Observando el mundo

Los británicos y el tiempo libre

En 1999, como nunca antes, el británico medio gastó más dinero en bienes y servicios recreativos que en “alimento, vivienda o cualquier otro artículo del presupuesto familiar semanal”, informó el diario londinense The Times. En 1968, solo el 9% del gasto global familiar se invirtió en la diversión, comparado con el 17% actual. Martin Hayward, asesor de consumo, lo explicó así: “Dado que ahora somos mucho más prósperos que, digamos, hace treinta años, muchos gastos relacionados con el esparcimiento, que entonces se habrían considerado lujos, constituyen necesidades básicas para la mayoría de la gente actual. Hoy en día, casi todo el mundo piensa que tomarse unas vacaciones es una ‘necesidad’ y no un ‘deseo’. Incluso hay quienes están convencidos de que les hace falta tomarse tres períodos de vacaciones al año”. Las familias modernas gastan cuatro veces más en equipos de audio y vídeo, televisores y computadoras que en 1968. De hecho, 1 de cada 10 hogares está conectado a Internet, y 1 de cada 3 tiene computadora.

Una siesta que reanima

Es posible que la costumbre de superar la somnolencia de las primeras horas de la tarde con cafeína sea contraproducente, según el periódico The New York Times. “Al consumo de cafeína le seguirá una sensación de letargo”, afirma el doctor James Maas, especialista del sueño de la Universidad Cornell, quien agrega: “La deuda en su cuenta del sueño no se reduce con estimulantes artificiales”. Maas recomienda en lugar de pausar para tomar café, tomar una siesta que, según dice, “acrecienta en gran medida la capacidad de concentrarse en los detalles y de tomar decisiones importantes”. El rotativo señala que una breve siesta al mediodía, de menos de treinta minutos, puede restaurar la energía de una persona sin que le cueste despertarse y sin que se vea afectado el buen sueño nocturno. “Tomar la siesta no debería ser mal visto —comentó Maas—. Debería colocarse en la categoría del ejercicio diario.”

¿El algodón se saca de las ovejas?

Según una reciente encuesta patrocinada por la Asociación Europea de Jóvenes Granjeros, “el 50% de los niños de la Unión Europea no saben de dónde se obtiene el azúcar, tres cuartas partes [...] desconocen de dónde viene el algodón y más de la cuarta parte cree que se saca de las ovejas”. Además, el 25% de los pequeños de nueve y diez años de edad de Gran Bretaña y los Países Bajos piensan que las naranjas y las aceitunas se cultivan en su país. El principal contacto de los chicos con los productos agropecuarios no es la granja, sino el supermercado, y es básicamente en la escuela donde aprenden sobre la materia. Quizá sea esa una de las razones por las que a muchos niños europeos no les atrae la idea de dedicarse a las tareas del campo. “Como promedio —indica la asociación—, solo al 10% de los niños de la Unión Europea les ‘gustaría mucho’ ser granjeros en el futuro.”

La amistad bajo ataque

Las jornadas laborales más largas, los viajes de negocios más frecuentes y el entretenimiento electrónico “que nos mantiene conectados a casi todo menos a otras personas” están perjudicando las amistades, indica el periódico The Wall Street Journal, y añade: “El pasar tiempo con los amigos se relega como si fuera un placer opcional que roba las ya escasas horas restantes de un horario muy apretado”. Pero quienes descuidan las amistades quizás descubran que, al azotar la tragedia, “no hay nadie a su lado”, afirma el sociólogo Jan Yager. Por otra parte, los estudios parecen demostrar que las personas que cuentan con buenos amigos suelen sufrir menos tensión y enfermedades, y hasta pudieran vivir más tiempo. “La clave —explica The Wall Street Journal— está en reconocer que para conservar las amistades hay que hacer un esfuerzo adicional, igual que para mantener el equilibrio entre el trabajo y la familia.”

Niños con sobrepeso

“La obesidad es uno de los problemas de salud más graves que encara la juventud asiática”, indica el doctor Chwang Leh-chii, jefe de la asociación de dietistas de Taipei (Taiwan). En muchas partes de Asia, la incidencia de niños con sobrepeso es elevada, especialmente entre los varones y en las zonas urbanas, informa la revista Asiaweek. Un estudio reciente realizado en Pekín reveló que más del veinte por ciento de los estudiantes de primaria y secundaria de esa ciudad tenían exceso de peso. Parece ser que los  jovencitos asiáticos dedican cada vez más tiempo a ver la televisión y a los videojuegos, según el citado estudio. ¿Qué puede hacerse? Asiaweek dice que la solución no estriba solo en reducir la cantidad de alimento que consumen los pequeños, sino en combinar el ejercicio regular con una dieta sana que contenga más frutas y verduras que chucherías grasosas. El doctor Chwang agrega que la clave del éxito radica en hacer divertida la actividad física. El artículo añade que, si no se cambian los hábitos, los niños obesos podrían padecer hipertensión, enfermedades hepáticas, diabetes y problemas psicológicos.

Las películas rivalizan con la Iglesia

“Para los adolescentes, cintas como Terminator 2, Titanic y La guerra de las galaxias ofrecen experiencias religiosas más profundas que las iglesias tradicionales”, declara el diario The Independent, de Londres. La doctora Lynn Clark, del centro de investigación de los medios de comunicación de la Universidad de Colorado, preguntó a 200 jóvenes qué película coincidía más con sus creencias religiosas. Muchos mencionaron Terminator 2, en la que se desarrolla una batalla entre el bien y el mal, y el personaje principal viaja al pasado para salvar al niño mesiánico. Como conclusión, la doctora Clark dijo durante una conferencia dictada en Edimburgo (Escocia): “Los jóvenes de hoy confían en el personaje de Darth Vader y en los de X Files (Los expedientes secretos) para que les ayuden a desentrañar cuestiones sobre el sentido de la vida. La serie Los expedientes secretos resulta atrayente porque elabora el concepto de una fuerza desconocida que controla el universo y porque plantea la cuestión de que la ciencia no puede explicarlo todo. Esa es una cuestión religiosa, pero la religión no la está manejando bien”.

Fumar acorta la vida

“Cada cigarrillo que un hombre fume le quitará once minutos de vida”, anuncia el boletín University of California Berkeley Wellness Letter. Así que, fumando una cajetilla de cigarrillos, su vida se abreviará un día y medio, y si fuma un paquete diario durante un año, se reducirá casi dos meses, según los investigadores de la Universidad de Bristol (Inglaterra). Los científicos llegaron a esas conclusiones comparando las expectativas de vida de fumadores con las de no fumadores, y comentaron: “Demuestra el alto costo del hábito de fumar en términos que todos pueden entender”.

Elefantes “artistas”

Los elefantes bebés de Ottapalam (India) están aprendiendo a pintar cuadros con un pincel en la trompa. El rotativo The Indian Express explica que los conservacionistas han creado el Proyecto de Arte y Conservación del Elefante Asiático a fin de recaudar fondos con la venta de las pinturas para proteger a los paquidermos. Ganesan, un elefante de seis años de edad, parece especialmente entusiasmado con sus obras “artísticas”. Mueve las orejas cuando tiene ganas de pintar, y toma el pincel que le brinda su entrenador. No le gustan las interrupciones mientras pinta, ni siquiera de pájaros o ardillas. Después de unas cuantas coloridas pinceladas, pausa y parece estudiar su trabajo. Pero no todos los elefantes jóvenes responden a los intentos de convertirlos en “artistas” del mundo animal; algunos rompen los pinceles en señal de disgusto.

Nacimientos programados

“Los bebés han aprendido a nacer cuando el hospital quiere”, afirma el diario italiano Corriere della Sera. En una reciente conferencia sobre la natalidad, celebrada en Florencia (Italia), el ginecólogo suizo Fred Paccaud puntualizó: “Desde el siglo XIX, en el mundo occidental se ha registrado un descenso del 95% en el número de nacimientos que se producen los sábados y los domingos. Pero eso no es todo. Podemos aseverar que la mayoría de los nacimientos tienen lugar dentro del horario laboral que el sindicato estima conveniente, es decir, los turnos en que casi todos los médicos y enfermeras están trabajando”. Los partos son provocados por fármacos o por cesárea. “Nos encaramos a la programación del nacimiento mediante medicamentos y cirugía —comentó el ginecólogo florentino Angelo Scuderi—. Se nota un veloz incremento de operaciones cesáreas, que actualmente dan cuenta de más del 20%” de los partos. No obstante, el profesor Carlo Romanini, presidente de la Sociedad Italiana de Ginecología y Obstetricia, aseguró que “los nacimientos ‘programados’ no son una opción de conveniencia”, sino una protección para las madres y sus hijos contra complicaciones imprevistas, y explicó que “es mucho mejor que [el parto] ocurra cuando el personal hospitalario está completo y es capaz de garantizar la mejor atención posible”.