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Observando el mundo

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La mente influye en el corazón

La tensión emocional incrementa el riesgo de padecer un segundo infarto de miocardio, señala el boletín Tufts University Health & Nutrition Letter, que agrega: “Cada día hay más indicios de que la mente interviene también en el desarrollo de las afecciones cardíacas”. El boletín dice además que, según investigaciones recientes, “los coléricos son casi tres veces más propensos a sufrir un infarto o morir de una enfermedad del corazón [...] a edad relativamente temprana”. La tensión nerviosa lesiona el músculo cardíaco y los vasos sanguíneos que rodean e irrigan el corazón. Aunque la depresión eleva en más del setenta por ciento el riesgo de infarto y de otros problemas cardíacos, tales efectos se reducen cuando la persona cuenta con suficiente apoyo de su entorno, es decir, de sus familiares y amigos.

Una decisión controvertida

En septiembre de 2000, el papa Juan Pablo II beatificó a Pío IX, cuyo pontificado se extendió de 1846 a 1878. El historiador francés René Rémond escribe en el diario católico La Croix que este pontífice adoptó “decisiones opuestas al espíritu del Evangelio, como permitir la ejecución de patriotas italianos condenados a muerte por cuestionar su poder como jefe de Estado”. Refiriéndose a él como el “último monarca absoluto de Europa”, el periódico Le Monde destaca la intolerancia de este Papa rey y, sobre todo, su lucha contra “la libertad de conciencia, los derechos humanos y la emancipación de los judíos”. El rotativo agrega que “condenó la democracia, la libertad de religión y la separación de la Iglesia y el Estado”, así como “la libertad de prensa, de pensamiento y de asociación”. Además, fue él quien inauguró en 1869 el Concilio Vaticano I, el cual definió la doctrina de la infalibilidad del Papa en cuestiones de fe y moralidad.

Excavadores laboriosos

Los ganaderos chilenos lidian con el cururo, pequeño roedor de pelaje negro que construye en la tierra túneles poco profundos de hasta 600 metros de longitud. No hace mucho se efectuó un estudio exhaustivo de su ramificado sistema de galerías. Dos zoólogos, uno alemán, de la Universidad de Essen, y el otro, chileno, desenterraron por completo el hogar de una colonia de veintiséis cururos. Hallaron despensas —con 5.000 bulbos para el tiempo de sequía— y nidos tapizados con hierba y bolsas de plástico. Pero por graciosas y llamativas que sean esas criaturitas negras de incisivos prominentes, constituyen un quebradero de cabeza para los ganaderos, pues las reses casi siempre terminan con una pata rota si derrumban un túnel con sus pisadas.

Esa asombrosa plaga: el diente de león

“En todas partes, los encargados del mantenimiento de campos de golf y los meticulosos propietarios de jardines catalogan [al diente de león] de enemigo público número uno, la hierba mala que nunca muere”, informa el periódico The News, de la Ciudad de México. Sin embargo, “es una de las plantas más sanas del mundo” y aporta mucho a la salud y la dieta de una persona. Por ser rica en vitamina A y potasio, es más nutritiva que el brécol y las espinacas. Todas sus partes son utilizables: las hojas tiernas, en ensaladas y para sustituir casi siempre a las espinacas en las recetas; las raíces secas y tostadas, para preparar una bebida parecida al café, y las flores, para elaborar vino. La historia testifica su empleo como tónico y desintoxicante del hígado, depurativo y fortalecedor de la sangre, y diurético suave. Es “una de las seis principales hierbas de la medicina tradicional china”, afirma The News. Además, quienes tienen jardín o cuentan con acceso a pastizales la obtienen gratis.

Deshielo andino

El rotativo limeño El Comercio señala que algunos glaciares de los Andes peruanos se han encogido entre 850 y 1.500 metros durante los últimos sesenta y siete años. Según estudios del glaciólogo francés Antoine Erout, en solo veinte años el deshielo ha creado más de setenta nuevos lagos, que en varios casos seguramente se desbordarán y romperán sus represas naturales. La pérdida de hielo y nieve glaciales reduce la cantidad de agua dulce que reciben las explotaciones agropecuarias, los sistemas de riego y las centrales hidroeléctricas. Dichas acumulaciones son además la principal reserva de agua potable de tres capitales latinoamericanas: Lima (Perú), Quito (Ecuador) y La Paz (Bolivia). “¿Y se imagina qué ocurriría si estos nevados desaparecieran?”, plantea El Comercio. Erout opina que entre las principales causas del problema están los cambios climáticos ligados al fenómeno de El Niño.

“Síndrome de riqueza súbita”

“Ya hay 2.500.000 millonarios en Estados Unidos y Canadá, cifra que supone casi un cuarenta por ciento más que en 1997”, informa el rotativo canadiense National Post, el cual también indica que la revolución tecnológica ha llevado a la opulencia a mucha gente joven. Sin embargo, según el psicoterapeuta Stephen Goldbart, algunos no saben cómo afrontarla. “Les arruina la vida, destroza su familia y los precipita a conductas destructivas. El dinero no siempre trae paz y satisfacción”, expresó Goldbart. De acuerdo con algunos psicólogos, el mundo de la alta tecnología ha originado “una nueva enfermedad: el síndrome de riqueza súbita”, que se manifiesta en depresión grave, ataques de pánico e insomnio. Como señala el periódico, “algunos nuevos ricos se sienten culpables por tener tanto dinero y creerse sin derecho a él”. Otros caen en la paranoia y temen que los exploten. A los acaudalados que no logran ser felices, el doctor Goldbart les recomienda que formen parte de la vida comunitaria y no se limiten a extender cheques a instituciones caritativas.

Uso excesivo de antibióticos

“Las repetidas advertencias de las autoridades sanitarias contra el uso excesivo de antibióticos están cayendo en oídos sordos —dice la revista New Scientist—. Un sondeo realizado entre 10.000 norteamericanos de nueve estados reveló que un 32% aún cree que los antibióticos curan el resfriado; un 27%, que tomarlos cuando se está enfermo evita que empeore la salud, y el 48%, que el facultativo debe recetárselos si presentan síntomas gripales.” Pero estos medicamentos combaten infecciones bacterianas, no virales, como el resfriado. Se considera que su empleo inadecuado propicia el surgimiento de enfermedades resistentes a los fármacos (véase ¡Despertad! del 22 de diciembre de 1998, pág. 28). Brian Spratt, de la Universidad de Oxford, señala: “Tenemos que hallar la forma de que se capte el mensaje”.

El extraordinario insecto glacial

“Una de las primeras fotos de un raro y esquivo insecto glacial que habita las Montañas Rocosas y varias regiones de Rusia se publicará en el nuevo manual Handbook of Insects”, anuncia el diario londinense The Sunday Telegraph. Esta criatura de las rocas norteñas prefiere las grandes altitudes y sobrevive comiendo animales muertos y trozos de insectos que lleva el viento. Es de color castaño claro y amarillo, no tiene alas, pero sí largas antenas, y sus ninfas son algo parecidas a las tijeretas jóvenes. Alcanza los tres centímetros de longitud y forma parte de un orden de insectos descubierto hace menos de cien años. “Está tan adaptado al frío que bastaría con colocarlo en la palma de la mano para matarlo de calor”, explica el rotativo. El autor del manual, el doctor George McGavin, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford, señala que, hasta la fecha, apenas se ha identificado una quinta parte de los insectos del mundo.

¿Por qué tienen cafeína muchos refrescos?

“Si la cafeína no realza el sabor de los refrescos, ¿para qué sirve?”, inquiere la revista New Scientist. “Un grupo de científicos de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore encontró que solo 2 de cada 25 adultos aficionados a estas bebidas fueron capaces de distinguir cuáles tenían cafeína y cuáles no.” Con todo, sí contenía esta sustancia el 70% de los 15.000 millones de latas que los estadounidenses consumieron en 1998. En un estudio previo, el psicofarmacólogo Roland Griffiths y sus colegas “descubrieron indicios de síntomas de abstinencia en niños a quienes se les había privado de su dosis habitual de refrescos con cafeína”. Griffiths afirma que los fabricantes “añaden una droga levemente adictiva, lo que con seguridad explica que se tomen muchas más gaseosas con cafeína que sin ella”.