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¿Por qué hay tanto odio?

¿Por qué hay tanto odio?

El mundo está atrapado en un círculo vicioso de odio. ¿A qué se debe? Para saberlo, necesitamos entender qué es el odio, por qué nace el odio en la gente y cómo se propaga.

¿Qué es el odio?

El odio es un sentimiento muy fuerte de desprecio o rechazo hacia una persona o un grupo de personas. Es mucho más que un sentimiento pasajero de antipatía.

¿POR QUÉ NACE EL ODIO EN LA GENTE?

El odio nace en las personas por muchas razones. Con frecuencia, odian a los demás no necesariamente por lo que hacen, sino por quiénes son. Tal vez los vean como personas malas y peligrosas, o piensen que no tienen remedio. O quizás consideren que son inferiores, una amenaza o el origen de muchos problemas. Además, muchos sienten odio porque en algún momento de sus vidas fueron víctimas de la violencia, de alguna injusticia o de otras situaciones trágicas.

¿CÓMO SE PROPAGA EL ODIO?

A veces, las personas odian a alguien que ni siquiera conocen. Por ejemplo, una persona podría ir aceptando sin darse cuenta los puntos de vista distorsionados de alguien a quien respeta o a quien quiere. Así, cuando muchos empiezan a pensar igual, el odio se propaga rápidamente.

Cuando entendemos lo rápido que se extiende el odio, comprendemos por qué lo sienten tantas personas. Pero, para romper el ciclo del odio, hay que llegar a la raíz del problema. La Biblia explica cuál es.

LA BIBLIA EXPLICA LA RAÍZ DEL PROBLEMA

LOS HUMANOS NO FUERON LOS PRIMEROS EN ODIAR. El odio comenzó en el cielo con un ángel que se rebeló contra Dios y al que se conoce como Satanás, el Diablo. Cuando comenzó su rebelión, se convirtió en un asesino. Como “es un mentiroso y el padre de la mentira”, no ha dejado de generar odio y violencia (Juan 8:44; 1 Juan 3:11, 12). La Biblia enseña que es cruel, violento y que está lleno de furia (Job 2:7; Apocalipsis 12:9, 12, 17).

LOS SERES HUMANOS HEMOS HEREDADO LA TENDENCIA A ODIAR. El primer hombre, Adán, siguió los pasos de Satanás, y como resultado todos los seres humanos hemos heredado el pecado y la imperfección (Romanos 5:12). Caín, el hijo mayor de Adán, odiaba a Abel y, aunque era su hermano, lo asesinó (1 Juan 3:12). Aunque es cierto que los humanos amamos y sentimos compasión, como todos hemos heredado el pecado, es fácil que muchísimas personas sean egoístas, envidiosas y orgullosas, actitudes que avivan el fuego del odio (2 Timoteo 3:1-5).

LA INTOLERANCIA LLEVA AL ODIO. El mundo promueve actitudes y comportamientos crueles y despiadados que generan odio. Como “el mundo entero está bajo el poder del Maligno” —es decir, de Satanás, el Diablo— la intolerancia, los prejuicios, los insultos, el acoso y el vandalismo son el pan de cada día (1 Juan 5:19).

Pero, además de explicar cuál es la raíz del problema, la Biblia nos dice cuál es la solución.