Seamos leales a Jehová
“Resulte Jehová mismo estar entre yo y tú y entre [mi descendencia y tu descendencia] hasta tiempo indefinido” (1 SAMUEL 20:42).
1, 2. ¿Por qué es muy interesante que Jonatán se hiciera tan buen amigo de David y fuera leal a él?
DE SEGURO, Jonatán estaba impresionado con David. Aquel joven valiente acababa de matar al gigante Goliat y le había llevado su cabeza a Saúl, que era el rey de Israel y el padre de Jonatán (1 Samuel 17:57). Jonatán estaba convencido de que Dios apoyaba a David. A partir de entonces, Jonatán y David se hicieron muy buenos amigos. Prometieron que siempre serían leales el uno al otro (1 Samuel 18:1-3). Y así fue.
2 Es muy interesante que Jonatán se hiciera tan buen amigo de David y fuera leal a él. ¿Por qué? Porque Jonatán era el hijo del rey Saúl. Así que se suponía que Jonatán sería el siguiente rey. Pero Jehová había decidido que el siguiente rey no sería Jonatán, sino David. Aun así, Jonatán fue leal a David. Cuando Saúl estaba buscando a David para matarlo, Jonatán estaba muy preocupado por su amigo. Como sabía que David estaba en el desierto de Hores, Jonatán fue allá y lo animó a seguir confiando en Jehová. Le dijo: “No tengas miedo; porque no te hallará la mano de Saúl mi padre, y tú mismo serás rey sobre Israel, y yo mismo llegaré a ser segundo” (1 Samuel 23:16, 17).
3. a) Para Jonatán, ¿qué era más importante que ser leal a David? b) ¿Por qué sabemos que lo más importante para Jonatán era ser leal a Dios? (Vea el dibujo del principio del artículo).
3 Por lo general, a todos nos gustan las personas que son leales. Pero ¿nos gusta el ejemplo de Jonatán solo porque él era leal a David? No. Nos gusta porque lo más importante para él era ser leal a Dios. Por eso fue leal a David y no tuvo envidia de él. Jonatán incluso lo ayudó a confiar en Jehová. Los dos fueron leales el uno al otro y también a Jehová. Cumplieron la promesa que se habían hecho: “Resulte Jehová mismo estar entre yo y tú y entre [mi descendencia y tu descendencia] hasta tiempo indefinido” (1 Samuel 20:42).
4. a) ¿Qué nos hace felices? b) ¿Qué veremos en este artículo?
4 Nosotros también debemos ser leales a nuestros parientes, a nuestros amigos y a los hermanos de la congregación (1 Tesalonicenses 2:10, 11). Pero sobre todo debemos ser leales a Jehová, porque él nos ha creado (Revelación 4:11). Ser leales a Dios nos hace felices y le da sentido a nuestra vida. Pero sabemos que debemos ser leales a Jehová siempre, incluso en las situaciones difíciles. En este artículo veremos cómo nos ayuda el ejemplo de Jonatán a ser leales a Dios en cuatro situaciones. Primero, cuando nos parece que alguien con autoridad no merece nuestro respeto. Segundo, cuando tenemos que elegir a quién seremos leales. Tercero, cuando un hermano con autoridad nos trata de manera injusta. Y cuarto, cuando nos cuesta cumplir una promesa.
CUANDO NOS PARECE QUE ALGUIEN CON AUTORIDAD NO MERECE NUESTRO RESPETO
5. ¿Por qué a los israelitas les costaba ser leales a Jehová mientras Saúl era rey?
5 Jonatán y los demás israelitas estaban en una situación difícil. El padre de Jonatán se había vuelto desobediente, así que Jehová dijo que dejaría de ser rey de Israel (1 Samuel 15:17-23). Pero Jehová permitió que Saúl siguiera gobernando por años. Como Saúl estaba sentado “en el trono de Jehová” y estaba haciendo cosas muy malas, a los israelitas les costaba ser leales a Jehová (1 Crónicas 29:23).
6. ¿Por qué sabemos que Jonatán se mantuvo leal a Jehová?
6 Jonatán se mantuvo leal a Jehová. ¿Por qué lo sabemos? Por lo que hizo poco después de que Saúl empezara a desobedecer a Dios (1 Samuel 13:13, 14). En ese tiempo, un gran ejército enemigo que tenía 30.000 carros de guerra iba a atacar Israel. El ejército israelita solo tenía 600 soldados. Y solo el rey Saúl y Jonatán estaban armados. Pero Jonatán no tenía miedo. Recordaba que el profeta Samuel había dicho: “Jehová no abandonará a su pueblo, por causa de su gran nombre” (1 Samuel 12:22). Así que Jonatán le dijo a un soldado: “Para Jehová no hay estorbo en salvar por muchos o por pocos”. Y entre los dos fueron y mataron a unos 20 soldados enemigos. Está claro que Jonatán tenía fe en Jehová. Y Dios lo bendijo por ello. Él hizo que hubiera un terremoto, y los enemigos se asustaron tanto que empezaron a matarse entre ellos. Así los israelitas ganaron la batalla (1 Samuel 13:5, 15, 22; 14:1, 2, 6, 14, 15, 20).
7. ¿Cómo trató Jonatán a su padre?
7 Aunque el rey Saúl siguió desobedeciendo a Jehová, Jonatán siguió obedeciendo a su padre siempre que fue posible. Por ejemplo, fue con él a una batalla para defender al pueblo de Jehová (1 Samuel 31:1, 2).
8, 9. ¿Por qué debemos respetar a quienes tienen autoridad sobre nosotros?
8 ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de Jonatán y ser leales a Dios? Obedeciendo siempre que sea posible al gobierno del país donde vivimos. Jehová permite que estas “autoridades superiores” nos gobiernen y espera que les mostremos respeto (lea Romanos 13:1, 2). Por eso respetamos a todos los funcionarios del gobierno, incluso si alguno no es honrado y nos parece que no merece nuestro respeto. Además, Jehová espera que respetemos a todas las personas a quienes él ha dado autoridad en la familia y en la congregación (1 Corintios 11:3; Hebreos 13:17).
9 Veamos cómo una hermana de Sudamérica llamada Olga demostró que era leal a Jehová [1] (vea la nota al final del artículo). Su esposo la trataba muy mal. A veces él no le hablaba o le decía cosas muy feas por ser testigo de Jehová. Llegó a decirle que la dejaría y se llevaría a sus hijos. Pero ella nunca le perdió el respeto ni le devolvió “mal por mal”. En vez de eso, se esforzó por ser una buena esposa. Le cocinaba, le lavaba la ropa y atendía al resto de su familia (Romanos 12:17). Y cuando podía, lo acompañaba a visitar a sus parientes y amigos. Por ejemplo, cuando el suegro de Olga murió, ella preparó todas las cosas para ir al funeral, que sería en otra ciudad. Como el funeral se celebró en una iglesia, ella esperó afuera hasta que su esposo salió. Después de muchos años, él empezó a tratarla mejor. Y todo fue gracias a que ella siempre fue paciente y le mostró respeto. Ahora él le dice que no se pierda las reuniones y la lleva al Salón del Reino. A veces hasta se queda con Olga para la reunión (1 Pedro 3:1).
CUANDO TENEMOS QUE ELEGIR A QUIÉN SEREMOS LEALES
10. ¿Qué ayudó a Jonatán a elegir a quién sería leal?
10 Cuando Saúl dijo que pensaba matar a David, Jonatán tuvo que elegir entre ser leal a su padre o ser leal a David. Era una decisión difícil, porque Jonatán quería ser leal a los dos. ¿Qué lo ayudó a elegir? Él sabía que Dios apoyaba a David, no a Saúl. Por eso eligió ser leal a David. Primero le avisó a David que se escondiera y luego le pidió a Saúl que no matara a David (lea 1 Samuel 19:1-6).
11, 12. Si amamos a Dios, ¿qué haremos?
11 Si amamos a Dios, seremos más leales a él que a cualquier persona, incluso nuestros parientes. Veamos el ejemplo de una hermana de Australia llamada Alice. Ella tuvo que elegir a quién sería leal. Cuando estaba aprendiendo de la Biblia, les contaba a sus parientes lo que estaba aprendiendo. Un día les dijo que no volvería a celebrar la Navidad y les explicó por qué. Al principio ellos se quedaron desilusionados. Pero luego se enojaron muchísimo. Sentían que ella había dejado de quererlos. Su madre llegó a decirle que no quería volver a verla. Alice dijo: “Fue un golpe muy duro y me dolió mucho, porque quiero a mi familia. Pero estaba decidida a poner a Jehová y a Jesús en primer lugar en mi vida, así que me bauticé en la siguiente asamblea” (Mateo 10:37).
12 Si amamos a Dios, también seremos más leales a él que a cualquier cosa, como un equipo deportivo, nuestra escuela o nuestro país. Pensemos en el caso de un hermano joven llamado Henry. Él jugaba ajedrez con el equipo de su escuela y estaba decidido a ganar un campeonato. Pero como se la pasaba jugando todos los fines de semana, no tenía tiempo para ir a predicar y a las reuniones. Un día se dio cuenta de que estaba siendo más leal a su escuela que a Jehová. Así que se salió del equipo de ajedrez (Mateo 6:33).
13. Si queremos ser leales a Dios, ¿qué haremos cuando tengamos problemas familiares?
13 A veces es difícil ser leal a varios parientes al mismo tiempo. Veamos el caso de un hermano llamado Ken. Él cuenta que su madre ya está muy mayor, así que quería visitarla a menudo e invitarla a quedarse en su casa de vez en cuando. Pero su madre y su esposa no se llevaban bien. Ken admite que no sabía qué hacer para que las dos estuvieran contentas. Él quería ser leal a Jehová. Así que se puso a pensar en lo que dice la Biblia. Entonces se dio cuenta de que Dios espera que él agrade a su esposa y sea leal a ella. Por eso buscó una solución que la tuviera contenta. Habló con su esposa y le explicó por qué ella debía ser amable con la madre de él. Y también le explicó a su madre por qué debía respetar a su esposa (lea Génesis 2:24 y 1 Corintios 13:4, 5).
CUANDO UN HERMANO CON AUTORIDAD NOS TRATA DE MANERA INJUSTA
14. ¿Qué le hizo Saúl a Jonatán?
14 Otra oportunidad para demostrar que somos leales a Jehová es cuando un hermano con autoridad nos trata de manera injusta. El rey Saúl fue nombrado por Dios, pero trató mal a su propio hijo. No entendía por qué Jonatán quería tanto a David. Por eso, cuando Jonatán intentó ayudar a David, Saúl se enojó tanto que lo humilló delante de mucha gente. Pero Jonatán siguió respetando a su padre. Y al mismo tiempo fue leal a Jehová y a David, que había sido elegido por Dios para ser el próximo rey de Israel (1 Samuel 20:30-41).
15. Si un hermano nos trata de manera injusta, ¿qué debemos hacer?
15 Hoy día, los ancianos se esfuerzan por tratar de manera justa a toda la congregación. Pero como son imperfectos, puede que a veces no entiendan bien por qué hacemos algo (1 Samuel 1:13-17). Si alguna vez nos tratan de manera injusta, sigamos siendo leales a Jehová.
CUANDO NOS CUESTA CUMPLIR UNA PROMESA
16. ¿En qué situaciones debemos ser leales a Dios y no ser egoístas?
16 Saúl quería que el siguiente rey después de él fuera Jonatán, no David (1 Samuel 20:31). Jonatán pudo haber sido egoísta y haber intentado ser el siguiente rey. Pero como amaba a Jehová y era leal a él, cumplió la promesa que le había hecho a su amigo David. La Biblia dice que los que son leales a Jehová y lo aman cumplen sus promesas aunque salgan perdiendo (Salmo 15:4). Por ejemplo, si hacemos un contrato de negocios, lo cumpliremos aunque nos cueste. Y si tenemos problemas en nuestro matrimonio, por amor a Jehová seremos leales a nuestro esposo o esposa (lea Malaquías 2:13-16).
17. ¿Qué ha aprendido en este artículo?
17 Al igual que Jonatán, queremos ser leales a Dios incluso en situaciones difíciles. Por eso, seamos leales a nuestros hermanos aunque a veces nos desilusionen. Así haremos feliz a Jehová, y eso nos hará más felices a nosotros (Proverbios 27:11). Podemos estar seguros de que él siempre nos cuidará. En el siguiente artículo hablaremos de otros personajes de los días de David. Veremos que algunos fueron leales a Dios, pero otros no lo fueron. Y veremos qué podemos aprender de cada uno de ellos.
^ [1] (párrafo 9): En este artículo, algunos nombres no son reales.