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En todas partes hay personas dispuestas a ayudar

En todas partes hay personas dispuestas a ayudar

En todas partes hay personas dispuestas a ayudar

BAXTER, estudiante de secundaria de 15 años de edad, tiene una forma curiosa de pasar los sábados por la tarde. Visita a unas personas mayores en una residencia de ancianos, y tocan música y cantan en grupo. “Hace que los residentes se rían, se diviertan y gocen de la vida”, dice el maestro de Baxter. Lucille, de 78 años, realiza un acto de bondad parecido: distribuye alimento a los necesitados y visita a enfermos hospitalizados que están solos. Una de sus amigas dice de ella: “Si hay una necesidad y puede ayudar, lo hará”.

Lo que implica el voluntariado

Muchos millones de personas por todo el mundo están dispuestas a ayudar al prójimo cuando surge una necesidad. Ofrecen su asistencia en obras de construcción, oficinas, fábricas, asilos de ancianos, residencias para enfermos terminales, campos de refugiados, albergues para personas sin hogar, parques de bomberos, instituciones de ayuda, centros de protección de animales y así por el estilo. Se encuentran prácticamente en todas partes. Emplean sus aptitudes en actividades que cubren todo el espectro: desde la construcción de graneros hasta la recolección de fondos y desde abrazar a niños abandonados hasta consolar a los que padecen una enfermedad terminal. Son voluntarios: personas cuyas acciones tienen un efecto provechoso en la vida de los necesitados.

El trabajo voluntario se ha calificado como “una noble intención llevada a la práctica”. Implica elementos como el compromiso con una causa, la abnegación y el altruismo sin ánimo de lucro o beneficio. “Servicio voluntario”, dicen dos personas que llevan muchos años prestándolo, es “dar de uno mismo: el tiempo, las manos, los pies, las ideas, utilizar nuestra capacidad de ayudar al prójimo y de resolver problemas así como nuestro conocimiento profesional”. Es interesante que tal acto de dar beneficia también a quienes lo realizan (véase el recuadro “Los voluntarios también se benefician”).

Más voluntarios y mayor necesidad

Se calcula que unos cien millones de estadounidenses efectúan trabajo voluntario, y la cantidad continúa aumentando. “Nuestra organización sigue creciendo a un paso colosal”, dijo hace poco a ¡Despertad! Kathleen Behrens, directora ejecutiva de la organización de voluntarios New York Cares. “Tan solo el año pasado se afiliaron a nuestro programa más de cinco mil personas.” También en Europa ha aumentado la cantidad. En Francia, por ejemplo, el número se ha incrementado un 6% todos los años durante las últimas dos décadas. Sin embargo, no ha disminuido la necesidad de más personal. Al contrario, el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (organismo de la ONU) señala que “en la actualidad hay más necesidad que nunca” a nivel mundial. El supervisor de un museo indicó: “Los voluntarios son de importancia fundamental para esta institución”.

No obstante, existe una paradoja. Aunque muchos directores, administradores y coordinadores que trabajan con voluntarios opinan que estos valen su peso en oro, gran parte de la labor que realizan no recibe el debido reconocimiento. A fin de cambiar esta situación, las Naciones Unidas decidieron centrar la atención en los trabajadores voluntarios durante el año 2001. El recuadro “Año Internacional de los Voluntarios” señala algunos de los objetivos que la ONU espera alcanzar.

Mientras tanto, se están produciendo cambios en el campo del voluntariado que suponen un reto tanto para los que se ofrecen como para los que dirigen su trabajo. Con todo, aún hay muchas personas en el mundo que están dispuestas a dar de sí para el beneficio de los demás. ¿Qué las impulsa a hacerlo? ¿Qué logran? Y ¿qué efecto pueden tener en usted?

[Ilustración y recuadro de la página 4]

Los voluntarios también se benefician

“La satisfacción de ayudar a otras personas es mucho más profunda, significativa y deleitable que la que me hubiera podido reportar la total dedicación a mi carrera seglar”, dice Michael, voluntario de tiempo parcial. Él no es el único que piensa así. Sharon Capeling-Alakija, coordinadora ejecutiva del programa de Voluntarios de las Naciones Unidas, dice: “En todo el mundo, las personas que [...] se ofrecen de voluntarias son muy conscientes de lo mucho que les beneficia la experiencia”. El doctor Douglas M. Lawson, experto en este tipo de trabajo, confirma lo que los investigadores han descubierto, que “a menudo, tras unas cuantas horas de servicio, la persona se siente tan bien fisiológica y psicológicamente que a dicho estado se le ha denominado ‘la euforia del voluntario’”. Y esta “euforia” no es pasajera. Los investigadores de la Universidad Cornell de Estados Unidos estudiaron a un grupo de personas durante más de treinta años y descubrieron que “los que se ofrecían de voluntarios estaban más felices y saludables que quienes no lo hacían”. Cabe señalar que la Biblia dice: “Hay más felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35; Proverbios 11:25).

[Ilustración y recuadro de la página 5]

Año Internacional de los Voluntarios

El 20 de noviembre de 1997, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 2001 “Año Internacional de los Voluntarios” (AIV 2001). Según la ONU, hay cuatro objetivos que se desean alcanzar durante ese período.

Mayor reconocimiento Se anima a los gobiernos a reconocer el importante papel que desempeña el sector voluntario, estudiando y recopilando información sobre sus logros así como premiando a los mejores ejemplos de acción en este campo.

Mayor facilitación Se insta a los países a fomentar el voluntariado de diversas maneras. Por ejemplo, aceptando labores de esta clase como una alternativa al servicio militar o concediendo ciertas exenciones de impuestos a quienes apoyen iniciativas de este tipo.

Intercambio de conocimientos y experiencias Se invita a los medios de comunicación a colaborar más en la difusión de los logros de los voluntarios, de modo que “no sea necesario que cada comunidad tenga que ‘empezar de cero’”.

Promoción Se anima a las organizaciones de voluntarios a preparar exposiciones para informar al público de los beneficios que sus actividades aportan a la sociedad.

La ONU espera que, como resultado del AIV 2001, dichas organizaciones reciban más peticiones de sus servicios, más afiliados y más fondos e instalaciones para hacer frente a las crecientes necesidades de la sociedad. Hay 123 gobiernos que respaldan los objetivos de esta resolución de la ONU.