cuando ustedes extienden las palmas de las manos, escondo de ustedes los ojos. Aunque hagan muchas oraciones, no escucho” (Isaías 1:15). Es obvio que nosotros no deseamos caer en ese mismo error. No queremos hacer nada que lleve a Jehová a cerrar sus oídos a nuestras súplicas y retirarnos su apoyo, y menos aún estando enfermos (Salmo 41:3). Por lo tanto, ¿cómo actuaremos si encontramos indicios de que un determinado tratamiento o método de diagnóstico tiene elementos espiritistas? Lo rechazaremos de plano (Mateo 6:13). * Así no nos arriesgaremos a perder el favor de Jehová (véase el recuadro “ ¿Será espiritismo?”).

¿CONVIENE ANDAR CONTANDO HISTORIAS SOBRE DEMONIOS?

19. a) ¿En qué engaño del Diablo han caído algunas personas? b) ¿Qué tipo de relatos debemos evitar los cristianos verdaderos?

19 Mientras que en casi todo el mundo occidental suele restársele importancia a la peligrosidad de Satanás, en otras partes de la Tierra ocurre lo contrario. Muchas personas han caído en la trampa de creer que es más poderoso de lo que realmente es. De hecho, viven, comen, trabajan y duermen con miedo a los demonios. Al mismo tiempo, les fascina escuchar y contar un relato tras otro sobre actos poderosos realizados por los espíritus. Ahora bien, ¿deberíamos los siervos del Dios verdadero prestar atención a esas historias o difundirlas? No, y por dos razones fundamentales.

20. ¿Cómo podríamos hacer publicidad a Satanás sin darnos cuenta?

20 La primera razón es que si divulgáramos historias sobre hazañas demoníacas, le haríamos el juego a Satanás. ¿De qué manera? Pues bien, aunque la Biblia reconoce que él tiene la capacidad de realizar actos poderosos, también muestra que emplea “señales y portentos [...] mentirosos” y “todo engaño” (2 Tesalonicenses 2:9, 10). Es el mayor embustero que existe, y sabe manipular la mente de quienes sienten atracción por el espiritismo. Así, logra que crean sinceramente que han visto o escuchado lo que en realidad no ha ocurrido. Luego tal vez lo cuenten como un hecho, y al ir de boca en boca, se va exagerando el relato. ¿Qué sucedería si un cristiano participara en esa cadena de cuentos? Que estaría colaborando con “el padre de la mentira”. ¡Le estaría haciendo publicidad! (Juan 8:44; 2 Timoteo 2:16.)

21. ¿Sobre qué asuntos deben girar nuestras conversaciones?

21 Aun si los ataques demoníacos que alguien afirma haber sufrido fueran reales, hay una segunda razón para no andar contándolos vez tras vez a los hermanos. Queremos centrarnos en Cristo, y no en Satanás. Debemos estar “mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús” (Hebreos 12:2). De hecho, cuando él estuvo en la Tierra no se dedicó a relatar a sus discípulos un sinnúmero de historias de espíritus, y eso que sin duda tenía información de sobra acerca de lo que podía o no podía hacer el Diablo. Más bien, se concentró en el mensaje del Reino. Hacemos bien en imitar a Jesús y sus apóstoles conversando sobre asuntos edificantes, como “las cosas magníficas de Dios” (Hechos 2:11; Lucas 8:1; Romanos 1:11, 12).

22. ¿Cómo contribuimos a que haya “gozo en el cielo”?

22 Como hemos visto, Satanás intenta acabar con nuestra relación con Jehová valiéndose de trampas muy diversas, entre ellas el espiritismo. Sin embargo, si mantenemos vivo nuestro odio por el mal y nos aferramos al bien, no le daremos al Diablo la oportunidad de debilitarnos en nuestra resolución de rechazar el espiritismo en todas sus modalidades (Efesios 4:27). ¡Cuánto “gozo [habrá] en el cielo” si seguimos “firmes contra las maquinaciones del Diablo” hasta que sea destruido! (Lucas 15:7; Efesios 6:11.)

^ párr. 16 Ninguna de las designaciones que recibe Satanás —las cuales lo presentan como Opositor, Calumniador, Engañador, Tentador y Mentiroso— da a entender que pueda leernos la mente o el corazón. En cambio, a Jehová se le llama “el examinador de los corazones”, y a Jesús, “el que escudriña los riñones y corazones” (Proverbios 17:3; Revelación 2:23).

^ párr. 18 Para más información, véanse los artículos “¿Una prueba de salud para usted?”, en La Atalaya del 15 de diciembre de 1994, págs. 19-22, y “El punto de vista bíblico: ¿Importa qué tratamiento médico escogemos?”, en ¡Despertad! del 8 de enero de 2001.