Ir al contenido

Ir al índice

Observando el mundo

Observando el mundo

Observando el mundo

Costoso problema informático

Los ingenieros informáticos suspiraron aliviados cuando la mayoría de las computadoras pasaron de 1999 a 2000 sin contratiempos. Ciertos analistas habían predicho que muchos programas se colapsarían y causarían numerosos trastornos por no poder distinguir entre 1900 y 2000 debido a una técnica de programación que omitió los dos primeros dígitos del año (véase ¡Despertad! del 8 de febrero de 1999, págs. 21-23). A fin de impedirlo, se trabajó sin cesar para reparar los dispositivos defectuosos antes de la fecha fatídica. ¿Cuál fue el costo? El diario francés Le Monde dice que un grupo financiero calcula “entre 300.000 y 600.000 millones de dólares por todo el mundo”. Estados Unidos gastó unos 100.000 millones, y Francia, 20.000 millones. En comparación, la guerra del Golfo les costó a las fuerzas aliadas “de 46.000 a 60.000 millones de dólares”. Pero “la historia se repetirá [...] con una sucesión de nuevos problemas numéricos relacionados con los programas informáticos”, señala The Wall Street Journal. Afortunadamente, “parece que ninguno alcanzará la magnitud del problema del año 2000”.

Dificultades con las contraseñas

Olvidar las contraseñas les cuesta a las empresas de Estados Unidos millones de dólares al año debido a la pérdida de productividad y a la necesidad de prestar asistencia técnica. “Veinte años atrás, la gente solo tenía que recordar su número del seguro social y quizás uno o dos números telefónicos”, menciona The New York Times. Pero hoy día, el uso de contraseñas para acceder a archivos informáticos y servicios de correo electrónico en el trabajo se ha convertido en algo común para mucha gente. De hecho, no es extraño que las personas acumulen decenas de contraseñas, códigos de acceso y números de identificación personal. Cierto administrador de red utiliza 129 contraseñas. Por ello, algunas empresas están reemplazando los aparatos que funcionan con contraseñas por lectores de huellas digitales y otros dispositivos de seguridad de alta tecnología.

La cólera y el corazón

“Las personas que se encolerizan fácilmente [tienen] casi el triple de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco que las que se refrenan”, dice el periódico The Globe and Mail. Casi trece mil individuos participaron durante seis años en una evaluación de los factores de riesgo de enfermedades cardíacas. Ninguno de ellos padecía del corazón al comienzo del estudio. A cada uno se le hizo una serie de preguntas y se les clasificó según su grado de propensión a la cólera: bajo, mediano o alto. Durante el período de seis años, 256 participantes sufrieron un infarto. El estudio reveló que la propensión moderada a la ira conlleva un 35% más de probabilidades de padecer enfermedades cardíacas. La autora principal del estudio, la doctora Janice Williams, de la Universidad de Carolina del Norte, dice: “La cólera pudiera provocar infartos, sobre todo en el caso de hombres y mujeres de mediana edad cuya presión sanguínea es normal”. Por lo tanto, los investigadores recomendaron que quienes tiendan a encolerizarse usen técnicas para controlar el estrés.

Últimas noticias sobre el tabaco

“Después de un siglo haciendo propaganda del tabaco, el mundo está dejando de fumar”, indicó la publicación Worldwatch Issue Alert. De 1990 a 1999, el consumo de cigarrillos disminuyó un 11% en todo el mundo. El fenómeno ha estado produciéndose desde hace casi dos décadas en Estados Unidos, donde hubo un descenso del 42% en 1999 con respecto a 1980. Algunas de las razones de esta disminución, según el informe, son las campañas antitabaco, un mayor conocimiento de los peligros que conlleva fumar y el aumento de precio. Además, “la cantidad de cigarrillos que fuma cada persona ha menguado un 19% en Francia desde que llegó a un máximo en 1985; un 8% en China desde 1990, y un 4% en Japón desde 1992”, dice el informe.

Los no asegurados hacen caso omiso de sus enfermedades

Un estudio reciente realizado en Estados Unidos mostró que es más probable que las personas que no tienen seguro médico pasen por alto los síntomas de alguna enfermedad y se sientan menos inclinadas a buscar asistencia médica, según la agencia Reuters. Este estudio, publicado originalmente en la revista Archives of Internal Medicine, se basó en datos recogidos por el National Center for Health Statistics. Las investigaciones revelaron que, aun cuando existían indicios de una enfermedad grave, como visión borrosa o un bulto en el seno, había muchas menos probabilidades de que buscaran atención médica los que no tenían seguro que los asegurados. El informe dijo: “Es irónico que mientras el país intenta establecer una ‘declaración de los derechos del paciente’, aún no se haya establecido el derecho de ser paciente”.

Zoológico medieval de Londres

Las excavaciones realizadas debajo de la famosa Torre de Londres han revelado nuevos detalles acerca de “una casa de fieras medieval que contenía una extraordinaria variedad de animales”, señala el rotativo londinense The Sunday Times. Se han encontrado indicios de que en un tiempo se guardaban debajo de la actual torre oeste 100 especies, entre ellas rinocerontes, antílopes, tigres, avestruces, serpientes y caimanes. Los expertos ya sabían de la existencia del zoológico, pero gracias a las nuevas investigaciones efectuadas en los archivos reales, universitarios y eclesiásticos, así como a los datos aportados por las excavaciones, se han aclarado varios detalles. El establecimiento, fundado en 1210 por el rey Juan, se cerró en 1835 cuando se abrió el zoológico de Londres en el parque Regent. Algunos animales se llevaron al nuevo recinto, y otros, a Estados Unidos. El interés de los sucesivos monarcas y la situación de relativa estabilidad del país contribuyeron de forma sobresaliente a que fuera una colección de animales de larga duración. Geoffrey Parnell, encargado de los archivos de la Torre de Londres, dice: “No cabe duda de que esta exhibición, que entretuvo tanto a la realeza como a los plebeyos durante siglos, ha sido la que más ha durado en Londres”.

Justicia inmediata

La revista New Scientist indica que tres jueces del estado brasileño de Espíritu Santo están probando un programa informático concebido para ayudar a administrar justicia inmediata. El programa, llamado Juez electrónico, puede utilizarse en una computadora portátil. Cuando ocurre un accidente menor, la policía llama a un juez y a un secretario de tribunal para que vayan al lugar del accidente. El programa ayuda al juez de carne y hueso a evaluar las pruebas y administrar justicia allí mismo. Presenta ante el magistrado una serie de preguntas, como: “¿Se detuvo el conductor ante la luz roja?” o “¿Rebasa el índice de alcoholemia que permite la ley?”. Luego imprime la decisión y las razones que la justifican. Según la citada revista, el programa también impone “multas, compensaciones por daños y perjuicios, y hasta recomienda penas de prisión”. Se espera que este programa informático ayude a los jueces a ser más eficientes y a reducir la carga que pesa sobre el sistema judicial de Brasil.

El agua: incentivo para comprar

Algunos comerciantes de la India se han aprovechado de una sequía reciente para atraer clientes. Los negociantes ofrecen agua gratis a quienes compren electrodomésticos grandes. El diario The Times of India informó de que cierto vendedor prometió dar 500 litros cuatro días a la semana durante dos meses de verano al cliente que comprara un horno, un refrigerador, una lavadora o un televisor. Otra tienda ofreció ‘agua gratis durante el resto del verano’ por la compra de un refrigerador o un televisor. Los habitantes de la región noroeste del estado de Gujarat, que están sufriendo una de las mayores sequías de su historia, han descubierto que el preciado líquido es un incentivo mucho más poderoso que los regalos de oro o plata o unas vacaciones gratis. Algunos comerciantes de la ciudad de Rajkot dijeron que con este acicate habían triplicado sus ventas.

Se resuelve el misterio del diamante

La sustancia natural más dura que el hombre conoce, el diamante, se forma cuando el carbono se ve sometido a temperaturas y presiones extremas. Pero ¿en qué se convierte el diamante cuando se le somete a presión? Los científicos trataron de contestar esa pregunta durante cuarenta años hasta que, hace poco, encontraron la respuesta. “Cuando se ejerce suficiente presión en determinados ángulos —señala el periódico The Buffalo News—, la sustancia natural más dura que se conoce se convierte en grafito, el mismo compuesto de carbono [...] del que se formó.” Los científicos dicen que esperan utilizar lo que han aprendido para fabricar mejores herramientas de diamantes.