1, 2. a) ¿Por qué somos los testigos de Jehová diferentes de otras religiones? b) ¿Qué veremos en este artículo y en el siguiente?

LAS PERSONAS nos preguntan con frecuencia a los testigos de Jehová quién es nuestro líder. ¿Por qué lo preguntan? Porque muchas religiones tienen un líder, sea un hombre o una mujer. Pero nosotros podemos decir con orgullo que nuestro líder no es una persona imperfecta. Nuestro Líder es Jesucristo. Y él hace lo que le dice su Padre y Líder, Jehová (Mateo 23:10).

² Pero hoy también dirige al pueblo de Dios un grupo de hombres al que la Biblia llama “el esclavo fiel y discreto” (Mateo 24:45). Entonces, ¿cómo sabemos que Jehová es quien de verdad nos dirige mediante su Hijo? En este artículo y en el siguiente, veremos tres razones por las que podemos estar seguros de esto. También veremos que aunque Jehová ha usado a algunos hombres para dirigir a su pueblo, él fue y sigue siendo su verdadero Líder (Isaías 58:11).

3. ¿Qué le dio a Moisés el poder para dirigir a los israelitas?

³ El espíritu santo les dio poder a los representantes  de Dios (vea el recuadro “¿Qué significa?”). Dios escogió a Moisés para que fuera el líder de los israelitas. ¿Qué ayudó a Moisés a cumplir con esta responsabilidad tan seria? Jehová le dio “Su propio espíritu santo” (lea Isaías 63:11-14). Como Jehová ayudó a Moisés con su espíritu santo, en realidad era Jehová el que dirigía a su pueblo.

4. ¿Qué demostraba que Moisés tenía el espíritu de Dios? (Vea el dibujo del principio del artículo).

⁴ ¿Podía ver la gente que Moisés tenía el espíritu de Dios? Claro que sí. Gracias al espíritu santo de Jehová, Moisés hizo milagros y le dio a conocer el nombre de Dios al poderoso rey de Egipto (Éxodo 7:1-3). El espíritu santo también ayudó a Moisés a ser un líder amoroso y paciente. Él era muy diferente de los líderes crueles y egoístas de otras naciones (Éxodo 5:2, 6-9). Estaba claro que Jehová había escogido a Moisés para que fuera el líder de su pueblo.

5. ¿A quiénes más les dio Jehová espíritu santo para dirigir a su pueblo?

⁵ ¿A quiénes más les dio Jehová espíritu santo para que dirigieran a su pueblo? La Biblia dice que “Josué hijo de Nun estaba lleno del espíritu de sabiduría” (Deuteronomio 34:9). También dice que “el espíritu de Jehová envolvió a Gedeón” y que “el espíritu de Jehová empezó a entrar en operación sobre David” (Jueces 6:34; 1 Samuel 16:13). Todos estos hombres confiaron en que el espíritu santo les ayudaría a hacer lo que ellos no podían hacer con sus propias fuerzas (Josué 11:16, 17; Jueces 7:7, 22; 1 Samuel 17:37, 50). Sin duda, Jehová les dio poder para hacer cosas impresionantes. Por eso, solo él merecía ser alabado.

6. ¿Por qué quería Jehová que los israelitas respetaran a sus líderes?

⁶ ¿Qué debieron haber hecho los israelitas cuando vieron que Moisés, Josué, Gedeón y David tenían la ayuda del espíritu de Dios? Debieron haberlos respetado. En cierta ocasión, cuando la gente se estaba quejando de Moisés, Jehová preguntó: “¿Hasta cuándo me tratará sin respeto este pueblo [...]?” (Números 14:2, 11). No cabía duda de que Jehová había escogido a aquellos hombres para dirigir a su pueblo. Cuando las personas les obedecían a ellos, en realidad le obedecían a su Líder, Jehová.

7. ¿Cómo ayudaron los ángeles a Moisés?

⁷ Los ángeles ayudaron a los representantes de Dios (lea Hebreos 1:7, 14). Jehová usó a los ángeles para guiar a Moisés. Veamos cómo. Primero, le envió a un ángel que “se le apareció en la zarza” y que le dio la misión de liberar a los israelitas y guiarlos  (Hechos 7:35). Segundo, Dios usó a los ángeles para darle a Moisés la Ley con la que instruiría a los israelitas (Gálatas 3:19). Y tercero, Jehová le dijo a Moisés: “Conduce al pueblo al lugar del que te he hablado. ¡Mira! Mi ángel irá delante de ti” (Éxodo 32:34). La Biblia no dice que los israelitas hubieran visto a algún ángel haciendo estas cosas. Pero la manera como Moisés instruyó y guió al pueblo demostró que él tenía la ayuda de los ángeles.

8. ¿Cómo ayudaron los ángeles a Josué y a Ezequías?

⁸ ¿A quiénes más ayudaron los ángeles? Hablando de un ángel, la Biblia dice que “el príncipe del ejército de Jehová” ayudó a Josué a ganar una batalla contra los cananeos (Josué 5:13-15; 6:2, 21). La Biblia también cuenta lo que pasó tiempo después cuando el rey Ezequías dirigía al pueblo de Dios. El inmenso ejército de Asiria amenazó con destruir Jerusalén. En una sola noche, “el ángel de Jehová procedió a salir y a derribar a ciento ochenta y cinco mil hombres” (2 Reyes 19:35).

9. Aunque los representantes de Dios eran imperfectos, ¿qué debían hacer los israelitas?

⁹ Los ángeles son perfectos. Pero los hombres a los que ayudaron no eran perfectos. Por ejemplo, en cierta ocasión Moisés no honró a Jehová (Números 20:12). Josué no le pidió guía a Dios cuando los gabaonitas quisieron hacer un trato con él (Josué 9:14, 15). Y en cierto momento, el rey Ezequías se portó con orgullo (2 Crónicas 32:25, 26). Aunque estos hombres eran imperfectos, los israelitas debían obedecerles. Los israelitas podían darse cuenta de que Jehová usaba a los ángeles para apoyar a sus líderes. Era evidente que Jehová estaba guiando a su pueblo.

10. ¿Cómo guió a Moisés la Ley de Dios?

¹⁰ La Palabra de Dios guió a los representantes de Jehová. Cuando la Biblia habla de la Ley que recibieron los israelitas, la llama “la ley de Moisés” (1 Reyes 2:3). Pero la misma Biblia deja claro que fue Jehová quien le dio esa Ley a la nación de Israel. Por eso, Moisés también debía obedecerla (2 Crónicas 34:14). Por ejemplo, cuando Jehová le dio instrucciones a Moisés para construir el tabernáculo, él “procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Jehová. Hizo precisamente así” (Éxodo 40:1-16).

11, 12. a) ¿Qué tenían que hacer Josué y los reyes que dirigían al pueblo de Dios? b) ¿Qué efecto tuvo la Palabra de Dios en los líderes del pueblo de Dios?

¹¹ Cuando Josué se convirtió en líder de la nación de Israel, tenía una parte de la Palabra de Dios. Por eso Jehová le dijo que tenía que leerla en voz baja “día y noche” para que hiciera lo que estaba escrito en ella (Josué 1:8). Los reyes que después gobernaron al pueblo de Dios también tenían que leer la Ley todos los días. Además, tenían que escribir una copia de la Ley y obedecer todos sus mandamientos (lea Deuteronomio 17:18-20).

¹² ¿Qué efecto tuvo la Palabra de Dios en los líderes del pueblo de Dios? Pensemos en el ejemplo del rey Josías. Después  de que encontraron el libro de la ley de Moisés, el secretario de Josías empezó a leérselo * (vea la nota). ¿Cómo reaccionó Josías? “En cuanto el rey oyó las palabras del libro de la ley, inmediatamente rasgó sus prendas de vestir”. La Palabra de Dios lo motivó a destruir todos los ídolos que había en el país y a celebrar la Pascua más grande que se había celebrado hasta entonces (2 Reyes 22:11; 23:1-23). Josías y otros líderes fieles dejaron que la Palabra de Dios los guiara. Por eso estuvieron dispuestos a hacer cambios en su manera de dirigir al pueblo de Dios. Estos cambios ayudaron al pueblo a hacer lo que Jehová quería.

13. ¿Por qué eran diferentes los líderes del pueblo de Dios de los gobernantes de las demás naciones?

¹³ Los gobernantes de otras naciones se dejaban llevar por la sabiduría humana, que es limitada. Por ejemplo, la gente y los reyes del país de Canaán hacían cosas terribles. Tenían relaciones sexuales con animales, con gente de su mismo sexo o de su propia familia. También adoraban ídolos y sacrificaban niños (Levítico 18:6, 21-25). Además, los gobernantes de Babilonia y Egipto no tenían las mismas normas de limpieza que el pueblo de Dios (Números 19:13). ¡Qué diferentes eran los líderes fieles del pueblo de Dios! Ellos animaban a la gente a adorar a Jehová de la manera correcta, a ser limpios en sentido físico y a evitar los pecados sexuales. Sin duda, era Jehová quien los guiaba.

14. ¿Por qué disciplinó Jehová a algunos líderes de su pueblo?

¹⁴ No todos los reyes que gobernaron al pueblo de Dios siguieron las instrucciones que él les daba. Aquellos reyes infieles se negaron a seguir la guía que Dios les daba mediante su espíritu santo, sus ángeles y su Palabra. En algunos casos, Jehová tuvo que disciplinarlos o nombrar a otro en su lugar (1 Samuel 13:13, 14). Pero con el tiempo, Jehová nombró a alguien que sería un líder perfecto.

15. a) ¿Cómo mostraron los profetas que vendría un líder perfecto? b) ¿Quién era ese líder perfecto?

¹⁵ Durante cientos de años, Jehová prometió que nombraría a un líder perfecto para su pueblo. Por ejemplo, Moisés les dijo a los israelitas que Jehová levantaría a un profeta como él y que deberían escucharlo (Deuteronomio 18:15). Isaías dijo que este profeta llegaría a ser un “caudillo y comandante”, es decir, un líder (Isaías 55:4). Daniel escribió acerca de la llegada de “Mesías el Caudillo” (Daniel 9:25). Y Jesús mismo dijo que él era el “Caudillo” del pueblo de Dios (lea Mateo 23:10). Sus discípulos lo siguieron de buena gana, y estaban convencidos de que Jehová lo había escogido para dirigir a su pueblo (Juan 6:68, 69). ¿Por qué estaban convencidos de esto?

16. ¿Qué demostró que Jesús recibió poder del espíritu santo?

¹⁶ Jesús recibió poder del espíritu santo. Cuando Jesús fue bautizado, Juan el Bautista vio “que los cielos se abrían, y que, como paloma, el espíritu  descendía” sobre Jesús. Poco después, el espíritu santo impulsó a Jesús a ir al desierto (Marcos 1:10-12). Mientras Jesús estuvo en la Tierra, el espíritu santo le dio poder para enseñar y hacer milagros (Hechos 10:38). Además, lo ayudó a mostrar cualidades como el amor, el gozo y la fe (Juan 15:9; Hebreos 12:2). Ningún otro líder demostró con tanta claridad que tenía el espíritu santo de Dios. Estaba claro que Jehová había escogido a Jesús como Líder.

17. ¿Qué hicieron los ángeles para ayudar a Jesús?

¹⁷ Jesús recibió ayuda de los ángeles. Poco después de que Jesús se bautizó, unos ángeles fueron a servirle (Mateo 4:11). Y horas antes de morir, “se le apareció un ángel del cielo y lo fortaleció” (Lucas 22:43). Jesús sabía que Jehová enviaría ángeles para que lo ayudaran cuando lo necesitara (Mateo 26:53).

18, 19. ¿Cómo guió la Palabra de Dios a Jesús en su vida y en su manera de enseñar?

¹⁸ Jesús tuvo la guía de la Palabra de Dios. Desde que comenzó su predicación hasta que murió en un madero, Jesús se dejó guiar por la Palabra de Dios. Incluso justo antes de morir, mencionó profecías sobre el Mesías (Mateo 4:4; 27:46; Lucas 23:46). ¡Qué distintos eran los líderes religiosos de los días de Jesús! Ellos pasaban por alto la Palabra de Dios siempre que contradecía lo que ellos enseñaban. Citando de las Santas Escrituras, Jesús dijo sobre ellos: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy alejado de mí. En vano siguen adorándome, porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas” (Mateo 15:7-9).  Jehová nunca escogería para dirigir a su pueblo a hombres que no obedecieran su Palabra.

¹⁹ Jesús también usó la Palabra de Dios para enseñar a otras personas. Cuando los líderes religiosos le hacían preguntas para ponerlo a prueba, Jesús no les respondía basándose en su propia sabiduría o experiencia. Más bien, siempre les respondía usando la Palabra de Dios (Mateo 22:33-40). Jesús pudo haber impresionado a las personas contándoles muchas cosas sobre su vida en el cielo o la creación del universo. Pero como amaba la Palabra de Dios, deseaba de corazón hablar de ella con las personas. Él “les abrió la mente por completo para que captaran el significado de las Escrituras” (Lucas 24:32, 45).

20. a) ¿Cómo honró Jesús a Jehová? b) ¿Qué diferencia hubo entre la actitud de Jesús y la de Herodes Agripa I?

²⁰ Cuando Jesús hablaba, las personas que lo escuchaban se quedaban asombradas (Lucas 4:22). Pero él siempre honró a su Maestro, Jehová. En cierta ocasión, un hombre rico trató de honrar a Jesús llamándolo “Buen Maestro”. Pero Jesús fue humilde y le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino uno solo, Dios” (Marcos 10:17, 18). Unos ocho años después de que Jesús murió, el rey Herodes Agripa I comenzó a gobernar Judea. Pero su actitud fue muy diferente de la de Jesús. Un día en que se celebraba una reunión especial, Herodes se vistió de forma impresionante con una ropa muy cara. Cuando las personas lo vieron y lo escucharon hablar, empezaron a gritar: “¡Voz de un dios, y no de un hombre!”. A Herodes le gustó mucho que lo alabaran. ¿Qué le pasó después? La Biblia dice que “al instante el ángel de Jehová lo hirió, porque no dio la gloria a Dios; y llegó a estar comido de gusanos”, y murió (Hechos 12:21-23). Estaba claro que Jehová no lo había escogido como líder. Por el contrario, Jesús demostró que Dios lo había escogido y siempre honró a Jehová como el Líder Supremo de su pueblo.

21. ¿Qué preguntas responderemos en el próximo artículo?

²¹ Jehová no quería que Jesús fuera el Líder de su pueblo solo por unos cuantos años. Después de ser resucitado, Jesús les dijo a sus discípulos: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra”. Y añadió: “¡Miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas” (Mateo 28:18-20). Pero si Jesús está en el cielo, ¿cómo puede dirigir al pueblo de Dios, que está en la Tierra? ¿A quiénes escogería Jehová para que fueran los representantes de Jesús en la Tierra? Y ¿cómo podrían los cristianos reconocer a los representantes de Dios? En el siguiente artículo, responderemos estas preguntas.