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De nuestros lectores

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Los océanos Hoy leí el reportaje “Los océanos revelan sus más profundos misterios” (22 de noviembre de 2000). Aunque soy un apasionado de la naturaleza, el abismo oceánico era para mí un mundo desconocido. Es muy cierto que cuanto más aprendemos de la Tierra y sus maravillosas criaturas, más deberíamos respetar a este planeta repleto de vida y a su omnisciente Creador.

C. F., Italia

Gracias por la fascinante serie de artículos. Siempre me había preguntado por qué habría creado Jehová organismos como el anélido tubícola si la mayoría de la gente ignora su existencia. Me agradó el punto de que este ser vivo constituye una prueba del interés de Jehová en la limpieza del planeta, interés que hacemos bien en imitar.

H. S., Gran Bretaña

Leer la información fue como visitar en persona el lecho marino, observar las maravillas de las profundidades y recibir al mismo tiempo una explicación detallada y completa. Su exposición de los hechos me ayudó a percibir mejor las cualidades de Dios, patentes en sus creaciones.

J. M. M., Zambia

El reportaje es uno de los más fascinantes que he leído en ¡Despertad! Presenta más pruebas de que solo un Ser inteligente pudo haber creado nuestro mundo con tal minuciosidad. Artículos como estos avivan nuestro deseo de servir al Magnífico Creador.

S. G., Brasil

Padres ausentes Mi padre abandonó el hogar cuando yo tenía seis años. Cumplí ya los 20, pero no lo he vuelto a ver desde su partida. Siempre creí que se había ido por mi culpa y que no me amaba. El artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Por qué nos dejó papá?” (22 de noviembre de 2000) me aclaró todo. Gracias por comprender los sentimientos de los hijos sin padre.

K. M., Japón

Hace más de dos años que nos divorciamos mi esposo y yo. Intenté por todos los medios que mi hijo me expresara lo que pensaba en cuanto a la ruptura familiar, pero fue en vano. Ahora, por primera vez, ha admitido que le afectó, lo cual ha supuesto un enorme avance. Va muy despacio, pero se está sincerando conmigo. No tengo palabras para agradecerles toda la ayuda que brindan a los jóvenes en sus múltiples aflicciones.

D. H., Estados Unidos

Con la excepción de una declaración breve, el artículo dio a entender que el padre abandona el hogar por haber cometido alguna mala acción. No obstante, tal parece que la cantidad de mujeres que abandonan a sus esposos va en aumento. La mía empezó a llevar una vida promiscua después de dieciocho años de matrimonio y me vi forzado a salir de mi propia casa. Era mi obligación mencionarles este lado del problema.

L. G., Estados Unidos

Reconocemos que, como usted señala, algunos padres tienen que partir del hogar debido a la mala conducta de la esposa. Muchos de los principios que se tocaron en el artículo son útiles también en esas situaciones.—La Redacción.

La anestesia En el artículo “De la tortura a la anestesia” (22 de noviembre de 2000), ustedes afirman que la anestesia no se empleaba antes de la década de 1840. Sin embargo, ya mucho antes Seishu Hanaoka realizaba en Japón operaciones con éxito.

S. A., Japón

Hablando en términos generales, el uso de la anestesia no era una práctica médica común antes de la década de 1840. No obstante, la Kodansha Encyclopedia of Japan señala que Seishu Hanaoka (1760-1835) mezcló “seis drogas naturales” para elaborar un anestésico denominado “mafutsusan”, el cual “empleó con buenos resultados en una operación de cáncer de mama en 1805, cerca de cuarenta años antes de que el Hospital General de Massachusetts en Boston usara el éter por primera vez”. Seishu utilizó su anestésico en multitud de operaciones subsiguientes.—La Redacción.