AYUDA PARA LAS FAMILIAS | MATRIMONIOS
Cómo mostrar respeto
EL PROBLEMA
El esposo dice: “Cuando nos casamos, teníamos opiniones diferentes sobre lo que significa mostrar respeto. No es que una opinión fuera mejor que la otra, simplemente eran maneras distintas de ver las cosas. Muchas veces sentía que mi esposa no me hablaba con suficiente respeto”.
La esposa dice: “Donde yo crecí, la gente suele hablar muy alto, hacer gestos muy expresivos con la cara e interrumpirse unos a otros. Nadie considera que eso sea una falta de respeto. Pero el ambiente en el que creció mi esposo era completamente diferente”.
El respeto en el matrimonio no es un lujo; es una necesidad. ¿Cómo puede usted demostrar que respeta a su cónyuge?
LO QUE DEBE SABER
Para los hombres, es muy importante que se les respete. La Biblia recomienda al esposo que “ame a su esposa tal como se ama a sí mismo”. Pero entonces añade: “La esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo” (Efesios 5:33). Aunque ambos cónyuges necesitan sentirse amados y respetados, el respeto es particularmente importante para los hombres. Un esposo llamado Carlos * dice: “Los hombres necesitamos sentir que podemos manejar las situaciones, solucionar los problemas y cuidar de nuestra familia”. Cuando una mujer respeta a su esposo por tener estas capacidades, no solo le hace bien a él, sino que ella también se beneficia. “Mi esposo es más cariñoso conmigo cuando muestro que lo respeto”, comenta Karina.
Ellas también merecen respeto. Es más, si un hombre no respeta a su esposa, no la ama de verdad. “Es importante que respete las opiniones de mi esposa y sus sugerencias —dice Daniel—. Pero además, debo respetar sus sentimientos. Aunque yo no entienda por qué ella se siente de cierta manera, no puedo quitarle importancia a cómo se siente”.
Cada uno siente el respeto de forma distinta. Lo importante no es si usted cree que es respetuoso, sino si su cónyuge se siente respetado. Esto lo aprendió la esposa citada en el recuadro “El problema”. Ella admitió: “Aunque no me parecía que le estuviera faltando al respeto, si le hacía sentir que no lo respetaba, entonces la que tenía que cambiar era yo”.
LO QUE PUEDE HACER
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Escriba tres cualidades que admire de su cónyuge. Estas cualidades le servirán para fortalecer el respeto que siente por él o por ella.
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Durante una semana, tome nota de cómo se comporta usted (no su cónyuge) en los siguientes aspectos.
Sus palabras. Un estudio reveló que “quienes tenían un matrimonio estable y feliz hacían como promedio cinco comentarios positivos por cada comentario negativo cuando trataban un problema. En cambio, las parejas que estaban al borde del divorcio hacían menos de un comentario positivo (0,8) por cada comentario negativo” * (texto bíblico clave: Proverbios 12:18).
Pregúntese: “¿Le hablo a mi cónyuge con respeto? ¿Lo critico más de lo que lo felicito? ¿Qué tono de voz empleo cuando le hago una observación o le planteo alguna queja?”. ¿Cree que su cónyuge estará de acuerdo con sus respuestas? (texto bíblico clave: Colosenses 3:13).
Intente esto: Póngase como objetivo felicitar a su cónyuge al menos una vez al día. Quizás le ayude repasar la lista que hizo de las cualidades que admira de su cónyuge. Y adquiera la costumbre de decirle lo que le gusta de él o de ella (texto bíblico clave: 1 Corintios 8:1).
Sus acciones. Una mujer llamada Alicia admite: “Dedico mucho tiempo a las tareas domésticas. Cuando noto que mi esposo respeta lo que hago y recoge sus cosas o lava los platos, siento que mi esfuerzo vale la pena y que lo que hago por nuestro matrimonio es importante”.
Pregúntese: “¿Demuestra mi conducta que respeto a mi cónyuge? ¿Le dedico el tiempo y la atención que merece?”. ¿Cree que su cónyuge estará de acuerdo con sus respuestas?
Intente esto: Escriba tres maneras como le gustaría que le mostraran respeto. Dígale a su cónyuge que haga lo mismo. Después, intercámbiense las listas para que cada uno se esfuerce por mostrar respeto al otro de esas maneras específicas. Céntrese en cómo usted debe mostrar respeto a su cónyuge. Cuando uno de los dos toma la iniciativa, es más probable que el otro haga lo mismo.
^ párr. 8 Se han cambiado algunos nombres.
^ párr. 14 Tomado del libro Ten Lessons to Transform Your Marriage.