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¿Debería tomar aspirina diariamente?

¿Debería tomar aspirina diariamente?

¿Debería tomar aspirina diariamente?

He aquí un caso verídico relatado por un médico que refleja un problema demasiado frecuente.

TODA la familia estaba preocupada, incluso el médico. “Si no deja de sangrar pronto —dijo el doctor—, quizás tengamos que pensar en una transfusión de sangre.”

El enfermo llevaba varias semanas con una pequeña hemorragia gastrointestinal. Le habían diagnosticado gastritis (inflamación del estómago). “¿Está usted seguro de que no está tomando ningún medicamento?”, le preguntó el facultativo con cierta frustración.

“Sí. Solo tomo un remedio natural para la artritis que se compra sin receta”, contestó él.

Su respuesta captó de pronto la atención del médico. “¿Me permite verlo?” Miró detenidamente cuáles eran sus componentes, y entre ellos encontró lo que buscaba: ácido acetilsalicílico. Problema resuelto. En cuanto el paciente dejó de tomar el compuesto que contenía aspirina y empezó a tomar hierro y un medicamento para el estómago, cesó la hemorragia y su recuento sanguíneo volvió poco a poco a la normalidad.

Hemorragia inducida por la medicación

La hemorragia gastrointestinal producida por ciertos medicamentos es hoy un grave problema. Aunque hay muchos fármacos que pueden ocasionarla, en la mayoría de los casos se debe a los productos que se toman para combatir la artritis y el dolor, tales como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los nombres pueden variar de un país a otro.

Muchas medicinas que se despachan sin receta contienen aspirina, y en estos últimos años ha aumentado su consumo diario en numerosos países. ¿Por qué?

La aspirina despierta entusiasmo

En 1995, el boletín médico Harvard Health Letter informó que “tomar aspirina habitualmente salva vidas”. Después de citar varios estudios realizados por todo el mundo, los cuales se han repetido varias veces desde entonces, los investigadores llegaron a la siguiente conclusión: “Casi todos lo que han sufrido un ataque al corazón o un derrame cerebral, padecen angina o tienen un bypass coronario deberían tomar media aspirina o una entera todos los días, a no ser que sean alérgicos al fármaco”. *

Otros científicos sostienen que tomar aspirina diariamente es bueno para los hombres mayores de 50 años con riesgo de sufrir un ataque al corazón y para las mujeres que corren el mismo peligro. Es más, algunas investigaciones indican que el consumo diario de aspirina puede reducir las probabilidades de desarrollar cáncer de colon y que las grandes dosis por un período continuado pueden ayudar a los diabéticos a rebajar los niveles de azúcar en la sangre.

¿Por qué resulta tan beneficiosa la aspirina? Aunque no se conocen todos los detalles, las pruebas demuestran que hace disminuir las propiedades adherentes de las plaquetas, lo que dificulta la formación de coágulos de sangre. Según parece, esto ayuda a prevenir la obstrucción de las pequeñas arterias que conducen al corazón y al cerebro, evitando que se dañen los órganos vitales.

Con todos estos supuestos beneficios de la aspirina, ¿por qué no la toma todo el mundo? Para empezar, aún queda mucho que averiguar sobre ella. Ni siquiera se sabe exactamente cuál es la dosis ideal. Se recomienda desde una pastilla de tamaño corriente dos veces al día a una pastilla para niños cada cuarenta y ocho horas. ¿Deberían tomar las mujeres una dosis diferente a la de los hombres? Los médicos no están seguros. Mientras que la aspirina de cubierta entérica puede considerarse eficaz hasta cierto punto, la aspirina con antiácidos sigue causando polémica.

Razones para la prudencia

Aunque estrictamente hablando la aspirina es una substancia natural —los indios americanos obtenían sus componentes de la corteza del sauce—, tiene numerosos efectos secundarios. Además de causar hemorragias a algunas personas, pueden presentarse muchas otras complicaciones, tales como reacciones alérgicas en individuos hipersensibles a este medicamento. No hace falta decir que el consumo diario de aspirina no es para todo el mundo.

Sin embargo, quizás alguien con probabilidades de sufrir un paro cardíaco o una trombosis, o con otros importantes factores de riesgo, desee preguntar a su médico acerca de los peligros y beneficios de tomar aspirina todos los días. Como es lógico, el paciente ha de asegurarse de que no tiene problemas hemorrágicos, intolerancia a la aspirina ni trastornos estomacales o gastrointestinales. Además, debería examinar con el médico otros posibles inconvenientes o contraindicaciones de la medicación antes de iniciar el tratamiento.

Como ya se ha mencionado, la aspirina y sus similares conllevan el riesgo de producir hemorragias, quizás leves e imperceptibles en un principio, pero de efecto acumulativo con el tiempo. También hay que tener cuidado con otros preparados, en particular los antiinflamatorios. Asegúrese de avisar a su médico si los está tomando. En la mayoría de los casos es conveniente suspender el tratamiento antes de someterse a una intervención quirúrgica. Incluso puede resultar práctico hacerse análisis con regularidad para controlar el recuento sanguíneo.

Si somos previsores, haremos caso del proverbio bíblico que dice: “Sagaz es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse, pero los inexpertos han pasado adelante y tienen que sufrir la pena” (Proverbios 22:3). Seamos sagaces en cuanto a este asunto, para que nuestra salud no salga perjudicada.

[Nota]

^ párr. 11 ¡Despertad! no recomienda ningún tipo de tratamiento médico en particular.

[Ilustración y recuadro de las páginas 20 y 21]

Quiénes podrían pensar en tomar aspirina diariamente

● Las personas que tienen una enfermedad coronaria u obstruidas las arterias carótidas (vasos sanguíneos principales del cuello).

● Las personas que han sufrido una trombosis (de las causadas por coágulos) o un ataque isquémico transitorio (parecido a un breve episodio de apoplejía).

● Los hombres mayores de 50 años con uno o más de los siguientes factores de riesgo de padecer una dolencia cardiovascular: consumo de tabaco, hipertensión, diabetes, un alto índice de colesterol, poco colesterol HDL, obesidad crónica, abuso del alcohol, antecedentes familiares de enfermedad coronaria a temprana edad (ataque al corazón antes de los 55 años) o de apoplejía, así como un estilo de vida sedentario.

● Las mujeres de más de 50 años con dos o más de los factores de riesgo ya mencionados.

Quizás desee consultar a su médico antes de tomar una decisión sobre este asunto.

[Reconocimiento]

Fuente: Consumer Reports on Health