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¿Cómo se debe corregir a los hijos?

¿Cómo se debe corregir a los hijos?

¿Cómo se debe corregir a los hijos?

“Surgen problemas cuando se alaba a los niños sin importar lo que hagan”, observa el rotativo canadiense National Post. Algunos progenitores creen que de esta manera alimentan la autoestima de sus hijos. Sin embargo, según el psicólogo Roy Baumeister, “la alta autoestima solo es buena si está basada en auténticos logros; los padres deben concentrarse, más bien, en enseñarles a dominarse”.

Los padres que temen corregir a sus hijos cuando dan un paso en falso les están haciendo daño. Al fin y al cabo, corregir al niño es un modo de enseñarle a no caer en los mismos errores. Claro está, los padres deben guardarse de que la disciplina sea demasiado severa y desproporcionada (Jeremías 46:28). Deben asegurarse de que no sea excesiva. La Biblia advierte: “Padres, no estén exasperando a sus hijos, para que ellos no se descorazonen” (Colosenses 3:21).

En la Biblia, la corrección siempre está enlazada con el amor y la apacibilidad, no con la cólera ni la brutalidad. El buen consejero debe mostrarse “amable para con todos, [...] manteniéndose reprimido bajo lo malo, instruyendo con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos” (2 Timoteo 2:24, 25). Por consiguiente, la corrección no debe ser simplemente una válvula de escape para los padres. La Biblia no aprueba en modo alguno los métodos que puedan hacer daño al menor.

Millones de personas de todo el mundo se han beneficiado de El secreto de la felicidad familiar, obra de 192 páginas que contiene instructivos capítulos como los siguientes: “Eduquemos a los hijos desde la infancia” y “Cómo contribuir a la formación del adolescente”. Si desea recibirlo, llene el cupón adjunto y envíelo a la dirección indicada o a la que corresponda de las que aparecen en la página 5 de esta revista. Hallará sugerencias específicas para resolver los problemas y disfrutar de una alegre vida de familia, tal y como se lo propuso el Creador.

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