1, 2. a) Cuente brevemente la parábola del dueño de la viña. b) ¿Cómo destaca esta parábola la generosidad y la bondad inmerecida?

CIERTO hombre tenía una viña. Un día salió muy de mañana a la plaza del mercado a buscar trabajadores. Les ofreció una cantidad de dinero, y ellos aceptaron. Más tarde, el hombre vio que necesitaba más trabajadores. Así que durante el día volvió varias veces para contratar a más hombres. Y a todos les ofreció un salario justo. Al final del día, reunió a todos los trabajadores para pagarles. Algunos habían trabajado todo el día, y otros solo una hora. Pero el hombre les pagó a todos lo mismo. Entonces los hombres que habían trabajado todo el día se quejaron. El hombre les recordó que ellos habían aceptado el dinero que él les había ofrecido. También les dijo que él tenía derecho a ofrecerles a sus trabajadores el dinero que quisiera. Luego les preguntó si tenían envidia porque él era generoso (Mateo 20:1-15).

 ² Jesús contó esta historia para enseñar una lección importante sobre “la bondad inmerecida” de Dios (lea 2 Corintios 6:1) ^[1] (vea la nota al final del artículo). Algunos quizás piensen que los hombres que trabajaron todo el día merecían más dinero que los demás. Pero el dueño de la viña les mostró bondad inmerecida a los que trabajaron menos horas. Un experto dijo que la palabra que se traduce en la Biblia como “bondad inmerecida” se refiere a “algo que nos llega gratis y sin merecerlo” y a “algo que se da a un hombre, pero que él no ha ganado ni ha hecho méritos para ello”.

3, 4. a) ¿Por qué ha mostrado Jehová bondad inmerecida a toda la humanidad? b) ¿Cómo lo ha hecho?

³ La Biblia dice que la bondad inmerecida de Dios es una “dádiva gratuita”, o sea, un regalo (Efesios 3:7). Como no somos capaces de obedecer a Jehová en todo, no merecemos que nos muestre bondad. Al contrario, merecemos morir. El rey Salomón dijo: “No hay en la tierra hombre justo que siga haciendo el bien y no peque” (Eclesiastés 7:20). Tiempo después, el apóstol Pablo dijo que “todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios” y que “el salario que el pecado paga es muerte” (Romanos 3:23; 6:23a).

⁴ Jehová ama muchísimo a todos los seres humanos. Por eso envió a su único Hijo a morir por nosotros. Esta es la mayor muestra de su bondad inmerecida (Juan 3:16). Pablo dijo que Jesús ahora está “coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte”, y que él murió por todos gracias a “la bondad inmerecida de Dios” (Hebreos 2:9). Así que el regalo que Dios nos da “es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 6:23b).

5, 6. a) ¿Cuál es el resultado de que domine sobre nosotros el pecado? b) ¿Cuál es el resultado de que domine sobre nosotros la bondad inmerecida?

⁵ ¿Por qué pecamos y morimos? La Biblia dice que por culpa del pecado de Adán “la muerte reinó”. Como todos venimos de Adán, todos estamos controlados por el pecado y morimos (Romanos 5:12, 14, 17). Aun así, podemos decidir que el pecado no controle nuestra vida. ¿Cómo podemos hacerlo? Mostrando fe en el sacrificio de Cristo. Así dejamos que la bondad inmerecida de Jehová controle nuestra vida. La Biblia dice: “Donde abundó el pecado, abundó aún más la bondad inmerecida. ¿Con qué fin? Para que, así como el pecado reinó con la muerte, así mismo también la bondad inmerecida reinara mediante la justicia con vida eterna en mira mediante Jesucristo” (Romanos 5:20, 21).

⁶ Aunque todavía somos pecadores, no tenemos por qué dejar que el pecado nos controle. Por eso, cuando hacemos algo que no está bien, le pedimos perdón a Jehová. Pablo dijo: “El pecado no debe ser amo sobre ustedes, puesto que no están bajo ley, sino bajo bondad inmerecida” (Romanos 6:14). Si dejamos que la bondad inmerecida de Dios controle nuestra vida, ¿qué beneficios recibiremos? Pablo dijo que  rechazaremos “la impiedad y los deseos mundanos” y viviremos “con buen juicio y justicia y devoción piadosa en medio de este sistema de cosas actual” (Tito 2:11, 12).

7, 8. ¿Qué significa que Jehová exprese su bondad inmerecida “de diversas maneras”? (Vea las fotos del principio del artículo).

⁷ El apóstol Pedro dijo que debemos usar lo que Dios nos ha dado para servirnos unos a otros “como excelentes mayordomos de la bondad inmerecida de Dios expresada de diversas maneras” (1 Pedro 4:10). ¿Qué significa que Jehová exprese su bondad inmerecida “de diversas maneras”? Significa que sin importar el problema que tengamos en la vida, él nos da lo que necesitamos para aguantar (1 Pedro 1:6). Siempre nos da justo lo que necesitamos para superar cada problema.

⁸ Como vemos, Jehová nos muestra su bondad inmerecida de diferentes maneras. El apóstol Juan escribió: “Todos nosotros recibimos de su plenitud, sí, bondad inmerecida sobre bondad inmerecida” (Juan 1:16). Como Jehová nos muestra esa bondad de muchas maneras, recibimos muchas bendiciones. Veamos algunas de esas bendiciones.

9. a) ¿Cómo nos beneficia la bondad inmerecida de Dios? b) ¿Cómo mostramos que estamos agradecidos?

⁹ Jehová nos perdona los pecados. Gracias a su bondad inmerecida, Jehová nos perdona los pecados. Pero solo lo hace si nos arrepentimos y luchamos contra el deseo de hacer cosas malas (lea 1 Juan 1:8, 9). Pablo les explicó a los cristianos ungidos de su tiempo cómo perdona Jehová los pecados. Hablando de Dios, dijo: “Él nos libró de la autoridad de la oscuridad y nos transfirió al reino del Hijo de su amor, por medio de quien tenemos nuestra liberación por rescate, el perdón de nuestros pecados” (Colosenses 1:13, 14). Si agradecemos lo que Dios ha hecho por nosotros, lo demostraremos alabándolo. Y como él nos perdona los pecados, podemos recibir muchas otras bendiciones maravillosas.

10. ¿De qué disfrutamos gracias a la bondad inmerecida de Dios?

¹⁰ Podemos disfrutar de estar en paz con Dios y ser sus amigos. Como somos imperfectos, desde que nacemos somos enemigos de Dios. A pesar de eso, el apóstol Pablo dijo: “Cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios mediante la muerte de su Hijo” (Romanos 5:10). Gracias al sacrificio de Jesús, podemos reconciliarnos con Dios. Esto quiere decir que podemos estar en paz con él y ser sus amigos. Pero ¿qué tiene que ver esto con la bondad  inmerecida de Dios? Pablo lo explicó cuando les dijo a los ungidos: “Ahora que hemos sido declarados justos como resultado de fe, gocemos de paz con Dios mediante nuestro Señor Jesucristo, mediante quien también hemos obtenido nuestro acceso por fe a esta bondad inmerecida en la cual ahora nos mantenemos” (Romanos 5:1, 2). Podemos estar muy agradecidos de estar en paz con Jehová y ser sus amigos.

11. ¿De qué manera los ungidos traen a la justicia a las “otras ovejas”?

¹¹ Podemos llegar a ser justos delante de Dios. El profeta Daniel escribió que en el tiempo del fin los ungidos traerían a “muchos a la justicia” (lea Daniel 12:3). ¿Cómo hacen esto los ungidos? Ellos les predican el mensaje del Reino y les enseñan las leyes de Jehová a millones de “otras ovejas” (Juan 10:16). Así ayudan a estas personas para que Dios las considere justas. Esto solo es posible gracias a la bondad inmerecida de Jehová. Pablo explicó: “Es como dádiva gratuita que por su bondad inmerecida se les está declarando justos mediante la liberación por el rescate pagado por Cristo Jesús” (Romanos 3:23, 24).

12. ¿Qué relación hay entre la bondad inmerecida de Dios y la oración?

¹² Podemos acercarnos a Dios mediante la oración. Gracias a la bondad inmerecida de Dios, podemos orarle. Como él gobierna con bondad inmerecida, Pablo dice que Jehová está sentado en el “trono de la bondad inmerecida”, y nos invita a acercarnos a ese trono “con franqueza de expresión” (Hebreos 4:16a). Mediante Jesús podemos orar a Jehová en cualquier  momento. Este es un gran honor. Pablo dice: “Tenemos esta franqueza de expresión y un acceso con confianza mediante nuestra fe en él” (Efesios 3:12).

13. ¿Cómo nos ayuda la bondad inmerecida “al tiempo apropiado”?

¹³ Podemos recibir ayuda cuando la necesitamos. Pablo nos animó a orarle a Jehová cuando lo necesitamos, “para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo apropiado” (Hebreos 4:16b). Siempre que tenemos un problema, podemos pedirle ayuda a Jehová. Él no tiene por qué contestarnos, pero lo hace. Con frecuencia usa a los hermanos de la congregación para ayudarnos. Como él responde nuestras oraciones, “podemos tener buen ánimo y decir: ‘Jehová es mi ayudante; no tendré miedo. ¿Qué puede hacerme el hombre?’” (Hebreos 13:6).

14. ¿Qué otro beneficio recibimos gracias a la bondad inmerecida de Jehová?

¹⁴ Podemos recibir consuelo. Otra gran bendición que recibimos gracias a la bondad inmerecida de Jehová es el consuelo que él nos da cuando sufrimos tensión emocional (Salmo 51:17). Cuando los cristianos de la ciudad de Tesalónica estaban siendo perseguidos, Pablo les escribió: “Que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, que nos amó y dio consuelo eterno y buena esperanza por medio de bondad inmerecida, consuelen sus corazones y los hagan firmes” (2 Tesalonicenses 2:16, 17). ¿Verdad que nos consuela saber que Jehová nos ama y nos cuida por su bondad inmerecida?

15. ¿Qué esperanza podemos tener gracias a la bondad inmerecida de Dios?

¹⁵ Podemos tener la esperanza de vivir para siempre. Como somos pecadores, sin la ayuda de Jehová no tendríamos ninguna esperanza (lea Salmo 49:7, 8). Pero él nos ha dado una esperanza maravillosa. ¿Cuál es? Jesús dijo: “Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que contempla al Hijo y ejerce fe en él tenga vida eterna” (Juan 6:40). Así que gracias a la bondad inmerecida de Jehová tenemos la esperanza de vivir para siempre. Pablo dijo: “La bondad inmerecida de Dios que trae salvación a toda clase de hombres se ha manifestado” (Tito 2:11).

16. ¿Cómo abusaron de la bondad inmerecida de Dios algunos cristianos del siglo primero?

¹⁶ Como hemos visto, gracias a la bondad inmerecida de Jehová recibimos muchas bendiciones. Pero no debemos abusar de esa bondad. Es decir, no debemos verla como una excusa para pecar. En tiempos de los primeros cristianos, algunos quisieron usar la bondad inmerecida de Dios como “una excusa” para comportarse de forma desvergonzada (Judas 4). Parece que estos cristianos infieles creían que podían pecar y esperar que Jehová siempre los perdonara. Incluso intentaron que otros cristianos pecaran como ellos. Cualquiera que hoy hace eso comete una grave falta de respeto contra “el espíritu de bondad inmerecida” (Hebreos 10:29).

17. ¿Qué consejo firme dio Pedro?

 ¹⁷ Hoy día, Satanás ha engañado a algunos cristianos para que crean que pueden pecar y esperar que Jehová los perdone de forma automática. Es verdad que Jehová está dispuesto a perdonar a los pecadores que se arrepienten. Pero también espera que luchemos contra el deseo de hacer cosas malas. Él hizo que el apóstol Pedro diera este consejo: “Guárdense para que no vayan a ser llevados con ellos por el error de gente desafiadora de ley y caigan de su propia constancia. No; sino sigan creciendo en la bondad inmerecida y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 3:17, 18).

18. Ya que Jehová nos ha mostrado bondad inmerecida, ¿qué responsabilidades tenemos?

¹⁸ Si estamos agradecidos por la bondad inmerecida de Jehová, tenemos la obligación de usar las cosas que él nos da para honrarlo y ayudar a otros. ¿Cómo podemos hacerlo? Pablo dijo que “tenemos dones que difieren según la bondad inmerecida que se nos ha dado”. Dijo que si Dios nos ha dado “un ministerio, ocupémonos en este ministerio”. Y añadió: “El que enseña, ocúpese en su enseñanza; o el que exhorta, ocúpese en su exhortación”. Luego dijo: “El que muestra misericordia, hágalo con alegría” (Romanos 12:6-8). ¿Qué significa todo esto? Que como Jehová nos ha mostrado bondad inmerecida, tenemos la responsabilidad de esforzarnos en la predicación, enseñar la Biblia a otros, animar a los hermanos y perdonar a los que nos ofenden.

19. ¿Qué analizaremos en el próximo artículo?

¹⁹ Como Jehová nos ha dado tantas bendiciones por su bondad inmerecida, debemos esforzarnos por “dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios” (Hechos 20:24). En el próximo artículo analizaremos esta responsabilidad.