Canción 117
Necesitamos la instrucción divina
1. Si tienes sed de que reine la justicia,
si quieres ver un mañana mejor,
busca a tu Padre, sacia tu anhelo,
bebe del agua de la salvación.
2. Nuestras reuniones jamás abandonemos:
en ellas, Dios nos da sabia instrucción,
y unos a otros nos animamos
a obrar el bien y a tener más amor.
3. Las dulces voces del coro de los mansos
cantan un himno en honor de su Dios;
ruegan humildes que los eduque,
que nunca deje de ser su Instructor.
(Véanse también Heb. 10:24, 25; Rev. 22:17.)