Galacia
Nombre que primero se aplicó a una región y luego a una provincia romana que ocupaba la parte central de Anatolia (más tarde llamada Asia Menor), en la actual Turquía.
Su nombre se debe al pueblo que ocupó la región. Los griegos los llamaron galátai porque procedían de la Galia, una región de Europa occidental. Muchos celtas, o galos, habían emigrado desde la Galia, su tierra natal, y habían llegado hasta el estrecho del Bósforo. Alrededor de los años 278 y 277 antes de nuestra era, cruzaron el estrecho para luchar como mercenarios a sueldo del rey de Bitinia. Como pago por sus servicios, recibieron una extensa región del centro de Anatolia, que acabó convirtiéndose en el reino de Galacia. Estos mercenarios se llevaron con ellos a sus mujeres e hijos. Parece ser que al principio evitaron casarse con la gente que ya vivía en la zona. Durante un tiempo mantuvieron su idioma, religión y cultura celtas. Pero al final adoptaron el culto a los dioses y diosas locales. Su último rey, Amintas, se convirtió en un rey vasallo de Roma. Durante su gobierno, amplió los límites originales de Galacia. Pero, cuando murió en una batalla en el año 25 antes de nuestra era, todo su reino se convirtió en la provincia romana de Galacia.
Las fronteras de esta provincia variaron mucho con el paso de los siglos. En tiempos del apóstol Pablo, Galacia era una de las provincias más grandes del Imperio romano. Su territorio abarcaba la región original de Galacia, así como el este de Frigia, Licaonia, Isauria, partes de las tres regiones de Pisidia, Panfilia y Paflagonia, y las regiones del Ponto situadas al noreste. Ver apéndice B13. Ver también “Información sobre Gálatas” y la nota de estudio de Gál 1:2.