De nuestros lectores
De nuestros lectores
El universo Quiero agradecerles los reportajes que nos informan sobre el imponente universo, como “¿Qué hay más allá de los planetas?” (22 de julio de 1999) y “Otra visita al planeta rojo” (22 de noviembre de 1999). Ambos fueron fascinantes y aumentaron nuestro amor al Creador.
M. A. T., Italia
El glaucoma Leí la noticia “Alerta contra la ceguera” en la sección “Observando el mundo” (22 de noviembre de 1999). Hace seis años me diagnosticaron glaucoma. Es posible que muchas personas no sufran dolores, como mencionaron ustedes; sin embargo, ocasionalmente yo los padezco, y muy agudos, tanto en los ojos como en la cabeza, a pesar de administrarme gotas oculares a diario. ¿Pudiera ser que quien leyera su escrito concluyera que el glaucoma es siempre indoloro?
H. M., Japón
Nuestra breve reseña no analizó con detalle esta grave afección. El artículo “El glaucoma: disminución gradual e inadvertida de la vista”, que publicamos en el número del 8 de mayo de 1988, fue más completo y reconoció que algunos pacientes sí padecían dolores.—La Redacción.
Los bebés prematuros Deseo expresarles mi más sincero agradecimiento por el relato “Aprendimos a confiar en Dios en medio de la adversidad” (22 de noviembre de 1999), que narraba la historia de la familia Major y su encantadora hija JoAnn. A mi hermana menor le diagnosticaron autismo con dos años de edad. Sobrellevar su enfermedad es difícil y agotador, pero la experiencia de los Major nos ha ayudado a comprender mejor la importancia de apoyarse en Jehová, sin importar lo que nos depare la vida.
M. C., Estados Unidos
Nuestra hija nació en 1992, el mismo año que JoAnn. Pesó solo 700 gramos al nacer. Los médicos recomendaron una transfusión de sangre. Incluso uno de ellos dijo que sufriría lesiones cerebrales si no se la transfundíamos. Pero oramos a Jehová y nos mantuvimos firmes. Hoy en día, la niña va al colegio y no da ninguna señal de lesiones cerebrales.
C. H., Japón
Estoy casada y tengo tres hijos. Dado que mi marido está desempleado, no tenemos ingresos ni seguridad social. Pero la historia de JoAnn y su familia me ha ayudado a enfrentarme a los problemas de la vida día a día (Mateo 6:34). Gracias por recordarme que no debo confiar en mí misma, sino buscar fortaleza en Jehová.
K. A., Estados Unidos
El siglo XX Les escribo con relación al reportaje “El siglo XX: años de cambios cruciales” (8 de diciembre de 1999). Quedé impresionado por la clara información que brindaron sobre los tiempos difíciles que hemos tenido que pasar durante este siglo. También vi cómo el uso de la fuerza destruye poco a poco a la humanidad. Los felicito por la maravillosa labor que realizan.
W. G., Puerto Rico
El aguacate Acabo de leer el artículo “El aguacate y sus múltiples aplicaciones” (22 de diciembre de 1999), y creo que les gustará a muchos lectores. Comencé a comer aguacates a los nueve meses. Cuando tenía tres años, aprendí a hacer guacamole; ahora tengo 10. Pensé en los que no pueden comer cebolla, que forma parte de la receta que dieron. Yo preparo el guacamole con aguacates, jugo de limón, sal, salsa picante y ajo picado.
N. E., Estados Unidos
Gracias por la sugerencia.—La Redacción.