1, 2. ¿Cómo nos ayuda Romanos 5:12?

ROMANOS 5:12 dice: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado”. Conocemos muy bien este versículo porque lo usamos a menudo cuando enseñamos a la gente lo que dice la Biblia.

² Este versículo se utiliza muchas veces en el libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? Cuando estudiamos los capítulos 3, 5 y 6 con nuestros hijos y con otras personas, seguro que leemos Romanos 5:12. Lo usamos para ayudarles a entender por qué la Tierra no es un paraíso, por qué necesitamos el rescate y por qué morimos. Pero este versículo también puede ayudarnos a todos a valorar más nuestra amistad con Jehová. Además, puede ayudarnos a estar más decididos a obedecerlo y a seguir esperando todo lo que él nos ha prometido.

3. ¿Qué debemos recordar todos?

 ³ Todos debemos recordar que somos pecadores y que cometemos errores todos los días. Jehová sabe que somos imperfectos, pero es misericordioso y quiere perdonarnos (Salmo 103:13, 14). Jesús nos enseñó que tenemos que pedirle a Dios que nos perdone (Lucas 11:2-4). Si Jehová nos ha perdonado los pecados del pasado, ya no deberíamos seguir pensando en ellos. ¿Por qué puede perdonarnos Jehová? Veamos la respuesta.

4, 5. a) ¿Qué nos ayuda a entender la razón por la que Jehová puede perdonarnos? b) ¿Qué es la “bondad inmerecida”?

⁴ Algo que nos ayuda a entender la razón por la que Jehová puede perdonarnos es la carta a los Romanos, sobre todo el capítulo 6. En Romanos 3:23, 24, el apóstol Pablo explica que todos hemos pecado, y luego añade: “Es como dádiva gratuita que por su bondad inmerecida se les está declarando justos mediante la liberación por el rescate pagado por Cristo Jesús”. Al hablar de la “bondad inmerecida” de Dios, Pablo se refería a que Dios hizo algo muy bueno por nosotros sin esperar nada a cambio, algo que no nos hemos ganado y que no merecemos.

⁵ Un experto explica que la bondad inmerecida a menudo se refiere a lo que Dios y Cristo han hecho para salvar a la humanidad del pecado y la muerte. Por eso, la Traducción del Nuevo Mundo dice “bondad inmerecida”. Veamos lo que Dios ha hecho por nosotros y cómo su bondad inmerecida nos beneficia ahora y nos da una esperanza para el futuro.

6. ¿Quiénes pueden beneficiarse de la bondad inmerecida de Dios, y con qué resultado?

⁶ Por culpa del pecado de Adán, todos los humanos hemos heredado el pecado y la muerte. Por esta razón, la Biblia dice que la muerte entró en el mundo por la desobediencia de un “solo hombre”, Adán. Pero Jehová mostró bondad inmerecida y puso el medio para rescatar a toda la humanidad gracias a una “sola persona, Jesucristo” (Romanos 5:12, 15, 17). Así que todos podemos beneficiarnos de la bondad inmerecida de Dios. Por la obediencia de Jesucristo, muchos serán declarados justos y podrán vivir para siempre (Romanos 5:19, 21).

7. ¿Por qué es el rescate un regalo inmerecido y una muestra de la bondad de Dios?

⁷ El rescate es un regalo inmerecido y una muestra de la bondad de Dios. Pensemos en lo siguiente: Jehová fue tan bondadoso que nos ofreció un medio para salvarnos del pecado y la muerte. Pero él no estaba obligado a dar a su Hijo como rescate. Además, ninguno de nosotros merece lo que Jehová y Jesús  hicieron para que podamos recibir el perdón y vivir para siempre. Con nuestro modo de vivir, podemos demostrarle a Dios que le estamos muy agradecidos.

8. ¿Qué actitud debemos rechazar?

⁸ Sabemos que Dios desea perdonar nuestros pecados, hasta los pecados graves. Pero hay una actitud que debemos rechazar. Jamás pensemos que Jehová es tan bondadoso que podemos hacer algo malo, pero que no pasará nada porque él nos perdonará. Algunos cristianos del siglo primero tuvieron esta actitud, y eso que algunos apóstoles todavía estaban vivos (lea Judas 4). Hoy también debemos tener cuidado y no dejar que otras personas nos hagan pensar de ese modo poco a poco.

9, 10. ¿Por qué dijo Pablo que él y otros cristianos habían “muerto con referencia al pecado”?

⁹ Pablo les dijo a los cristianos que era incorrecto pensar que Dios los perdonaría hicieran lo que hicieran. Les dijo que debían rechazar este modo de pensar porque habían “muerto con referencia al pecado” (lea Romanos 6:1, 2). ¿Qué quiso decir?

¹⁰ Mediante el rescate, Dios perdonó los pecados de Pablo y de otros cristianos del siglo primero. Jehová los ungió con espíritu santo para que fueran hijos suyos. Si permanecían fieles, vivirían en el cielo y reinarían con Cristo. Pero todavía vivían en la Tierra. Entonces, ¿por qué dijo Pablo que habían “muerto con referencia al pecado”? Porque su modo de vivir había cambiado por completo. Pablo usó el ejemplo de Jesús para explicar esto. Dijo que la muerte ya no era “amo” sobre Jesús porque había resucitado como un espíritu inmortal. Del mismo modo, los cristianos habían muerto “con referencia al pecado”, pero estaban “vivos con referencia a Dios por Cristo Jesús” (Romanos 6:9, 11). Sus vidas habían cambiado por completo, porque ya no permitían que sus malos deseos los controlaran. Ahora se esforzaban al máximo por agradar a Dios.

11. ¿Cómo hemos “muerto con referencia al pecado” los cristianos de hoy?

¹¹ ¿Y qué hay de nosotros? ¿En qué sentido hemos “muerto con referencia al pecado”? En el pasado, quizás hicimos muchas cosas malas porque no sabíamos lo que pensaba Jehová. Éramos “esclavos del pecado” (Romanos 6:19, 20). Pero cuando aprendimos en la Biblia cómo quiere Dios que vivamos, decidimos cambiar nuestras vidas, dedicarnos a él y bautizarnos. Queríamos obedecer a Jehová de corazón y vivir como a él le agrada. Fuimos “libertados del pecado” y llegamos a ser “esclavos de la justicia” (Romanos 6:17, 18).

12. ¿Qué decisión debemos tomar?

¹² Pablo dijo: “No dejen que el pecado continúe reinando en su cuerpo mortal de modo que obedezcan los deseos de este” (Romanos 6:12). Así que debemos tomar una decisión. O nos dejamos llevar por nuestros malos pensamientos y deseos, o los controlamos. Preguntémonos: “¿Dejo que mis malos  deseos sean tan fuertes que acabo haciendo lo que es malo? ¿O los rechazo enseguida?”. Si de verdad agradecemos la bondad inmerecida de Dios, nos esforzaremos por agradarle.

13. ¿Qué ejemplos del pasado nos convencen de que podemos hacer lo que es correcto?

¹³ Veamos varios ejemplos del siglo primero que nos convencerán de que podemos hacer lo correcto. En la ciudad de Corinto, algunos ladrones, homosexuales, adúlteros, idólatras y borrachos conocieron a Jehová, llegaron a amarlo y cambiaron. Se avergonzaron de lo que habían hecho (Romanos 6:21; 1 Corintios 6:9-11). Los cristianos de Roma también tuvieron que hacer cambios parecidos. Pablo les dijo: “Tampoco sigan presentando sus miembros al pecado como armas de la injusticia, sino preséntense a Dios como aquellos vivos de entre los muertos; también sus miembros a Dios como armas de la justicia” (Romanos 6:13). Pablo estaba convencido de que podían hacer lo correcto y así disfrutar de la bondad inmerecida de Dios.

14, 15. ¿Qué preguntas tal vez nos hagamos?

¹⁴ Lo mismo ocurre hoy. Algunos de nuestros hermanos han llevado vidas como las de aquellas personas de Corinto. Pero cuando conocieron a Jehová, cambiaron. Es como si hubieran sido lavados. Todos tuvimos que hacer cambios para agradar a Jehová. Pero sigamos mostrando agradecimiento por la bondad inmerecida de Dios. ¿Cómo podemos hacerlo? Luchando contra nuestros malos deseos y usando nuestra vida para servir a Jehová.

¹⁵ Claro, tenemos que evitar cometer pecados serios como los de aquellos corintios. No podemos seguir cometiendo pecados graves y esperar que Jehová nos muestre bondad inmerecida y nos perdone. Pero quizás nos preguntemos: “¿Qué pasa con los pecados que algunos creen que son menos graves? ¿Estamos decididos a esforzarnos por obedecer a Jehová en todo?” (Romanos 6:14, 17).

16. ¿Cómo nos muestra el ejemplo de Pablo que también debemos evitar los pecados que no se mencionan en 1 Corintios 6:9-11?

¹⁶ Pensemos en el apóstol Pablo. Él escribió: “Yo soy carnal, vendido bajo el pecado”. Y luego añadió: “Porque lo que deseo, esto no lo practico; sino que lo que odio es lo que hago” (Romanos 7:14, 15). Aunque no estaba haciendo las cosas mencionadas en 1 Corintios 6:9-11, Pablo reconoció que aun así cometía pecados. Quería agradar a Dios, así que luchó por hacer lo correcto (lea Romanos 7:21-23). Debemos imitar su ejemplo y esforzarnos por obedecer a Jehová.

17. ¿Por qué no mentimos los cristianos?

 ¹⁷ Por ejemplo, sabemos que para servir a Jehová debemos ser honrados y decir siempre la verdad (lea Proverbios 14:5 y Efesios 4:25). No queremos ser como Satanás, que es “el padre de la mentira”. También recordamos que Ananías y su esposa murieron por mentir. De modo que nosotros no mentimos (Juan 8:44; Hechos 5:1-11). Pero ser honrado implica mucho más que no decir mentiras. Si de verdad agradecemos la bondad inmerecida de Dios, seremos honrados de otras formas. Veamos.

18, 19. ¿Qué prácticas debemos evitar para ser honrados?

¹⁸ Si queremos ser honrados, hay otras cosas que debemos hacer además de no mentir. Por ejemplo, Jehová les dijo a los israelitas: “No deben hurtar, y no deben engañar, y no deben tratar falsamente”. ¿Por qué no debían comportarse así? Porque Jehová les dijo: “Deben resultar santos, porque yo Jehová su Dios soy santo” (Levítico 19:2, 11). Aunque no digamos mentiras, no somos honrados si hacemos creer a los demás algo que no es cierto.

¹⁹ Por ejemplo, imaginemos que un  hombre le dice a su jefe o a sus compañeros que tiene que irse pronto del trabajo porque tiene una cita médica. Pero esa no es la verdadera razón. Lo cierto es que empieza sus vacaciones y quiere salir antes. En realidad solo tiene que ir un momento a la farmacia o pagar una factura en la consulta del doctor. ¿Diríamos que ha sido honrado? ¿O diríamos que ha tratado de engañar? Este hombre ha hecho creer a los demás algo que no es verdad. En ocasiones, la gente engaña para conseguir algo o para evitar un castigo. Pero nosotros obedecemos a Jehová, quien dice: “No deben engañar”. Queremos hacer lo que Dios dice que es correcto y santo (Romanos 6:19).

20, 21. ¿Qué evitaremos si agradecemos la bondad inmerecida de Dios?

²⁰ Está claro que evitamos el adulterio, la borrachera y otros pecados graves. Pero si agradecemos la bondad inmerecida de Dios, también evitaremos cualquier cosa que le desagrada. Por ejemplo, no solo evitamos los pecados sexuales, también evitamos el entretenimiento sucio. Y no solo no nos emborrachamos, también evitamos beber hasta estar casi borrachos. Tal vez nos sea difícil resistir este tipo de tentaciones, pero podemos lograrlo.

²¹ Hagamos todo lo que podamos por seguir este consejo de Pablo: “No dejen que el pecado continúe reinando en su cuerpo mortal de modo que obedezcan los deseos de este” (Romanos 6:12; 7:18-20). Es verdad que no podemos evitar por completo el pecado. Pero al luchar contra todo tipo de pecado demostramos que agradecemos la bondad inmerecida de Jehová y Jesús.

22. ¿Qué resultado obtendremos si agradecemos la bondad inmerecida de Dios?

²² Jehová nos ha perdonado y puede seguir haciéndolo. Estamos muy agradecidos por su bondad inmerecida. Esforcémonos por evitar todo lo que Dios dice que es incorrecto, aunque otras personas no lo vean mal. ¿Qué resultado obtendremos si nos comportamos así? Pablo dice: “Ahora, porque han sido libertados del pecado, pero han llegado a ser esclavos de Dios, tienen su fruto en forma de santidad, y el resultado final vida eterna” (Romanos 6:22).