Ir al contenido

Ir al índice

“Estas cosas encárgalas a hombres fieles”

“Estas cosas encárgalas a hombres fieles”

“Estas cosas encárgalas a hombres fieles, quienes, a su vez, estarán adecuadamente capacitados para enseñar a otros” (2 TIMOTEO 2:2).

CANCIONES 123 Y 53

1, 2. ¿Qué piensan muchas personas sobre su trabajo?

MUCHAS personas piensan que dependiendo del trabajo que tengan, son muy importantes o poco importantes. En algunas culturas, es normal que dos personas que acaban de conocerse se pregunten en qué trabajan.

2 Cuando la Biblia habla de algunas personas, a veces menciona el trabajo que hacían. Por ejemplo, dice que Mateo era cobrador de impuestos, que Simón era curtidor y que Lucas era “el médico amado” (Colosenses 4:14; Mateo 10:3; Hechos 10:6). Otras veces, la Biblia menciona las responsabilidades que tenían las personas que servían a Jehová. Pensemos en el rey David, el profeta Elías y el apóstol Pablo. Estos hombres valoraron las responsabilidades que Dios les dio. Nosotros también debemos valorar cualquier trabajo que podamos hacer para Jehová.

3. ¿Por qué es bueno que los hermanos mayores entrenen a los más jóvenes? (Vea la foto del principio del artículo).

3 Los siervos de Dios disfrutamos de servirle y valoramos nuestras asignaciones. A muchos nos gusta tanto lo que hacemos que nos gustaría seguir haciéndolo toda la vida. Pero la realidad es que cuando envejecemos, ya no podemos hacer tanto como antes (Eclesiastés 1:4). Esto nos presenta algunas dificultades particulares a los Testigos. ¿Por qué? Porque la predicación sigue aumentando y la organización de Dios está usando la tecnología moderna para llevar las buenas nuevas a tantas personas como sea posible. Pero a los hermanos mayores a veces les cuesta aprender nuevas formas de hacer las cosas (Lucas 5:39). Además, es normal que con los años la gente ya no tenga la misma fuerza y energía que antes (Proverbios 20:29). Por eso es bueno que los hermanos mayores entrenen a los más jóvenes para que se encarguen de más responsabilidades (lea Salmo 71:18).

4. ¿Por qué les cuesta a algunos delegar responsabilidades? (Vea el recuadro “ Razones por las que tal vez nos cueste delegar”).

4 Para los hermanos que tienen autoridad, no siempre es fácil delegar trabajo en los hermanos más jóvenes (vea el recuadro “¿Qué significa?”). Quizás se sientan tristes al pensar en que perderán una asignación que les encanta. Tal vez les duela pensar en que otros se encargarán de algún trabajo que para ellos es especial. Puede que sientan que las cosas no se harán bien si ellos no las están supervisando. O tal vez piensen que no tienen tiempo para entrenar a otros. Por otro lado, los jóvenes deben tener paciencia cuando no reciben más responsabilidades.

5. ¿Qué preguntas analizaremos en este artículo?

5 Entonces, ¿por qué es tan importante que los hermanos mayores ayuden a los más jóvenes a encargarse de más responsabilidades? ¿Cómo pueden ayudarlos? (2 Timoteo 2:2). Y ¿por qué es importante que los más jóvenes mantengan una buena actitud y estén dispuestos a aprender cuando trabajan con los mayores? Para empezar, veamos cómo ayudó el rey David a su hijo a cumplir con un trabajo muy importante.

DAVID APOYÓ A SALOMÓN

6. ¿Qué deseaba hacer el rey David, pero qué le dijo Jehová?

6 David fue perseguido durante años y tuvo que andar huyendo de un lugar a otro. Cuando empezó a gobernar como rey, se fue a vivir a una casa muy cómoda. Por eso le dijo al profeta Natán: “Aquí estoy yo morando en una casa de cedros, pero el arca del pacto de Jehová está bajo telas de tienda”. David deseaba con todo el corazón construir un hermoso templo para Jehová. Entonces Natán le dijo a David: “Todo lo que esté en tu corazón, hazlo, porque el Dios verdadero está contigo”. Pero Jehová no pensaba como el profeta Natán. Así que lo mandó a decirle a David: “No serás tú quien me edifique la casa”. Es cierto que Jehová le prometió a David que seguiría bendiciéndolo, pero le dijo que uno de sus hijos construiría el templo. ¿Cómo reaccionó David? (1 Crónicas 17:1-4, 8, 11, 12; 29:1).

7. ¿Cómo demostró David que respetaba la decisión de Jehová?

7 Como David deseaba construir el templo para Jehová, quizás se sintió muy triste porque no podría hacerlo. Aun así, apoyó por completo la obra que su hijo Salomón iba a dirigir. Ayudó a organizar a los trabajadores y a conseguir madera, hierro, cobre, plata y oro. A David no le preocupó quién recibiría la honra por la construcción del templo, que por cierto llegó a conocerse como el templo de Salomón. Más bien, animó a su hijo diciéndole: “Que Jehová resulte estar contigo, y tienes que lograr éxito y edificar la casa de Jehová tu Dios, tal como él ha hablado” (1 Crónicas 22:11, 14-16).

8. ¿Por qué pudo haber pensado David que Salomón no estaba listo para construir el templo, pero qué hizo?

8 (Lea 1 Crónicas 22:5). David pudo haber pensado que Salomón no estaba listo para dirigir una obra tan importante. Él quería que el templo fuera un edificio impresionante, pero Salomón era muy joven y no tenía experiencia. Aun así, David sabía que Jehová ayudaría a Salomón a hacer este trabajo especial. Por eso hizo todo lo que pudo por apoyar a su hijo en esta obra tan grande.

DISFRUTEMOS DE ENTRENAR A OTROS

Nos alegra ver que hermanos más jóvenes se encargan de más responsabilidades. (Vea el párrafo 9).

9. ¿Qué ejemplo puede ayudar a los mayores a alegrarse cuando dejan que otros se encarguen de su trabajo?

9 Los hermanos mayores no deben desanimarse cuando tienen que dejar que los hermanos más jóvenes hagan parte de su trabajo. Todos sabemos que lo más importante hoy es cumplir con la obra que Jehová nos ha encargado. Para esto es necesario entrenar a hermanos más jóvenes. Pensemos en el siguiente ejemplo. Cuando éramos niños, quizás algunos veíamos a nuestro padre conducir su automóvil. Cuando fuimos creciendo, él nos explicaba cómo lo conducía. Con el tiempo, sacamos la licencia y empezamos a conducir también. Incluso entonces, nuestro padre seguía dándonos algunos consejos. A veces nos turnábamos con él para conducir. Pero cuando él se hizo mayor, nosotros empezamos a conducir con más frecuencia. ¿Le molestaba esto a nuestro padre? No. De seguro se sentía feliz de que lo lleváramos a distintos lugares. De modo parecido, los hermanos mayores se sienten felices cuando ven que los hermanos más jóvenes a quienes han entrenado pueden encargarse de más responsabilidades.

10. ¿Qué pensaba Moisés sobre recibir honra y tener autoridad?

10 Debemos tener cuidado de no sentir celos cuando otros reciben una asignación. Moisés nos dejó un buen ejemplo. Veamos cómo reaccionó cuando algunos hombres de Israel empezaron a actuar como profetas (lea Números 11:24-29). Josué quiso detenerlos, pero Moisés le dijo: “¿Sientes celos por mí? No, ¡quisiera yo que todo el pueblo de Jehová fueran profetas, porque Jehová pondría su espíritu sobre ellos!”. Moisés sabía que Jehová estaba dirigiendo todo. Él no quería que toda la honra y la autoridad fueran para él. Al contrario, quería que todos los siervos de Dios pudieran ser profetas. ¿Y nosotros? ¿Nos alegramos cuando otros reciben alguna asignación?

11. ¿Qué dijo un hermano cuando tuvo que dejar que otro hermano hiciera su trabajo?

11 Muchos hermanos han trabajado con todas sus fuerzas para Jehová por décadas. Ellos han entrenado a hermanos más jóvenes para que se encarguen de más responsabilidades. Veamos el caso de un hermano llamado Peter. De los 74 años que estuvo en el servicio de tiempo completo, pasó 35 en una sucursal de Europa. Por años, Peter fue el encargado del Departamento de Servicio. Pero entonces le dieron su trabajo a un hermano más joven llamado Paul. Peter había entrenado a Paul. ¿Se sintió amargado Peter por el cambio? No. Él dijo: “Estoy muy contento de que se haya preparado a hermanos para atender más responsabilidades y de que lo estén haciendo tan bien”.

VALOREMOS A LOS MAYORES

12. ¿Qué nos enseña el ejemplo de Rehoboam?

12 Cuando el rey Salomón murió, su hijo Rehoboam llegó a ser rey. Rehoboam quería saber cómo podía cumplir con sus nuevas responsabilidades, así que les pidió consejos a algunos hombres mayores. Pero luego no les obedeció. Prefirió seguir los consejos de los jóvenes con los que se crió. Y los resultados fueron desastrosos (2 Crónicas 10:6-11, 19). ¿Qué nos enseña su ejemplo? Que es bueno pedir los consejos de los que tienen más años y más experiencia que nosotros. Además, debemos escucharlos con respeto. Claro, esto no significa que los cristianos más jóvenes están obligados a hacer todas las cosas tal y como se hacían antes. Pero no deben apresurarse a pensar que la forma como los mayores hacen las cosas no funcionará.

13. ¿Qué deben hacer los hermanos jóvenes cuando trabajan con hermanos mayores?

13 A veces, algunos hermanos jóvenes tienen la responsabilidad de supervisar el trabajo que hacen hermanos mayores y con más experiencia. Lo prudente es que estos hermanos jóvenes aprendan de los mayores. ¿Recordamos a Paul, el hermano que mencionamos en el párrafo 11? Cuando ocupó el lugar de Peter como encargado de un departamento de Betel, dijo: “Dedicaba tiempo a pedirle consejo a Peter, y animaba a los hermanos del departamento a hacer lo mismo”.

Pablo sacó de su tiempo para enseñarle a Timoteo, y Timoteo aprendió bien

14. ¿Qué nos enseña la forma en que trabajaban Timoteo y el apóstol Pablo?

14 Timoteo era un hermano mucho más joven que el apóstol Pablo, pero los dos trabajaron juntos muchos años (lea Filipenses 2:20-22). En cierta ocasión, Pablo les dijo a los cristianos de la ciudad de Corinto: “Les envío a Timoteo, puesto que él es mi hijo amado y fiel en el Señor; y él les recordará mis métodos relacionados con Cristo Jesús, así como yo estoy enseñando en todas partes en toda congregación” (1 Corintios 4:17). Estas palabras nos muestran que Pablo y Timoteo se apoyaban cuando trabajaban juntos. Pablo sacó de su tiempo para enseñarle a Timoteo sus “métodos relacionados con Cristo Jesús”, y Timoteo se esforzó por aprender bien. Sin duda, Pablo apreciaba mucho a Timoteo y estaba seguro de que él cuidaría bien a los hermanos de Corinto. Los ancianos pueden seguir el ejemplo de Pablo al entrenar a otros hermanos para que dirijan la congregación.

CADA UNO DE NOSOTROS TIENE UNA TAREA IMPORTANTE

15. ¿Cómo nos ayuda Romanos 12:3-5 cuando enfrentamos algún cambio?

15 Vivimos en tiempos muy emocionantes. La parte de la organización de Jehová que está en la Tierra está creciendo de muchas maneras. Esto quiere decir que seguirá habiendo cambios, y algunos de ellos nos afectarán. ¿Qué podemos hacer? En vez de centrarnos en nosotros mismos, seamos humildes y centrémonos en apoyar la obra del Reino. Si hacemos esto, nos mantendremos unidos. En una carta, Pablo les dijo a los cristianos de Roma: “Digo a cada uno que está allí entre ustedes que no piense más de sí mismo de lo que sea necesario pensar”. Luego Pablo explicó que tal como cada parte del cuerpo tiene una función específica, cada miembro de la congregación tiene una tarea que cumplir (Romanos 12:3-5).

Todos los siervos de Jehová queremos apoyar el Reino y hacer lo que se nos pida

16. ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para mantener la paz y la unidad en el pueblo de Dios?

16 Todos los siervos de Jehová queremos apoyar el Reino y hacer lo que se nos pida. Los hermanos mayores pueden entrenar a los hermanos más jóvenes. Los más jóvenes pueden encargarse de más responsabilidades con modestia y respeto. Y los hermanos casados agradecen que sus esposas los apoyen incluso cuando cambian las circunstancias. De este modo ellas siguen el ejemplo de Priscila, cristiana fiel que siempre apoyó a su esposo, Áquila (Hechos 18:2).

17. ¿Para qué entrenó Jesús a sus discípulos?

17 Jesús siempre estuvo dispuesto a entrenar a otros, y nos dejó el mejor ejemplo. Él sabía que otros tendrían que seguir haciendo su trabajo. Claro, él sabía que sus discípulos eran imperfectos. Pero él confiaba en que ellos llevarían las buenas nuevas a más lugares que él (Juan 14:12). Jesús entrenó bien a sus discípulos para que predicaran en todos los lugares que pudieran, y ellos cumplieron con esta misión (Colosenses 1:23).

18. a) ¿Qué trabajo haremos en el futuro? b) ¿Qué tarea tenemos ahora?

18 Después de que Jesús murió, Jehová lo resucitó y le dio más trabajo. Además, lo puso “muy por encima de todo gobierno y autoridad y poder” (Efesios 1:19-21). Si morimos fieles a Jehová antes del Armagedón, resucitaremos en el nuevo mundo y tendremos mucho trabajo que nos hará sentir satisfechos. Pero ahora tenemos la emocionante tarea de predicar las buenas nuevas y hacer discípulos. Así que no importa si somos jóvenes o mayores, sigamos “teniendo mucho que hacer en la obra del Señor” (1 Corintios 15:58).