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De nuestros lectores

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El gladiolo Quisiera felicitarlos por el reportaje “El gladiolo: extraordinaria flor de delicada belleza” (22 de febrero de 2000). Me gusta que los miembros de su confesión me visiten, aunque dudo que vaya a convertirme. En fin, el artículo lo escribió alguien que domina el tema. En este mundo tan difícil, cultivar gladiolos es una magnífica manera de relajarse y disfrutar de la vida.

C. M., Estados Unidos

El suicidio La serie “El suicidio: ¿quiénes son más propensos?” (22 de febrero de 2000) dio de lleno en el blanco. Hace ocho meses mi madre murió de repente. Como mi padre no estaba a su lado en aquel momento, se siente culpable y dice que ya no quiere vivir más. De ahí que los artículos hayan resultado muy provechosos tanto para él como para mí.

R. Z., Alemania

La salud mental de mi abuelo se deterioró tras la muerte de su esposa, y terminó quitándose la vida hace dos años. Estos artículos me ayudaron a comprender las posibles razones por las que lo hizo.

A. M., Estados Unidos

En enero se suicidó mi hermano de 48 años. Al día siguiente del funeral, mi padre, que no es testigo de Jehová, recogió del buzón el número de ¡Despertad! que trataba de este tema. No sabía qué decir y nos la enseñó con lágrimas en los ojos. Mi familia lloró de alegría y gratitud por los consoladores artículos.

B. J., Estados Unidos

Durante el año pasado se suicidaron seis niños en nuestro distrito escolar. Se ha desatado tal inquietud que la dirección ha declarado una alerta contra el suicidio en las escuelas. Ofrecimos este número en zonas donde la gente no suele aceptar el mensaje. En ocasiones, hasta nos quitaron la revista de las manos antes de terminar la presentación.

C. C., Estados Unidos

Durante mi adolescencia intenté suicidarme dos veces después de la muerte de mi padre. Hay quien considera tabú la palabra suicidio. Gracias por usarla en una de las portadas de ¡Despertad! Creo que los artículos fueron sinceros, realistas y muy comprensivos.

M. G., Francia

Problemas entre amigos El artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Por qué me ha hecho daño mi amigo?” (22 de febrero de 2000) me ha sido de gran ayuda. Después de seis años y medio de compañerismo, mi mejor amiga me hizo mucho daño. De acuerdo con las recomendaciones de su artículo, las dos tratamos el asunto con calma y tranquilidad. Ahora estamos más unidas que nunca.

M. L., Estados Unidos

El evangelizador enfermizo La experiencia “Soy optimista pese a mis dolencias” (22 de febrero de 2000) me conmovió mucho. Al ser joven, a veces creo que mis problemas son insuperables. La biografía de Konstantin Morozov es muy animadora. Recuerdo con cariño sus palabras: “Deseo servir [a Jehová] [...] mientras me siga latiendo el corazón”.

L. C., Italia

Soy madre de tres hijos, y dado que mi cónyuge no comparte mi fe, he de instruirles en sentido espiritual, al tiempo que trabajo y cuido de la casa. Hay momentos en que me faltan las fuerzas. El optimismo de Konstantin es asombroso. Gracias por publicar su biografía.

O. K., Rusia