Ir al contenido

Ir al índice

¿Agradecemos lo que Dios hizo por nosotros?

¿Agradecemos lo que Dios hizo por nosotros?

“A Dios vayan las gracias por su indescriptible dádiva gratuita” (2 CORINTIOS 9:15).

CANCIONES 121 Y 63

1, 2. a) ¿Qué cosas incluye el regalo que Dios nos ha hecho? b) ¿Qué preguntas responderemos en este artículo?

JEHOVÁ nos ama tanto que envió a la Tierra a su amado Hijo Jesucristo para que diera su vida por nosotros (Juan 3:16; 1 Juan 4:9, 10). Este es el mayor regalo que hemos recibido los seres humanos. Por eso el apóstol Pablo dijo que es una “indescriptible dádiva” (2 Corintios 9:15). ¿A qué se refería Pablo con esta expresión?

2 Pablo sabía que la muerte de Jesús nos garantiza que todo lo que Dios ha prometido se cumplirá (lea 2 Corintios 1:20). Esto significa que la “indescriptible dádiva” de Dios incluye el sacrificio de Jesús y todo el amor y las cosas buenas que Dios nos da. Este regalo es tan maravilloso que no tenemos palabras para describirlo. ¿Cómo deberíamos sentirnos por este regalo tan especial? ¿Y qué deberíamos hacer ahora que se acerca la Conmemoración de la muerte de Cristo? Este año la celebraremos el miércoles 23 de marzo.

UN REGALO ESPECIAL DE DIOS

3, 4. a) ¿Cómo nos sentimos cuando alguien nos hace un regalo? b) ¿Cómo podría cambiarnos la vida un regalo?

3 Todos los regalos nos hacen sentir felices. Pero algunos son tan especiales que pueden cambiarnos la vida. Pongamos un ejemplo. Imagínese que usted hace algo malo y lo condenan a muerte. Pero de repente una persona desconocida se ofrece a morir por usted. ¿Cómo se sentiría?

4 Tal vez haría algunos cambios en su vida. Y quizás demostraría más amor y generosidad a los demás y perdonaría a los que lo hubieran tratado mal. Seguro que dedicaría el resto de su vida a demostrar que agradece lo que aquella persona desconocida hizo por usted.

5. ¿Por qué podemos decir que Dios nos ha hecho el mayor regalo que existe?

5 El regalo que Dios nos ha hecho es mucho mayor que el del ejemplo anterior (1 Pedro 3:18). En nuestro caso, como todos somos pecadores, todos estamos condenados a morir (Romanos 5:12). Pero Dios nos ama tanto que mandó a su Hijo a morir en lugar de nosotros (Hebreos 2:9). Ahora bien, el sacrificio de Cristo logrará algo más. Eliminará la muerte para siempre (Isaías 25:7, 8; 1 Corintios 15:22, 26). Todos los que tengan fe en Jesús vivirán felices y en paz para siempre, unos en el cielo con Cristo y otros aquí en la Tierra (Romanos 6:23; Revelación 5:9, 10). Pero el regalo que Dios nos ha hecho incluye otras cosas buenas.

6. a) ¿Qué cosas buenas espera usted disfrutar en el futuro? b) ¿Cómo podemos demostrar que agradecemos el amor de Dios?

6 ¿Qué otras cosas buenas incluye el regalo que Dios nos ha hecho? La Tierra será un paraíso, los enfermos se curarán y los muertos volverán a vivir (Isaías 33:24; 35:5, 6; Juan 5:28, 29). Amamos mucho a Jehová y a Jesús por este maravilloso regalo. ¿Cómo podemos demostrar que estamos agradecidos? Primero, copiando el ejemplo de Cristo. Segundo, amando a nuestros hermanos. Y tercero, perdonando a los demás de corazón.

COPIEMOS EL EJEMPLO DE CRISTO

7, 8. a) Si agradecemos el amor de Jesús, ¿qué sentiremos? b) ¿Qué debemos hacer si agradecemos el amor de Jesús?

7 En primer lugar, el amor que Dios nos tiene debería movernos a usar nuestra vida para honrar a Jesús. El apóstol Pablo dijo: “El amor que el Cristo tiene nos obliga” (lea 2 Corintios 5:14, 15). Pablo sabía que si agradecemos el amor de Jesús, sentiremos el deseo de amarlo y honrarlo. Cuando entendemos bien lo que Jehová ha hecho por nosotros, nos aseguramos de que nuestra vida honre a Jesús. ¿Cómo hacemos esto?

8 Debemos copiar el ejemplo de Cristo “con sumo cuidado y atención” (1 Pedro 2:21; 1 Juan 2:6). Cuando obedecemos a Dios y a Cristo, demostramos que los amamos. Jesús dijo: “El que tiene mis mandamientos y los observa, ese es el que me ama. A su vez, el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me mostraré a él claramente” (Juan 14:21; 1 Juan 5:3).

9. ¿Qué presión enfrentamos todos?

9 Ahora que estamos en la temporada de la Conmemoración, deberíamos pensar en cómo estamos usando nuestra vida (vea el recuadro “¿Qué significa?”). Preguntémonos: “¿En qué cosas ya estoy imitando a Jesús? ¿Hay algo en lo que todavía puedo mejorar?”. Es importante que nos hagamos estas preguntas, porque el mundo nos presiona para que hagamos lo que toda la gente hace (Romanos 12:2). Si nos descuidamos, podríamos empezar a copiar lo que hacen los intelectuales, los famosos y las estrellas del deporte (Colosenses 2:8; 1 Juan 2:15-17). ¿Cómo podemos resistir esta presión?

10. a) ¿Qué preguntas deberíamos hacernos en esta temporada de la Conmemoración? b) ¿Qué cambios quizás tengamos que hacer? (Vea las imágenes del principio del artículo).

10 En esta temporada de la Conmemoración sería bueno que revisáramos nuestra ropa, música, películas, teléfono celular, computadora o tableta. Preguntémonos: “¿Me daría vergüenza que Jesús viera cómo voy vestido?” (lea 1 Timoteo 2:9, 10). “¿Muestra mi forma de vestir que sigo el ejemplo de Cristo? ¿Le gustarían a Jesús las películas que veo y la música que escucho? ¿Me atrevería a prestarle a Jesús mi teléfono celular o tableta? ¿Podría mostrarle a Jesús mis videojuegos y explicarle por qué me gustan?”. Si amamos a Jehová, deberíamos deshacernos de cualquier cosa que sea mala para un cristiano, aunque nos cueste mucho (Hechos 19:19, 20). Cuando le dedicamos nuestra vida a Jehová, prometimos usarla para honrar a Cristo. Así que no deberíamos tener nada que nos haga difícil copiar el ejemplo de Jesús (Mateo 5:29, 30; Filipenses 4:8).

11. a) ¿Qué más haremos si amamos a Jehová y a Jesús? b) ¿Qué podemos hacer por otros en la congregación?

11 Algo más que podemos hacer si amamos a Jehová y a Jesús es predicar y enseñar a otros con entusiasmo (Mateo 28:19, 20; Lucas 4:43). En esta época de la Conmemoración, ¿podemos hacer planes para ser precursores auxiliares y dedicar 30 o 50 horas a la predicación? Piense en el caso de un hermano viudo de 84 años. Él pensó que no podía ser precursor auxiliar por la edad y la mala salud. Pero los precursores que vivían cerca se ofrecieron a ayudarlo con el transporte y a elegir un territorio adecuado para él. Gracias a esto, logró predicar 30 horas en un mes. ¿Podríamos ayudar a alguien de nuestra congregación a ser precursor en marzo o abril? Claro, no todos podemos ser precursores. Pero sí podemos usar nuestro tiempo y energías para hacer más para Jehová. Si lo hacemos, demostraremos que agradecemos el amor de Cristo, tal como hizo el apóstol Pablo. ¿Qué más podemos hacer si agradecemos el amor de Dios?

AMEMOS A NUESTROS HERMANOS

12. Si queremos que Dios nos ame, ¿qué tenemos que hacer?

12 En segundo lugar, el amor que Dios nos tiene debería movernos a amar a nuestros hermanos. El apóstol Juan escribió: “Si Dios nos amó así a nosotros, entonces nosotros mismos estamos obligados a amarnos unos a otros” (1 Juan 4:7-11). Si queremos que Dios nos ame, tenemos que amar a nuestros hermanos (1 Juan 3:16). ¿Cómo podemos mostrarles amor?

13. ¿Qué buen ejemplo nos dejó Jesús?

13 Con su ejemplo, Jesús nos enseñó cómo podemos amar a los demás. Cuando estuvo en la Tierra, ayudó sobre todo a las personas que tenían un corazón humilde. Curó a los enfermos, cojos, ciegos, sordos y mudos (Mateo 11:4, 5). Jesús fue muy diferente a los líderes religiosos, porque a él le gustaba mucho enseñar a las personas que querían aprender de Dios (Juan 7:49). Amaba a los humildes y se esforzaba por ayudarlos (Mateo 20:28).

¿Podemos ayudar a un hermano mayor a predicar? (Vea el párrafo 14).

14. ¿Qué podemos hacer para mostrar amor a los hermanos?

14 La temporada de la Conmemoración es una buena época para pensar en cómo podemos ayudar a los hermanos en la congregación, sobre todo a los mayores. ¿Podríamos visitarlos, llevarles algo de comer, ayudarlos con los quehaceres de la casa, llevarlos a las reuniones o invitarlos a predicar? (Lea Lucas 14:12-14). El amor que Dios nos tiene debe movernos a mostrarles amor a nuestros hermanos.

PERDONEMOS DE CORAZÓN

15. ¿Qué debemos reconocer todos nosotros?

15 En tercer lugar, el amor que Dios nos tiene debería movernos a perdonar a nuestros hermanos. Todos hemos heredado el pecado y la muerte de Adán, así que nadie puede decir que no necesita el sacrificio de Jesús. Hasta el siervo más fiel de Dios lo necesita. Todos debemos reconocer que Dios nos ha perdonado una gran deuda. ¿Por qué es importante que lo reconozcamos? Veremos la respuesta en un ejemplo que Jesús dio.

16, 17. ¿Qué quiso enseñarnos Jesús con el ejemplo del rey que perdonó una gran deuda?

16 Jesús contó una historia de un esclavo que le debía a un rey 60 millones de monedas de plata. Pero el rey le perdonó esa deuda tan grande. Más tarde, ese mismo esclavo no perdonó a otro esclavo una deuda de solo 100 monedas de plata. Si el esclavo hubiera agradecido el perdón del rey, habría perdonado a su compañero. Cuando el rey se enteró de lo que había hecho el esclavo malo, se enojó muchísimo. Por eso el rey lo llamó y le dijo: “Yo te cancelé toda aquella deuda, cuando me suplicaste. ¿No deberías tú, en cambio, haberle tenido misericordia a tu coesclavo, como yo también te tuve misericordia a ti?” (Mateo 18:23-35). ¿Qué quiso enseñar Jesús con este ejemplo? Que cuando Jehová nos perdona los pecados, nos ha perdonado una deuda muy grande. Si estamos agradecidos, ¿qué deberíamos hacer?

17 Mientras nos preparamos para la Conmemoración, pensemos: “¿Me ha tratado mal algún hermano? ¿Me cuesta perdonarlo?”. Entonces sigamos el ejemplo de Jehová, que está “listo para perdonar” (Salmo 86:5; Nehemías 9:17). Si agradecemos el perdón de Jehová, perdonaremos de corazón a los demás. Si queremos que Jehová nos ame y perdone, tenemos que amar y perdonar a nuestros hermanos (Mateo 6:14, 15). Es cierto que perdonar no cambia el pasado, pero nos ayudará a tener un futuro más feliz.

18. ¿Qué le ayudó a una hermana a soportar los defectos de otra hermana?

18 A veces no es fácil soportar los defectos de nuestros hermanos y hermanas (lea Efesios 4:32 y Colosenses 3:13, 14). Veamos el ejemplo de una hermana llamada Lily. [1] Ella se ofreció para ayudar a una hermana viuda llamada Carol. Lily la llevaba a todas partes, la ayudaba con sus compras y otras cosas. Aunque Lily la ayudaba mucho, Carol siempre se quejaba por todo. A veces no era fácil llevarse bien con ella. Pero Lily se esforzaba por pensar en las buenas cualidades de Carol. Gracias a eso, Lily la ayudó durante varios años, hasta que Carol enfermó y murió. Lily dice que tiene muchas ganas de que Carol resucite para conocerla cuando sea perfecta. Si agradecemos el amor de Dios, nosotros también podremos soportar los defectos de nuestros hermanos. Además, este amor nos ayuda a esperar el día en que todos seamos perfectos y no cometamos más errores.

19. ¿Qué haremos si agradecemos lo que Dios ha hecho por nosotros?

19 Sin duda, Jehová nos ha hecho un regalo maravilloso. Aprovechemos la temporada de la Conmemoración para pensar en todo lo que Jehová y Jesús han hecho por nosotros. Demostremos todos los días que estamos agradecidos. Copiemos el ejemplo de Cristo, amemos a nuestros hermanos y perdonemos de corazón.

^ [1] (párrafo 18): En este artículo, algunos nombres no son reales.