Aceite aromático de color rojizo muy costoso. Se sacaba del espicanardo (Nardostachys jatamansi). Al ser tan caro, a menudo se mezclaba con aceites menos valiosos y hasta se falsificaba. Es interesante que Marcos y Juan dijeron que con Jesús se había usado “nardo puro” (Mr 14:3; Jn 12:3).