Ir al contenido

Ir al índice

¿Ha visto alguna vez un xoloitzcuintli?

¿Ha visto alguna vez un xoloitzcuintli?

¿Ha visto alguna vez un xoloitzcuintli?

DE NUESTRO CORRESPONSAL EN MÉXICO

LA PRIMERA vez que acaricié un xoloitzcuintli (xolo para abreviar), también llamado perro mexicano pelón, me quedé atónito. Su cuerpo negro y sin pelo era muy suave y templado. El ejemplar, un ganador de competiciones caninas, seguía a su dueño con majestuosidad, lo que me permitió admirar su esbelta figura adornada con un penacho blanco en la cola, que contrastaba con su negra y pelada estampa.

Antes de la llegada de los españoles, en Mesoamérica se valoraba mucho a los perros como animales de compañía. A algunos se les enterró junto con sus dueños para que fueran “compañeros en el más allá”. Los xolos ocupaban un puesto de preferencia en la sociedad, pues se creía que poseían propiedades medicinales. Según parece, el contacto físico con este pequeño y caliente amigo aliviaba a los que sufrían de reuma. Claro está, un xolo siempre nos calentará los pies en las frías noches de invierno.

Para muchas personas, el xolo es la mascota perfecta. Es posible adiestrarlo, como a la mayoría de las razas, y tiene diferentes tamaños, incluida una variedad de perro faldero. Lo mejor es que, como carece de pelo, no cría pulgas y es ideal para los alérgicos al pelo canino. Cuidar de él es muy fácil. Hay que frotarlo de vez en cuando con crema o aceite para la piel, y esta se mantendrá suave. Miguel Ángel Moreno, criador de perros, señala otra ventaja del xolo: “Se tarda un minuto en bañarlo, y en dos más está seco”. ¿Qué puede decirse de su valor medicinal? Todavía en la actualidad, algunas personas afirman haberse aliviado los dolores reumáticos colocándose un xolo en la zona dolorida. Sin embargo, Moreno cree que es ‘igual de efectivo que una bolsa de agua caliente’. *

No hace mucho se le consideraba una especie en vías de extinción; sin embargo, después de mucho empeño por conservarlo, hoy puede hallarse no solo en México, sino también en otros países, como Perú y Estados Unidos. ¿Le gustaría ver un xoloitzcuintli? Si alguna vez tiene la oportunidad, no olvidará a este singular perro.

[Nota]

^ párr. 5 En realidad, la temperatura del xolo no es muy superior a la de los demás perros, pero al carecer de pelo, parece más caliente al tacto.