Filón
(c. 20-10 a.e.c.-c. 50 e.c.) Escritor y filósofo judío que vivió en Alejandría (Egipto). Con frecuencia se le llamaba Filón de Alejandría, pero también se le conocía como Filón el Judío debido a sus orígenes.
Tal como muchos judíos de su época que vivían en Egipto, Filón hablaba griego. Por esa razón utilizó la Septuaginta, traducción al griego de las Escrituras Hebreas, como base para sus estudios bíblicos. El uso que hace en sus obras de algunos términos griegos que también se hallan en las Escrituras Griegas Cristianas contribuye a entender mejor su significado, y esto puede ser útil a los que estudian la Biblia. Ver la nota de estudio de Mt 19:28.
Filón creía que el judaísmo era la única religión verdadera y trató de hacerla más aceptable a los gentiles porque quería acercarlos a Dios. Sin embargo, mezcló las Escrituras con las enseñanzas de filósofos griegos, como Platón. Filón defendía la existencia de Dios, pero, al mismo tiempo, afirmaba que no le “es atribuible cualidad alguna”, que “es inaprehensible”, es decir, imposible de comprender. Por lo tanto, según él, no es posible llamarlo por un nombre personal.
Sus obras hicieron que muchos llamados cristianos adoptaran la doctrina antibíblica de la inmortalidad del alma. Y sus enseñanzas sobre el Logos (la Palabra) contribuyeron al surgimiento de la Trinidad, doctrina que tampoco tiene fundamento bíblico.