¿Pueden los estudios y el dinero garantizarle un futuro mejor?
Muchas personas piensan que quienes han estudiado mucho y son ricos tienen el futuro asegurado. Creen que, si las personas van a la universidad, serán mejores en el trabajo, la familia y la comunidad. También opinan que, con una buena educación, se puede conseguir un trabajo bien pagado y que, cuanto más dinero gane una persona, más feliz será.
LO QUE MUCHOS DECIDEN HACER
Un hombre de china llamado Zhang Chen cuenta: “Yo creía que, sin un título universitario, jamás saldría de la pobreza y que un trabajo muy bien pagado me daría una vida plena y feliz”.
Para aumentar sus posibilidades de conseguir un buen futuro, muchos quieren estudiar en universidades reconocidas aunque tengan que viajar a otros países. Esto era muy común hasta que el COVID-19 hizo que viajar fuera más difícil. Un informe del año 2012 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos dice: “Los estudiantes asiáticos representan el 52 % de los estudiantes extranjeros matriculados en todo el mundo”.
Muchos padres hacen grandes sacrificios para que sus hijos estudien en universidades de otros países. Qixiang, un hombre de Taiwán, recuerda: “Mis padres no tenían mucho dinero. Pero aun así enviaron a sus cuatro hijos a estudiar a Estados Unidos”. Para pagar todos estos estudios, su familia, como tantas otras, se tuvo que meter en muchas deudas.
LOS RESULTADOS
Es cierto que tener estudios puede mejorar algunos aspectos de nuestra vida, pero los resultados no son siempre los que los estudiantes esperan. Por ejemplo, después de años de sacrificios y grandes deudas, muchos no pueden encontrar el trabajo que quieren. Un reportaje de la periodista Rachel Mui para el Business Times, de Singapur, menciona: “El desempleo entre los universitarios parece ser un problema que va en aumento”. Jianjie, quien tiene un doctorado y vive en Taiwán, dice: “A muchos no les queda otra opción que aceptar un trabajo que no tiene nada que ver con sus estudios”.
Algunos consiguen trabajar en lo que estudiaron, pero puede que no tengan la vida que soñaban. Niran es un hombre de Tailandia que fue a la universidad en el Reino Unido. Al regresar a su país, encontró un trabajo relacionado con lo que estudió. Él cuenta: “Tal y como esperaba, gracias a mis estudios conseguí un trabajo bien pagado. Pero, para ganar tanto dinero, tenía que esforzarme más y trabajar más horas. Al final, la compañía despidió a la mayoría de los empleados, incluyéndome a mí. Me di cuenta de que no hay ningún trabajo seguro”.
Los que son ricos o tienen lo que llaman “una buena vida” también se enfrentan a problemas familiares y de salud, o se preocupan demasiado por su dinero. Katsutoshi, un hombre de Japón, admite: “Aunque tenía mucho dinero no era feliz, porque otros competían conmigo, me tenían envidia y me hacían la vida imposible”. Lam, una mujer que vive en Vietnam, dice: “He visto a muchas personas esforzarse por conseguir un buen trabajo y tener estabilidad económica. Pero les pasa todo lo contrario: sufren de ansiedad y depresión, tienen otros problemas de salud y no se sienten seguras”.
Al igual que Franklin, muchos han llegado a esta conclusión: que los estudios superiores y las riquezas no lo son todo en la vida. En vez de centrarse en las cosas materiales, otros buscan un futuro mejor esforzándose por ser buenas personas y haciendo el bien a los demás. ¿Será esta la clave para asegurarnos un buen futuro? El próximo artículo nos da la respuesta.