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Cuando se produce una crisis de salud

Cuando se produce una crisis de salud

Cuando se produce una crisis de salud

“Me cayó como un balde de agua fría.”

Lo que John sintió al enterarse de que sufría un trastorno degenerativo.

“Me invadió el pánico.”

Lo que Beth sintió al comprender la gravedad de su crisis de salud.

UNA de las experiencias más difíciles es descubrir que padecemos una enfermedad crónica incapacitante o que un accidente nos ha causado daños permanentes. Sea que nos enteremos del problema en la quietud de una consulta médica o en el ajetreo de una sala de urgencias, es muy probable que reaccionemos con incredulidad, pues rara vez estamos preparados para afrontar el torbellino de emociones en que nos sume la desoladora noticia.

A fin de recopilar datos útiles para quienes han sufrido este duro golpe en fechas recientes, ¡Despertad! entrevistó a varios pacientes de diversos países que desde hace años sobrellevan con entereza una afección crónica incapacitante. Les pidió que describieran las emociones que sintieron e indicaran qué medidas les ayudaron a capear el temporal y a ir recobrando el equilibrio, así como un cierto control de su vida. Para beneficio de quienes se hallan en plena crisis de salud, ofrecemos información de primera mano basada en sus respuestas y algunas conclusiones a las que han llegado quienes estudian los efectos de las dolencias prolongadas. *

[Nota]

^ párr. 7 Aunque este reportaje de portada se dirige especialmente a enfermos y discapacitados, la serie de artículos “La familia frente a una enfermedad crónica” (¡Despertad! del 22 de mayo de 2000) se preparó en particular para los cuidadores.