CON el rápido crecimiento de la organización de Jehová por todo el mundo, se necesitan cada vez más Salones del Reino, Salones de Asambleas e instalaciones para escuelas teocráticas, centros de traducción y sucursales. Por lo tanto, en el mes de octubre de 2013, el Cuerpo Gobernante creó un nuevo departamento para que el trabajo de diseño, construcción, remodelación y mantenimiento de nuestros edificios sea lo más eficiente y económico posible. Este Departamento Mundial de Diseño y Construcción se encuentra en nuestra central mundial en Brooklyn (Nueva York) y funciona bajo  la dirección del Comité de Publicación del Cuerpo Gobernante.

Desde allí se supervisa a los Departamentos Regionales de Diseño y Construcción, que están en las sucursales ubicadas en Australia, Alemania, Sudáfrica y Estados Unidos. Estos departamentos regionales coordinan los trabajos de diseño, construcción y mantenimiento en las zonas que atienden. Su objetivo es edificar Salones del Reino en el menor tiempo posible. Anteriormente, estas labores se hacían con ayuda de los Comités Regionales de Construcción o del programa para países con recursos limitados. Ahora, con la fusión de los dos sistemas, se puede aprovechar lo mejor de cada uno, y así dar mayor impulso a nuestros proyectos.

Asimismo, a fin de atender la creciente necesidad de Salones del Reino y de Asambleas, ahora cada sucursal cuenta con un Departamento Local de Diseño y Construcción que está bajo la supervisión directa del Comité de Sucursal. Un detalle novedoso de este cambio es que las sucursales pueden invitar a siervos de construcción a tiempo completo para que ayuden a los hermanos del territorio en la edificación de Salones del Reino y de Asambleas.

Para abril de 2014, había en marcha más de 270 grandes proyectos de construcción. Esta cifra abarca 90 obras en centros de traducción, 35 en Salones de Asambleas y 130 en sucursales. A eso se le suma que hay que construir o renovar cuanto antes más de 14.000 Salones del Reino.

Estas instalaciones glorifican a Jehová y su santo nombre. Para construirlas, los siervos de Dios superan unidos las barreras nacionales, culturales y lingüísticas.  ¡Cuánto fortalece esto nuestra fe! “Todavía queda muchísimo trabajo por hacer —comenta Dan Molchan, que colabora con el Comité de Personal en la central mundial—. Por eso apreciamos tanto las oraciones de nuestros hermanos y hermanas y sus donaciones para la obra. Pero en particular agradecemos la buena disposición de quienes se ofrecen para ayudar.”